6 jul 2013

NOVENA EN HONOR A LA VIRGEN DEL CARMEN...


Virgen del Carmen, queremos, a lo largo de estas jornadas, andar el camino de la plegaria y de la reflexión hacia una meta: La de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la Luz, para redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia...

NOVENA EN HONOR A NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

DÍA PRIMERO:LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA EN LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR

Salutación Virgen del Carmen, queremos, a lo largo de estas jornadas, andar el camino de la plegaria y de la reflexión hacia una meta: La de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la Luz, para redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Haz que, a través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen orante que nos enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios, y como Madre espiritual que acompaña el desarrollo de nuestra existencia hasta la plenitud en Cristo. Así sea.

Momento Evangélico: Escribe S. Lucas:“El ángel Grabiel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazareth, a una Virgen, desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; las Virgen se llamaba María. El ángel entrando a su presencia dijo: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres.”

*María es la llena de gracia desde el principio: desde su concepción inmaculada. Dios otorga a su Madre el don gratuito de la santidad esencial con miras a su cooperación a la obra redentora. Pero la Virgen, a su vez, se afana por conseguir la santidad personal con su correspondencia. María vive una santidad rebosante y creciente. Compañera generosa del Cristo Redentor, se convierte en la Madre de la Divina Gracia. Asunta ya a los cielos, continúa obteniéndonos los dones de la salvación eterna.

*Nosotros nacidos en pecado. Pero por la regeneración del agua y del Espíritu Santo, hemos muerto al pecado, naciendo a la vida de la gracia.

Desde el bautismo nuestro quehacer cristiano estriba en desarrollar ese germen sobrenatural, para vivir en plenitud nuestra filiación divina, la inhabitación trinitaria y nuestra configuración con Cristo.

*Pío XII nos recuerda que la devoción del Escapulario “produce abundantes frutos de santificación”. Hemos de llevar, pues, la librea mariana como un signo de nuestra llamada a la santidad.

Invocaciones

ROSA DEL CARMELO, perfúmanos en el alma y cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de nuestros hermanos. (Ave María)

ESTRELLA DEL MAR, conduce nuestra barquilla en la noche oscura del destierro hasta las playas luminosas de la Patria. (Ave María)

REINA DEL CIELO, que un día, junto a ti, gocemos en la eternidad y proclamemos la grandeza del Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. (Ave María)

(PÍDASE LA GRACIA QUE SE DESEA ALCANZAR)

Plegaria Universal

Pidamos, hermanos, a Dios, fuente de toda santidad, que escuche nuestras súplicas por intercesión de santa María, Madre de la Divina Gracia, y digámosle confiadamente:

Por el don de María, la llena de gracia, te alabamos, Señor.

 (AÑADAMOS, EN SILENCIO, NUESTRAS INTENCIONES PERSONALES)

Oración: Te suplicamos, Señor, que nos asista con su intercesión poderosa la Santísima Virgen María y Reina del Carmelo, para que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de la perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén

DÍA SEGUNDO: LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, MUJER CREYENTE

Salutación: Virgen del Carmen, queremos, a lo largo de estas jornadas, andar el camino de la plegaria y de la reflexión hacia una meta: La de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la Luz, para redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Haz que, a través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen orante que nos enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios, y como Madre espiritual que acompaña el desarrollo de nuestra existencia hasta la plenitud en Cristo. Así sea.

Momento Evangélico: Escribe S. Lucas:“En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel, oyó el saludo de María saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito:¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!... ¡Dichosa tú que has creído! Porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.”

*Isabel llama a su prima dicho por la fe. María es la mujer de fe en la hora de la Encarnación, cuando con su “Sí” incondicional se convierte en Madre de Dios.

María corona su fe en la prueba suprema del Calvario. Allí cree contra toda evidencia. María es modelo de una fe viva, oscura, contrastante, consecuente y apostólica.

*Nuestra vida cristiana es una vida cristiana de fe con exigencias de permanente crecimiento. Nos hemos de esforzar, pues, día a día en alcanzar la talla del creyente perfecto, sobre todo con las obras del amor. Cristo espera, además, que seamos testigos de esa nuestra fe ante el mundo ateo y descreído de hoy.

*Por el Escapulario estamos unidos con el Carmelo, una familia espiritual que camina por la fe desnuda hacia la unión divina, de la mano de Maria y de San Juan de la Cruz.

Invocaciones

ROSA DEL CARMELO, perfúmanos en el alma y cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de nuestros hermanos.(Ave María)

ESTRELLA DEL MAR, conduce nuestra barquilla en la noche oscura del destierro hasta las playas luminosas de la Patria. (Ave María)

REINA DEL CIELO, que un día, junto a ti, gocemos en la eternidad y proclamemos la grandeza del Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. (Ave María)

(PÍDASE LA GRACIA QUE SE DESEA ALCANZAR)

Plegaria Universal

Oremos, hermanos, a Dios nuestro Padre, de quien hemos recibido la fe mediante la Iglesia y digámosle con profunda humildad

Por intercesión de la Madre de los creyentes, aumenta nuestra fe.

Te suplicamos, Señor, que nos asista con su intercesión poderosa la Santísima Virgen María y Reina del Carmelo, para que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de la perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén

DÍA TERCERO: LA BIENAVENTURADA MARÍA, LA VIRGEN DE CANA

Salutación:Virgen del Carmen, queremos, a lo largo de estas jornadas, andar el camino de la plegaria y de la reflexión hacia una meta: La de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la Luz, para redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Haz que, a través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen orante que nos enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios, y como Madre espiritual que acompaña el desarrollo de nuestra existencia hasta la plenitud en Cristo. Así sea

Momento Evangélico: Escribe S. Lucas:“Había una boda en Cana de Galilea y la Madre de Jesús estaba allí; Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó vino y la Madre de Jesús le dijo: No les queda vino. Jesús contestó: Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora, Su Madre dijo a los sirvientes: Haced lo que El os diga... En Galilea Jesús comenzó sus signos”.

*María aparece en esta escena evangélica ayudando a unos recién casados que durante el banquete nupcial están al borde del ridículo por la falta de vino.

