3 ene 2017

INDULGENCIAS POR LOS 100 AÑOS DE LA VIRGEN DE FATIMA


(ACI).- Por los 100 años de las apariciones de la Virgen de Fátima en Portugal, el Papa Francisco ha decidido conceder la indulgencia plenaria durante todo el Año Jubilar que comenzó el 27 de noviembre y terminará  el 26 de noviembre de 2017.
El Santuario de Fátima indicó que para obtener las indulgencias plenarias los fieles deben  cumplir primero con condiciones habituales: confesarse, comulgar y rezar por las intenciones del Santo Padre.
En declaraciones a ACI Prensa, el secretario de la rectoría del Santuario de Fátima en Portugal, André Pereira, explicó que las indulgencias plenarias podrán obtenerse durante todo el Año Jubilar y para ello existen tres maneras, detalladas en un comunicado publicado en el sitio web del santuario.
1.- Peregrinar Santuario : La primera forma es que “los fieles vengan en peregrinación al Santuario de Fátima en Portugal y que allí participen en una celebración u oración dedicada a la Virgen”.
Además de ello los fieles deben rezar el Padrenuestro, recitar el Credo e invocar a la Madre de Dios.
2.- Ante cualquier imagen de la Virgen de Fátima en todo el mundo
La segunda forma se aplica para “los fieles piadosos que visitan con devoción una imagen de Nuestra Señora de Fátima expuesta solemnemente a la veneración pública en cualquier templo, oratorio o local adecuado en los días de los aniversarios de las apariciones, el 13 de cada mes desde mayo hasta octubre (de 2017), y participen allí devotamente en alguna celebración u oración en honor de la Virgen María”.
Al respecto de la segunda forma, el secretario de la rectoría del Santuario de Fátima indicó a ACI Prensa que la visita a la imagen la Virgen “no tiene que ser necesariamente solo en Fátima o exclusivamente en Portugal” sino que puede ser en cualquier parte del mundo.
También se debe rezar un Padrenuestro, el Credo e invocar a la Virgen de Fátima.
3.- Ancianos y enfermos:La tercera forma de obtener una indulgencia se aplica a las personas que por la edad, enfermedad u otra causa grave estén impedidos de movilizarse.
Pueden rezar ante una imagen de la Virgen de Fátima y deben unirse espiritualmente en las celebraciones jubilares en los días de las apariciones, los días 13 de cada mes, entre mayo y octubre de 2017.
Además tienen que “ofrecer con confianza a Dios misericordioso, a través de María, sus oraciones y dolores o los sacrificios de su propia vida”.

26 dic 2016

Ciclo A Año impar 2017.


Durante tres ciclos (A,B y C) recorremos en el evangelio la vida del Señor. Este año especialmente corresponde al Ciclo Litúrgico A: leeremos  especialmente a Mateo.

Este año que comienza es Ciclo A, año impar.



-En los tres ciclos se lee de primera lectura Hechos de los Apóstoles, de modo que en tres años, yendo sólo a las misas de domingo del tiempo Pascual, hemos escuchado al menos una vez prácticamente todo Hechos de los Apóstoles.
-En el ciclo A se lee de segunda lectura la Primera Carta de Pedro.
-En el ciclo B la Primera de Juan
-En el ciclo C partes del Apocalipsis
-En cuanto a los Evangelios, en los tres ciclos se lee Juan (pero no las mismas lecturas cada año)
-Durante el año, se sigue el orden de los evangelios sinópticos: en el ciclo A se lee Mateo, en el B Marcos y en el C Lucas, y vuelta a empezar; Juan se va leyendo intercalado en los tres.

