Virgen del
Carmen, queremos, a lo largo de estas jornadas, andar el camino de la plegaria
y de la reflexión hacia una meta: La de conocerte más y amarte mejor.
Ilumínanos, Señora de la Luz, para redescubrirte cada día en el misterio de
Cristo y de la Iglesia...
NOVENA EN
HONOR A NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN
DÍA PRIMERO:LA
BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA EN LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR
Salutación Virgen del Carmen, queremos, a lo largo de
estas jornadas, andar el camino de la plegaria y de la reflexión hacia una
meta: La de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la Luz, para
redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Haz que, a
través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen
orante que nos enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios,
y como Madre espiritual que acompaña el desarrollo de nuestra existencia hasta
la plenitud en Cristo. Así sea.
Momento
Evangélico: Escribe S.
Lucas:“El ángel Grabiel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada
Nazareth, a una Virgen, desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de
David; las Virgen se llamaba María. El ángel entrando a su presencia dijo:
Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú entre las
mujeres.”
*María es la
llena de gracia desde el principio: desde su concepción inmaculada. Dios otorga
a su Madre el don gratuito de la santidad esencial con miras a su cooperación a
la obra redentora. Pero la Virgen, a su vez, se afana por conseguir la santidad
personal con su correspondencia. María vive una santidad rebosante y creciente.
Compañera generosa del Cristo Redentor, se convierte en la Madre de la Divina
Gracia. Asunta ya a los cielos, continúa obteniéndonos los dones de la
salvación eterna.
*Nosotros nacidos
en pecado. Pero por la regeneración del agua y del Espíritu Santo, hemos muerto
al pecado, naciendo a la vida de la gracia.
Desde el bautismo
nuestro quehacer cristiano estriba en desarrollar ese germen sobrenatural, para
vivir en plenitud nuestra filiación divina, la inhabitación trinitaria y
nuestra configuración con Cristo.
*Pío XII nos
recuerda que la devoción del Escapulario “produce abundantes frutos de
santificación”. Hemos de llevar, pues, la librea mariana como un signo de
nuestra llamada a la santidad.
Invocaciones
ROSA DEL CARMELO,
perfúmanos en el alma y cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de
nuestros hermanos. (Ave María)
ESTRELLA DEL MAR,
conduce nuestra barquilla en la noche oscura del destierro hasta las playas
luminosas de la Patria. (Ave María)
REINA DEL CIELO,
que un día, junto a ti, gocemos en la eternidad y proclamemos la grandeza del
Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. (Ave María)
(PÍDASE LA GRACIA
QUE SE DESEA ALCANZAR)
Plegaria
Universal
Pidamos,
hermanos, a Dios, fuente de toda santidad, que escuche nuestras súplicas por
intercesión de santa María, Madre de la Divina Gracia, y digámosle
confiadamente:
Por el don de
María, la llena de gracia, te alabamos, Señor.
(AÑADAMOS, EN SILENCIO, NUESTRAS INTENCIONES
PERSONALES)
Oración: Te suplicamos, Señor, que nos asista con
su intercesión poderosa la Santísima Virgen María y Reina del Carmelo, para
que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de
la perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén
DÍA SEGUNDO: LA
BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, MUJER CREYENTE
Salutación: Virgen del Carmen, queremos, a lo largo de
estas jornadas, andar el camino de la plegaria y de la reflexión hacia una
meta: La de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la Luz, para
redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Haz que, a
través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen
orante que nos enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios,
y como Madre espiritual que acompaña el desarrollo de nuestra existencia hasta
la plenitud en Cristo. Así sea.
Momento
Evangélico: Escribe S.
Lucas:“En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a
un pueblo de Judá; entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto
Isabel, oyó el saludo de María saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel
del Espíritu Santo y dijo a voz en grito:¡Bendita tú entre las mujeres y
bendito el fruto de tu vientre!... ¡Dichosa tú que has creído! Porque lo que te
ha dicho el Señor se cumplirá.”
*Isabel llama a
su prima dicho por la fe. María es la mujer de fe en la hora de la Encarnación,
cuando con su “Sí” incondicional se convierte en Madre de Dios.
