20 jun 2013

C - Domingo 12o. del Tiempo Ordinario
Primera: Zac 12, 10-11; 13,1; Salmo 62; Segunda: Gál 3, 26-29; Evangelio: Lc 9, 18-24
Autor: P. Antonio Izquierdo | Fuente: Catholic.net



Sagrada Escritura:

Primera: Zac 12, 10-11; 13,1
Salmo 62
segunda: Gál 3, 26-29
Evangelio: Lc 9, 18-24




Nexo entre las lecturas

¿Quién es Jesucristo? Esta es la gran pregunta de los hombres desde hace veintiún siglos, y es la pregunta que nos plantea la liturgia de este domingo. Las respuestas son varias: un profeta: Elías, Jeremías, por ejemplo, o un otro Juan Bautista. Pedro en nombre de los Doce llega a afirmar que es el Mesías de Dios. Para Jesús las respuestas son insuficientes y se da a Sí mismo el nombre del Hijo del hombre, que terminará su vida sobre una cruz (Evangelio). A la luz evangélica se capta el sentido último de la profecía de Zacarías: "Mirarán a mí, a quien han traspasado" (primera lectura). Para san Pablo, a la luz de la Pascua, Jesucristo es el que hace pasar al hombre desde la infancia bajo el pedagogo hasta la adultez del hombre libre e hijo de Dios (segunda lectura).


Mensaje doctrinal

1. Un gran profeta, pero nada más. La opinión de la gente no es algo que ha comenzado a contar en nuestro tiempo. Desde que comenzaron a existir las ciudades, los reinos y los imperios ha contado y se la ha tenido en cuenta. En el Evangelio, según nos narra san Lucas, Jesús no la desprecia, pero considerándola insuficiente, la corrige y completa. La gente piensa que Jesús es un profeta, y en esto tienen razón. Piensa que no es un profeta cualquiera, sino uno entre los grandes: Elías, tal vez Jeremías, incluso Juan Bautista resucitado. Jesús no rechaza el título de profeta, pero deja claro que no dice totalmente quién es Él. Además la comparación con Elías, Jeremías, o Juan Bautista no sólo le queda muy corta, sino que son figuras con las que en diversas cosas no se identifica. Jesús es en verdad un gran profeta, que habla en nombre de Dios y lee la historia de los hombres a la luz del designio divino, pero también es mucho más.

2. El Mesías de Dios, pero... Pedro, y los demás apóstoles, han acompañado a Jesús durante un buen tiempo, han convivido con él, le han visto orar, predicar, curar; han escuchado sus enseñanzas, sobre todo sus palabras sobre el Reino de Dios. Han dado un paso más en el conocimiento de Jesús: No sólo es un profeta, es el Mesías de Dios. Sí, el Mesías, descendiente de David, el caudillo batallador, el rey victorioso que ha logrado la máxima expansión del reino de Israel, derrotando a todos sus enemigos. Jesús repetirá, como Mesías, la figura de David: derrotará a los romanos, ampliará las fronteras del reino, los reyes de las naciones vendrán a Él para rendirle vasallaje y pleitesía. El reino de Israel, reino de Yahvé, volverá a ser glorioso. Jesús no está de acuerdo con este mesianismo soñado por Pedro y los demás apóstoles. Jesús no niega, ni jamás negará, que es el Mesías. Sería negar la verdad, y esto es imposible para quien es la Verdad. Pero Jesús no hace propia la figura de un Mesías, caudillo de las huestes de Yahvé. Mesías de Dios, sí, pero Mesías diverso a como lo imaginan los discípulos más cercanos.

3. Un Mesías, avezado al sufrimiento. En este momento crucial de la vida de Jesús, antes de comenzar su viaje hacia Jerusalén, lugar de su crucifixión, Él da un paso más en el desvelamiento de su vida y de su persona. Comienza a hablar de algo extraño, y ausente de toda profecía del Antiguo Testamento, es decir, de un Mesías que va a terminar su existencia sobre el trono de una cruz. Algo de esto tal vez pudo barruntar el profeta Zacarías, cuando escribió: "Mirarán hacia mí, a quien traspasaron"(primera lectura), aunque esta frase jamás se aplicó al mesías en la tradición de los judíos, puesto que era Yahvé quien la pronunciaba. Este Mesías sufriente, algo inusitado e inconcebible para cualquier hombre, es identificado con el Hijo de Dios por san Pablo, quien, por eso, en la segunda lectura, puede decir que los cristianos "somos hijos de Dios en Cristo Jesús", su verdadero y único Hijo. Ahora ya podemos responder mejor a la pregunta sobre quién es Jesús: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".


