9 ago 2013

9 de Agosto ,santa Teresa Benedicta de la Cruz, Edith Stein

  Amada Santa Teresa Benedicta de la Cruz
Hija del Día del Perdón
Mártir de Auschwitz
Maestra de la Iglesia.
Abrazadora de la Cruz con un amor como el de Cristo,
Descendiente de Abraham,
Hija de Nuestra Señora del Monte Carmelo,
Tú que profundamente te gozas en los corazones del Mesías y de su Madre, por favor intercede por mi.
Oh Dios, si es tu Voluntad,
permite que Santa Teresa Benedicta de la Cruz,
que creyó en tu Hijo en vida y lo siguió hasta la muerte por martirio,
intercede por mí en esta petición
(mencionar aquí su petición).
Te lo pedimos en el nombre de Jesucristo Nuestro Señor,
¡Amén!
Señor, Dios de nuestros padres,
Tú condujiste a Santa Teresa Benedicta
a la plenitud de la ciencia de la Cruz
al momento de su martirio.
Llénanos con el mismo conocimiento;
y, por su intercesión,
permítenos siempre seguir en búsqueda de ti, que eres la suprema Verdad,
y permanecer fieles hasta la muerte
a la alianza de amor ratificada por la sangre de tu Hijo
por la salvación de todos los hombres y mujeres.
Te lo pedimos por nuestro Señor,
¡Amén!
“En ese tiempo mi única oración era la búsqueda de la Verdad”
La filosofía, que por si misma es capaz de reconocer el incesante trascenderse del hombre hacia la verdad, ayudada por la fe puede abrirse a acoger en “la locura de la cruz” la auténtica crítica de los que creen poseer la verdad aprisionándola entre los recovecos de su sistema. La “sabiduría de la cruz” supera todo límite cultural que se le quiere imponer y obliga a abrirse a la universalidad de la Verdad, de la que es portadora.
La relación entre fe y filosofía encuentra en la predicación de Cristo crucificado y resucitado el escollo contra el cual puede naufragar, pero encima del cual puede desembocar en el océano sin límites de la verdad. ¡Qué desafío más grande se le presenta a nuestra razón y qué provecho obtiene si se rinde!
Mística y Filosofía, de la Nada al Ser
La existencia es un ensayo y la filosofía y la mística es ese ascenso humilde del no ser al ser. Como Dice Edith Stein: “ En mi ser fugitivo, yo abrazo un ser duradero” Existir es el paso de la nada al todo, del asombro y la pregunta al horizonte interpretativo. La oración, como la filosofía, es también ese buscar la verdad, esa ansia de saber ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él? ¿Qué el ser humano para darle poder? (Salmo.8)
Fe y razón son las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad. El deseo de verdad pertenece a la naturaleza misma del hombre ( n3)
A través de una disciplinada actividad especulativa, la judía, filósofa, catedrática, carmelita y mártir, Edith Stein, testimonia su personal honestidad en la búsqueda de la verdad. Cuando, como lo sugiere el Papa Juan Pablo II en su encíclica “Fides et ratio,” se presta atención al itinerario espiritual de los grandes maestros, se va progresando en la búsqueda de la verdad para el servicio del hombre (n 74).
Edith, con gran sentido de la amistad y el deber, pertenece al círculo de Gottinga: Max Scheller, Adolph Reinach, los Conrad Martius. Se doctoró en filosofía en Friburgo con un escrito sobre la empatía y fue sin duda una aventajada discípula de Husserl y su método fenomenológico. Como docente trabajó el tema de las vocaciones femeninas y tradujo al alemán las obras de Santo Tomás y el Cardenal Newman. Finalmente encontró la verdad, que desde muy pequeña buscaba, leyendo “la Vida” de Santa Teresa. Ingresó en el Carmelo y allí escribió su obra en que enlaza la filosofía y la espiritualidad: “Ser Finito Ser Eterno”. Una obra que como ella misma lo dice “ fue escrita por una principiante para principiantes”.
Ser finito, Ser Eterno
Ser finito, ser eterno fue escrita por orden del Provincial que la mandó preparar un antiguo ensayo sobre los conceptos de acto y potencia para imprimirlo. Pero ella sólo conservó este punto de partida. La obra se centró en el problema del ser y la comparación entre el pensamiento Tomista y el fenomenológico; quería hacer un trabajo útil, una fusión entre el pensamiento medieval con el pensamiento vivo contemporáneo. Con la humildad de quien sabe que es sólo “un punto de partida para una discusión objetiva”, “porque ningún sistema de pensamiento humano alcanzará jamás un punto de perfección tal que pueda satisfacer”, Edith se lanzó a presentarlo sabiendo que “todos los que buscan lealmente la verdad tienen algo en común”.