María corona su
fe en la prueba suprema del Calvario. Allí cree contra toda evidencia. María es
modelo de una fe viva, oscura, contrastante, consecuente y apostólica.
*Nuestra vida
cristiana es una vida cristiana de fe con exigencias de permanente crecimiento.
Nos hemos de esforzar, pues, día a día en alcanzar la talla del creyente
perfecto, sobre todo con las obras del amor. Cristo espera, además, que seamos
testigos de esa nuestra fe ante el mundo ateo y descreído de hoy.
*Por el
Escapulario estamos unidos con el Carmelo, una familia espiritual que camina
por la fe desnuda hacia la unión divina, de la mano de Maria y de San Juan de la
Cruz.
Invocaciones
ROSA DEL CARMELO,
perfúmanos en el alma y cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de
nuestros hermanos.(Ave María)
ESTRELLA DEL MAR,
conduce nuestra barquilla en la noche oscura del destierro hasta las playas
luminosas de la Patria. (Ave María)
REINA DEL CIELO,
que un día, junto a ti, gocemos en la eternidad y proclamemos la grandeza del
Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. (Ave María)
(PÍDASE LA GRACIA
QUE SE DESEA ALCANZAR)
Plegaria
Universal
Oremos, hermanos,
a Dios nuestro Padre, de quien hemos recibido la fe mediante la Iglesia y
digámosle con profunda humildad
Por intercesión
de la Madre de los creyentes, aumenta nuestra fe.
Te suplicamos,
Señor, que nos asista con su intercesión poderosa la Santísima Virgen María y
Reina del Carmelo, para que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos
hasta la cima del monte de la perfección que es Cristo. Que vive y reina por
los siglos de los siglos. Amén
DÍA TERCERO: LA
BIENAVENTURADA MARÍA, LA VIRGEN DE CANA
Salutación:Virgen del Carmen, queremos, a lo largo de
estas jornadas, andar el camino de la plegaria y de la reflexión hacia una
meta: La de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la Luz, para
redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Haz que, a
través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen
orante que nos enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios,
y como Madre espiritual que acompaña el desarrollo de nuestra existencia hasta
la plenitud en Cristo. Así sea
Momento
Evangélico: Escribe S.
Lucas:“Había una boda en Cana de Galilea y la Madre de Jesús estaba allí; Jesús
y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó vino y la Madre de
Jesús le dijo: No les queda vino. Jesús contestó: Mujer, déjame, todavía no ha
llegado mi hora, Su Madre dijo a los sirvientes: Haced lo que El os diga... En
Galilea Jesús comenzó sus signos”.
*María aparece en
esta escena evangélica ayudando a unos recién casados que durante el banquete
nupcial están al borde del ridículo por la falta de vino.
María acude
discretamente a Jesús pidiéndole remedio, aun a costa de un milagro. Y consigue
de Cristo el “signo”, después de una aparente negativa. El gesto de María nos
habla de un corazón rebosante de amor fraterno. Ha sido la caridad, hecha
delicadeza, la que ha puesto en labios de la Madre la súplica que desata la
omnipotencia del Hijo.
*Parece
impertinente recordar que el amor fraterno es el mandamiento nuevo de Cristo.
Pero hay que repetirlo con oportunidad o sin ella, pues a menudo olvidamos en
la practica lo que hemos de saber en teoría. Cristo había dado pruebas
incontrastables de amor a los hombres con su encarnación, con su vida, con su
mensaje, con su pasión y muerte y tenía derecho a exigirnos a los hombres el
amor de los unos para con los otros. Así nos lo mandó reiteradamente en su
testamento.
Los cristianos
hemos de ir superando nuestro egoísmo, para llegar a la sublime meta de la
caridad fraterna; un amor que ha de estar entretejido, como el de María, de
comprensión, delicadeza y servicio.
*Se ha llamado al
Escapulario “signo de hermandad”. Vivamos, pues, lo que el vestido de María
simboliza. Que cuantos llevamos la librea de carmelita tengamos una sola alma y
un solo corazón.