María acude discretamente a Jesús pidiéndole remedio, aun a costa de un milagro. Y consigue de Cristo el “signo”, después de una aparente negativa. El gesto de María nos habla de un corazón rebosante de amor fraterno. Ha sido la caridad, hecha delicadeza, la que ha puesto en labios de la Madre la súplica que desata la omnipotencia del Hijo.

*Parece impertinente recordar que el amor fraterno es el mandamiento nuevo de Cristo. Pero hay que repetirlo con oportunidad o sin ella, pues a menudo olvidamos en la practica lo que hemos de saber en teoría. Cristo había dado pruebas incontrastables de amor a los hombres con su encarnación, con su vida, con su mensaje, con su pasión y muerte y tenía derecho a exigirnos a los hombres el amor de los unos para con los otros. Así nos lo mandó reiteradamente en su testamento.

Los cristianos hemos de ir superando nuestro egoísmo, para llegar a la sublime meta de la caridad fraterna; un amor que ha de estar entretejido, como el de María, de comprensión, delicadeza y servicio.

*Se ha llamado al Escapulario “signo de hermandad”. Vivamos, pues, lo que el vestido de María simboliza. Que cuantos llevamos la librea de carmelita tengamos una sola alma y un solo corazón.

Invocaciones

ROSA DEL CARMELO, perfúmanos en el alma y cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de nuestros hermanos.(Ave María)

ESTRELLA DEL MAR, conduce nuestra barquilla en la noche oscura del destierro hasta las playas luminosas de la Patria. (Ave María)

REINA DEL CIELO, que un día, junto a ti, gocemos en la eternidad y proclamemos la grandeza del Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. (Ave María)

(PÍDASE LA GRACIA QUE SE DESEA ALCANZAR)

Plegaria Universal

Elevemos nuestra oración al Dios Amor en manos de María, la Madre del amor Hermoso, y pidámosle por las necesidades de todos los hombres, nuestros hermanos, diciendo con fe:

Que interceda por nosotros la Reina del Carmelo

Que interceda por nosotros la Reina del Carmelo

(AÑADAMOS, EN SILENCIO, NUESTRAS INTENCIONES PERSONALES)

Oración:Te suplicamos, Señor, que nos asista con su intercesión poderosa la Santísima Virgen María y Reina del Carmelo, para que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de la perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén

DÍA CUARTO: LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, MADRE Y MAESTRA ESPIRITUAL

Salutación Virgen del Carmen, queremos, a lo largo de estas jornadas, andar el camino de la plegaria y de la reflexión hacia una meta: La de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la Luz, para redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Haz que, a través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen orante que nos enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios, y como Madre espiritual que acompaña el desarrollo de nuestra existencia hasta la plenitud en Cristo. Así sea

Momento Evangélico:Escribe S. Lucas:“En aquel tiempo, los pastores se decían unos a otros: “Vamos derecho a Belén, a ver eso que ha pasado y que nos ha comunicado el Señor”.

Fueron corriendo y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les habían dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que les decían los pastores.

Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.

*Contemplamos hoy a María, como Madre y Maestra de oración. Ella ha sido la gran orante. Ella conservando las palabras del Señor, y meditándolas en su corazón, nos revela su trato amistoso con Dios el la intimidad. María, en su oración, ante todo, se afana por adorar y alabar a Dios. La Virgen es guía segura en los difíciles caminos de la oración.

*El hombre necesita orar. Como mendigo que es de Dios, debe acudir a Él en busca de ayuda para su menesterosidad.

Como criatura, ha de reconocer el dominio del Creador con la adoración y la alabanza. Hijos de una sociedad secularizada, autosuficiente y extrovertida, sentimos las dificultades y aun el cansancio de la oración. Pero hemos de luchar frente al ambiente negativo que trata de sofocar

nuestra vida de orantes. Hoy más que nunca los cristianos hemos de recordar la consigna del Señor: Es preciso orar siempre, sin desfallecer.

*El Escapulario expresa una profunda sintonía con María y nos recuerda que debemos continuar aquí en la tierra el amor de Jesús hacia su Madre. Orar es “recibir a Dios en nuestros corazones, llevarlo dentro de nuestro corazón, alimentarlo y hacerlo crecer en nosotros de tal modo que Él nazca de nosotros y viva con nosotros como el Dios con nosotros” (Tito Brandsma. Y también, nos ha invitado Pío XII a “ver en el Escapulario que vestimos día y noche, significa con elocuente simbolismo, la oración”. No perdamos nunca de vista que esa librea mariana nos vincula a una Orden que tiene como carisma el mantener un alto espíritu de oración.

Invocaciones: ROSA DEL CARMELO, perfúmanos en el alma y cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de nuestros hermanos.(Ave María)

ESTRELLA DEL MAR, conduce nuestra barquilla en la noche oscura del destierro hasta las playas luminosas de la Patria. (Ave María)

REINA DEL CIELO, que un día, junto a ti, gocemos en la eternidad y proclamemos la grandeza del Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. (Ave María)

(PÍDASE LA GRACIA QUE SE DESEA ALCANZAR)

Plegaria Universal

Oremos, hermanos, a Dios, nuestro Padre, por medio de Jesucristo y en el Espíritu Santo, y digámosle con confianza de hijos:

Por intercesión, de Mará nuestra Madre, atiende nuestras súplicas

Por intercesión, de Mará nuestra Madre, atiende nuestras súplicas

(AÑADAMOS, EN SILENCIO, NUESTRAS INTENCIONES PERSONALES)

Oración: Te suplicamos, Señor, que nos asista con su intercesión poderosa la Santísima Virgen María y Reina del Carmelo, para que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de la perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén

DÍA QUINTO:SANTA MARÍA DE NAZARETH

Salutación: Virgen del Carmen, queremos, a lo largo de estas jornadas, andar el camino de la plegaria y de la reflexión hacia una meta: La de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la Luz, para redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Haz que, a través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen orante que nos enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios, y como Madre espiritual que acompaña el desarrollo de nuestra existencia hasta la plenitud en Cristo. Así sea

Momento Evangélico: Escribe S. Mateo:“Fue Jesús a su ciudad y se puso ha enseñar en la sinagoga. La gente decía, admirada: ¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros?¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su Madre María?

