15 nov 2014

30 noviembre 2014, primer domingo de Adviento: Apertura del Año de la Vida Consagrada


«La vida consagrada está en el corazón 
mismo de la Iglesia como elemento 
decisivo para su misión, ya que 
“indica la naturaleza íntima de 
la vocación cristiana” y la aspiración 
de toda la Iglesia Esposa hacia 
la unión con el único Esposo». 
(Vita Consecrata 3)

El 29 de noviembre de 2013, el Papa Francisco, al final de un encuentro con 120 superiores generales de institutos masculinos en el aula del Sínodo, en un clima de alegría y gran espontaneidad, anunció que el año 2015 sería dedicado a la Vida Consagrada.
El 31 de enero de 2014, el Cardenal Prefecto de la Congregación para la Vida Consagrada y el Secretario General de la misma, explicaron en rueda de prensa que esta celebración especial ha estado pensada en el contexto del 50 aniversario de la publicación del Decreto Perfectae Caritatis, del Concilio Vaticano II e indicaban los siguientes objetivos de este año dedicado a la vida consagrada:
  1. Dar gracias a Dios por el don de la vida consagrada y especialmente por los cincuenta años de renovación de la misma según las enseñanzas del Concilio.
  2. Abrazar el futuro con esperanza, confiados en el Señor, al cual los consagrados ofrecen toda su vida.
  3. Vivir el presente con pasión, evangelizando la propia vocación y testimoniando al mundo la belleza del seguimiento de Cristo en las múltiples formas en las cuales se expresa la vida consagrada.
El 26 de febrero de 2014, en el marco de la presentación de la Carta “Alegraos”, que constituye el primero de los documentos de la CIVCSVA que irán apareciendo para preparar el año de la Vida Consagrada, el Cardenal Prefecto, Mons. Braz de Aviz, informó de las siguientes fechas, ya fijas:
30 noviembre 2014, primer domingo de Adviento: Apertura del Año de la Vida Consagrada
2 febrero 2016, festividad de la Presentación del Señor: Clausura del Año.
22 – 24 Enero 2015: Encuentro ecuménico con participación de comunidades de vida consagrada de otras confesiones cristianas, en el marco de la semana de la unidad de los cristianos.
8 – 11 abril 2015: Convenio para formadores.
23 – 26 septiembre 2015: Convenio para jóvenes consagrados.
18 – 21 noviembre 2015: Varios convenios sobre cada una de las formas de vida consagrada (vida monástica, institutos seculares, etc.).
28 enero – 1 febrero 2016: Simposio sobre la vida consagrada.

vida consagrada en la iglesia hoy-evangelio -profecía-esperanza

El Logo

Vita consecrata in Ecclesia hodie. Evangelium, Prophetia, Spes.

Una paloma sostiene levemente sobre su ala un globo poliédrico, mientras se posa sobre el fluir de las aguas de las que se levantan tres estrellas, custodiadas por la otra ala.
El Logo para el año de la vida consagrada, expresa por medio de símbolos los valores fundamentales de la vida consagrada. En ella se reconoce la “obra incesante del Espíritu Santo, que a lo largo de los signos difunde las riquezas de la práctica de los consejos evangélicos a través de múltiples carismas, y que también por esta vía hace presente de modo perenne en la Iglesia y en el mundo, en el tiempo y en el espacio, el misterio de Cristo» (VC 5).
El signo gráfico que dibuja el perfil de la paloma corresponde en árabe a la palabra Paz: una llamada a la vocación de la vida consagrada para que sea ejemplo de reconciliación universal en Cristo.