De este modo, quien participe de la misa dominical, en tres años ha escuchado leer (caso de que el lector vocalice y se le entienda algo, cosa que de por sí requeriría una especial y milagrosa intervención de Dios en las parroquias del Orbe) casi todo el Nuevo Testamento y partes sustanciales del Antiguo.
En el Tiempo Ordinario , durante la primera lectura, recorremos la historia de nuestros mayores en el Antiguo Testamento (relacionada esta lectura con el evangelio, para que se vea la unidad de Testamentos).
Con la segunda lectura y a lo largo de tres años , se recorren las cartas de San Pablo y Santiago y nos hacen comprender como los primeros cristianos viven la novedad de Jesús.
Este alimento espiritual que nos ofrece la Iglesia a través de la liturgia, solicita una respuesta por nuestra parte con una actitud orante durante la Misa para poder asimilar y acogerla en nuestra vida.


24 dic 2016

La Navidad en Medjugorje



La Virgen María narra la Navidad en Medjugorje
La presencia diaria de la Virgen María en Medjugorje, por casi 30 años, es la intervención extraordinaria de Dios, más grande en la historia después de Pentecostés. Y reconocida la sobrenaturalidad del fenómeno, de parte del Magisterio: será el acontecimiento eclesial que, después del evangelio, realce más la figura de la Virgen. Se recuerda que en Medjugorje la Virgen le narró a los videntes (durante dieciocho meses) toda su vida: desde su nacimiento hasta su gloriosa Asunción a los cielos. Y a la vidente Vicka, de manera especial, le dictó todos los detalles. De tal manera, que la vidente llegó a escribir tres cuadernos. Vicka, a partir de Pentecostés de 1983, espera el momento que la Virgen indique para publicar esta narración. Otro dato interesante, mientras corría el año 1984, es que los videntes afirmaron que la Madre de Dios les reveló que el día de la celebración del Bimilenario de su nacimiento era el 5 de agosto. También aquel mismo año, el 25 de diciembre, la vidente Jelena Vasilj tuvo una visión sobre la Navidad que presentamos a continuación. El episodio está tomado del libro “Oren Juntos con el Corazón Alegre” del Padre Slavko Barbaric, antiguo guía espiritual de los videntes y del Santuario de Medjugorje.
Testimonio de Jelena Vasilj
—“La Virgen me prometió el 22 de diciembre (de 1984), que el 25 me iba a mostrar cómo vivió la Navidad; y tuve la siguiente visión:
—Al inicio vi un ángel que luego desapareció. De inmediato todo se volvió oscuridad y de la oscuridad, poco a poco, apareció un cielo estrellado. En el horizonte vi a alguien que se acercaba. Era san José con un bastón en la mano. Caminaba sobre una calle empedrada y en el fondo, hacia donde se dirigía, vi varias casitas iluminadas. Al lado suyo vi un mulo, y sobre él, vi a la Virgen muy triste,mientras le decía José:“Estoy muy cansada. Mucho desearía que alguien nos hospedara esta noche”. Y José contesto: “Allí hay casas. Pediremos allí”. Al acercarse a la primera casa, José llamó a la puerta. Alguien le abrió, pero a penas vio a José y María, cerró inmediatamente la puerta. Esta escena se repitió varias veces. Y en algún caso, para incitarle a María y a José que no llamaran a las puertas mientras se dirigían hacia sus casas, llegaron hasta a apagar las luces interiores. Ambos estaban muy tristes, y José particularmente estaba muy adolorido, confundido y turbado por todos estos rechazos. María en medio de su tristeza lo animó diciéndole: “¡José: conserva la paz!, ¡el día de la alegría ha llegado! Sin embargo, ahora deseo orar contigo porque hay mucha gente que no le permite a Jesús nacer!”
“Después de haber orado, María dijo: “¡José, mira: allá abajo hay un establo! En verdad allí no duerme ninguno. Seguramente está abandonado”. Y de esta manera se dirigieron hacia allá. Adentro hay un mulo y llevan también el suyo delante del pesebre. Entonces, José recoge un poco de leña para encender el fuego. Luego coloca un poco de paja; pero el fuego inmediatamente se apaga, porque tanto la leña como la paja estaban sumamente húmedas. Mientras tanto, María, busca como calentarse cerca de los mulos.
Sucesivamente, se me presentó una segunda escena. El establo, que hasta ahora estaba poco iluminado, de pronto se iluminó como si fuera de día. Y de momento, cerca de María, vi al Niño Jesús recién nacido mover las manitas y los piececitos. Tiene un rostro sumamente dulce; parece que ya sonríe. El cielo, por otra parte, se llena de muchas estrellas luminosas. Arriba del establo vi dos ángeles que llevaban en la mano algo parecido a una bandera grande sobre la cual estaba escrito: “¡Te glorificamos, oh Señor!” Sobre estos dos ángeles, había un enorme ejército celestial que cantaba y glorificaba a Dios. Luego, algo distante del establo, vi un grupo de pastores que cuidaba su rebaño. Están cansados y algunos ya dormían. Y he aquí que un ángel se les acerca y les dice: “Pastores escuchen la buena nueva: ¡Hoy Dios ha nacido en medio de ustedes! Lo encontrarán recostado en el pesebre de aquel establo. Sepan que lo que les digo es cierto”. De inmediato los pastores se dirigieron hacia el establo y, luego de haber encontrado a Jesús, se arrodillaron y le ofrecieron sencillos dones. María les agradece con dulzura y agrega: “Les agradezco por todo, sin embargo, quisiera ahora orar con ustedes, porque muchos no quisieron acoger a Jesús que estaba por nacer”.
Después de esto, instantáneamente desapareció esta segunda escena y apareció la tercera. Vi en Jerusalén los Magos que preguntaban por Jesús, pero nadie sabía darles información al respecto; hasta que vieron levantarse de nuevo la estrella cometa que los guiaba hasta el establo de Belén. Extasiados y conmovidos, observan al Niño Jesús, se inclinan rostro en tierra para adorarlo profundamente y luego le ofrecen dones preciosos. María les agradece y les dijo luego: “Ahora deseo orar con ustedes porque muchos hombres no quisieron adorar a Jesús”.
Hasta aquí la narración de la Navidad según Jelena.
También en el 15 de diciembre de 1984, la Virgen sugirió a los videntes unos temas de preparación a la Navidad.
1. “Habrán sus corazones, porque Jesús quiere habitar en ellos después de la Navidad.”
2. “Acojan la Navidad con alegría.”
3. “Purifíquense para la Navidad.”
4. “De ahora en adelante, permitan que Jesús ocupe el primer lugar en sus corazones.”
5. “Permitan que sólo Jesús los colme de alegría.”
6. “Permitan que el amor esté presente en cada una de sus palabras.”
7. “Nace el Hombre-Dios que desea el mundo unido.”
8. “Vivan en Jesús.”
9. “No se aparten de la Navidad.”