Invocaciones
ROSA DEL CARMELO,
perfúmanos en el alma y cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de
nuestros hermanos.(Ave María)
ESTRELLA DEL MAR,
conduce nuestra barquilla en la noche oscura del destierro hasta las playas
luminosas de la Patria. (Ave María)
REINA DEL CIELO,
que un día, junto a ti, gocemos en la eternidad y proclamemos la grandeza del
Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. (Ave María)
(PÍDASE LA GRACIA
QUE SE DESEA ALCANZAR)
Plegaria
Universal
Elevemos nuestra
oración al Dios Amor en manos de María, la Madre del amor Hermoso, y pidámosle por
las necesidades de todos los hombres, nuestros hermanos, diciendo con fe:
Que interceda por
nosotros la Reina del Carmelo
Que interceda por
nosotros la Reina del Carmelo
(AÑADAMOS, EN
SILENCIO, NUESTRAS INTENCIONES PERSONALES)
Oración:Te suplicamos, Señor, que nos asista con su
intercesión poderosa la Santísima Virgen María y Reina del Carmelo, para que,
guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de la
perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén
DÍA CUARTO: LA
BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, MADRE Y MAESTRA ESPIRITUAL
Salutación Virgen del Carmen, queremos, a lo largo de
estas jornadas, andar el camino de la plegaria y de la reflexión hacia una
meta: La de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la Luz, para redescubrirte
cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Haz que, a través de la
experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen orante que nos
enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios, y como Madre
espiritual que acompaña el desarrollo de nuestra existencia hasta la plenitud
en Cristo. Así sea
Momento
Evangélico:Escribe S.
Lucas:“En aquel tiempo, los pastores se decían unos a otros: “Vamos derecho a
Belén, a ver eso que ha pasado y que nos ha comunicado el Señor”.
Fueron corriendo
y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo,
contaron lo que les habían dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se
admiraban de lo que les decían los pastores.
Y María
conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
*Contemplamos hoy
a María, como Madre y Maestra de oración. Ella ha sido la gran orante. Ella
conservando las palabras del Señor, y meditándolas en su corazón, nos revela su
trato amistoso con Dios el la intimidad. María, en su oración, ante todo, se
afana por adorar y alabar a Dios. La Virgen es guía segura en los difíciles
caminos de la oración.
*El hombre
necesita orar. Como mendigo que es de Dios, debe acudir a Él en busca de ayuda
para su menesterosidad.
Como criatura, ha
de reconocer el dominio del Creador con la adoración y la alabanza. Hijos de
una sociedad secularizada, autosuficiente y extrovertida, sentimos las
dificultades y aun el cansancio de la oración. Pero hemos de luchar frente al
ambiente negativo que trata de sofocar
nuestra vida de
orantes. Hoy más que nunca los cristianos hemos de recordar la consigna del
Señor: Es preciso orar siempre, sin desfallecer.
*El Escapulario
expresa una profunda sintonía con María y nos recuerda que debemos continuar
aquí en la tierra el amor de Jesús hacia su Madre. Orar es “recibir a Dios en
nuestros corazones, llevarlo dentro de nuestro corazón, alimentarlo y hacerlo
crecer en nosotros de tal modo que Él nazca de nosotros y viva con nosotros
como el Dios con nosotros” (Tito Brandsma. Y también, nos ha invitado Pío XII a
“ver en el Escapulario que vestimos día y noche, significa con elocuente
simbolismo, la oración”. No perdamos nunca de vista que esa librea mariana nos
vincula a una Orden que tiene como carisma el mantener un alto espíritu de
oración.
Invocaciones: ROSA DEL CARMELO, perfúmanos en el alma y
cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de nuestros hermanos.(Ave
María)
ESTRELLA DEL MAR,
conduce nuestra barquilla en la noche oscura del destierro hasta las playas
luminosas de la Patria. (Ave María)
REINA DEL CIELO,
que un día, junto a ti, gocemos en la eternidad y proclamemos la grandeza del
Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. (Ave María)
(PÍDASE LA GRACIA
QUE SE DESEA ALCANZAR)
Plegaria
Universal
Oremos, hermanos,
a Dios, nuestro Padre, por medio de Jesucristo y en el Espíritu Santo, y
digámosle con confianza de hijos:
Por intercesión,
de Mará nuestra Madre, atiende nuestras súplicas
Por intercesión,
de Mará nuestra Madre, atiende nuestras súplicas
(AÑADAMOS, EN
SILENCIO, NUESTRAS INTENCIONES PERSONALES)
Oración: Te suplicamos, Señor, que nos asista con
su intercesión poderosa la Santísima Virgen María y Reina del Carmelo, para
que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de
la perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén
DÍA QUINTO:SANTA
MARÍA DE NAZARETH
Salutación: Virgen del Carmen, queremos, a lo largo de
estas jornadas, andar el camino de la plegaria y de la reflexión hacia una
meta: La de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la Luz, para
redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Haz que, a
través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen
orante que nos enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios,
y como Madre espiritual que acompaña el desarrollo de nuestra existencia hasta
la plenitud en Cristo. Así sea
Momento
Evangélico: Escribe S.
