8 nov 2014

GUÍA PARA EL SACRAMENTO DE LA RECONCILIACIÓN para niños...

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... ME PREPARO PARA MI PRIMERA RECONCILIACIÓN.

 

1) ¿QUE ES EL PECADO?
* El pecado es aquello que nos aleja de Dios. Cuando pecamos lo estamos ofendiendo. Nuestro espíritu se entristece al pecar, porque pierde el gozo de la presencia de Dios.
* Podemos pecar: 
_con el PENSAMIENTO:   Ej. Desearle el mal a alguien,  tener malos pensamientos, etc.
_con la PALABRA:   Ej. Mentir, insultar, faltar el respeto, etc.
_con las ACCIONES:  Ej. Ser mal compañero, ser violento, robar, etc.
_con las COSAS BUENAS QUE DEJAMOS DE HACER: Ej. Darnos cuenta que alguien nos necesita y no  ayudarlo.                                                                                       
* TODOS SOMOS PECADORES, POR LO TANTO, TODOS ESTAMOS NECESITADOS DEL PERDON DE DIOS.
* Cuando pecamos nuestro ser se debilita y necesita acercarse nuevamente a Dios para fortalecernos.
* DIOS NOS PERDONA PORQUE NOS AMA

2) ¿QUÉ ES LA CONFESIÓN?
* La confesión o RECONCILIACION es un sacramento mediante el cual DIOS BORRA NUESTROS PECADOS para que gocemos nuevamente de Su gracia.
* Se realiza por medio de un sacerdote, que es el REPRESENTANTE DE DIOS, actúa como un INTERMEDIARIO entre Dios y NOSOTROS.
* EL SACERDOTE NO TIENE ELPODER PARA PERDONAR NUESTROS PECADOS. EL UNICO QUE TIENE PODER PARA PERDONAR NUESTROS PECADOS ES DIOS.
* El sacerdote NO PUEDE NI DEBE REVELAR ésos pecados, están guardados bajo el SECRETO DE CONFESIÓN, es decir, que NO LE PUEDE DECIR A NADIE  LO QUE ESCUCHO DURANTE LA CONFESION.

3) ¿POR QUE LA LLAMAMOS RECONCILIACION?
* La llamamos reconciliación porque  mediante este acto nos estamos RECONCILIANDO CON DIOS al arrepentirnos y pedirle perdón por nuestras ofensas.
* La reconciliación es un ACTO DE AMOR MUTUO, es decir, de nosotros con Dios (que al amarlo le pedimos  perdón ) y de Dios con nosotros  (que por amarnos tanto nos perdona).

4) ¿QUE ES UN SACRAMENTO?
* Un sacramento es algo SAGRADO que nos dio Jesús para fortalecer nuestra relación con El y llenarnos de su GRACIA.
* Son 7: Bautismo, Reconciliación, Comunión, Confirmación, Matrimonio, Orden Sagrado y Unción de los enfermos.

5) ¿DE  QUE PEDIR PERDON?
* Pedirle perdón a Dios es algo voluntario, es decir, que es una ELECCION PROPIA. Si estoy arrepentido y  no estoy conforme con lo que hice, porque ofendí a Dios y a mis hermanos, tengo necesidad de ir a confesarme. No es una OBLIGACION, ES UNA NECESIDAD DE RECONCILIARME CON DIOS y GOZAR DE SU CERCANIA.
* Pido perdón por  los pecados que cometí  por medio de mis pensamientos, de mis palabras, de mis acciones y de todo el bien que dejé de hacer.
* Cada vez que peco contra mis semejantes, lo estoy haciendo contra Dios.

6) ¿POR QUE CONFESARME Y PARA QUE ME SIRVE?
* Porque es una NECESIDAD que nace en nuestro corazón de REENCONTRARNOS con DIOS con mucho amor. Es un deseo que brota de nosotros mismos para acercarnos a El. Sabemos que nos perdonará.
* Me sirve para FORTALECER MI RELACION CON DIOS, ESTAR EN SINTONIA CON EL, Y PARA NO SER ESCLAVO DEL PECADO, es decir, dejarme conducir por  Dios y no por el mal, que nos quiere alejar de El para que no seamos  felices.