DICEN QUE DIOS ESTÁ LOCO


Dicen por ahí que Dios se ha vuelto loco,
Que se hizo un niño pobre y que creció en el barro
como tú y yo. 
Dicen que una niña campesina lo tomó en sus manos, 
lo arrulló en sus brazos, y le daba amor.
Dicen por ahí que Dios se ha vuelto loco.
Que dejó el cielo y a sus ángeles en Gloria,
y con maleta en mano se mudó a nuestra colonia, 
y sin más protección que sus sandalias rotas 
vino a compartir nuestro pan y nuestras derrotas.

Dicen que dejó su trono allá en el monte santo, 
para sentarse donde los culpables tienen su banco, 
que abandonó el paraíso prometido 
para conocer en carne propia mis infiernos más temidos.

Dicen que Dios se ha vuelto loco.
Que llegó esa noche de sorpresa cuando 
no esperábamos a nadie en nuestra mesa, 
cuando ya creíamos que Dios nos había olvidado, 
y no contábamos con que quería caminar a nuestro lado.



Dicen que huyó de su tierra natal, y como emigrante 
tuvo que esconderse al caminar. 
Refugiado en el silencio, perseguido por la ley. 
Ese fue su pan y la copa agria que escogió beber.



Dicen que esa fue su locura, que siendo el eterno e inalcanzable, 
se hizo el invitado en nuestro hogar, 
que aceptó las reglas de nuestro juego 
y en nuestras suelas quiso caminar.