Con su obra no pretendía sino “esbozar una doctrina del ser, no un sistema filosófico. Ella conoció muchos sistemas pero supo que aunque la verdad es una, se descompone para nosotros en muchas verdades que debemos conquistar una tras otra. Profundizar en cada una de ellas nos hará ver más lejos, horizontes más vastos. Esto está más allá de la tentación de reducir toda “verdad” a una mera opinión.
Se trata de advertir, como dice el Papa Juan Pablo II en la “Fides et ratio”, “un movimiento ondulante que consiste en que, mientras la filosofía se sitúa en un camino que la hace cada vez mas cercana a la existencia humana y a su modo de expresarse, por otra, tiende a hacer consideraciones existenciales, interpretativas o del lenguaje que prescinden de la cuestión radical sobre la verdad de la vida personal, del ser y de Dios. En consecuencia, el pensador contemporáneo termina conformándose con verdades parciales y provisionales sin intentar preguntas radicales sobre el sentido y el fundamento último de la vida humana.
El ser eterno, el ser temporal, y el no ser, son ideas que el espíritu descubre en sí mismo; él puede establecer relaciones analógicas entre ellas y advertir semejanzas y desigualdades, y en este rumiar filosófico va entrando en un no entender entendiendo, una experiencia que trasciende toda ciencia, como lo canta San Juan de la Cruz.
Toda ciencia tiende hacia el ser verdadero. Este escapa y está por encima de toda proposición o construcción de nociones, juicios o argumentos. La ciencia es siempre fragmentaria (34). El mundo real es en su plenitud inagotable para un conocimiento analítico. Si esto es así, toda ciencia de la realidad, desde el punto de vista conceptual, no llegará jamás a su fin. (36)
La filosofía, por tanto, no se contenta con un esclarecimiento provisional; su meta es llegar a la claridad última, penetrar hasta el último elemento comprensible, hasta el ser mismo. Hasta la estructura del ente como tal, y hasta la división en géneros y especies, partiendo de este impulso encontrará métodos de investigación apropiados (38). Así, todas las ciencias hallan en la filosofía su principio.
Sin embargo, esta realización hacia la cual tiende no significa más que el estado ideal sin poder jamás alcanzarlo. Sólo cuando es reemplazado por la sabiduría divina se nos hace ver con una sola mirada lo que la inteligencia humana acumulaba con esfuerzos milenarios (39). El mundo visto por los ojos de la fe adquiere un nuevo significado (40). El filósofo que no quiere ser infiel a la finalidad de comprender el ente hasta las últimas causas se ve obligado a extender sus reflexiones hasta el campo de la fe, más allá de lo accesible naturalmente.
Iluminados por la luz oscura de la Revelación
Lo que la revelación comunica es algo comprensible que no puede ser percibido, ni probado por hechos naturales, ni captado totalmente, ya que es inconmensurable, inagotable: las verdades fundamentales de la fe no se alcanzan por la sola razón natural. A la filosofía le corresponde realizar un acto puramente negativo, subordinar su propia inteligencia y esto lo hará sólo en la medida que sea creyente ( 41).
Desde aquí todo entender filosófico que aúne las verdades de la fe y el conocimiento filosófico dará a entender algo pero sólo para indicar que el misterio sigue siendo incomprensible, insondable. “Todo cae bajo la luz oscura de la fe” (43) y todo lo que es comprensible parecer reposar sobre un transfondo incomprensible. La última sentencia a propósito de la verdad, cuando se trata de proposiciones teológicas o filosóficas, corresponde a la teología, a la Palabra de Dios interpretada por el magisterio de la Iglesia ( 44).
“La filosofía cristiana no es sólo un nombre para designar la ideología de los filósofos cristianos, ni de sus doctrinas, si no el ideal de una obra de la razón que habría logrado abrazar en una unidad el conjunto de lo que ofrece la razón natural y la revelación” ( 44). En la Edad Media las sumas o compendios teológicos lo intentaron, pero este esfuerzo se aparta del principio de que, ya que la realidad finita es cosa abstracta e inagotable, con mucha más razón lo es el ser infinito de Dios”(44)