7) ¿CUALES SON LOS PASOS QUE TENGO QUE HACER ANTES DE CONFESARME?
* TENGO QUE HACER LOS CINCO PASOS PARA UNA BUENA CONFESIÓN:
1.       EXAMEN DE CONCIENCIA:  analizar nuestra vida y reconocer en qué le he fallado a Dios. 
                Tratar de recordar todos los pecados que he cometido.

2.       ARREPENTIMIENTO:  sentir el dolor verdadero de haber lastimado a quien más nos ama, que es Dios. Si no me arrepiento, la confesión no tiene ningún valor.

3.       PROPOSITO DE  NO VOLVER A PECAR: si verdaderamente amo a Dios, no lo quiero seguir lastimando, por lo que me propondré no volver a pecar. De nada sirve confesarnos si no queremos mejorar. Nadie es perfecto y todos podemos por debilidad volver a pecar, pero lo importante es esforzarnos para mejorar y acercarnos siempre a la reconciliación.

4.       CONFESAR TODOS LOS PECADOS: conversar con un sacerdote que  escuche esos pecados que recordé en mi examen de conciencia y contárselos. Jesús, por medio del sacerdote, nos perdona. Es importante decir  todos los pecados, y no callar ninguno por vergüenza. Si olvidamos alguno, Jesús, que conoce en lo secreto lo sabrá. También puedo decirlo en mi próxima confesión.

5.       CUMPLIR LA PENITENCIA: la penitencia es un acto muy sencillo que sirve para reparar las faltas que hemos cometido. Por ejemplo rezar una oración, interceder por alguien, hacer algún acto de caridad, etc.

8) ¿COMO HACER UN BUEN EXAMEN DE CONCIENCIA?
* Puedo responderme ciertas preguntas que me orienten:
-  ¿Cómo está mi relación con Dios? ¿He hablado con El? ¿Me interesé en escuchar su Palabra?     ¿Me hice un tiempo para dedicárselo a El? ¿Me gusta conocer más de Dios?
-  ¿Cómo está mi relación con mi prójimo (familiares, amigos, compañeros, desconocidos)? ¿He ayudado a quién me necesitó? ¿He insultado o he sido violento con los demás? ¿He faltado el respeto a mis padres y a mis semejantes?
- ¿Cómo está mi relación con las responsabilidades? ¿Obedezco a mis padres? ¿Cumplo con mis tareas?
- ¿Cumplo los mandamientos?

9) ¿QUE PASA SI NO ME CONFIESO?
* Si no me confieso estoy débil y no gozo de los beneficios de estar  en sintonía con Dios y de su cercanía. Nuestra forma de actuar y ver a los demás se hace distinta, nos hacemos más insensibles y egoístas.

10) ¿PUEDO PEDIRLE PERDON A DIOS SIN QUE UN SACERDOTE ESTE PRESENTE?
´* Sí, puedo pedirle perdón a Dios en mis oraciones, en donde solamente estemos Dios y yo y no haya  un sacerdote en medio nuestro. Es algo muy bueno y recomendable.
* Es importante que hagamos las dos cosas: pedir perdón a Dios en nuestras oraciones y mediante el Sacramento de la Reconciliación también, porque el mismo Dios por medio de su  representante nos da el perdón junto con la bendición de éste Sacramento.

11) ¿POR QUE DEBO CONTARLE  MIS PECADOS A UN SACERDOTE?
* Lo que debemos comprender es que el sacerdote es sólo un INSTRUMENTO de DIOS, un REPRESENTANTE de El. Cuando nos reconciliamos, no le estamos contando los pecados a un sacerdote sino al mismo Dios por medio de El.
* El sacerdote lo que hará es escuchar sin juzgarnos, nos dirá algún consejo para que podamos mejorar y orará por nosotros . Por medio de El, Jesús no da su perdón.