*Lo nazarenos tienen a Jesús por hijo del carpintero, según consigna de San Mateo, y por carpintero, conforme a la versión más primitiva da San Marcos. Por consiguiente, María era esposa de un carpintero y Madre de un carpintero. Esposa y madre de trabajador. Y trabajadora ella misma. Que cerca nos recuerda aquella María que realiza los quehaceres de casa, guisar, coser, lavar, zurcir, barrer... Aunque utilicen otros títulos más grandes para saludar a nuestra Señora, nosotros la proclamamos hoy “Santa María del trabajo”.

*Dios que es la actividad esencial, hizo al hombre para trabajar como el pájaro para volar. Y Cristo redimió el trabajo y nos redimió con su trabajo, el trabajo desde entonces es medio para configurarnos con un Cristo que quiso hacerse obrero.

*El Escapulario es en su origen una prenda monacal íntimamente relacionada con el trabajo. Que veamos pues en él como una apremiante invitación a trabajar, como trabajaron Cristo y María.

Qué bonito sería que antes de emprender nuestra tarea diaria, besáramos con amor el Escapulario, para ofrecer a Dios nuestra actividad por manos de María.

Invocaciones

ROSA DEL CARMELO, perfúmanos en el alma y cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de nuestros hermanos.(Ave María)

ESTRELLA DEL MAR, conduce nuestra barquilla en la noche oscura del destierro hasta las playas luminosas de la Patria. (Ave María)

REINA DEL CIELO, que un día, junto a ti, gocemos en la eternidad y proclamemos la grandeza del Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. (Ave María)

(PÍDASE LA GRACIA QUE SE DESEA ALCANZAR)

Plegaria Universal

Pidamos a Dios Todopoderoso, que dio a los hombres la ley universal del trabajo, asociándolo a su obra, y digámosle con palabras salidas del corazón:

 (AÑADAMOS, EN SILENCIO, NUESTRAS INTENCIONES PERSONALES)

Oración:Te suplicamos, Señor, que nos asista con su intercesión poderosa la Santísima Virgen María y Reina del Carmelo, para que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de la perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén

DÍA SEXTO SANTA MARÍA REINA Y MADRE DE MISERICORDIA

Salutación:Virgen del Carmen, queremos, a lo largo de estas jornadas, andar el camino de la plegaria y de la reflexión hacia una meta: La de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la Luz, para redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Haz que, a través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen orante que nos enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios, y como Madre espiritual que acompaña el desarrollo de nuestra existencia hasta la plenitud en Cristo. Así sea

Momento EvangélicoEscribe S. Lucas:“Y María dijo: Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador, por que ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, por que el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo. Y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

El hace proezas con su brazo: Dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, a favor de Abraham y su descendencia por siempre”.

*Estas vibrantes palabras de María, que alaba por dos veces a Dios misericordioso, nos revela que habiendo experimentado de manera singular la misericordia de Dios, “ruega sin cesar” por la salvación del pueblo que se acoge confiado a ella en medio de las tribulaciones y peligros.

Ella nos dio a Jesucristo, misericordia visible del Dios rico en misericordia, y ahora ella como Madre de Jesús, en los cielos presenta las necesidades de los fieles a su Hijo, como le rogó en vida por los esposos de Cana.

*Invocar a María como Madre de Misericordia, es desear vivamente la misericordia de Dios. Es acudir confiados a nuestra Madre, que atenta siempre a las plegarias de sus hijos, ruega sin cesar a Jesucristo, para que Él enriquezca con su gracia nuestra pobreza, y fortalezca con su poder nuestra debilidad y es también el de poder acoger y vivir como ella la invitación de su Hijo: “Sed, misericordiosos, como vuestro Padre es Misericordioso”.

*Llevar el Escapulario, es reconocer a María, como nuestra “Reina y Madre de misericordia”, y experimentar su protección. Entonces nuestra pequeñez se llena de su grandeza y misericordia y no tenemos miedo de presentarnos ante Ella porque la vemos muy cercana a nosotros, alcanzándonos siempre la misericordia de Dios.

Invocaciones

ROSA DEL CARMELO, perfúmanos en el alma y cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de nuestros hermanos.(Ave María)

ESTRELLA DEL MAR, conduce nuestra barquilla en la noche oscura del destierro hasta las playas luminosas de la Patria. (Ave María)

REINA DEL CIELO, que un día, junto a ti, gocemos en la eternidad y proclamemos la grandeza del Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. (Ave María)

(PÍDASE LA GRACIA QUE SE DESEA ALCANZAR)

Plegaria Universal

Oremos, hermanos, a nuestro Padre, que por medio de María nos dio a Jesucristo, misericordia visible del Dios rico en misericordia, y digámosle con confianza:

Por María, Madre de Misericordia, escúchanos, Señor

(AÑADAMOS, EN SILENCIO, NUESTRAS INTENCIONES PERSONALES)

Oración: Te suplicamos, Señor, que nos asista con su intercesión poderosa la Santísima Virgen María y Reina del Carmelo, para que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de la perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén

DÍA SÉPTIMO: SANTA MARÍA, DISCÍPULA DEL SEÑOR

Salutación: Virgen del Carmen, queremos, a lo largo de estas jornadas, andar el camino de la plegaria y de la reflexión hacia una meta: La de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la Luz, para redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Haz que, a través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen orante que nos enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios, y como Madre espiritual que acompaña el desarrollo de nuestra existencia hasta la plenitud en Cristo. Así sea.

Momento Evangélico: Escribe S. Lucas:“Y vinieron a ver a Jesús, su Madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban llegar has Él. Entonces le avisaron: Tu Madre y tus hermanos están afuera y quieren verte. Él les contestó: Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en por obra”.

*En este pasaje evangélico la respuesta de Cristo nos resulta misteriosa y hasta desconcertante. Parece como si en ella pospusiese a su Madre y diese preferencia a los oyentes y cumplidores de la Palabra de Dios.

Pero la verdad es que nadie como María ha escuchado y puesto en obra la Palabra de Dios. Por ello es la Madre de Dios en sentido total. En la anunciación, María acoge la Palabra de Dios transmitida por el Ángel, con fe y obediencia. Y será entonces cuando el Verbo se haga carne en sus entrañas virginales.

*La Iglesia nos abre los tesoros de la Biblia, sobre todo en la celebración de la Palabra, que precede a la Eucaristía. La misma Iglesia nos recomienda la asidua lectura personal de la Palabra de Dios, para alcanzar el sublime conocimiento de Cristo. Hemos de hacer por consiguiente, de la Palabra Divina alimento frecuente de nuestra fe cristiana.