Mateo:“Fue Jesús a su ciudad y se puso ha enseñar en la sinagoga. La gente
decía, admirada: ¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros?¿No es el
hijo del carpintero? ¿No es su Madre María?
*Lo nazarenos
tienen a Jesús por hijo del carpintero, según consigna de San Mateo, y por
carpintero, conforme a la versión más primitiva da San Marcos. Por
consiguiente, María era esposa de un carpintero y Madre de un carpintero.
Esposa y madre de trabajador. Y trabajadora ella misma. Que cerca nos recuerda
aquella María que realiza los quehaceres de casa, guisar, coser, lavar, zurcir,
barrer... Aunque utilicen otros títulos más grandes para saludar a nuestra
Señora, nosotros la proclamamos hoy “Santa María del trabajo”.
*Dios que es la
actividad esencial, hizo al hombre para trabajar como el pájaro para volar. Y
Cristo redimió el trabajo y nos redimió con su trabajo, el trabajo desde
entonces es medio para configurarnos con un Cristo que quiso hacerse obrero.
*El Escapulario
es en su origen una prenda monacal íntimamente relacionada con el trabajo. Que
veamos pues en él como una apremiante invitación a trabajar, como trabajaron
Cristo y María.
Qué bonito sería
que antes de emprender nuestra tarea diaria, besáramos con amor el Escapulario,
para ofrecer a Dios nuestra actividad por manos de María.
Invocaciones
ROSA DEL CARMELO,
perfúmanos en el alma y cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de
nuestros hermanos.(Ave María)
ESTRELLA DEL MAR,
conduce nuestra barquilla en la noche oscura del destierro hasta las playas
luminosas de la Patria. (Ave María)
REINA DEL CIELO,
que un día, junto a ti, gocemos en la eternidad y proclamemos la grandeza del
Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. (Ave María)
(PÍDASE LA GRACIA
QUE SE DESEA ALCANZAR)
Plegaria
Universal
Pidamos a Dios
Todopoderoso, que dio a los hombres la ley universal del trabajo, asociándolo a
su obra, y digámosle con palabras salidas del corazón:
(AÑADAMOS, EN SILENCIO, NUESTRAS INTENCIONES
PERSONALES)
Oración:Te suplicamos, Señor, que nos asista con
su intercesión poderosa la Santísima Virgen María y Reina del Carmelo, para
que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de
la perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén
DÍA SEXTO SANTA
MARÍA REINA Y MADRE DE MISERICORDIA
Salutación:Virgen del Carmen, queremos, a lo largo de
estas jornadas, andar el camino de la plegaria y de la reflexión hacia una
meta: La de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la Luz, para
redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Haz que, a
través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen
orante que nos enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios,
y como Madre espiritual que acompaña el desarrollo de nuestra existencia hasta
la plenitud en Cristo. Así sea
Momento
EvangélicoEscribe S.
Lucas:“Y María dijo: Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi
espíritu en Dios, mi Salvador, por que ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me
felicitarán todas las generaciones, por que el Poderoso ha hecho obras grandes
por mí: su nombre es santo. Y su misericordia llega a sus fieles de generación
en generación.
El hace proezas
con su brazo: Dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los
poderosos y enaltece a los humildes a los hambrientos los colma de bienes y a
los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel,
su siervo, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros
padres, a favor de Abraham y su descendencia por siempre”.