12) ¿COMO ES EL RITO DE LA CONFESIÓN?

1) NOS ARRODILLAMOS DELANTE DEL SACERDOTE, LO SALUDAMOS Y NOS HACEMOS LA SEÑAL DE LA CRUZ
2) LE DECIMOS HACE CUANTO QUE NO NOS HEMOS CONFESADO (SI ES LA PRIMERA VEZ QUE LO HACEMOS, SE LO DECIMOS)
3) LE CONTAMOS NUESTROS PECADOS DICIENDO: “PIDO PERDÓN A DIOS POR…”
4) LUEGO DECIMOS. “TAMBIEN LE PIDO A DIOS PERDON POR LOS PECADOS QUE NO ME ACUERDO”
5) EL SACERDOTE  NOS DA CONSEJOS PARA MEJORAR AQUELLOS ERRORES COMETIDOS
6) LUEGO NOS PROPONE  UNA PENITENCIA PARA REALIZAR LUEGO DE LA CONFESION (POR EJ. REZAR UN AVE MARIA, UN PADRENUESTRO, ETC)
7) EL SACERDOTE NOS INVITA A REZAR EL PESAME
8)  MIENTRAS TANTO HACE UNA ORACION POR NOSOTROS
9) NOS CONCEDE LA ABSOLUCIÓN, ES DECIR, EL PERDON DE DIOS.
10) FINALIZAMOS CON  LA SEÑAL DE LA CRUZ

11) POR ULTIMO, VAMOS AL SAGRARIO O A ALGUN BANCO DEL TEMPLO Y REZAMOS LA PENITENCIA PROPUESTA POR EL SACERDOTE (TAMBIEN SE PUEDE HACER EN CASA)

fuente:http://www.radiomaria.org.ar/

Los hermanos Long

6 oct 2014

un sueño,18 de octubre "Por la unión y la paz UN MILLÓN DE NIÑOS Rezando el Rosario".



fuente.:http://jugandomeacercoamaria.blogspot.com/www.millon-de-ninos-rezando.net

6 ago 2014

APORTES PARA LA CELEBRACIÓN del domingo 19 del tiempo ordinario ciclo A

demos la mano a todos”  


RECURSO

- Para este recurso necesitamos tener distintos elementos que se usen en el agua: salvavidas, remos, flotadores, patas de rana, antiparras, red… para motivar el diálogo con los chicos…

- Otra posibilidad es que alguien aparezca con todos estos elementos puestos y entable un diálogo con el sacerdote o el guía.

Diálogo sugerido:

-        ¿Qué hacés con todo esto?
-        Ah es que yo soy precavido!!!!; ¿acaso no tratamos de hacer lo mismo que hizo Jesús?, bueno yo no quiero que me pase lo que le pasó a Pedro, no me quiero hundir en el agua.
-        Pero Jesús no quiere decir eso.
-        Pero ¿acaso no nos llama a hacer lo que hizo Él?, dar una mano a los que se hunden, bueno para eso tengo que estar preparado para no hundirme y poder ayudar.
-        Bueno creo que tenemos que ir por partes…

  • ¿Cuáles son las razones por las que nos podemos hundir en el agua?: Porque no sabemos nadar y no dejamos que nos ayuden, porque nos hacemos los cancheros y vamos a lugares difíciles sin estar preparados, porque nos agarra miedo y nos quedamos duros, porque no confiamos en quien nos está ayudando…(dejamos que los chicos pongan más ejemplos)
  • Un poco de todo esto le pasó a Pedro… pero Jesús le tendió una mano.
  • ¿En qué otras situaciones podemos sentir que nos hundimos…? ¿En qué situaciones descubrimos que hay mucha gente que se puede hundir?


SUGERENCIAS PARA LA PREDICACIÓN

+ Dialogar con los chicos sobre las situaciones que se han presentado previamente.

+ Retomar las preguntas anteriores:
¿En qué otras situaciones podemos sentir que nos hundimos…? ¿En qué situaciones descubrimos que hay mucha gente que se puede hundir?