La revelación no abarca la plenitud de la verdad divina. Dios se comunica al Espíritu Humano en la medida y en la forma que dicta su sabiduría, y a Dios le corresponde ampliar la medida. La filosofía tiende a poseer la visión simple por la cual Dios se comprende a si mismo y a todo lo creado. Visión que sólo se puede ir alcanzando al unirse Dios al hombre: el ser adquiere la participación del conocimiento divino viviendo la vida divina. El mayor acercamiento a este fin supremo durante la vida terrestre es la visión mística, aunque existe un camino que es la fe viva y auténtica, por la cual se obtiene y se va creciendo en la gracia..
Sin creer que Dios existe, y qué es Dios, no podemos tener fe. Aceptar a Dios es anterior a aceptar las verdades de la fe. Aceptar a Dios es volverse hacia Él, tender hacia Dios (45) “La fe exige de Dios más que verdades particulares, ella quiere a Dios mismo, que es la verdad, el Dios entero, esto es captar sin ver, “aunque es de noche” (no basta la imagen, la idea y el concepto, el ansia de luz entenebrece la razón y se comienza a caminar en noche oscura”. “A la fe se le llama luz oscura”, único camino del conocimiento y de la unión con Dios.
Aunque es de noche
“Es la oscuridad profunda de la fe frente a la claridad eterna hacia la cual se dirige”. Dice San Juan de la Cruz. “ El ir adelante el entendimiento es irse más poniendo en fe, y así, irse más oscureciendo, porque la fe es tiniebla para el entendimiento (46) es una superación de todo conocimiento particular obtenido por conceptos para entrar en la simple aprehensión de la verdad única, Por eso la fe está más cerca de la sabiduría divina que toda ciencia filosófica o aún teológica. Puesto que se mete a oscuras en el misterio y en él se abandona. Allí se le comunican en secreto verdades siempre más inagotables de sabiduría y conocimiento.
Pero puesto que el caminar en las tinieblas se nos hace difícil, todo rayo de luz que cae en nuestra noche como un primer mensajero de la claridad futura es un socorro inestimable para no perdernos y aún la pequeña luz de la razón natural puede darnos servicios apreciables.
Tarea y servicio de la Filosofía
La tarea más noble de la filosofía cristina es preparar el camino de la fe. Por esta razón se ha puesto tanto empeño en construir una filosofía fundada en la razón natural. Sólo de esta manera se da un trayecto del camino común con los incrédulos. Si ellos aceptan caminar con nosotros este trayecto del camino quizás se dejarán guiar. Más lejos, de lo que tenían pensado al principio, si no tienen prejuicios, como debe ser el filósofo según su convicción, ciertamente no retrocederán delante de esta experiencia ( 47).
“El pensamiento filosófico es a menudo único ámbito de entendimiento y de diálogo con quienes no comparten nuestra fe. El movimiento filosófico contemporáneo exige el esfuerzo atento de filósofos creyentes capaces de asumir las esperanzas, nuevas perspectivas y problemáticas de este momento histórico” (n 10). Este es el mejor servicio, la auténtica diaconía a la Verdad.
Una Invitación:
En este fragmento de uno de los poemas de Edith contemplemos algo del inmenso hallazgo y búsqueda incesante en la que se adentra el filósofo cuando, creyente, se abisma en el Ser.
“Quién eres tú, dulce luz que me colma y de mi corazón la oscuridad alumbra.
Tú me guías como una mano materna Y si tú me abandonas
No sabría yo dar un paso más.Tú eres el espacio Que abarca mi ser y lo cobija  Apartado de tí ,
me hundiría en el abismo De la nada,del que tú al ser me alzas Tú más cercano a mí que yo misma
Y más íntimo que mi propia intimidad  Y siempre incomprensible e inagotable Escapando a todo nombre
Espíritu Santo Amor eterno. Edith Stein.
Bibliografía:
Stein, Edith: Ser finito y Ser Eterno, Ensayo de una ascensión al sentido del ser. Fondo de Cultura Económica. México. 1996. 549 pp.
Ciencia de la Cruz. Estudio sobre San Juan de la Cruz, Ed. Monte Carmelo, Burgos, 1989.390 pp.
Obras Selectas, Edición preparada por Francisco Javier Sancho Fermín.
Ed. Monte Carmelo, Burgos, 1997, 611 pp
Juan Pablo II, FIDES et Ratio, Carta Encíclica, 122 pp. 14 de septiembre de 1998.
P. Liomer Vásquez Díaz OCD
 