*Estas vibrantes palabras
de María, que alaba por dos veces a Dios misericordioso, nos revela que
habiendo experimentado de manera singular la misericordia de Dios, “ruega sin
cesar” por la salvación del pueblo que se acoge confiado a ella en medio de las
tribulaciones y peligros.
Ella nos dio a
Jesucristo, misericordia visible del Dios rico en misericordia, y ahora ella
como Madre de Jesús, en los cielos presenta las necesidades de los fieles a su
Hijo, como le rogó en vida por los esposos de Cana.
*Invocar a María
como Madre de Misericordia, es desear vivamente la misericordia de Dios. Es
acudir confiados a nuestra Madre, que atenta siempre a las plegarias de sus
hijos, ruega sin cesar a Jesucristo, para que Él enriquezca con su gracia
nuestra pobreza, y fortalezca con su poder nuestra debilidad y es también el de
poder acoger y vivir como ella la invitación de su Hijo: “Sed, misericordiosos,
como vuestro Padre es Misericordioso”.
*Llevar el
Escapulario, es reconocer a María, como nuestra “Reina y Madre de
misericordia”, y experimentar su protección. Entonces nuestra pequeñez se llena
de su grandeza y misericordia y no tenemos miedo de presentarnos ante Ella
porque la vemos muy cercana a nosotros, alcanzándonos siempre la misericordia
de Dios.
Invocaciones
ROSA DEL CARMELO,
perfúmanos en el alma y cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de
nuestros hermanos.(Ave María)
ESTRELLA DEL MAR,
conduce nuestra barquilla en la noche oscura del destierro hasta las playas
luminosas de la Patria. (Ave María)
REINA DEL CIELO,
que un día, junto a ti, gocemos en la eternidad y proclamemos la grandeza del
Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. (Ave María)
(PÍDASE LA GRACIA
QUE SE DESEA ALCANZAR)
Plegaria
Universal
Oremos, hermanos,
a nuestro Padre, que por medio de María nos dio a Jesucristo, misericordia
visible del Dios rico en misericordia, y digámosle con confianza:
Por María, Madre
de Misericordia, escúchanos, Señor
(AÑADAMOS, EN
SILENCIO, NUESTRAS INTENCIONES PERSONALES)
Oración: Te suplicamos, Señor, que nos asista con
su intercesión poderosa la Santísima Virgen María y Reina del Carmelo, para
que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de
la perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén
DÍA SÉPTIMO: SANTA
MARÍA, DISCÍPULA DEL SEÑOR
Salutación: Virgen del Carmen, queremos, a lo largo de
estas jornadas, andar el camino de la plegaria y de la reflexión hacia una
meta: La de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la Luz, para
redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Haz que, a
través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen
orante que nos enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios,
y como Madre espiritual que acompaña el desarrollo de nuestra existencia hasta
la plenitud en Cristo. Así sea.
Momento
Evangélico: Escribe S.
Lucas:“Y vinieron a ver a Jesús, su Madre y sus hermanos, pero con el gentío no
lograban llegar has Él. Entonces le avisaron: Tu Madre y tus hermanos están
afuera y quieren verte. Él les contestó: Mi madre y mis hermanos son éstos: los
que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en por obra”.
*En este pasaje
evangélico la respuesta de Cristo nos resulta misteriosa y hasta desconcertante.
Parece como si en ella pospusiese a su Madre y diese preferencia a los oyentes
y cumplidores de la Palabra de Dios.
Pero la verdad es
que nadie como María ha escuchado y puesto en obra la Palabra de Dios. Por ello
es la Madre de Dios en sentido total. En la anunciación, María acoge la Palabra
de Dios transmitida por el Ángel, con fe y obediencia. Y será entonces cuando
el Verbo se haga carne en sus entrañas virginales.
*La Iglesia nos
abre los tesoros de la Biblia, sobre todo en la celebración de la Palabra, que
precede a la Eucaristía. La misma Iglesia nos recomienda la asidua lectura
personal de la Palabra de Dios, para alcanzar el sublime conocimiento de
Cristo. Hemos de hacer por consiguiente, de la Palabra Divina alimento
frecuente de nuestra fe cristiana.