Sugerencias pastorales

1. La mejor respuesta se da con la vida. La cuestión Jesucristo no es un problema que a base de pensar y pensar logramos solucionar de alguna manera. Menos aún, una cuestión obsoleta, carente de importancia, que sea indiferente el que se resuelva o no. En realidad es la única cuestión que vale absolutamente la pena, y que además no puede resolverse sino con la vida. Porque está claro que el que Jesucristo haya aceptado ser un Mesías de cruz, el que decir Jesús equivalga a decir Hijo de Dios, sobrepasa nuestros esquemas mentales y nuestra misma capacidad de raciocinio, y jamás el hombre conquistará esas verdades de nuestra fe a golpe de silogismos. Sólo cuando el hombre comienza a recorrer el camino estrecho de la cruz, y, fijos los ojos en Jesús, sigue las huellas de su historia, descubre que la cuestión Jesucristo camina al mismo paso que la cuestión hombre, y que sólo resolviendo la primera queda también resuelta la segunda. Quien sabe por experiencia lo que es el sufrimiento y percibe el valor redentor del mismo tanto para el sujeto que sufre como para la persona o las personas por las que se sufre, entonces está en condiciones de captar un poquito al menos la razón de un Mesías de dolores. Quien vive su condición de hijo de Dios, la grandeza de su dignidad filial y la actitud de obediencia propia de un hijo, estará en grado de responderse a sí mismo quién es Jesucristo y de poder proclamarlo con convicción ante los demás. En pocas palabras, si vivimos enteramente como cristianos, no habrá ni siquiera necesidad de preguntarnos quién es Jesucristo, porque nuestra vida será nuestra respuesta.

2."Ora para entender, entiende para orar". Los misterios de la fe se conocen mejor en la capilla que en el escritorio, se conocen mejor con la oración que con el estudio, aunque ambos sean necesarios. Dios es El único que tiene la llave de los misterios. Sólo Él puede abrirnos ese sagrario de su corazón. La inteligencia, cuando está abierta a la fe, nos prepara y nos pone ante el sagrario del misterio. La inteligencia, una vez que Dios nos ha permitido entrar en el misterio, nos ayuda a darle vueltas y a captar algún que otro átomo de su realidad superior e infinita. Pero únicamente la oración, si es humilde, constante, confiada, mueve a Dios a abrirnos el sagrario del misterio. Dentro de ese sagrario, el alma se extasía y el entendimiento comienza a navegar por mares desconocidos. La teología más auténtica es la que se hace no sólo desde la fe, sino sobre todo desde la oración, desde la inteligencia orante y adorante del misterio. Igualmente, la predicación más verdadera es la que ha pasado las verdades de la fe por el horno de la meditación. En las cosas de Dios, el que ora entiende, y el que no, no entiende nada, o casi nada. Si los cristianos orásemos más y mejor, los problemas de fe disminuirían en gran número o desaparecerían por completo. En un mundo que a veces parece sin sentido, la oración puede encontrarle sentido. ¡Vale la pena!

24 de junio FIESTA DE NATIVIDAD DE SAN JUAN BAUTISTA









19 jun 2013

Lc 9,18-24- TOMAR LA CRUZ DE CADA DIA...DOMINGO 12 T.O

 Cada día tiene su cruz. La cruz nos lleva al camino de la gloria, de la vida. Pero no podemos llegar a la meta sin la cruz. Cuando cargamos con la cruz de corazón nos negamos a nosotros mismos, porque no pensamos en clave egoísta sino que sintonizamos con Aquel que cargó con el madero. Cada día tiene sus cruces o la misma cruz. La cruz es árbol de donde también brota la esperanza. No podemos quedarnos en una visión negativa u oscura. La fe nos lleva a la Vida e ilumina la vida presente. Cojamos cada uno nuestra cruz y animemos a nuestros hermanos a cargar con la suya. Cada uno tenemos las nuestras. Y si podemos, seamos un poco cirineos de aquellos que no puedan con la suya. Es la manera más hermosa de morir a nosotros mismos. Contemplemos nuestra agenda, nuestro tiempo, en clave de donación y de amor. - See more at: http://blogs.21rs.es/kamiano/2013/06/17/coge-la-cruz-de-cada-dia/#sthash.IA7a7BZt.dpuf