 


8 ago 2013

SAN LUCAS 12,32-48


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: - «No temas, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el reino. Vended vuestros bienes y dad limosna; haceos talegas que no se echen a perder, y un tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni roe la polilla. Porque donde está vuestro tesoro allí estará también vuestro corazón.

Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame.

Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo. Y, si llega entrada la noche o de madrugada y los encuentra así, dichosos ellos.

Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete. Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.»

Pedro le preguntó: - «Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?» El Señor le respondió: - «¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas? Dichoso el criado a quien su amo, al llegar, lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes. Pero si el empleado piensa: “Mi amo tarda en llegar”, y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse, llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles. El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos. Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá.» Lc 12, 32-48.


RESUENA LA PALABRA
•Las tres breves parábolas sobre la vigilancia que nos presenta el texto, nos alertan a revisar nuestras actitudes como "administradores" de lo que somos:

o Somos "ciudadanos" miembros del Reino; "no temáis, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha querido daros el reino" (v.32). El temor, la desesperanza e inquietud se nos instalan cuando tenemos las alforjas repletas de otros valores que son ajenos a ese reino.

o "Dad limosna... Haceos bolsas que no se gastan..., tesoros inagotables..." (v.33). Nos está invitando a cultivar otros valores como la amistad de los menesterosos, la elección de lo simple..., la relación gratuita, el desapego a toda materialidad y acumulación; un "bien inagotable" es aquel que tiene la cualidad de lo gratuito: cuanto más se da, más se reproduce.

o "Donde está vuestro tesoro, allí está vuestro corazón" (v.34). Nos está invitando a un "viaje" hacia la hondura, hacia lo esencial; un viaje al centro de nuestra vida: ¿cómo miramos lo que nos rodea y a quien nos rodea?

o "Tened ceñida la cintura y las lámparas encendidas" (v.35). Tengamos una mentalidad de "desinstalados", de caminantes, de nómadas...; esto supone vivir centrados en lo esencial y sin grandes equipajes..., con sólo la riqueza del Reino que nuestro Padre ha querido darnos como el regalo más valioso, donde los pobres, los afligidos y misericordiosos son los preferidos.

•Se nos ha dado en abundancia la máxima riqueza: el Reino; no nos preocupemos de conservar, acumular, tener... que nos empobrecemos.

MEDITACIÓN
PARA LA REFLEXIÓN Y VIVENCIA
•¿Tengo una atención vigilante para ver qué se instala en mi corazón?
o ¿Cómo administro lo que me llega?
o ¿Cómo administro lo que soy, cuantos valores me habitan?

•¿Dónde tengo puesto el corazón?
o ¿Quién es el amo?, ¿en qué invierto mi fuerza?
o ¿Quiénes son los preferidos en el amor?

•¿Qué es para ti un "tesoro inagotable"?
•" ¿Dónde está tu tesoro? "
•" ¿Dónde está tu corazón? "


Escribe una situación en la que le hayas hablado a alguien de la Iglesia, de tu parroquia, de Jesús, de tu grupo de la parroquia.

¿Te preparas para anunciar a Jesús a los demás? ¿Estás preparado? ¿Conoces a Jesús lo suficiente?

Escribe un compromiso que te ayude a conocer mejor a Jesús, para poder ser mejor cristiano y anunciarlo a los demás.