*Llevamos el Escapulario, signo del silencio humilde que nos acerca al Evangelio; expresión de una mirada mutua, de María a nosotros, y de nosotros a Ella; compromiso de guardar la Palabra de Dios y meditarla en nuestro corazón.

Invocaciones

ROSA DEL CARMELO, perfúmanos en el alma y cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de nuestros hermanos.(Ave María)

ESTRELLA DEL MAR, conduce nuestra barquilla en la noche oscura del destierro hasta las playas luminosas de la Patria. (Ave María)

REINA DEL CIELO, que un día, junto a ti, gocemos en la eternidad y proclamemos la grandeza del Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. (Ave María)

(PÍDASE LA GRACIA QUE SE DESEA ALCANZAR)

Plegaria Universal

Oremos, hermanos, a Dios que antiguamente habló por los profetas y ahora, en la etapa final, nos ha hablado por el Hijo y digámosle llenos de confianza:

Por la Madre del Verbo encarnado, escúchanos, Señor

Por la Madre del Verbo encarnado, escúchanos, Señor

(AÑADAMOS, EN SILENCIO, NUESTRAS INTENCIONES PERSONALES)

Oración:Te suplicamos, Señor, que nos asista con su intercesión poderosa la Santísima Virgen María y Reina del Carmelo, para que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de la perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén

DÍA OCTAVO: LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, DEL MONTE CARMELO

Salutación: Virgen del Carmen, queremos, a lo largo de estas jornadas, andar el camino de la plegaria y de la reflexión hacia una meta: La de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la Luz, para redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Haz que, a través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen orante que nos enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios, y como Madre espiritual que acompaña el desarrollo de nuestra existencia hasta la plenitud en Cristo. Así sea

Momento Evangélico: Escribe S. Juan:“Junto a la cruz de Jesús estaban su Madre, la hermana de su Madre, María de Cleofás, y María la Magdalena. Jesús, al ver a su Madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su Madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo. Luego dijo al discípulo: Ahí tienes a tu Madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa”.

*Cristo, moribundo, provee a la próxima soledad de su Madre, encomendándola a los cuidados filiales del discípulo amado. María será en adelanta la Madre de Juan. Y Juan será el hijo de María. Pero las palabras de Cristo agonizante tiene en sentido más universal. La Iglesia se ve representada en la persona de Juan y recibe como suyo el testamento: Ahí tienes a tu Madre. A su vez el Carmelo se contempla prefigurado en Juan, recibiendo así a María como Madre espiritual de la Orden.

*Los miembros de la Familia carmelita sabemos que el marianismo es una nota esencial de nuestra vocación. Hemos nacido espiritualmente de la Virgen. Ella, como hacen las buenas madres con sus hijos, nos ha alimentado, nos ha vestido, nos ha amparado en las horas de peligro.

Se ha afirmado que el Carmelo es “todo de María”, mariano por su origen, mariano por su historia, mariano por su tradición, mariano por su espiritualidad, mariano por su apostolado, mariano por su Escapulario...Y así lo vivieron: Santa Teresa de Jesús, con su cariño tierno y misionero hacia la Madre; San Juan del Cruz y su mirada permanente al misterio de María para aprender a dejarse guiar por el Espíritu, y tantos hermanos y hermanas, han seguido haciendo alianza con la Madre a través de los tiempos.

* El Escapulario se convierte en signo de alianza y de comunión recíproca entre María y los fieles (Juan Pablo II) El Escapulario, por su sencillez, nos habla de las cosas de cada día, pero, con una rica expresividad que lo convierte en patrimonio de los pobres de la tierra, habla de alianza con todos los pueblos y de la comunión de hermandad entre nosotros. El Escapulario, es una parábola de comunión, porque es regalo de una Mujer que besa cada día nuestra herida y nos acerca de forma entrañable, en su ser de mujer, la ternura de Dios Trinidad.

Invocaciones

ROSA DEL CARMELO, perfúmanos en el alma y cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de nuestros hermanos.(Ave María)

ESTRELLA DEL MAR, conduce nuestra barquilla en la noche oscura del destierro hasta las playas luminosas de la Patria. (Ave María)

REINA DEL CIELO, que un día, junto a ti, gocemos en la eternidad y proclamemos la grandeza del Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. (Ave María)

(PÍDASE LA GRACIA QUE SE DESEA ALCANZAR)

Plegaria Universal

Invoquemos, hermanos, a Dios, nuestro Padre, que nos ha dado a María por Madre y digámosle con profunda gratitud:

Por el don de María, su Madre, el Carmelo te aclama, Señor.

Por el don de María, su Madre, el Carmelo te aclama, Señor.

(AÑADAMOS, EN SILENCIO, NUESTRAS INTENCIONES PERSONALES)

Oración: Te suplicamos, Señor, que nos asista con su intercesión poderosa la Santísima Virgen María y Reina del Carmelo, para que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de la perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén

DÍA NOVENO LA VIRGEN MARÍA FRENTE AL MISTERIO DEL DOLOR

Salutación: Virgen del Carmen, queremos, a lo largo de estas jornadas, andar el camino de la plegaria y de la reflexión hacia una meta: La de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la Luz, para redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Haz que, a través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen orante que nos enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios, y como Madre espiritual que acompaña el desarrollo de nuestra existencia hasta la plenitud en Cristo. Así sea

Momento Evangélico: Escribe S. Lucas:“Cuando entraban (en el templo) con el Niño Jesús sus padres, Simeón los bendijo diciendo a María: Mira: éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. y a ti una espada te traspasará el alma”.

*L a profecía del anciano Simeón, recogida en este pasaje de San Lucas, tendrá puntual cumplimiento a lo largo de la vida de nuestra Señora. Espada será el destierro a Egipto, la pobreza de Nazareth, la pérdida de Jesús en el Templo, la separación del Hijo durante su evangelización... Pero la espada del vaticinio desgarrará sobre todo las entrañas maternales de María en la pasión y muerte de su Hijo. María, junto a la cruz de Cristo, se convierte en la Dolorosa, en la Reina de los mártires.