Dios se enamoró de ti, de mí cuando éramos necios 
y como amante enloquecido, 
vulnerable se volvió a nuestros desprecios. 
Pudo habernos obligarlo a amarle. 
Pudo habernos convencido a adorarle.

Pero no eligió la ruta delos reyes, aquellos que
nos llevan a servirles con sus leyes, 
pero, Él para conquistarnos, se volvió de carne y hueso. 
Se convirtió en uno de nosotros para amarnos. 
Por eso celebramos en esta noche fría, 
aquello que siendo una paradoja,
se convirtió en una bella poesía, 
y Aquél que sostiene el universo con su mano, 
cruzó el infinito mar de estrellas, 
para hacerse Nuestro Padre,
Nuestro Amigo, y nuestro Hermano.

Jesús Adrián Romero
 fuente : oleada joven radio 

3 dic 2016

Proclaim - Mary did you know ..(MARIA SABIAS QUE)

María, ¿sabías que tu bebé caminaría un día sobre el agua?
María, ¿sabías que tu bebé salvaría a nuestros hijos e hijas?
¿Sabías que tu bebé vino para hacerte nueva?
Que ese niño que tú diste a luz, pronto te traería a la Luz
María, ¿sabías que tu bebé dará la vista a un hombre ciego?
María, ¿sabías que tu bebé calmará una tormenta con su mano?
¿Sabías que tu bebé ha caminado por donde los ángeles pisaron?
Que cuando besabas a tu pequeño niño besabas el rostro de Dios.
¿María, sabías? ¿María, sabías? 
Los ciegos verán, los sordos oirán
Los muertos volverán a vivir
Los paralíticos saltarán,
Los mudos hablarán las alabanzas del Cordero.
María, ¿sabías que tu bebé es el Señor de toda la creación?
María, ¿sabías que tu bebé gobernará un día las naciones?
¿Sabías que tu bebé es el Cordero Perfecto del cielo?
Que el Niño dormido que sostienes es el Gran YO SOY.







22 oct 2016

Lo que no se sabe de San Cura Brochero

(AICA):
El obispo de Cruz del Eje, monseñor Santiago Olivera, destacó que el Cura Brochero fue “un hombre de profunda vida de oración”, algo que se supo recientemente gracias al trabajo de un grupo de antropólogos forenses de la Justicia de la ciudad de Córdoba. “Hemos tenido la gracia de saber hace muy poco, por el trabajo de unos antropólogos forenses que la Justicia de la ciudad de Córdoba nos cedió para saber sobre la conservación del cuerpo de este santo sacerdote, que las marcas de los huesos en la parte de las rodillas demuestran que ha sido un hombre que se arrodillaba mucho”, sostuvo en una entrevista con la agencia Zenit, y agregó: “Así hemos captado lo que dice el Breviario común de pastores: ‘Es un pastor bueno el que ora por su pueblo’”.
El obispo de Cruz del Eje, monseñor Santiago Olivera, destacó que el a Brochero fue “un hombre de profunda vida de oración”, algo que se supo recientemente gracias al trabajo de un grupo de antropólogos forenses de la Justicia de la ciudad de Córdoba.

“Hemos tenido la gracia de saber hace muy poco, por el trabajo de unos antropólogos forenses que la Justicia de la ciudad de Córdoba nos cedió para saber sobre la conservación del cuerpo de este santo sacerdote, que las marcas de los huesos en la parte de las rodillas demuestran que ha sido un hombre que se arrodillaba mucho”, sostuvo.

“Así hemos captado lo que dice el Breviario común de pastores: ‘Es un pastor bueno el que ora por su pueblo’”, agregó en una entrevista con la agencia de noticias Zenit.

Al ser consultado sobre los modos de hablar del cura gaucho, el prelado respondió: “Aunque en estos últimos tiempos la figura de Brochero fue tomando su verdadera dimensión, había sobre Brochero mucha leyenda, mucha fábula, o comentarios porque tenía un lenguaje más popular. Sin embargo nunca usó malas palabras aunque sí expresiones más campechanas, nunca un insulto ni dobles sentidos”.