Los símbolos en el Logo

La paloma sobre las aguas.
La paloma pertenece a la simbología clásica para indicar la acción del Espíritu Santo fuente de vida e inspirador de creatividad. Es una referencia a los comienzos de la historia: en el principio, el Espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas (cfr. Gen 1,1). La paloma, que planea sobre un mar hinchado de vida sin expresar, recuerda la fecundidad paciente y confiada, mientras que los signos que la rodean revelan la acción creadora y renovadora del Espíritu. La paloma evoca además la consagración de la humanidad de Cristo en el bautismo.
Las aguas formadas por piezas de mosaico, indican la complejidad y la armonía de los elementos humanos y cósmicos, que el Espíritu hace “gemir” según los misteriosos designios de Dios (cfr. Rm 8,27), para que converjan en el encuentro acogedor y fecundo que lleva a una nueva creación, aunque estén amenazados por un mar de hostilidades – la paloma vuela sobre las aguas del diluvio (Gn 8, 8-14). Los consagrados y las consagradas en el signo del Evangelio – desde siempre peregrinos entre los pueblos también por las vías del mar – viven su variedad carismática y diaconal como “buenos administradores de la multiforme gracia de Dios” (1Pd 4,10); marcados por la Cruz de Cristo hasta el martirio, habitan la historia con la sabiduría del Evangelio, llevando la Iglesia a que abrace y sane todo lo humano en Cristo.
Las tres estrellas.
Recuerdan la identidad de la vida consagrada en el mundo: como confessio Trinitatis, signum fraternitatis e servitium caritatis. Expresan la circularidad y la relación del amor trinitario que la vida consagrada trata de vivir cada día en el mundo, en el signo de la fraternidad. Las estrellan indican también el triple sello áureo con el que la iconografía bizantina honra a María, la toda Santa, primera Discípula de Cristo, modelo y patrona de toda vida consagrada.
El globo poliédrico.
El pequeño globo poliédrico significa el mundo con la variedad de pueblos y culturas, como afirma el Papa Francisco (cfr EG 236). El soplo del Espíritu lo sostiene y lo conduce hacia el futuro. Invitación a los consagrados y a las consagradas a que sean “portadores del Espíritu (pneumatophóroi), hombres y mujeres auténticamente espirituales, capaces de fecundar secretamente la historia” (VC 6).


El Lema

Vita consecrata in Ecclesia hodie. Evangelium, Prophetia, Spes
El lema da un ulterior relieve a identidad y horizontes, experiencia e ideales, gracia y camino que la vida consagrada ha vivido y sigue viviendo en la Iglesia como pueblo de Dios, en el peregrinar de las gentes y de las culturas, hacia el futuro.
Evangelium: indica la norma fundamental de la vida consagrada que es la «sequela Christi tal y como la propone el Evangelio” (PC 2a). Primero como «memoria viviente del modo de actuar y de existir de Jesús” (VC 22), después como sabiduría de vida en la luz de los múltiplesconsejos que el Maestro propone a los discípulos (cfr LG 42). El Evangelio da sabiduría orientadora y gozo (EG 1).
Profetia: indica el carácter profético de la vida consagrada que se configura “como una forma de especial participación en la función profética de Cristo, comunicada por el Espíritu Santo a todo el Pueblo de Dios” (VC 84). Es posible hablar de un auténtico ministerio profético, que nace de la Palabra y se alimenta de la Palabra de Dios, acogida y vivida en las diversas circunstancias de la vida. La función se explicita en la denuncia valiente, en el anuncio de nuevas “visitas” de Dios y “en el escudriñar nuevos caminos de actuación del Evangelio para la construcción del Reino de Dios” (ib.).
Spes: recuerda el cumplimiento último del misterio cristiano. Vivimos en tiempos de extendidas incertidumbres y de escasez de proyectos de amplio horizonte: la esperanza muestra su fragilidad cultural y social, el horizonte es oscuro porque “parece haberse perdido el rastro de Dios” (VC 85). La vida consagrada tiene una permanente proyección escatológica: testimonia en la historia que toda esperanza tendrá la acogida definitiva y convierte la espera “en misión para que el Reino se haga presente ya ahora” (VC 27). Signo de esperanza, la vida consagrada se hace cercanía y misericordia, parábola de futuro y libertad de toda idolatría.
“Animados por la caridad que el Espíritu Santo infunde en los corazones” (Rm 5,5) los consagrados y las consagradas abrazan pues el universo y se convierten en memoria del amor trinitario, mediadores de comunión y de unidad, centinelas orantes en la cresta de la historia, solidarios con la humanidad en sus afanes y en la búsqueda silenciosa del Espíritu.
«Las personas consagradas son signo 
de Dios en los diversos ambientes 
de vida, son levadura para el 
crecimiento de una sociedad más justa 
y fraterna, son profecía del compartir 
con los pequeños y los pobres. La vida 
consagrada, así entendida y vivida, se 
presenta a nosotros como realmente es: 
un don de Dios, un don de Dios a la 
Iglesia, un don de Dios a su pueblo. 
Cada persona consagrada es un don 
para el pueblo de Dios en camino». 
(Papa Francisco)

http://youtu.be/PWx8di895Xo
datos  importantes :Conferencia Mundial de Institutos Seculares CMIS
Tel: +39 06 69887100 Fax: +39 06 69887280
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Sitio: www.cmis-int.org

14 nov 2014

Encuentro de Primera Comunión 2 -


Para empezar...