Tema: Diciéndole a otros lo que Dios ha hecho por nosotros. Propio 7 (12) Yr. C

Objeto: Una tarjeta de agradecimiento

Escritura: "Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. Así que el hombre se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él." (Lucas 8:39 - NVI).

¿Qué haces cuando alguien hace algo por ti? Creo que lo más importante que debemos hacer cuando alguien hace algo por nosotros es decirle "Gracias". En nuestra casa tenemos una buena cantidad de tarjetas de agradecimiento para que no nos olvidemos. Espero que siempre te acuerdes de decir "Gracias" cuando alguien haga algo por ti. Otra cosa que debes hacer es decirle a otros las cosas buenas que la persona ha hecho por ti.

Jesús dedicó su vida aquí en la tierra a hacer cosas buenas para la gente. Era amoroso, bondadoso y compasivo. La Biblia nos dice que no vino a ser servido, sino a servir a otros y a dar su vida por los demás. Dondequiera que Jesús iba sanaba a los enfermos y a los cojos. Él daba vista a los ciegos y audición a los sordos. ¡Y hasta levantó a algunos que habían muerto! Algunas veces las personas se acordaban de decir "Gracias" y otras veces se olvidaban.

En nuestra lección bíblica de hoy, Jesús se encontró a un hombre que estaba controlado por espíritus malignos. Este hombre no había vestido ropas por un largo tiempo y no vivía en una casa, sino que pasaba sus días y noches en los sepulcros o tumbas y en las montañas. Las personas del pueblo en el cual vivía le temían y trataban de amarrarlo con cadenas, pero era tan fuerte que rompía las cadenas.

Jesús vio que el hombre estaba atormentado y sintió compasión por él. Había una manada de cerdos en la colina cerca de donde estaban, así que Jesús dejó que los espíritus malignos entraran a los cerdos y toda la manada de cerdos corrió hacia el lago y se ahogó.

Después que Jesús liberó al hombre de sus espíritus malignos, el hombre era como una persona diferente. La gente vio al hombre sentado a los pies de Jesús, totalmente vestido y hablando calmadamente. El hombre estaba tan contento que quería irse con Jesús y deseaba seguirle a todos los lugares que fuera, pero Jesús le dijo al hombre que regresara a su casa y le dijera a otros lo que Dios había hecho por él. La Biblia nos dice que el hombre regresó y le contaba a todas las personas de la ciudad las cosas maravillosas que Jesús había hecho por él.

Tú y yo debemos recordarnos siempre de dar gracias por todo lo que Jesús ha hecho por nosotros. El mayor regalo que hemos recibido es el regalo de la vida eterna. Jesús hizo este regalo posible por medio de su muerte en la cruz. Debemos decirle a otros lo que ha hecho por nosotros para que ellos puedan llegar a conocer cómo él les ama también.

Padre nuestro, te damos gracias por todo lo que has hecho por nosotros. Estamos especialmente agradecidos por el regalo de la vida eterna a través de Jesucristo, tu Hijo. Ayúdanos a siempre demostrar nuestro agradecimiento y contarle a otros todo cuanto has hecho por nosotros. En el nombre de Jesús oramos. Amen.