“O sea que el cura gaucho fue identificado solamente como una persona sencilla de poco vuelo intelectual, olvidando que tuvo la inteligencia de adaptar su lenguaje y su mensaje al pueblo sencillo de donde fue enviado. Y muchas veces primó más la imagen de ese cura campechano, olvidando su vuelo e inteligencia”, indicó.

-¿Qué es lo que no se sabe sobre el Cura Brochero?
-Se sabe poco por ejemplo de que fundamentalmente el cura Brochero era un hombre de profunda vida de oración. Hemos tenido la gracia de saber hace muy poco, por el trabajo de unos antropólogos forenses que la Justicia de la ciudad de Córdoba nos cedió para saber sobre la conservación del cuerpo de este santo sacerdote, que las marcas de los huesos en la parte de las rodillas demuestran que ha sido un hombre que se arrodillaba mucho. Así hemos captado lo que dice el Breviario común de pastores: ‘Es un pastor bueno el que ora por su pueblo’.

-¿Al cura gaucho se lo identifica mucho con su mula, verdad?
-Cuando uno pregunta sobre Brochero, la gente dice: ‘Andaba con su mula malacara, rancho por rancho’ y es verdad; pero además de eso hizo escuelas, puentes, caminos, casa de retiros, acueductos, etc. Son actividades sociales que vienen de su vida espiritual, la cual estaba fundamentada en la vida de oración.

-Se habla sobre el lenguaje popular del Cura Gaucho ¿qué hay de cierto?
-Aunque en estos últimos tiempos la figura de Brochero fue tomando su verdadera dimensión, había sobre Brochero mucha leyenda, mucha fábula, o comentarios porque tenía un lenguaje más popular. Sin embargo nunca usó malas palabras aunque sí expresiones más campechanas, nunca un insulto ni dobles sentidos. O sea que el Cura gaucho fue identificado solamente como una persona sencilla de poco vuelo intelectual, olvidando que tuvo la inteligencia de adaptar su lenguaje y su mensaje al pueblo sencillo de donde fue enviado. Y muchas veces primó más la imagen de ese cura campechano, olvidando su vuelo e inteligencia.

-O sea que la gente lo identifica como un sacerdote con poca cultura…
-Además fue doctor y maestro de filosofía en la Universidad de Córdoba, estudió con hombres ilustres, uno que fue gobernador de la ciudad de Córdoba, otro fue un presidente de la Argentina, los cuales al ser sus amigos le ayudaron para encontrar los contactos que llevaron a querer la construcción, entre otras cosas, del ferrocarril. Incluso hay una ley que él consiguió para la construcción de un ferrocarril en nuestra tierra que esperamos ahora pueda concretarse, que debía unir a pueblos importantes, desde Villa de Soto, Cruz del Eje hasta Villa Dolores. Eso para promover las economías regionales y la venta de productos y ayudar a salir de la pobreza en el noroeste cordobés.

-Él hubiera podido, con un título universitario, tener un cargo de más prestigio social ¿Verdad?
-Seguramente, si no fuera que él estaba lejos de la idea de carrera, solo quería la santidad. Él fue canónigo en la Catedral y estuvo en el seminario, pero él deseaba estar con su pueblo y con su gente, y tuvo la inteligencia de adaptar el lenguaje y tener creatividad para lo pastoral. Por eso entendió que la mejoría de su curato la iba a lograr si los hombres y mujeres de su tiempo se encontraban con Jesús. Porque el encuentro con Cristo transforma y sana las realidades.

-¿Por qué fue a predicar en esa zona aislada, él era de allí? -No, él era de la llanura, de Santa Rosa de Río Primero. Su obispo después de tres años de tenerlo como sacerdote lo envió a ese curato que estaba detrás de la sierra, donde existía dificultad de comunicación con Córdoba y el resto del país. Cuando cruzó la sierra dijo: “Aquí está todo por hacer”. El aislamiento de la zona daba la posibilidad a que maleantes y bandidos se escondieran allí y tuvieran vicios y mala vida. Pero Brochero dijo que quería cambiar esa zona a través de los ejercicios espirituales de San Ignacio para seguir la voluntad de Dios.