JN 12.32-48...UN TESORRO INAGOTABLE EN EL CIELO















7 ago 2013

PARABOLA DEL TESORO ESCONDIDO

Objeto:  Puede usar un cofre o baúl del tesoro, un mapa del tesoro, una copia del libro La isla del Tesoro o el video La isla del tesoro de los Muppets (Muppet Treasure Island).
Escritura: "Vendan sus posesiones y den a los que pasan necesidad. ¡Eso almacenará tesoros para ustedes en el cielo! Y las bolsas celestiales nunca se ponen viejas ni se agujerean. El tesoro de ustedes estará seguro; ningún ladrón podrá robarlo y ninguna polilla, destruirlo. Donde esté su tesoro, allí estarán también los deseos de su corazón" (Lucas 12:33-34).
¿Has ido alguna vez a una fiesta donde jueguen "Busquemos el tesoro escondido"?  ¡Es bien divertido!  Se juega dándole a cada persona una lista de pistas o ideas que, si la persona las sigue correctamente, la llevará hasta un "tesoro".  En muchas ocasiones el tesoro es un juguetito barato o un dulcecito, así que cuando se esté jugando este juego es importante recordar que la diversión es el buscar el tesoro, no el "tesoro" en sí. El buscar tesoros es algo que le ha interesado a la personas por mucho tiempo.  La isla del tesoro es uno de los libros más populares que se haya escrito.  Escrito por Robert Louis Stevenson, le ha dado horas de diversión a muchos niños, niñas y aún a adultos desde que se escribió allá por los 1800s.  Es una historia llena de misterio y aventura de un jovencito llamado Jim Hawkins quien encuentra un mapa en un cofre de un pirata y comienza su búsqueda del tesoro.  Si no has leído el libro, tal vez hayas visto la película basada en él, La isla del tesoro de los Muppets. Puede sorprenderte el saber que Jesús tenía algo que decir acerca de buscar tesoros.  Un día, le dijo a sus colaboradores, "Vendan sus posesiones y den a los que pasan necesidad. ¡Eso almacenará tesoros para ustedes en el cielo! Y las bolsas celestiales nunca se ponen viejas ni se agujerean. El tesoro de ustedes estará seguro; ningún ladrón podrá robarlo y ninguna polilla, destruirlo. Donde esté su tesoro, allí estarán también los deseos de su corazón" (Lucas 12:33-34).
Así que, ¿cómo podemos almacenar tesoros en el cielo como Jesús dice que debemos?  Lo hacemos alejando de nosotros todo deseo egoísta y prestando atención a los demás y a sus necesidades.  Dándole a los pobres, ayudando a aquellos que tienen necesidad, amando a otros como nos amamos a nosotros mismos.  Esas son las cosas que nos ayudarán a tener tesoros en el cielo donde no hay nada que pueda destruirlos ni llevárselos.

El planificar un juego "Busquemos el tesoro escondido" es divertido y los libros de piratas y sus tesoros escondidos son libros excitantes para leer, pero el lograr almacenar tesoros en el cielo es algo muy serio. Pidámosle a Dios que nos ayude en la búsqueda del tesoro correcto.
Padre, a veces observamos los tesores que este mundo ofrece y perdemos de vista lo que deseas de nosotros.  Ayúdanos a servirte sirviendo a otros y, al así hacerlo, ir haciendo nuestro cofre de tesoros en el cielo.  En el nombre de Jesús oramos, amén.