Vamos a ambientar un salón como si fuera el Cenáculo.

 Una mesa larga baja, almohadones en el piso (o no), todo iluminado con velas. Tenemos que tener preparado un lugar especial para el
Santísimo. Un altar con un mantel, la imagen de la Virgen, una vela.
Armar el lugar de manera que resulte un lugar cálido, lindo, que propicie la oración y el encuentro con Jesús.
Actividad
En un primer momento, los chicos van a estar afuera del salón. Los catequistas pueden explicar que van a vivir un momento muy especial, que hay alguien muy importante que nos está esperando para compartir un rato de oración entre amigos.
Aquí, en la puerta antes de entrar, les leemos Mt 18, 19-20 (“La oración común”). Una vez finalizada la lectura, entramos al salón y nos sentamos con los chicos alrededor de la mesa, mirando al Santísimo.
 Una vez que estamos todos acomodados en el salón leemos Lc 22, 14-20 (“La comida pascual y la institución de la Eucaristía”).
 Podemos señalar la similitud del lugar donde Jesús compartió una cena con sus amigos por última vez y en el que estamos nosotros. ¿Cómo nos hace sentir? ¿Nos dimos cuenta quién nos estaba esperando?
 Habiendo compartido la Palabra, nos disponemos a escuchar el siguiente audio:
https://www.youtube.com/watch?v=OVFIRBurcMA
¿Sentimos que nos habló a cada uno de nosotros? ¿Qué  sentimos cuando Jesús nos habla?

Podemos invitar a los padres que lleguen un ratito antes para que participen en la oración final y la bendición junto con Jesús y todos los chicos.

Sugerencia para los dos encuentros propuestos:
Es importante crear un clima de oración, donde prevalezcan la calidez y la belleza. Podemos poner una
música de fondo o invitar a algún catequista que toque la guitarra para cantar alguna de las canciones
que los chicos conocen mientras ellos desarrollan la actividad.

fuente :Vicaría Episcopal de Pastoral para niños -Arquidiócesis de Buenos Aires
www.vicarianiños.org.ar


Encuentro de Primera Comunión - 1

Vicaría Episcopal para niños


Para empezar...
Podemos comenzar iluminando el encuentro con la lectura Lc 18,35-43 (“Curación de un ciego de Jericó”) Una vez que leemos la Palabra, les proponemos a los chicos la actividad.
Actividad
Le damos a cada uno de los chicos un espejo pequeño (en el caso de no conseguir la cantidad suficiente de espejos para cada uno, se pueden utilizar tapas para bandejas de aluminio que se consiguen fácilmente en las papeleras). Les vamos a pedir que se miren detenidamente y que se dibujen como se ven.
 ¿Pudieron versebien? ¿Descubrieron algo que hasta ese momento no habían visto?

 Luego, les vamos a dar una hoja con la inscripción, “Así lo veo a Jesús…” y, como no lo podemos ver, les vamos a pedir que lo dibujen tal cual se lo imaginan.
 ¿Se parece a nosotros? ¿Todos lo imaginamos igual?

 Una vez que se pudieron ver a sí mismos y pudieron imaginarse y dibujar a Jesús, pensamos:
Alguna vez, ¿pudimos ver a Jesús en un amigo, en algún familiar, en algún vecino o en otra
persona que conozcamos?
¿Pudimos descubrir a Jesús en algún gesto que hayan tenido con nosotros?
Cuando tengan la respuesta, la van a escribir en la misma hojita donde dibujamos a Jesús diciendo: “Yo descubrí a Jesús en otro cuando…”.
La hoja puede estar dividida en dos para los dos momentos de la actividad con las dos frases principales ya escritas.
 Podemos pegar todas las hojas en un afiche o en cartulinas y ofrecerlas el día de la Comunión, o bien exhibirlas para que las familias puedan verlas a medida que vayan llegando a la celebración.
Oración final:
Para finalizar el encuentro, los invitamos a rezar juntos pidiendo por todos los
chicos que muy pronto van a recibir a Jesús en la Eucaristía.