*Dios no ha creado el dolor, ni el hombre fue creado para el sufrimiento. Fue el pecado original el que introdujo en la familia humana el dolor con su larga caravana de torturas físicas y sufrimientos morales. Cristo asumió voluntariamente el dolor, haciéndolo instrumento de redención. Desde entonces el enigma del sufrimiento se descifra, siquiera parcialmente; y el hombre tiene el privilegio de poder completar lo que falta a los padecimientos de Cristo, sufriendo por su Cuerpo que es la Iglesia. El dolor antinatural, se cambia así en sobrenatural: corredentor.

*Nos recuerda Pío XII que por el Escapulario estamos consagrados al Corazón de María: un Corazón traspasado por la espada del sufrimiento. Este vestido mariano nos vincula, a la familia del Carmelo. En ella, sus más relevantes figuras han buscado siempre el “padecer”, sabiendo como sabían aquello que: “En la cruz está la Vida y el consuelo y que ella sola es el camino para el cielo”.

Invocaciones

ROSA DEL CARMELO, perfúmanos en el alma y cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de nuestros hermanos.(Ave María)

ESTRELLA DEL MAR, conduce nuestra barquilla en la noche oscura del destierro hasta las playas luminosas de la Patria. (Ave María)

REINA DEL CIELO, que un día, junto a ti, gocemos en la eternidad y proclamemos la grandeza del Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. (Ave María)

(PÍDASE LA GRACIA QUE SE DESEA ALCANZAR)

Plegaria Universal

Oremos, hermanos, a Dios Padre, que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó a la pasión y muerte, y digámosle con el más vivo reconocimiento:

Por los dolores de tu Madre, te lo pedimos, Señor.

Para que la Iglesia, esposa de Cristo Crucificado, peregrinando entre persecuciones, anuncie valerosamente la cruz del Señor hasta que vuelva,

Por los dolores de tu Madre, te lo pedimos, Señor.

 (AÑADAMOS, EN SILENCIO, NUESTRAS INTENCIONES PERSONALES)

Oración: Te suplicamos, Señor, que nos asista con su intercesión poderosa la Santísima Virgen María y Reina del Carmelo, para que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de la perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén

CONCLUSIÓN: Muchos hombres y mujeres se han hecho santos cultivando día a día el amor a la Virgen. “Un espléndido ejemplo de esta espiritualidad mariana, que modela interior mente a las personas y las configura a Cristo, primogénito entre muchos hermanos, son los testimonios de santidad y de sabiduría de tantos santos y santas del Carmelo, todos creciendo a la sombra y bajo la tutela de la Madre”(Juan Pablo II.

La devoción auténtica a la Virgen no les ha llevado a un sentimentalismo estéril y transitorio, sino que ha brotado de la fe y se ha expresado en el amor filial y en el deseo de imitarla en sus virtudes.

Nosotros hemos querido, en estos días, mirar el rostro de la Virgen, para descubrir en ese rostro a Jesús, amar a Jesús y seguir a Jesús. Un ejercicio tan sencillo como es la “novena”, nueve días de camino y de encuentro comunitario, nos ha permitido mirar y admirar a la Madre, y aprender a mirar el mundo con el cariño y el amor que Dios lo mira.

Que María haga de nosotros hombres y mujeres de hoy, que vivamos el momento presente, con las luces y sombras de hoy, con valentía y con lucidez, sin avergonzarnos de ser amigos de Jesús. Que haga de nosotros personas creativas y con la esperanza siempre puesta en el corazón, capaces de servir con lo mejor que tenemos, como contemplábamos en estos días en María.

Y como veíamos en estos días el Escapulario es don de la Madre del Carmelo y una tarea, de ser santos, ser testigos de la luz de Cristo. Vayamos con María, gozosos al encuentro de nuestros hermanos, siendo testigos visibles del amor de Cristo en medio de ellos

 
www.portalcarmelitano.org

PROPUESTAS QUE INSPIRAN AMOR A JESUS








7 de julio -SAN CAMILO DE LELIS



5 jul 2013

SANTA MARIA GORRETTI , PATRONA DE LOS ADOLESCENTES.






María Goretti  (vida de santos para niñOS)

         María nació en 1890, en un pueblecito de Italia que se llamaba Corinaldo. Hija de Tenía 6 hermanos, sus padres eran muy pobres pero eran muy felices porque se querían mucho entre ellos y jugaban, se cuidaban, les gustaba ir a misa todos los domingos y rezar por la noche.


Después de no encontrar trabajo en su pueblecito, el padre de María decidió irse a trabajar al castillo de un señor muy rico a otra ciudad de Italia.

      María iba creciendo y mostraba claramente a sus padres y hermanos que era muy lista y muy buena: no era nada caprichosa, ni de desobediente, y jamás decía una mentira. Era realmente el ángel de su familia.

         Tras un año de trabajo muy duro en el campo, su padre se puso muy enfermo y se murió.

         Al ser muy pobres y su padre ya no estar con ellos, la madre de María tuvo que ponerse a trabajar, dejando la casa al cuidado de los hermanos mayores.

         María lloraba a muchas veces por que le daba pena que su padre no estuviera, y le echaba de menos… le pedía todos los días a Dios que su padre estuviera feliz en el Cielo y cuidara de él.

                                                                                                                                                                

         María tenía como vecino a un chico muy bruto y muy malo que se llamaba Alessandro, que siempre la estaba persiguiendo para que la diera besos y fuera su novia.

         A María, este chico no le gustaba nada, y además después de tomar la Primera Comunión y recibir a Jesús en la Misa. Había decidido que quería ser monja, no casarse ni tener hijos, y vivir totalmente para Dios en un convento con otras monjas, rezando y queriéndole mucho a Jesús.

         Como Alessandro era muy cabezota y no estaba muy bien de la cabeza, la amenazó varias veces con matarla si no la besaba ni le daba abrazos; pero María seguía diciéndole que no, y que ella solo quería a Jesús.

Un día Alessandro, aprovechando que no estaba en su casa la madre de María, la ató con una cuerda y la obligó a que le diera besos. Como ella se negó porque solo quería ser monja y querer a Jesús, él muy enfadado la dio con un cuchillo y acabó con su vida. Pero antes de morir, le perdonó, como Jesús había perdonado en la Cruz a los malos que no le quisieron e hicieron que le crucificaran sin haber hecho nada malo.