Lucas 12:32-40
CARRERA DEL TESORO: De ser posible, lleve a los niños a un área designada fuera de la iglesia para que corran a buscar diversas clases de tesoros tales como artículos de la naturaleza, juguetitos, versículos bíblicos, artículos de comer y otros.
BUSCANDO TESOROS: Dele a los niños un vaso plástico para que hagan su propio instrumento para buscar tesoros. Pídales que recorten la parte de abajo del vaso. Usarán éste mirando por la parte de arriba para que no se hagan daño. Pueden usarlo mientras participan de las próximas dos actividades (BÚSQUEDA DEL TESORO y BÚSQUEDA DEL ROMPECABEZAS BÍBLICO).
BÚSQUEDA DEL TESORO: Tenga una caja grande de tesoros y decórela antes de la clase. Ponga, de ser posible posible, artículos como juguetitos, animalitos, cuentas, bolitas, etc. en bolsitas pequeñas transparentes como las que se usan para las prendas y después de hacer una lista de ellos, escóndalas alrededor del salón antes de que los niños lleguen. Deje que los niños busquen los artículos según usted los vaya mencionando. Pídales que los pongan en la "caja de los tesoros"
BÚSQUEDA DEL ROMPECABEZAS BÍBLICO: Provea un cartón liviano a los niños y pídales que copien el versículo de hoy (o si desea, puede dárselo impreso). Permítales colorear y decorar el cartón con un dibujo de la Biblia, una cruz un corazón y algunas etiquetas engomadas. Pídales que corten su dibujo en varios pedazos que serán las piezas del rompecabezas. Pídales que le pongan sus iniciales a cada pieza. Vierta las piezas de los rompecabezas sobre la mesa, poniéndolas boca abajo, y pídales que, utilizando el instrumento de búsqueda hecho al principio de la clase, busquen las piezas del compañero a su derecha. Luego harán el rompecabezas. Cuando terminen le pasarán el rompecabeza al dueño el cual lo guardará en un sobre con su nombre.
CAJA DEL TESORO: Use una caja de pañuelos desechables, o cualquier caja que tenga un orificio en la parte superior, y cúbrala con papel de construcción para representar una caja de tesoros. Puede trazar la forma de una cerradura en otro papel, recortarla y pegarla en la parte del frente de la caja. Provéale varias tarjetitas en colores neón para que escriban versículos bíblicos. Éstos serán los tesoros que pondrán en su caja. Anímelos a que semanalmente pongan el tesoro del versículo de la lección en la caja.


PANTOMIMA DEL TESORO: Divida los niños en equipos y permítale a los niños de cada equipo trabajar creando una pantomima que sea un "tesoro" que ayude o anime a alguien que tenga necesidad de crear "tesoros" celestiales. Si a los niños no se les ocurriera alguna idea, la maestra puede suplirle ideas en forma escrita (ayudando a un enfermo, llevando a alguien a hacer la compra, ayudando a una persona que no sabe escribir a hacer y enviar una carta, leyéndole a alguien que no sabe leer, etc.)

1 ago 2013

CUENTO : EL AVARO QUE PERDIO SU TESORO

EVANGELIO DE Lc 12,13-21:Uno de la multitud le dijo: "Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia".
Jesús le respondió: "Amigo, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre ustedes?".
Después les dijo: "Cuídense de toda avaricia, porque aún en medio de la abundancia, la vida de un hombre no está asegurada por sus riquezas".
Les dijo entonces una parábola: "Había un hombre rico, cuyas tierras habían producido mucho,
y se preguntaba a sí mismo: '¿Qué voy a hacer? No tengo dónde guardar mi cosecha'.
Después pensó: 'Voy a hacer esto: demoleré mis graneros, construiré otros más grandes y amontonaré allí todo mi trigo y mis bienes,
y diré a mi alma: Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe y date buena vida'.
Pero Dios le dijo: 'Insensato, esta misma noche vas a morir. ¿Y para quién será lo que has amontonado?'.
Esto es lo que sucede al que acumula riquezas para sí, y no es rico a los ojos de Dios".


Col 3, 1-5.9-11 ● “Buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo”.

CUENTO :El avaro que perdió su tesoro .
Había una vez un hombre muy avaro. Recogía el dinero y lo guardaba inmediatamente, sin gastarlo para nada. Ni comía bien, ni vestía decentemente.
 Su mayor ambición era tener mucho dinero para guardarlo. En cuanto tuvo una buena cantidad, pensó en esconderlo bajo tierra para que nadie se lo pudiera  robar.

Al fin se dirigió a un bosque y lo enterró bajo un árbol, alejándose luego de allí, contento de pensar que nadie sabía dónde se hallaba su tesoro y, por tanto, no se lo podrían arrebatar.