Santa Margarita : JESÚS UN SOLO CORAZÓN, CONTAGIÉMOSLO -DE 4 A 7 AÑOS-

Material para los chicos de 4 a 7 años .
                                           
 GESTO: Así que hoy le trajimos unas hojas de papel y lápices de colores para que nos desparramemos acá y lo dibujemos, como podamos para llevarlo a casa, y que todos lo conozcan.
Y también un corazón de cartulina para dejarle a Jesús, y así somos con El un solo corazón y nos contagia su amor.

INVITACIÓN: Recordemos invitarlos en todas las misas, especialmente a los chicos de los diversos grupos y a sus hermanitos.

TEMA: CON JESÚS UN SOLO CORAZÓN, CONTAGIEMOS.

OBJETIVOS: que los chicos sepan cuánto los quiere Jesús y qué bueno es estar cerca de su calor.

ACTIVIDADES: Nos reunimos con los chicos ante la imagen del Sagrado Corazón de Jesús y le contamos la historia de Santa Margarita, adaptadísima para ellos.

Narración: (catequista en primera persona)
Saben chicos, yo siempre tuve un problema, yo quiero ver a Jesús, ya sé que está en el cielo y en mi corazón pero yo desde muy chiquita tengo muchas ganas de verlo, en persona, de verdad verdadera.
Claro, no todo el tiempo, a veces me distraigo con la tele o con la compu o con mis amigos. Pero hubo una vez una chica muy linda que se llamaba Margarita, que como yo quería ver a Jesús, pero claro, ella no se distraía con nada, ella sólo quería verlo a Jesús.
Entonces cuando empezó a crecer y a hacerse grande se hizo monjita. Que son esas chicas que se visten parecido a la Virgen María, y viven todas juntas en una casa que se llama convento y rezan y trabajan, y en vez de casarse, sienten que están casadas con Jesús, una cosa rarísima, pero hermosa, rezan por todos los que no rezamos y ayudan a la gente como lo hace Jesús.
La cosa es que ella, siempre quería ver a Jesús, y se lo contaba a todo el mundo, y todos trataban de conformarla como a mí, diciéndole que estaba en el corazón. Pero ella nada, ella quería verlo, y se lo pedía con insistencia. Hasta que un día, se ve que lo había cargoseado tanto a Jesús con eso de “quiero verte, aunque sea por un segundo”, que cuando estaba rezando de pronto,levantó la vista y a que no saben que!!, sí se le apareció, Jesús, hermoso, con una sonrisa hermosa, y Margarita, claro, casi se desmaya de amor, y cuando se refregó los ojos para verlo bien, vio que Jesús le mostraba su corazón, para mostrarle cuánto la quiere a ella y a todas las personas y especialmente a los chicos, y cuánto amor tiene para dar. Y Margarita vio que de ese corazón salía fueguito, sí, fueguito!!!!, para contarle que los que se acercaban a El siempre estarían calentitos y reunidos como en un fogón.
Margarita, que dibujaba muy bien, sacó un lápiz de su bolsillo y lo dibujó en un papelito para que todos lo conozcan y le recen. Lo que quería Jesús era contagiarnos su amor para que nosotros también amemos a todos y nos crezca el corazón de amor.
Entonces un montón de pintores y de escultores hicieron cuadros y estatuas para que todos lo vean y le recen pidiendo que les contagie el amor de su corazón.

GESTO MISIONERO: Les damos estampitas del Sagrado Corazón para que repartan por el barrio. Podemos si es barrio de casas bajas, dar una vuelta manzana y entregarlas con los chicos, si no, se las damos para que las lleven a sus familias y maestros.

CANCIÓN: En el cancionero encontrarán la canción “Jesús te quiero pedir que me cambies el corazón”

MERIENDA COMPARTIDA: Recuerden lo importante que es reunirlos alrededor de la mesa.