+ Muchas veces pasan cosas que nos dan miedo y parece que nos hundimos, que se nos viene el mundo encima… ahí es cuando tenemos que recordar que Jesús lo mismo que hizo ayer, lo hace hoy y lo va a hacer siempre. En esos momentos tenemos que sentir que Jesús nos dice: “Ánimo, soy Yo, no tengas miedo”.

+ Pedro quiere hacer lo mismo que Jesús pero cuando duda y deja de mirar al Señor se hunde, se quedó con sus solas fuerzas que no le alcanzan.

+ EL Señor Jesús nos invita a hacer lo mismo que Él (caminar sobre el agua, vivir la vida nueva y amar con su corazón) y puede ser que a veces sintamos que no podemos, que es muy difícil, que nos hundimos… es ahí cuando nuevamente nos tiende la mano para que descubramos que sólo de su mano podemos hacer lo mismo que El hacía. Sólo confiando y apoyándonos en Él podremos tener los mismos sentimientos de su corazón y crecer y vivir como sus discípulos misioneros.



Presentación de la vida de san Cayetano



Leemos en la página www.paulinas.org.ar la historia de san Cayetano. Investigamos acerca de la devoción al santo en nuestro país y el culto que se le rinde para pedirle por el pan y el trabajo.

Reflexión sobre el valor del trabajo
En el diccionario, se define la palabra trabajo de esta manera: ‘Acción y efecto de trabajar. Ocupación. Obra, resultado de la actividad humana. Esfuerzo humano aplicado a la producción y a los bienes’.
Dios crea al hombre y le da un trabajo: ¡ocuparse de la creación y de su propia subsistencia! A lo largo de toda la historia, vemos cómo el hombre y la mujer han desarrollado su capacidad de trabajar para su subsistencia y para la conservación de la especie: aprendió a cazar y a pescar, a tallar piedras, a prender el fuego, a fabricar sus armas, a confeccionar sus vestimentas, a construir sus viviendas…
Con el tiempo, el trabajo humano se especializó en diferentes oficios o profesiones que marchan al compás de las civilizaciones y que se siguen desarrollando hasta el día de hoy.
El trabajo realizado por el hombre en sociedad construye el bien común, todas las actividades de las personas tienen que estar orientadas a este bien. Cualquier trabajo donde la persona persiguiera su propio interés olvidándose del bien común daña el tejido social.
Todos los seres humanos tienen el derecho de tener un trabajo, de realizarlo en condiciones dignas y de recibir una remuneración justa que les permita vivir con dignidad. La falta de trabajo y la desocupación es un atentado contra la dignidad de las personas.
Todo lo que nos rodea es el resultado del trabajo de muchas personas: el lugar donde vivimos, la comida, la ropa, la salud, nuestra educación, el transporte, la tecnología, nuestras diversiones… en todo lo que nos rodea, hay un grupo de personas que trabajan para prestarnos ese servicio. Y sobre todo, el trabajo de nuestros padres, que con tanto amor y esfuerzo se ocupan de que tengamos lo que necesitamos para crecer y para desarrollarnos hasta que también nosotros podamos insertarnos en el mundo del trabajo. Trabajan fuera de casa, para ganar el dinero que necesitan para la familia; y trabajan dentro de casa para cuidarnos y para mantener el orden de su hogar.
El trabajo nos dignifica, nos hace bien, nos ayuda a conocer nuestras capacidades y a ponerlas al servicio de los otros; nos desafía y nos enseña a ser mejores personas. ¡Todo en la vida implica una tarea o trabajo! Las personas deben encontrarle un sentido a su trabajo, para poder realizarlo con alegría, aunque resulte pesado; de otra manera el mismo trabajo se volverá una carga emocional –mal humor, amargura– que se sumará a la tarea en sí.
La virtud del trabajo está en relación con otras virtudes, por ejemplo:
La responsabilidad, que nos hace «responder» de manera adecuada a lo que se espera de nosotros o a las tareas que nos son encomendadas.
La perseverancia, que nos hace actuar con constancia y con firmeza, para obtener los resultados que nos propusimos. Nos ayuda a resistir con paciencia los esfuerzos, a no perder de vista la meta a la que queremos llegar, a no dejar a un lado nuestros compromisos ante las dificultades.
La humildad, que nos permite aprender de otros, dejarnos enseñar y corregir, y pedir ayuda cuando lo necesitamos.
Para crecer en la virtud del trabajo y para encontrar su sentido en la vida de las personas y en la cultura, debemos ejercitarnos en los siguientes aspectos:
– Considerar cuál es el fin del trabajo que realizamos y sus beneficios.
– Cumplir responsablemente las tareas que nos asignan.
– Poner atención, cuidado y dedicación en lo que hacemos.
– Hacer esfuerzos disciplinados y ordenados.
– Aprender a usar las herramientas y medios para la tarea propuesta.
– Dejarnos enseñar y pedir ayuda cuando la necesitemos.
– Agradecer a diario que tenemos trabajo y orar para que todos lo tengan.