Pero en contra de lo que creía, el hombre no vivía tranquilo. No comía ni dormía pensando siempre si el dinero estaba bastante seguro enterrado en aquel lugar. Cada día iba al bosque y allí se aseguraba de que el tesoro seguía en sus sitio. Tantas veces fue y volvió del bosque que un campesino que vivía por los alrededores se sintió picado por la curiosidad.

Observó con atención lo que hacía el avaro y, cuando éste se fue, salió de su escondite y con una pala cavó una fosa encontrando allí una gran cantidad de dinero. Sin decir nada, lo cogió y se llevó no volviendo nadie a saber más de él.

A la mañana siguiente, el avaro volvió al bosque y se dio cuenta de que alguien le había robado. El pobre hombre comenzó a llorar y a desesperarse quejándose de su desgracia. Tanto tanto lloraba que llamó la atención de un hombre que pasaba por allí.

- ¿Qué ocurre buen hombre? – le preguntó el caminante.

- ¡Me han robado mi dinero!, ¡Todo lo que poseía!

- ¿Quién os ha robado?

- ¡No lo sé, para mi desgracia!

- ¿Dónde estaba el dinero?

- Enterrado aquí mismo. Ved la zanja que han abierto para llevárselo.

- ¿Y cómo es que lo teníais enterrado? más cómodo era tenerlo en casa y así lo teníais más a mano para usarlo.

- Yo no lo usaba. ¡Jamás lo tocaba!

- Entonces poned una piedra en su lugar! Si no lo usabais ¿por qué os afligís? Una piedra será para vos tan valiosa como el dinero.

Y el caminante se alejó tranquilamente.

MORALEJA: La avaricia hace desgraciados a los hombres.
 

Pecado capital Avaricia: preocuparnos mucho por tener bienes y dinero.

La parábola del rico insensanto - Compartir

  Ricardo Stirparo y Horacio Prado 

«No acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre los consumen, y los ladrones perforan las paredes y los roban. Acumulen, en cambio, tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que los consuma, ni ladrones que perforen y roben. Allí  donde esté tu tesoro, estará también tu corazón»Mt 6, 19-21

 La Palabra de Dios nos enseña que los bienes no son para acumular, sino para compartir. El anhelo de Jesús es que vivamos en comunión, como hermanos. Y esa comunión también toca nuestros bienes. El amor de Dios se hace visible entre nosotros en el compartir la vida y las cosa que administramos. El compartir los bienes con los demás, es un signo contundente de la presencia de Dios en nuestras vidas. Nuestra opción por Dios, que es amor y comunión, nos lleva buscar vivir la comunión de bienes y a denunciar el afán de tener, de acumular y de dominar. ¿Con qué gestos concretos podemos construir y favorecer una economía fraterna, basada en los valores de la caridad, la unidad, la solidaridad y la comunicación de los bienes? Nuestra opción por vivir el Evangelio implica también una opción de comunión con los más desfavorecidos, con los olvidados y excluidos de la sociedad. La propuesta de este encuentro es que juntos dejemos que la Palabra de Dios nos enseñe que sólo en el compartir realizamos y hacemos plena la vida.

 Primer momento: Motivación

Para  introducir el tema, trabajaremos en pequeños grupos con un listado de frases que expresan distintas ideas acerca del dinero y nuestra relación con él. Luego de leer las frases iniciaremos un diálogo para analizarlas, guiados por las siguientes preguntas: 