         Como María había sido muy buena y había dado su vida por Jesús y por no hacer cosas malas que no le gustaran a Dios. Subió muy rápido al Cielo. Alessandro fue a la cárcel, pero allí se arrepintió del mal que había hecho y decidió meterse en un convento y vivir con unos frailes el resto de su vida, pidiendo perdón a Dios.

 

El caso de María Goretti se extendió por todo el mundo. En 1947, el Papa Pío XII la beatificó y en 1950 la canonizó. En la ceremonia estuvieron presentes su madre, de 82 años, dos hermanas y un hermano. Y, aunque parezca increíble, también asistió Alejandro, el arrepentido asesino de la santa.Santa María Goretti fue santa no por el hecho de tener una muerte injusta y violenta, sino porque murió por defender una virtud inculcada por la fe cristiana. A esta santa se la llama la “Mártir de la pureza”. Sus imágenes la representan como una campesina con un lirio en la mano, que es el símbolo de la virginidad, y con la corona del martirio.

                                      ¿Qué nos enseña la vida de María Goretti?

·         La principal enseñanza es la vivencia de la virtud de la pureza: pureza de alma y cuerpo.

·         A perdonar a nuestros enemigos, a pesar de que nos hayan causado un daño irreparable. Como también lo hizo el Papa Juan Pablo II, al perdonar a Alí Agca, quien tratara de asesinarlo en 1981.

·         María Goretti nos enseña a ser fuertes ante situaciones difíciles, confiando siempre en Dios.

 

BIOGRAFIA DE SANTA MARIA GORRETTI


 Virgen y mártir. Año 1902. Santa María Goretti nació en Corinaldo, Italia el 16 de octubre de 1890 hija de Luis Goretti y Assunta Carlini, ambos campesinos. María fue la segunda de seis hijo.

 Vivió en el seno de una familia humilde y perdió a su padre a los diez años por causa del paludismo. Como consecuencia de la muerte de su padre, la madre de María Goretti tuvo que trabajar dejando la casa y los hermanos menores a cargo de ésta quien realizaba sus obligaciones con alegría y cada semana asistía a clases de catecismo.

 A los once años hizo su primera comunión haciéndose, desde entonces, el firme propósito de morir antes que cometer un pecado. En la misma finca donde vivía María trabajaba Alejandro Serenelli, quien se enamoró de María que en ese entonces contaba con doce años. Serenelli, a causa de lecturas impuras, se dedicó a buscar a María haciéndole propuestas que la santa rechazaba haciendo que Serenelli se sintiera despreciado.

 El 5 de julio de 1902 Serenelli fue en busca de María quien estaba sola en su casa y al encontrarla la invitó a ir a una recámara de la casa a lo que María se negó por lo que aquél se vio obligado a forzarla. María se negaba advirtiéndole a Serenelli que lo que pretendía era pecado y que no accedería a sus pretensiones por lo que éste la atacó con un cuchillo clavándoselo catorce veces. María no murió inmediatamente, fue trasladada a la hospital de San Juan de Dios donde los médicos la operaron sin anestesia porque no había y durante dos horas la santa soportó el sufrimiento ofreciéndo a Dios sus dolores.

 Antes de morir, un día después del ataque, María alcanzó a recibir la comunión y la unción de los enfermos e hizo público su perdón a Serenelli. El asesino fue condenado a 30 años de prisión donde al principio no daba muestras de arrepentimiento. La tradición cuenta que después de un sueño donde María le dijo que él también podía ir al cielo, Serenelli cambió completamente volviéndose hacia Dios y ofreciendo sus trabajos y sufrimientos en reparación de sus pecados.

 Después de 27 años de cárcel fue liberado y acudió a pedir perdón a la madre de la santa, quien no solo lo perdonó sino que lo defendió en público alegando que si Dios y su hija lo habían perdonado, ella no tenía porque no perdonarlo. La fama de María Goretti se extendía cada vez más y fueron apareciendo las muestras de santidad, que fue fruto de su cercanía a Dios y su devoción a laVirgen María. Después de numerosos estudios, la Santa Sede la canonizó el 24 de junio de 1950 en una ceremonia que se tuvo que realizar en la Plaza de San Pedro debido a la cantidad de asistentes que se calculaban en más de quinientas mil personas.

En la ceremonia de canonización acompañaron a Pío XII la madre, dos hermanas y un hermano de María. Durante esta ceremonia Su Santidad Pío XII exhaltó la virtud de la santa y sus estudiosos afirman que por la vida que llevó aún cuando no hubiera sido mártir habría merecido ser declarada santa.

«A través de la oración logramos estar con Dios. Pero, quien está con Dios, está lejos del enemigo. La oración es apoyo y defensa de la castidad, freno de la ira, sosiego y dominio de la soberbia. La oración es custodia de la virginidad, protección de la fidelidad en el matrimonio, esperanza para quienes velan, abundancia de frutos para los agricultores, seguridad para los navegantes» («De oratione dominica 1»: PG 44,1124A-B).

 El Apóstol San Pablo nos  enseñó :Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús (...) a que viváis para agradar a Dios, según aprendisteis de nosotros, y a que progreséis más... Porque ésta es la voluntad de Dios: vuestra santificación; que os alejéis de la fornicación” (1 Ts 4, 1-3).

 


“Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; ser renovados en la actitud de su mente; y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y *santidad ” Efesios 4:22-24

 “Huye de las pasiones de la juventud, y busca la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con todos los que con un corazón limpio invocan al Señor”.  2 Timoteo 2

 “Andemos decentemente, como de día, no en orgías y borracheras, no en promiscuidad sexual y lujurias, no en pleitos y envidias; antes bien, vestíos del Señor Jesucristo, y no penséis en proveer para las lujurias de la carne”. Rom 13: 13-14

“¡Huid de la fornicación! Todo pecado que comete el hombre queda fuera de su cuerpo; mas el que fornica, peca contra su propio cuerpo”. 1 Corintios 6

Paul Claudel le escribe a su hijo:"Mi querido hijo:No creas a los que te dicen que la juventud ha sido hecha para divertirse. La juventud no ha sido hecha para el placer sino para el heroísmo. Porque un joven necesita heroísmo para resistir a las tentaciones que le rodean."