-El Papa hace poco les pidió a los argentinos ‘ponerse la patria al hombro’…
-El cura Brochero ya se puso la patria al hombro en su momento. Y este santo nos invita a reforzar el pedido del Papa, y el cura Brochero nos dice con autoridad moral ‘yo me puse la patria al hombro póngansela ustedes’. Y él se la puso comprometiéndose con la mejoría social de su pueblo. Para que haya caminos, escuelas, agua, igualdad de posibilidades y todos tengan una vida digna.+



13 oct 2016

Decálogo del catequista de la misericordia


Tomando las palabras del Papa Francisco en su homilía en la celebración eucarística del Jubileo del Catequista en el Año de la Misericordia podemos encontrar diez propuestas que lo definen en una suerte de Decálogo del catequista de la misericordia:
  1. El catequista anuncia, a ejemplo de san Pablo, lo esencial de la fe, el primer anuncio, que “el Señor Jesús ha resucitado, el Señor Jesús te ama, ha dado su vida por ti; resucitado y vivo, está a tu lado y te espera todos los días”, y “te ama personalmente”.
  2. El catequista de la misericordia sabe que “a Dios-Amor se le anuncia amando: no a fuerza de convencer, nunca imponiendo la verdad, ni mucho menos aferrándose con rigidez a alguna obligación religiosa o moral”.
  3. El catequista de la misericordia no es ni mundano ni estrábico, porque no se queda en la apariencia ni es indiferente, a diferencia de quien “mira con deferencia a las personas famosas, de alto nivel, admiradas por el mundo, y aparta la vista de tantos Lázaros de ahora, de los pobres y los que sufren, que son los predilectos del Señor”.
  4. El catequista de la misericordia construye la historia saliendo de sí mismo, porque “a Dios se le anuncia encontrando a las personas, teniendo en cuenta su historia y su camino”.
  5. El catequista de la misericordia anuncia a Cristo “a través del testimonio sencillo y veraz, con la escucha y la acogida, con la alegría que se difunde”, porque “el Señor no es una idea, sino una persona viva”.
  6. El catequista de la misericordia anuncia a Cristo con alegría y con coherencia: “No se anuncia bien a Jesús cuando se está triste; tampoco se transmite la belleza de Dios haciendo solo bonitos sermones”.
  7. El catequista de la misericordia anuncia a Cristo en la caridad y con creatividad: “Al Dios de la esperanza se le anuncia viviendo hoy el Evangelio de la caridad, sin miedo a dar testimonio de él incluso con nuevas formas de anuncio”.
  8. El catequista de la misericordia anuncia a Cristo con humildad y servicialidad, pues “como servidores de la palabra de Jesús, estamos llamados a no hacer alarde de apariencia y a no buscar la gloria”.
  9. El catequista de la misericordia anuncia a Cristo con positivismo y optimismo, pues “no somos profetas de desgracias que se complacen en denunciar peligros o extravíos; no somos personas que se atrincheran en su ambiente, lanzando juicios amargos contra la sociedad, la Iglesia, contra todo y todos, contaminando el mundo de negatividad. El escepticismo quejoso no es propio de quien tiene familiaridad con la Palabra de Dios”.
  10. El catequista de la misericordia anuncia a Cristo con apertura y proximidad, por que “el que proclama la esperanza de Jesús es portador de alegría y sabe ver más lejos, tiene horizontes, no tiene un muro que lo encierra; ve más lejos porque sabe mirar más allá del mal y de los problemas. Al mismo tiempo, ve bien de cerca, pues está atento al prójimo y a sus necesidades”.
Manuel María Bru
Delegado episcopal de Catequesis de Madrid
Artículo originalmente publicado por Alfa y Omega

4 oct 2016

29 sept 2016

JUBILEO DE LOS CATEQUISTAS

HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO      

 Plaza de San Pedro Domingo 25 de septiembre de 2016 .