MPEC
1. ¿Cuáles son mis trabajos o tareas cotidianas? ¿Cómo las realizo? ¿Me gusta trabajar en lo que trabajo?
2. ¿Cuáles son las tareas o trabajos que los otros me encomiendan (mis padres, mis maestros, mis amigos)? ¿Cómo las realizo?
3. De todas mis ocupaciones que cumplo en el trabajo, ¿cuál es la que más me gusta? ¿Cuál es la que me sale mejor, la que menos me cuesta? ¿La que realizo con más alegría? ¿Cuál es la que menos me gusta o la que más me cuesta? ¿Por qué? Las enumero del 1 al 5, según el orden de conformidad.
4. ¿Qué sentido le encuentro a mi trabajo? ¿Para qué lo hago? ¿De qué manera el trabajo que realizo (ya sea en la escuela o en alguna otra ocupación) construye el bien común?
5. Miro las tres virtudes para ejercitar en el trabajo: responsabilidad, perseverancia y humildad. ¿Me considero responsable, perseverante, humilde? Sí - No ¿Por qué?
6. ¿Qué necesito para crecer en responsabilidad, perseverancia o humildad? ¿Qué debo hacer?
7. Miro todas mis ocupaciones cotidianas, dentro y fuera del hogar: ¿En cuál de ellas necesito poner más atención y esfuerzo?
8. ¿Qué podemos hacer, como familia, para que el trabajo de todos construya nuestro bien común? ¿En qué tiene que trabajar cada uno para que crezca el bien entre nosotros?