·        Analizar cada una de las frases.
·        ¿Qué valores o antivalores encierra cada una?
·        Agrupar aquellas con las que acordamos y aquellas con las que no.
·        Elegir una o dos que mejor expresen cómo se vive la relación con los bienes en nuestra cultura.
·        ¿Nos sentimos identificados con alguna? ¿Con cuál? ¿Por qué?
·        Elaborar una nueva frase, que sea expresión de la propuesta del Evangelio en relación a los bienes.
Frases
- Dime cuánto dinero tienes… y te diré cuánto vales…
- El dinero no es nada, pero mucho dinero es otra cosa.
- No es más rico el que más tiene más, sino el que menos necesita.
- Hay gente tan sumamente pobre, que sólo tiene dinero.
- El dinero solo trae problemas, por eso los animo a que me lo den.
- ¿Quieres ser rico? Entonces no te afanes en aumentar tus bienes, sino en disminuir tu codicia.
- Mi sueño es tener mucho dinero para vivir tranquilo como los pobres.
- Quien cree que el dinero lo hace todo, termina haciendo todo por dinero.
- El que no considera  lo que tiene como riqueza más grande, es desdichado, aunque sea dueño del mundo.
- El dinero no da la felicidad, pero procura una sensación tan parecida, que necesita un especialista muy avanzado para ver la diferencia.
- Llevo dentro de mí mismo un peso agobiante: el peso de las riquezas que no he dado a los demás.
- ¡Hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero! ¡Pero cuestan tanto!
- Algún dinero evita preocupaciones; mucho las atrae.
- En la vida hay que escoger entre ganar dinero o gastarlo. No hay tiempo suficiente para ambas cosas.
- La riqueza es como el agua salada: cuanto más se bebe, más sed da.
- Muchas veces, el dinero lo compramos demasiado caro.
- Los avaros son como las abejas, trabajan como si fueran a vivir eternamente.
- El dinero es un buen siervo, pero un mal amo.
- Lo que tengo, cuando lo doy, se convierte en lo que soy.
- Todo necio confunde valor y precio.
Puesta en común y conclusiones. 

Segundo momento: Anuncio de la Palabra y trabajo grupal

Lectura de Lc 12, 16-21 («Parábola del rico insensato»). 


Les dijo entonces una parábola: «Había un hombre rico, cuyas tierras habían producido mucho, y se preguntaba a sí mismo: ¿Qué voy a hacer? No tengo dónde guardar mi cosecha. Después pensó: Voy a hacer esto: demoleré mis graneros, construiré otros más grandes y amontonaré allí todo mi trigo y mis bienes,  y diré a mi alma: Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe y date buena vida.  Pero Dios le dijo: Insensato, esta misma noche vas a morir. ¿Y para quién será lo que has amontonado?». Esto es lo que sucede al que acumula riquezas para sí, y no es rico a los ojos de Dios».

Luego se dialoga con el grupo sobre el mensaje de esta lectura y se van escribiendo en un afiche las palabras clave: avaricia, egosimo, insensatez, riqueza… El coordinador remarca las ideas que considera centrales e invita a buscar qué valores estuvieron ausentes en esta situación: generosidad, compartir, solidaridad, pensar en los demás…

Se propone trabajar en grupos para elaborar y escribir una parábola con el mismo mensaje del rico insensato pero con personajes y situaciones de la actualidad. Se termina este momento grupal con una puesta en común y el cometario de las parábolas. 

3º momento:  Reflexión personal
Después de haber profundizado sobre el mensaje del texto y de recrearlo en los grupos, se propone un momento de reflexión personal guiados con la siguiente ficha:
¿Qué cosas poseo?
¿De qué está lleno el granero de mi vida?
¿Qué otras cosas quisiera tener?
¿Qué cosas no comparto con nadie?
¿Qué cosas me animo a compartir con mis amigos, mi familia?
¿Qué cosas puedo compartir con todos?
¿Qué significan para mí, las cosas que me cuesta compartir?
¿Cuáles son mis temores?
¿Qué experiencias positivas tuve de compartir mis bienes?
¿Cuáles fueron negativas y cómo influyeron en mí?

 Para la puesta en común se reúnen en pequeños grupos para que haya más confianza en el diálogo.
4º momento:  Oración

Para iluminar el momento de la oración se puede leer un testimonio de madre Teresa de Calcuta y e invitar a orar espontáneamente pidiendo al Señor que nos enseñe a amar de este modo. 

Ese niño me enseñó a amar. Cierta vez, en el hogar de Calcuta, no teníamos azúcar para los niños. Un vecinito, de cuatro años, escuchó decir que la madre Teresa se había quedado sin azúcar. Fue a su casa y dijo a sus padres que no comería azúcar durante tres días para dársela a madre Teresa. Al cabo de los tres días, sus padres lo trajeron a nuestra casa: entre sus manos tenía una pequeña botella de azúcar; lo que no había comido. Aquel pequeño me enseñó a amar. Lo más importante no es lo que damos sino el amor que ponemos al dar.