 "En la vida hay que entrenarse. Entrenarse es hacer un esfuerzo cuando no hace falta, para saber esforzarse cuando haga falta. El que no sabe decir no cuando pudiera decir sí, no sabrá decir no cuando tenga que decir no. El que no sabe privarse de lo lícito por ensayo, no sabrá privarse de lo ilícito cuando sea necesario." -EDUARDO ARCUSA, S.I.: Eternas Preguntas, VIII, 4. Ed. Balmes. Barcelona

 Señor, ayúdame a discernir los movimientos de mi corazón. Ayúdame a distinguir entre las grandes riquezas de la sexualidad como tú la creaste y las distorsiones de la lujuria. Te doy permiso, Señor, de demoler mis lujurias- Llévatelas. Crucifícalas para que llegue a experimentar la resurrección del deseo sexual como tú lo pretendes. Dame un corazón puro. Amén.

 Para crecer en pureza “debemos estar comprometidos a una progresiva educación en autocontrol de la voluntad, de los sentimientos, de las emociones; y esta educación debe desarrollarse empezando con los actos más simples en los que es relativamente fácil poner la decisión interior en práctica” Juan Pablo II (Oct. 24, 1984).

            ORACIÓN PARA PEDIR LA PUREZA

oh custodio y padre de vírgenes san José, a cuya fiel custodia fueron encomendadas la misma inocencia, Cristo Jesús, y la Virgen de las vírgenes María, por estas dos queridisimas prendas, Jesús y María, te ruego y suplico me alcances que, preservado de toda impureza, sirva siempre castísimamente con alma limpia y corazón puro y cuerpo casto a Jesús y a María. Amén. 

 Consagración del joven al Corazón de Cristo

Corazón divino de Jesús, por el Corazón de María, la mujer nueva de Nazaret, nos consagramos a tu Corazón para ser en nuestro mundo antorcha de esperanza para los decaídos, alegría para tantos jóvenes que se encuentran solos y desesperados. No nos dejes caer en la tentación de no hacer nada. Ayúdanos a sembrar los caminos de amor a los que sufren y ser entre los jóvenes constructores de la Civilización del Amor. Amén 

 Palabras de Juan Pablo II para los jóvenes

«Los que os hablan de un amor espontáneo y fácil os engañan. El amor según Cristo es un camino difícil y exigente. El ser lo que Dios quiere, exige un paciente esfuerzo, una lucha contra nosotros mismos. Hay que llamar por su nombre al bien y al mal». -Lourdes el 15 de agosto de 1983

 «¿Quieres encerrarte en el círculo de tus instintos? En el hombre, a diferencia de los animales, el instinto no tiene derecho a tener la última palabra». -Rímini (Italia), agosto de 1985.

El Catecismo de la iglesia Católica nos dice:

2339 La castidad implica un aprendizaje del dominio de sí, que es una pedagogía de la libertad humana. La alternativa es clara: o el hombre controla sus pasiones y obtiene la paz, o se deja dominar por ellas y se hace desgraciado. "La dignidad del hombre requiere, en efecto, que actúe según una elección consciente y libre, es decir, movido e inducido personalmente desde dentro y no bajo la presión de un ciego impulso interior o de la mera coacción externa. El hombre logra esta dignidad cuando, liberándose de toda esclavitud de las pasiones, persigue su fin en la libre elección del bien y se procura con eficacia y habilidad los medios adecuados".

2340 El que quiere permanecer fiel a las promesas de su bautismo y resistir las tentaciones debe poner los medios para ello: el conocimiento de sí, la práctica de una ascesis adaptada a las situaciones encontradas, la obediencia a los mandamientos divinos, la práctica de las virtudes morales y la fidelidad a la oración. "La castidad nos recompone; nos devuelve a la unidad que habíamos perdido dispersándonos".

2341 La virtud de la castidad forma parte de la virtud cardinal de la templanza, que tiende a impregnar de racionalidad las pasiones y los apetitos de la sensibilidad humana.

2342 El dominio de sí es una obra que dura toda la vida. Nunca se la considerará adquirida de una vez para siempre. Supone un esfuerzo  reiterado en todas las edades de la vida. El esfuerzo requerido puede ser más intenso en ciertas épocas, como cuando se forma la personalidad, durante la infancia y la adolescencia.

2343 La castidad tiene unas leyes de crecimiento; éste pasa por grados marcados por la imperfección y, muy a menudo, por el pecado. "Pero el hombre, llamado a vivir responsablemente el designio sabio y amoroso de Dios, es un ser histórico que se construye día a día con sus opciones numerosas y libres; por esto él conoce, ama y realiza el bien moral según las diversas etapas de crecimiento".

2344 La castidad representa una tarea eminentemente personal; implica también un esfuerzo cultural, pues "el desarrollo de la persona humana y el crecimiento de la sociedad misma están mutuamente condicionados". La castidad supone el respeto de los derechos de la persona, en particular, el de recibir una información y una educación que respeten las dimensiones morales y espirituales de la vida humana.

2345 La castidad es una virtud moral. Es también un don de Dios, una gracia, un fruto del trabajo espiritual. El Espíritu Santo concede, al que ha sido regenerado por el agua del bautismo, imitar la pureza de Cristo. La totalidad del don de sí

2346 La caridad es la forma de todas las virtudes. Bajo su influencia, la castidad aparece como una escuela de donación de la persona. El dominio de sí está ordenado al don de sí mismo. La castidad conduce al que la practica a ser ante el prójimo un testigo de la fidelidad y de la ternura de Dios.