Sugerencias para hacer en familia
Compartimos en familia el MPEC trabajado en forma personal. Cada uno comparte los cinco trabajos que más le gusta hacer; en qué virtudes tiene que crecer y por qué y en qué trabajo tiene que poner mayor atención.
Los padres pueden aprovechar para conversar con sus hijos acerca de sus trabajos y para planear un día para que el hijo los acompañe y los «vea» en su lugar de trabajo. Conversamos acerca de las tareas que cada miembro de la familia hace y pensamos juntos en qué debemos crecer para que reine el orden y la comunión gracias al trabajo de cada uno.
Los padres podrían hablar con los hijos acerca de la situación de las personas que están sin trabajo, de los índices de desocupación en nuestro país, y de cómo nuestro pequeño aporte contribuye a la construcción del bien común.
Reflexionamos juntos:
– ¿Hay algunos trabajos que no están en relación con el bien común? ¿Cuáles? ¿Por qué?
– ¿Hay algunos trabajos o actividades que no sean dignos o que atenten contra la dignidad de las personas? ¿Cuáles?
– ¿Qué pasa cuando el trabajo de los hombres no es remunerado dignamente? ¿Por qué existen tantas diferencias en la remuneración de los diferentes trabajos? ¿Estas diferencias son justas? ¿En qué casos?
– ¿Qué es mejor darles a las personas que están necesitadas: pan o trabajo? ¿Por qué?
Podemos también buscar y comentar algún cuento, mito, fábula o poesía que nos hable acerca del valor del trabajo.
Todas las noches, agradecemos a Dios por el trabajo, rezamos por el trabajo de todas las personas y pedimos especialmente por aquellas que están desocupadas o no tienen trabajo.
El trabajo nos dignifica, nos hace bien, nos ayuda a conocer nuestras capacidades y a ponerlas al servicio de los otros; nos desafía y nos enseña a ser mejores personas. ¡Todo en la vida implica una tarea o trabajo! Las personas deben encontrarle un sentido a su trabajo, para poder realizarlo con alegría, aunque resulte pesado; de otra manera el mismo trabajo se volverá una carga emocional –mal humor, amargura– que se sumará a la tarea en sí.
MPEC
1. ¿Cuáles son mis trabajos o tareas cotidianas? ¿Cómo las realizo? ¿Me gusta trabajar en lo que trabajo?
2. ¿Cuáles son las tareas o trabajos que los otros me encomiendan (mis padres, mis maestros, mis amigos)? ¿Cómo las realizo?
3. De todas mis ocupaciones que cumplo en el trabajo, ¿cuál es la que más me gusta? ¿Cuál es la que me sale mejor, la que menos me cuesta? ¿La que realizo con más alegría? ¿Cuál es la que menos me gusta o la que más me cuesta? ¿Por qué? Las enumero del 1 al 5, según el orden de conformidad.
4. ¿Qué sentido le encuentro a mi trabajo? ¿Para qué lo hago? ¿De qué manera el trabajo que realizo (ya sea en la escuela o en alguna otra ocupación) construye el bien común?
5. Miro las tres virtudes para ejercitar en el trabajo: responsabilidad, perseverancia y humildad. ¿Me considero responsable, perseverante, humilde? Sí - No ¿Por qué?
6. ¿Qué necesito para crecer en responsabilidad, perseverancia o humildad? ¿Qué debo hacer?
7. Miro todas mis ocupaciones cotidianas, dentro y fuera del hogar: ¿En cuál de ellas necesito poner más atención y esfuerzo?
8. ¿Qué podemos hacer, como familia, para que el trabajo de todos construya nuestro bien común? ¿En qué tiene que trabajar cada uno para que crezca el bien entre nosotros?

Sugerencias para hacer en familia

Compartimos en familia el MPEC trabajado en forma personal. Cada uno comparte los cinco trabajos que más le gusta hacer; en qué virtudes tiene que crecer y por qué y en qué trabajo tiene que poner mayor atención.
FUENTE . ESCUELA DE CATEQUESIS CUADERNILLO 

5 ago 2014


 Esta fábula nos puede ayudar a reflexionar sobre nuestra espiritualidad:
El padre contrariado: podríamos decir que representa al hombre que encarna los puntos de la vista de la racionalidad pura, incapacitado para entender los matices del arte.
El camino hacia mi tesoro pasa también por el dialogo con los perros furiosos, es decir, el dialogo con mis pasiones, mis problemas, miedos y heridas, con todo lo que ladra dentro de mí y amenaza con tragarse mis energías.
Muchas veces huimos de nosotros mismos nos da pánico mirarnos al interior por miedo de ver allí a un furioso perro.
Los furiosos perros ladradores están llenos de vitalidad, si los encerramos quedamos privados de su energía, necesaria para llegar a dios y al encuentro con nosotros mismos.
La torre, un símbolo de la maduración humana; hunde sus cimientos en la tierra y se eleva al cielo, es redonda, símbolo de totalidad.
El tesoro puede ser un nuevo impulso de la vida, un nuevo estilo de autenticidad personal, la nueva manera de ser yo mismo hasta completar la imagen que dios ha formado en mí.

Esta fuerza transformadora no se encuentra en las superficies en que vivimos sino en las profundidades. El camino hacia esas profundidades pasa por la confianza y decisión, por el desprendimiento y receptividad a escuchar la llamada a la vida y  descubrir una fuente  la vida  allí en lo profundo, como un manantial de vida que nunca se agota.