13 nov 2014

MUSICA VICARIA NIÑOS

http://www.xn--vicarianios-9db.org.ar/musica.php



ÍNDICE DE LAS CANCIONES + CANCIONES DE MISA DE NIÑOS

disco 10 Misa Arquidiosesana de niños



    Las almas que sostienen

    Escrito por  31 Oct 2014
    Cuentan que el cardenal Nicola Cusano (1401-1464, obispo de Bressanone), tuvo un "sueño" donde le fue mostrada una realidad espiritual ordinariamente ignorada u olvidada por el mundo:el poder del abandono, de la oración y del sacrificio de las almas que se ofrecen como madres y padres espirituales en el secreto del corazón.
    "Entrando en una iglesia pequeña y muy antigua, millares de almas consagradas rezaban... el cardenal nunca había visto rezar tan intensamente... Sus brazos estaban abiertos y las manos dirigidas hacia lo alto, en una posición de ofrenda.
    Lo increíble de esta visión es el hecho que estas almas, en sus pobres y sutiles manos, sostenían hombres y mujeres, emperadores y reyes, ciudades y naciones. A veces las manos se estrechaban alrededor de una ciudad; otras veces una nación se extendía sobre un muro de brazos que la sostenía. Alrededor de cada persona orante se extendía un halo de silencio y de discreción. Pero la mayor parte sostenían en la mano sólo un hermano o hermana. En las manos de una joven y delgada religiosa, casi una niña, el cardenal Nicola vio al Papa. Se comprendía cuánto la carga pesaba sobre ella, pero su rostro brillaba de alegría. En las manos de una anciana religiosa estaba él mismo... Él se reconoció claramente con sus arrugas y con los defectos de su alma y su vida. (...)
    El cardenal miró fijamente a las mujeres víctimas voluntarias. Él había siempre sabido de su existencia. Pero nunca le había sido tan claro qué significaban ellas para la Iglesia, para el mundo, para los pueblos y para cada persona; sólo ahora lo comprendía con consternación... y se inclinó profundamente delante de las mártires del amor." (Cf. Documento "Adoración Eucarística para la santificación de los sacerdotesy maternidad espiritual", Congregatio pro clericis)
    Este es el poder de la oración y el sacrificio. Es lo que sostiene el mundo. Es lo que atrae lamisericordia de Dios y hace llover gracias sobre todos los hombres. Muchas veces pensamos que lo valioso son las grandes acciones, lo que brilla, lo heróico, las bellas palabras... Todo eso tiene sin duda un gran valor. Y sin embargo me atrevería a decir que lo que más atrae los ojos de Dios son aquellas almas silenciosas, sencillas, que brillan poco a los ojos de los hombres pero que están constantemente unidas a Él en el secreto de su alma, que viven con los ojos puestos en Él, presentándole las necesidades del mundo y suplicándole que se haga presente entre los hombres.
    Hay vocaciones particulares y misiones diferentes, podemos hacer el bien y llevar a Cristo de muchas maneras. Pero nadie puede prescindir de esta dimensión: respaldarlo todo con la oración. La oración y la ofrenda de la propia vida a Dios es lo que permite dar frutos abundantes, multiplica todo lo que hacemos y lo que somos, atrae al Espíritu Santo para que Él haga su obra en las personas a las que ayudamos. No importa cuántas cosas hagamos o cuál sea el estilo de nuestra vida, siempre podemos vivir interiormente así: con las manos hacia lo alto en ofrenda e intercesiónsosteniendo ahí a las almas que Dios nos confía.
    fuente:

    8 nov 2014

    Frutos y condiciones de la Eucaristía.