2347 La virtud de la castidad se desarrolla en la amistad. Indica al discípulo cómo seguir e imitar al que nos eligió como sus amigos, a quien se dio totalmente a nosotros y nos hace participar de su condición divina

San Luis Maria Grignion de Montfort

 Virgen María, Madre mía, me consagro a ti  y confío en tus manos toda mi existencia.
Acepta mi pasado con todo lo que fue. Acepta mi presente con todo lo que es. Acepta mi futuro con todo lo que será. Con esta total consagración te confío cuanto tengo y cuanto soy, todo lo que he recibido de Dios.
Te confío mi inteligencia, mi voluntad, mi corazón. Deposito en tus manos mi libertad, mis ansias y mis temores, mis esperanzas y mis deseos, mis tristezas y mis alegrías. Custodia mi vida y todos mis actos para que le sea más fiel al Señor y con tu ayuda alcance la salvación.
Te confío ¡Oh María! mi cuerpo y mis sentidos para que se conserven puros y me ayuden en el ejercicio de las virtudes.
Te confío mi alma para que tú la preserves del mal. Hazme partícipe de una santidad igual a la tuya; hazme conforme a Cristo, ideal de mi vida.
Te confío mi entusiasmo y el ardor de mi juventud, para que tú me ayudes a no envejecer en la fe. Te confío mi capacidad y deseos de amar; enséñame y ayúdame a amar como tú has amado y como Jesús quiere que se ame.
Te confío mis incertidumbres y angustias para que en tu corazón yo encuentre seguridad, sostén y luz en cada instante de mi vida. Con esta consagración me comprometo a imitar tu vida.
Acepto las renuncias y sacrificios que esta elección comporta y te prometo, con la gracia de Dios y con tu ayuda, ser fiel al compromiso asumido.
¡Oh María!, soberana de mi vida y de mi conducta, dispón de mí y de todo lo que me pertenece, para que camine siempre junto al Señor bajo tu mirada de Madre.
¡Oh María! Soy todo tuyo y todo lo que poseo te pertenece ahora y siempre. ¡Amén!

 Oración para suplicar la gracia de custodiar la castidad
Señor Jesucristo, esposo de mi alma, delicia de mi corazón, más bien corazón mío y alma mía, frente a ti me postro de rodillas, rogándote y suplicándote con todo mi fervor de concederme preservar la fe que me has dado de manera solemne. Por ello, Jesús dulcísimo, que yo rechace cada impiedad, que sea siempre extraño a los deseos carnales y a las concupiscencias terrenas, que combaten contra el alma y que, con tu ayuda, conserve íntegra la castidad.¡Oh santísima e inmaculada Virgen María!, Virgen de las vírgenes y Madre nuestra amantísima, purifica cada día mi corazón y mi alma, pide por mí el temor del Señor y una particular desconfianza en mis propias fuerzas.

San José, custodio de la virginidad de María, custodia mi alma de cada pecado.Todas ustedes Vírgenes santas, que siguen por doquier al Cordero divino, sean siempre premurosas con respecto a mí pecador para que no peque en pensamientos, palabras u obras y nunca me aleje del castísimo corazón de Jesús. Amén
 

 "Que santa María Goretti ayude a los jóvenes a experimentar la belleza y la alegría de la bienaventuranza evangélica: "Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios"".

"La pureza de corazón, como toda virtud, exige un entrenamiento diario de la voluntad y una disciplina constante interior. Exige, ante todo, el asiduo recurso a Dios en la oración".

 El Papa Juan Pablo II la presenta especialmente como modelo para los jóvenes: "Nuestra vocación por la santidad, que es la vocación de todo bautizado, se ve alentada por el ejemplo de esta joven mártir. Mirad la, sobre todo vosotros los adolescentes, vosotros los jóvenes. Sed capaces, como ella, de defender la pureza del corazón y del cuerpo; esforzaos por luchar contra el mal y el pecado, alimentando vuestra comunión con el Señor mediante la oración, el ejercicio cotidiano de la mortificación y la escrupulosa observancia de los mandamientos" (29 de septiembre de 1991).

Por eso el Papa no teme decir a los jóvenes: "No tengáis miedo de ir contracorriente, de rechazar los ídolos del mundo". y explica: "Mediante el pecado, damos la espalda a Dios, nuestro único bien, y elegimos ponernos del lado de los ídolos que nos conducen a la muerte ya la condenación eterna, al infierno". María Goretti "nos alienta a experimentar la alegría de los pobres que saben renunciar a todo con tal de no perder lo único que es necesario: la amistad de Dios... Queridos jóvenes, escuchad la voz de Cristo que os llama, también a vosotros, al estrecho sendero de la santidad" (29 de septiembre de 1991).

ORACIÓN A SANTA MARIA GORETTI

¡ Oh Santa María Goretti, que ayudada por la divina gracia no vacilaste en derramar tu sangre a la tierna edad de doce años y en sacrificar tu vida para defender tu pureza virginal !

¡ Vuelve tus ojos, oh celestial doncella, sobre la humanidad tan alejada del camino de la eterna salvación !

Enseña a todos, especialmente a la juventud, con que valentía y prontitud deben posponer todas las cosas al amor de Jesús.
Intercede ante el Señor para que nos infunda verdadero horror al pecado para que apartándolo siempre de nosotros, podamos vivir en gracia de Dios y merecer el premio eterno del cielo.

Así sea.

Oración

Santa María Goretti, este día te pido que me ayudes a vivir la virtud de la pureza, para entender que la castidad es un medio para cultivar mi voluntad y así, lograr la santidad en el estado de vida al que Dios me llama. Amén.
Oración -del Oficio Divino

Señor, fuente de la inocencia y amante de la castidad, que concediste a tu sierva María Goretti la gracia del martirio en plena adolescencia, concédenos a nosotros, por su intercesión, firmeza para cumplir tus mandamientos, ya que le diste a ella la corona del premio por su fortaleza en le martirio. Por nuestro Señor Jesucristo.
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Para poder crear un clima favorable a la castidad, es importante practicar la modestia y el pudor en la manera de hablar, de actuar y de vestir. Con esas virtudes, la persona es respetada y amada por sí misma, en lugar de ser contemplada y tratada como objeto de placer. De ese modo, los padres deberán velar para que ciertas modas no profanen la casa, en especial a través de un mal uso de los medios de comunicación de masas. Habrá que animar a los niños y adolescentes a estimar y practicar el dominio de sí mismos, a ser discretos, a vivir con orden, a realizar sacrificios personales en medio de un espíritu de amor por Dios y de generosidad hacia los demás, sin sofocar los sentimientos y las tendencias de cada uno, sino canalizándolas hacia una vida de virtud (cf. Consejo pontifical para la familia, íd. 56,-58). Siguiendo el ejemplo de María Goretti, los jóvenes descubrirán "el valor de la verdad que libera al hombre de la esclavitud de las realidades materiales", y podrán "descubrir el gusto por la auténtica belleza y por el bien que vence al mal" (Juan Pablo II, íd).>>