 El Apóstol Pablo, en la segunda lectura, dirige a Timoteo, y también a nosotros, algunas recomendaciones muy importantes para él. Entre otras, pide que se guarde «el mandamiento sin mancha ni reproche» (1 Tm 6,14). Habla sencillamente de un mandamiento. Parece que quiere que tengamos nuestros ojos fijos en lo que es esencial para la fe. San Pablo, en efecto, no recomienda una gran cantidad de puntos y aspectos, sino que subraya el centro de la fe. Este centro, alrededor del cual gira todo, este corazón que late y da vida a todo es el anuncio pascual, el primer anuncio: el Señor Jesús ha resucitado, el Señor Jesús te ama, ha dado su vida por ti; resucitado y vivo, está a tu lado y te espera todos los días. Nunca debemos olvidarlo. En este Jubileo de los catequistas, se nos pide que no dejemos de poner por encima de todo el anuncio principal de la fe: el Señor ha resucitado. No hay un contenido más importante, nada es más sólido y actual. Cada aspecto de la fe es hermoso si permanece unido a este centro, si está permeado por el anuncio pascual. En cambio, si se le aísla, pierde sentido y fuerza. Estamos llamados a vivir y a anunciar la novedad del amor del Señor: «Jesús te ama de verdad, tal y como eres. Déjale entrar: a pesar de las decepciones y heridas de la vida, dale la posibilidad de amarte. No te defraudará». El mandamiento del que habla san Pablo nos lleva a pensar también en el mandamiento nuevo de Jesús: «Que os améis unos a otros como yo os he amado» (Jn 15,12). A Dios-Amor se le anuncia amando: no a fuerza de convencer, nunca imponiendo la verdad, ni mucho menos aferrándose con rigidez a alguna obligación religiosa o moral. A Dios se le anuncia encontrando a las personas, teniendo en cuenta su historia y su camino. El Señor no es una idea, sino una persona viva: su mensaje llega a través del testimonio sencillo y veraz, con la escucha y la acogida, con la alegría que se difunde. No se anuncia bien a Jesús cuando se está triste; tampoco se transmite la belleza de Dios haciendo sólo bonitos sermones. Al Dios de la esperanza se le anuncia viviendo  hoy el Evangelio de la caridad, sin miedo a dar testimonio de él incluso con nuevas formas de anuncio. El Evangelio de este domingo nos ayuda a entender qué significa amar, sobre todo a evitar algunos peligros. En la parábola se habla de un hombre rico que no se fija en Lázaro, un pobre que «estaba echado a su puerta» (Lc 16,20). El rico, en verdad, no hace daño a nadie, no se dice que sea malo. Sin embargo, tiene una enfermedad peor que la de Lázaro, que estaba «cubierto de llagas» (ibíd.): este rico sufre una fuerte ceguera, porque no es capaz de ver más allá de su mundo, hecho de banquetes y ricos vestidos. No ve más allá de la puerta de su casa, donde yace Lázaro, porque no le importa lo que sucede fuera. No ve con los ojos porque no siente con el corazón. En su corazón ha entrado la mundanidad que adormece el alma. La mundanidad es como un «agujero negro» que engulle el bien, que apaga el amor, porque lo devora todo en el propio yo. Entonces se ve sólo la apariencia y no se fija en los demás, porque se vuelve indiferente a todo. Quien sufre esta grave ceguera adopta con frecuencia un comportamiento «estrábico»: mira con deferencia a las personas famosas, de alto nivel, admiradas por el mundo, y aparta la vista de tantos Lázaros de ahora, de los pobres y los que sufren, que son los predilectos del Señor. Pero el Señor mira a los que el mundo abandona y descarta. Lázaro es el único personaje de las parábolas de Jesús al que se le llama por su nombre. Su nombre significa «Dios ayuda». Dios no lo olvida, lo acogerá en el banquete de su Reino, junto con Abraham, en una profunda comunión de afectos. El hombre rico, en cambio, no tiene siquiera un nombre en la parábola; su vida cae en el olvido, porque el que vive para sí no construye la historia. Y un cristiano debe construir la historia. Debe salir de sí mismo para construir la historia. Quien vive para sí no construye la historia. La insensibilidad de hoy abre abismos infranqueables para siempre. Y nosotros hemos caído, en este mundo, en este momento, en la enfermedad de la indiferencia, del egoísmo, de la mundanidad. En la parábola vemos otro aspecto, un contraste. La vida de este hombre sin nombre se describe como opulenta y presuntuosa: es una continua reivindicación de necesidades y derechos. Incluso después de la muerte insiste para que lo ayuden y pretende su interés. La pobreza de Lázaro, sin embargo, se manifiesta con gran dignidad: de su boca no salen lamentos, protestas o palabras despectivas. Es una valiosa lección: como servidores de la palabra de Jesús, estamos llamados a no hacer alarde de apariencia y a no buscar la gloria; ni tampoco podemos estar tristes y disgustados. No somos profetas de desgracias que se complacen en denunciar peligros o extravíos; no somos personas que se atrincheran en su ambiente, lanzando juicios amargos contra la sociedad, la Iglesia, contra todo y todos, contaminando el mundo de negatividad. El 2 escepticismo quejoso no es propio de quien tiene familiaridad con la Palabra de Dios. El que proclama la esperanza de Jesús es portador de alegría y sabe ver más lejos, tiene horizontes, no tiene un muro que lo encierra; ve más lejos porque sabe mirar más allá del mal y de los problemas. Al mismo tiempo, ve bien de cerca, pues está atento al prójimo y a sus necesidades. El Señor nos lo pide hoy: ante los muchos Lázaros que vemos, estamos llamados a inquietarnos, a buscar caminos para encontrar y ayudar, sin delegar siempre en otros o decir: «Te ayudaré mañana, hoy no tengo tiempo, te ayudaré mañana». Y esto es un pecado. El tiempo para ayudar es tiempo regalado a Jesús, es amor que permanece: es nuestro tesoro en el cielo, que nos ganamos aquí en la tierra. En conclusión, queridos catequistas y queridos hermanos y hermanas, que el Señor nos conceda la gracia de vernos renovados cada día por la alegría del primer anuncio: Jesús ha muerto y resucitado, Jesús nos ama personalmente. Que nos dé la fuerza para vivir y anunciar el mandamiento del amor, superando la ceguera de la apariencia y las tristezas del mundo. Que nos vuelva sensibles a los pobres, que no son un apéndice del Evangelio, sino una página central, siempre abierta a todos. 