*Llevamos el
Escapulario, signo del silencio humilde que nos acerca al Evangelio; expresión
de una mirada mutua, de María a nosotros, y de nosotros a Ella; compromiso de
guardar la Palabra de Dios y meditarla en nuestro corazón.
Invocaciones
ROSA DEL CARMELO,
perfúmanos en el alma y cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de
nuestros hermanos.(Ave María)
ESTRELLA DEL MAR,
conduce nuestra barquilla en la noche oscura del destierro hasta las playas
luminosas de la Patria. (Ave María)
REINA DEL CIELO,
que un día, junto a ti, gocemos en la eternidad y proclamemos la grandeza del
Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. (Ave María)
(PÍDASE LA GRACIA
QUE SE DESEA ALCANZAR)
Plegaria
Universal
Oremos, hermanos,
a Dios que antiguamente habló por los profetas y ahora, en la etapa final, nos
ha hablado por el Hijo y digámosle llenos de confianza:
Por la Madre del
Verbo encarnado, escúchanos, Señor
Por la Madre del
Verbo encarnado, escúchanos, Señor
(AÑADAMOS, EN
SILENCIO, NUESTRAS INTENCIONES PERSONALES)
Oración:Te suplicamos, Señor, que nos asista con
su intercesión poderosa la Santísima Virgen María y Reina del Carmelo, para
que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de
la perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén
DÍA OCTAVO: LA
BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, DEL MONTE CARMELO
Salutación: Virgen del Carmen, queremos, a lo largo de
estas jornadas, andar el camino de la plegaria y de la reflexión hacia una
meta: La de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la Luz, para
redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Haz que, a
través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen
orante que nos enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios,
y como Madre espiritual que acompaña el desarrollo de nuestra existencia hasta
la plenitud en Cristo. Así sea
Momento
Evangélico: Escribe S.
Juan:“Junto a la cruz de Jesús estaban su Madre, la hermana de su Madre, María
de Cleofás, y María la Magdalena. Jesús, al ver a su Madre y cerca al discípulo
que tanto quería, dijo a su Madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo. Luego dijo al
discípulo: Ahí tienes a tu Madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió
en su casa”.
*Cristo,
moribundo, provee a la próxima soledad de su Madre, encomendándola a los
cuidados filiales del discípulo amado. María será en adelanta la Madre de Juan.
Y Juan será el hijo de María. Pero las palabras de Cristo agonizante tiene en
sentido más universal. La Iglesia se ve representada en la persona de Juan y
recibe como suyo el testamento: Ahí tienes a tu Madre. A su vez el Carmelo se
contempla prefigurado en Juan, recibiendo así a María como Madre espiritual de
la Orden.
*Los miembros de
la Familia carmelita sabemos que el marianismo es una nota esencial de nuestra
vocación. Hemos nacido espiritualmente de la Virgen. Ella, como hacen las
buenas madres con sus hijos, nos ha alimentado, nos ha vestido, nos ha amparado
en las horas de peligro.
Se ha afirmado
que el Carmelo es “todo de María”, mariano por su origen, mariano por su
historia, mariano por su tradición, mariano por su espiritualidad, mariano por
su apostolado, mariano por su Escapulario...Y así lo vivieron: Santa Teresa de
Jesús, con su cariño tierno y misionero hacia la Madre; San Juan del Cruz y su
mirada permanente al misterio de María para aprender a dejarse guiar por el
Espíritu, y tantos hermanos y hermanas, han seguido haciendo alianza con la
Madre a través de los tiempos.
* El Escapulario
se convierte en signo de alianza y de comunión recíproca entre María y los
fieles (Juan Pablo II) El Escapulario, por su sencillez, nos habla de las cosas
de cada día, pero, con una rica expresividad que lo convierte en patrimonio de
los pobres de la tierra, habla de alianza con todos los pueblos y de la
comunión de hermandad entre nosotros. El Escapulario, es una parábola de
comunión, porque es regalo de una Mujer que besa cada día nuestra herida y nos
acerca de forma entrañable, en su ser de mujer, la ternura de Dios Trinidad.