ACTIVIDADES

RELEVO DE REGALO: Divida la clase en equipos y sitúe a cada equipo en una mesa con una caja y los materiales necesarios para envolver la caja, junto con una tarjeta para el regalo que diga VIDA ETERNA. Cuando la maestra diga "COMIENCEN" los equipos competirán para ver cual puede envolver su regalo de "VIDA ETERNA" más rápidamente y mejor. Algunos equipos pueden poner su tarjetita de "vida eterna" dentro y otros lo pueden poner por fuera - cualquiera de las dos maneras está correcto.
ENVOLVIENDO A CIEGAS: Escoja a varios niños para vendarlos. Provéale materiales para envolver un regalo. Cada niño deberá tener un marcador y una tarjeta para escribir cualquiera de estas dos frases: "GRACIAS POR LA VIDA ETERNA" o "VE Y DI" para que lo pongan en la caja. (Sería bueno que pudiera grabar esta actividad.) Los niños pueden sentarse en un círculo y escuchar la historia bíblica de hoy acerca de decir gracias y sobre el regalo de la vida eterna.
CUADRO DE PINTURA DACTILAR: Se les puede entregar a los niños un delantal y materiales para pintar dactilarmente una caja de regalo. Usen los materiales para escribir GRACIAS POR LA VIDA ETERNA o VE Y DI en el dibujo con pintura dactilar. Asegúrese de tener varios colores para colorear el regalo y un "lazo" para llamar la atención hacia el regalo de agradecimiento.
ENVOLVIENDO UN REGALO - TAMAÑO DE PARED: Los niños pueden dividirse en equipos para pegar papel de envolver regalos a una puerta o a la pared. Un equipo puede recortar letras para el regalo (V-I-D-A-E-T-E-R-N-A); otro equipo puede recortar el papel de envolver de un color sólido para pegar a la pared o puerta y el otro equipo puede preparar una cinta para el lazo.

SOPLANDO BURBUJAS: Lleve a los niños afuera para hacer burbujas. Un equipo puede soplar burbujas mientras el otro cuenta el número de burbujas hechas; luego los dos equipos intercambiarán la actividad . Déjele saber a los niños que estas burbujas representan todas las personas en el mundo que necesitan escuchar acerca del amor de Dios y de la vida eterna o puede decirles que las burbujas representan las veces que debemos decir GRACIAS a Dios por su amor por nosotros y todo lo que Él ha hecho por nosotros

PERSONAS DACTILARES: Dele a cada niño un papel de construcción de 4" x 8" (aprox. 10 x 20 cm) y almohadas de tinta de diferentes colores. Dándole un tiempo razonable, los niños harán el máximo de huellas dactilares posibles en su papel en ese tiempo (2-3 minutos). Los niños pueden usar marcadores o bolígrafos para añadirle brazos, manos, piernas y pies. Déjeles saber que estas figuras representan las personas que necesitan escuchar de Jesús.
FOLLETO DE REGALO: Provéale papel para que los niños recorten cuadrados en forma de regalos, decorando las orillas de cada página y pegando fotos o dibujos de diversos regalos en el borde de la página. Cada una de ellas puede tener unas palabras de agradecimiento o palabras que indiquen lo que Dios ha hecho por nosotros. Amarre el folleto con un pedazo de cinta y anime a los niños a leer su folleto de regalo todos los días y agradecerle a Dios por todas las cosas que nos ha dado y y ha hecho por nosotros.

PERSONAS DE TIZA: Dele a los niños algunas tizas y un espacio grande como un estacionamiento para hacer con tiza tantos dibujos de palitos como puedan en un tiempo designado de 2-3 minutos. Deje que los niños cuenten las personas dibujaron y oren juntos en ese momento por todas las personas del mundo con las que necesitamos compartir acerca de Jesús.

15 jun 2013


La Biblia y el teléfono móvil

¿Te imaginas que pasaría si tratáramos la Biblia de la misma forma que tratamos a nuestro teléfono móvil?

¿Y siempre cargáramos nuestra Biblia en la cartera, en el maletín, en el cinturón o en el bolsillo del traje?

¿Y le echáramos una ojeada varias veces al día?

¿Y nos volviéramos para buscarla cuando nos la olvidamos en casa o en la oficina?

¿Y si la usáramos para enviar mensajes a nuestros amigos?

¿Y si la tratásemos como si no pudiéramos vivir sin ella?

¿Y si la diéramos de regalo a los chicos, para su seguridad, y para estar comunicados con ellos?

¿Y si la lleváramos cuando viajamos, en caso de necesitarla como auxilio y ayuda?

