20 may 2016

FIESTA DE LA SANTISIMA TRINIDAD

EVANGELIO
Todo lo que es del Padre es mío.
El Espíritu recibirá de lo mío y os lo anunciará

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     16, 12-15

     Jesús dijo a sus discípulos:
      «Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora. Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo.
     El me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes.
     Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes.»

      Palabra del Señor.



APORTES PARA LA CELEBRACIÓN


“DIOS NOS QUIERE TANTO…”

RECURSO

·       Para hoy proponemos llamar a unos chicos y realizar un juego, el que levanta la mano primero responde, si es correcto recibe un aplauso o una golosina. Si es incorrecto se le da una nueva oportunidad a los otros participantes.
  • Preguntas:
    • ¿Qué celebramos en Pascua?
    • ¿Qué celebramos el 8 de mayo?
    • ¿Este es el Año Santo de la ……?
    • ¿Qué celebramos en Pentecostés?
    • ¿Qué decimos cuando realizamos la señal de la cruz?
    • Cuando cantamos el gloria ¿A quiénes alabamos?
    • Cuando rezamos el credo decimos: Creo en…..Creo en…. Concebido por obra y gracia ….. ¿A quiénes nombramos?
    • Qué celebramos Hoy?




Sugerencias para la Predicación:

+ Hoy celebramos la fiesta de La Santísima Trinidad. Retomar las preguntas del recurso. Decimos que Dios en Uno y que se nos manifiesta en tres personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

+ Decimos también que es un misterio y que lo ha revelado Nuestro Señor Jesucristo.

+ Podemos contar un ejemplo o llamar a un chico y preguntarle sobre su familia, ¿cómo está integrada? ¿Cuál es el nombre de su papá, mamá, hermanos, etc.? ¿Qué trabajo tiene cada uno en la familia?

+ La familia es una unión de personas que se quieren y cuidan mutuamente, y en la que cada uno de sus integrantes tiene un trabajo concreto.

+ Nuestro Dios es Familia: Padre, Hijo y Espíritu Santo; son tres personas y una sola familia unida en el Amor.

+ Dios es familia y nos muestra lo lindo que es estar unidos en el amor y trabajando cada uno, como trabajan ellos para que todos los hombres sean felices.

+ Como la Santísima Trinidad podemos crear para que otros sean felices. ¿Qué podemos crear?.... y así parecernos al Padre.

+ Como la Santísima Trinidad podemos salvar. ¿Qué cosas podemos hacer para salvar?.... y así parecernos a Jesús.

+ Como la Santísima Trinidad podemos unir por amor. ¿Dónde podemos poner amor que una?   Y así parecernos al Espíritu Santo.

+ Para terminar se puede cantar:
“Canten santos y ángeles del Cielo

gloria a nuestros Dios”.



El cuento del laurel.

Cerca de un arroyo de agua fresca, había un pequeño bosque. Los árboles eran muy variados. Ellos invertían sus energías en ser más altos y grandes, con flores y perfumes, pero quedaban débiles y tenían poca fuerza para echar raíces.

El laurel dijo:
"Yo mejor, voy a invertir mi savia en tener buena raíz, así creceré y podré dar mis hojas a todos los que las necesiten".
Los otros árboles estaban muy orgullosos de ser bellos.¡En ningún lugar había tantos colores y perfumes! Y no dejaban de admirarse los unos a los otros, riéndose de los demás.
El laurel sufría a cada instante esas burlas. Se reían de él, avasallándolo con sus flores y perfumes, agitando el frondoso follaje.
¡Laurel!...le decían- ¿para qué quieres tanta raíz? ¡Míranos! Todos nos alaban porque tenemos poca raíz y mucha belleza.¿Deja de pensar en los demás! ¡Preocúpate sólo de ti!
Pero el laurel estaba convencido de lo contrario, deseaba amar a los demás y por eso tenía ramas y raíces fuertes.
Un día, arreció una gran tormenta sobre el bosque. Los árboles más grandes, los más frondosos se vieron fuertemente golpeados, y no pudieron evitar que el viento los tumbara.
En cambio, el pequeño laurel, como tenía pocas ramas y mucha raíz, apenas, perdió algunas hojas.
Desde ese momento, todos comprendieron que lo que nos mantiene firmes en los momentos difíciles, no son las 
apariencias, sino lo que está oculto en las raíces, dentro de tú corazón. Allí en tú alma.