    El sacramento de la Eucaristía, como todo sacramento, es eficaz. Al recibirlo hay cambios reales en la persona que lo recibe y en toda la Iglesia aunque los cambios no se puedan palpar:
    Acrecienta nuestra unión con Jesucristo.
    Al comulgar recibimos a Jesucristo de una manera real y substancial. Es una unión real, no es un buen deseo o un símbolo. El sacramento de la Eucaristía es una unión íntima con Dios que nos llena de su Gracia.
    "Quien come mi carne y bebe mi sangre está en mí y yo en él" (Jn, 6,56).
    Nos perdona los pecados veniales.
    Para recibir a Jesús, es indispensable estar en estado de gracia y al recibirlo, la presencia de Dios dentro de nosotros hace que se borren las pequeñas faltas que hayamos tenido contra Él y recibimos la gracia para alejarnos del pecado mortal.
    Fortalece la caridad, que en la vida diaria tiende a debilitarse.
    El pecado debilita la caridad y puede hacernos creer que vivir el amor como Jesús nos lo pide es muy difícil, casi inalcanzable.
    Sin embargo, Jesús ya sabía que nos costaría trabajo y que nos sentiríamos sin fuerzas para lograrlo, por eso quiso quedarse con nosotros en la Eucaristía para alimentarnos y ayudarnos fortaleciendo nuestra caridad.
    La Eucaristía, siendo el mayor ejemplo de amor que podemos tener, transforma el corazón llenándolo de amor, de tal manera que quien la recibe es capaz de vivir la caridad en cada momento de su vida.
    "Que nunca os falte, queridos jóvenes, el Pan eucarístico en las mesas de vuestra existencia. ¡De este pan podréis sacar fuerza para dar testimonio de vuestra fe!"
    (Juan Pablo II. Queridísimos jóvenes)
    Nos preserva de futuros pecados mortales.
    Una persona que vive de acuerdo a la caridad, difícilmente cometerá faltas graves de amor a Dios.
    Da unidad al Cuerpo Místico de Cristo que es la Iglesia.
    Cada persona que recibe a Jesús en la Eucaristía se une íntimamente a Él, que es la cabeza de su Cuerpo Místico del que todos los cristianos formamos parte.
    De esta manera, el cristiano que se une a Cristo en la Eucaristía, se une al mismo tiempo al resto de los cristianos miembros de su Cuerpo Místico. Por ésta razón, a la recepción de la hostia consagrada se le llama comunión, que significa común-unión o unión de toda la comunidad.
    "Te pido que todos sean uno. Padre, lo mismo que tú estás en mí y yo en ti, que también ellos estén unidos a nosotros; de este modo, el mundo podrá creer que tú me has enviado. Yo les he dado a ellos la gloria que tú me diste a mí, de tal manera que puedan ser uno, como lo somos nosotros".(Juan 17, 21-22.)
    Fortalece a toda la Iglesia.
    Por la misma unidad de los cristianos en el Cuerpo Místico de Cristo sucede que al fortalecerse uno de sus miembros con las gracias de la Eucaristía, se fortalece la Iglesia entera.
    Entraña un compromiso en favor de los demás.
    Al estar más unido al Cuerpo Místico de Cristo, aquél que recibe la Eucaristía, se hará más consciente de las necesidades de los otros miembros. Se identificará con los intereses de Cristo, sentirá el compromiso de ser apóstol, de llevar a Cristo a todos los hombres sin distinción y de ayudar en sus necesidades espirituales y materiales a los pobres, los enfermos y todos los que sufren.
    Características de la participación en la Eucaristía

    Cuando vamos a participar en la Eucaristía debemos prepararnos adecuadamente para poder participar con las debidas características y disposiciones. Estas deben ser:
     
    ·        Externas: para el sacerdote consistirán en el perfecto cumplimiento de las rúbricas y ceremonias que la Iglesia señala. Para los fieles respeto, modestia y atención para participar activamente.
    ·        Internas: Identificarse con Cristo. Ofrecerle al Padre y ofrecerse a sí mismo en Él, con Él y por Él.
    ·        Profunda: entrega total.
    ·        Vital - Existencial: no de palabras solamente, sino de todos y cada uno de mis actos de mi vida.
    ·        Confianza ilimitada: tener confianza en la Bondad y Misericordia de Dios.
    ·        Hambre y sed de comulgar: Esta es la que más afecta a la eficacia santificadora de la gracia, ensancha nuestra capacidad del alma y la dispone a recibir la gracia sacramental en proporciones enormes. La cantidad de agua que se coge de la fuente depende del tamaño de la vasija.
    Para recibir a Jesús
    Cuántas veces nos acercamos a comulgar, sin siquiera habernos preparado!, o lo que es peor ¡sin poner atención!

     FUENTE : http://www.es.catholic.net/.