¿Y si echáramos mano de ella en casos de emergencia?

Al contrario del teléfono móvil, la Biblia no se queda sin señal.

Nos podemos conectar con ella en cualquier lugar.

No necesitamos preocuparnos por falta de saldo porque Jesús ya pagó la cuenta, y el saldo no tiene fin.

Y lo mejor de todo: no se corta la comunicación, y la carga de batería es para toda la vida.

 EN ELLA ENCONTRAMOS ALGUNOS TELÉFONOS DE EMERGENCIA:

- Cuando estás triste, marca. Juan 14.

- Cuando las personas hablan mal de ti, marca Salmo 27.

- Cuando estás nervioso(a), marca. Salmo 51.

- Cuando estás preocupado(a), marca. Mateo 6:19,34.

- Cuando estás en peligro, marca. Salmo 91.

- Cuando Dios parece distante, marca. Salmo 63.

- Cuando tu fe necesita ser activada, marca. Hebreos 11.

- Cuando estas solo(a) y con miedo, marca. Salmo 23.

- Cuando eres áspero y crítico, marca. 1 Corintios 13.

- Para saber el secreto de la felicidad, marca. Colosenses 3:12-17.

- Cuando te sientas triste y solo(a), marca. Romanos 8:31-39.

- Cuando quieras paz y descanso, marca. Mateo 11:25-30.

- Cuando el mundo parecer mayor que Dios, marca. Salmo 90.

       "Busca al Señor mientras puede ser hallado, llámalo porque está cerca" (Is 55:6)

Jesús opta por la misericordia, por el perdón, por la búsqueda de lo perdido, por la dimensión curativa en la vida.

EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 7, 36-8,3

 En aquel tiempo, un fariseo rogaba a Jesús que fuera a comer con él. Jesús, entrando en casa del fariseo, se recostó a la mesa. Y una mujer de la ciudad, una pecadora, al enterarse de que estaba comiendo en casa del fariseo, vino con un frasco de perfume y, colocándose detrás junto a sus pies, llorando, se puso a regarle los pies con sus lágrimas, se los enjugaba con sus cabellos, los cubría de besos y se los ungía con el perfume.

Al ver esto, el fariseo que lo había invitado se dijo: «Si éste fuera profeta, sabría quién es esta mujer que lo está tocando y lo que es: una pecadora.»

Jesús tomó la palabra y le dijo: «Simón, tengo algo que decirte.»

Él respondió: «Dímelo, maestro.»

Jesús le dijo: «Un prestamista tenía dos deudores; uno le debía quinientos denarios y el otro cincuenta. Como no tenían con qué pagar, los perdonó a los dos. ¿Cuál de los dos lo amará más?»

Simón contestó: «Supongo que aquel a quien le perdonó más.»

Jesús le dijo: «Has juzgado rectamente.»

Y, volviéndose a la mujer, dijo a Simón: «¿Ves a esta mujer? Cuando yo entré en tu casa, no me pusiste agua para los pies; ella, en cambio, me ha lavado los pies con sus lágrimas y me los ha enjugado con su pelo. Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. Tú no me ungiste la cabeza con ungüento; ella, en cambio, me ha ungido los pies con perfume. Por eso te digo: sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor; pero al que poco se le perdona, poco ama.»

Y a ella le dijo: «Tus pecados están perdonados.»

Los demás convidados empezaron a decir entre sí: «¿Quién es éste, que hasta perdona pecados?»

Pero Jesús dijo a la mujer: «Tu fe te ha salvado, vete en paz.»

Después de esto iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio del reino de Dios; lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que él había curado de malos espíritus y enfermedades: María la Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, intendente de Herodes; Susana y otras muchas que le ayudaban con sus bienes.

 Palabra del Señor

PARA EL DIÁLOGO Y LA EXPERIENCIA 

•Comentamos la siguiente frase de Jesús:

"Si da tales muestras de amor, es que se le han perdonado sus muchos pecados " (v.47) 
•¿Qué pensamos de esta frase?
•¿Medimos y juzgamos nosotros las vidas y los comportamientos con este criterio?

 •¿Qué criterio usamos para enjuiciar nuestros entornos y los comportamientos de los que nos rodean?