23 may 2013

Santísima Trinidad Piedra libre para Dios

 Lectura del santo Evangelio según san Mateo 28, 16-20
Los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado. Al verlo, se postraron delante de él; sin embargo, algunos todavía dudaron.

Acercándose, Jesús les dijo: «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo.»Palabra del Señor.

 Pistas para la predicación:

(Este domingo resulta particularmente difícil  en la predicación no caer en el riesgo de tematizar la celebración y caer en explicaciones acerca del misterio de la Santísima Trinidad que serían más apropiadas para un encuentro de catequesis. Si los chicos han seguido el proceso del tiempo Pascual desembocando en Pentecostés sería importante que la predicación reafirmara que todo lo vivido se sustenta en el amor de Dios y provocar en ellos en este día la alabanza al Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo). 

Se inicia este momento pidiendo a los chicos que cierren los ojos y piensen en Dios (cuando decimos Dios, los chicos asocian directamente a Dios Padre) y  las cosas que conocemos de Dios.  Lo mismos hacemos con Jesús y con el Espíritu Santo.  Luego hacemos el juego del creo, creo. (Se les pide a los chicos que respondan a las consignas similares a las del juego veo, veo con lo que pensaron)

1.- Celebrante: Creo, creo

Chicos: ¿en qué creés?

Celebrante: Creo en Dios

Chicos: ¿en qué Dios? 

Celebrante: en un Dios que es Padre y… (Que los chicos digan en voz alta lo que pensaron)

El sacerdote recapitula todo invitando a la acción de gracias y se puede concluir este primer momento cantando: Saber que soy tu hijo o la primera parte del gloria breve (Gloria A Dios Padre creador, canten santos y ángeles del cielo gloria a nuestro Dios).


2.- Celebrante: Creo, creo

Chicos: ¿en qué creés?

Celebrante: Creo en Dios

Chicos: ¿en qué Dios? 

Celebrante: en un Dios que es Hijo y…

Se continúa del modo anterior y se puede concluir cantando: El Señor de Galilea o la segunda parte del gloria breve (A Jesús nuestro salvador, canten santos y ángeles del cielo gloria a nuestro Dios).


3.- Celebrante: Creo, creo

Chicos: ¿en qué creés?

Celebrante: Creo en Dios

Chicos: ¿en qué Dios? 

Celebrante: en un Dios que es Espíritu Santo y…

Se continúa del modo anterior y se puede concluir cantando: Ya llegó el Espíritu Santo o la tercera parte del gloria breve (Al Espíritu Santo del amor, canten santos y ángeles del cielo gloria a nuestro Dios). 

  • Dios nos muestra quien es. Lo podemos conocer a través de todo lo que ha hecho, lo podemos conocer a través de lo que sentimos en nuestro corazón y lo podemos conocer sobre todo por lo que nos ha mostrado y dicho Jesucristo.
  • En Cristo Dios se nos ha revelado como Amor hacia los hombres a los que hizo a su imagen y semejanza.
  • La Historia de la Salvación es un itinerario de amor de Dios a los hombres que nos muestra como amar a nuestros hermanos. A la vez, este amor a los hermanos es el modo para amara a Dios.
  • Este amor tiene un nombre. Es el Espíritu Santo que vive en nuestros corazones por el que podemos llamar: a  Dios “Abba” es decir “papito”; y a todos los hombres “hermanos”.
  • Esta fiesta nos invita a recordar que somos hermanos de Jesús, hijos de un mismo Padre, animados y vivificados por un mismo Espíritu, comprometidos en una única misión de anunciar a todos el amor grande de Dios.

P.N.S.J.

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