6 sept 2016

V Jornada Nacional de Godly Play España

EL CURA BROCHERO A LOS ALTARES...

El cura Brochero, nació el 16 de marzo de 1840, en Carreta Quemada, en la vecindad de Santa Rosa de Río Primero, Córdoba, Argentina. Su nombre de bautismo fue José Gabriel del Rosario.
En su juventud, siendo seminarista, ayudó a los jesuitas en la catequesis de los hombres en la Casa de Ejercicios. Desde ese momento, los Ejercicios Espirituales fueron siempre su fuerte en su trabajo pastoral.
Cuando fue trasladado a la pequeña Villa del Tránsito, se dedicó con esmero y mucho esfuerzo a construir, con sus propias manos, la capilla y la Casa de Ejercicios. La concurrencia a los primeros Ejercicios cuando se inauguró fue algo jamás visto, llegando a las 900 personas.
Luego construyó un colegio y una casa para misioneros.
El cura Brochero se caracterizó por ser un cura de campo, con gran alma de pastor. En sus últimos días, al visitar a los leprosos y tomar mate con ellos (como siempre solía hacer), se contagió la lepra y falleció por esa enfermedad el 26 de enero de 1914.
Fue beatificado en Córdoba el 14 de septiembre de 2013.


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Historia Beato Padre José Gabriel Brochero, para niños