Invocaciones
ROSA DEL CARMELO,
perfúmanos en el alma y cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de
nuestros hermanos.(Ave María)
ESTRELLA DEL MAR,
conduce nuestra barquilla en la noche oscura del destierro hasta las playas
luminosas de la Patria. (Ave María)
REINA DEL CIELO,
que un día, junto a ti, gocemos en la eternidad y proclamemos la grandeza del
Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. (Ave María)
(PÍDASE LA GRACIA
QUE SE DESEA ALCANZAR)
Plegaria
Universal
Invoquemos,
hermanos, a Dios, nuestro Padre, que nos ha dado a María por Madre y digámosle
con profunda gratitud:
Por el don de
María, su Madre, el Carmelo te aclama, Señor.
Por el don de
María, su Madre, el Carmelo te aclama, Señor.
(AÑADAMOS, EN
SILENCIO, NUESTRAS INTENCIONES PERSONALES)
Oración: Te suplicamos, Señor, que nos asista con
su intercesión poderosa la Santísima Virgen María y Reina del Carmelo, para
que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de
la perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén
DÍA NOVENO LA
VIRGEN MARÍA FRENTE AL MISTERIO DEL DOLOR
Salutación: Virgen del Carmen, queremos, a lo largo de
estas jornadas, andar el camino de la plegaria y de la reflexión hacia una
meta: La de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la Luz, para
redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Haz que, a
través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen
orante que nos enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios,
y como Madre espiritual que acompaña el desarrollo de nuestra existencia hasta
la plenitud en Cristo. Así sea
Momento
Evangélico: Escribe S.
Lucas:“Cuando entraban (en el templo) con el Niño Jesús sus padres, Simeón los
bendijo diciendo a María: Mira: éste está puesto para que muchos en Israel
caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la
actitud de muchos corazones. y a ti una espada te traspasará el alma”.
*L a profecía del
anciano Simeón, recogida en este pasaje de San Lucas, tendrá puntual
cumplimiento a lo largo de la vida de nuestra Señora. Espada será el destierro
a Egipto, la pobreza de Nazareth, la pérdida de Jesús en el Templo, la
separación del Hijo durante su evangelización... Pero la espada del vaticinio
desgarrará sobre todo las entrañas maternales de María en la pasión y muerte de
su Hijo. María, junto a la cruz de Cristo, se convierte en la Dolorosa, en la
Reina de los mártires.
*Dios no ha creado
el dolor, ni el hombre fue creado para el sufrimiento. Fue el pecado original
el que introdujo en la familia humana el dolor con su larga caravana de
torturas físicas y sufrimientos morales. Cristo asumió voluntariamente el
dolor, haciéndolo instrumento de redención. Desde entonces el enigma del
sufrimiento se descifra, siquiera parcialmente; y el hombre tiene el privilegio
de poder completar lo que falta a los padecimientos de Cristo, sufriendo por su
Cuerpo que es la Iglesia. El dolor antinatural, se cambia así en sobrenatural:
corredentor.
*Nos recuerda Pío
XII que por el Escapulario estamos consagrados al Corazón de María: un Corazón
traspasado por la espada del sufrimiento. Este vestido mariano nos vincula, a
la familia del Carmelo. En ella, sus más relevantes figuras han buscado siempre
el “padecer”, sabiendo como sabían aquello que: “En la cruz está la Vida y el
consuelo y que ella sola es el camino para el cielo”.
Invocaciones
ROSA DEL CARMELO,
perfúmanos en el alma y cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de
nuestros hermanos.(Ave María)
ESTRELLA DEL MAR,
conduce nuestra barquilla en la noche oscura del destierro hasta las playas
luminosas de la Patria. (Ave María)
REINA DEL CIELO,
que un día, junto a ti, gocemos en la eternidad y proclamemos la grandeza del
Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. (Ave María)
(PÍDASE LA GRACIA
QUE SE DESEA ALCANZAR)
Plegaria
Universal
Oremos, hermanos,
a Dios Padre, que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó a la pasión
y muerte, y digámosle con el más vivo reconocimiento:
Por los dolores
de tu Madre, te lo pedimos, Señor.
Para que la
Iglesia, esposa de Cristo Crucificado, peregrinando entre persecuciones,
anuncie valerosamente la cruz del Señor hasta que vuelva,
Por los dolores
de tu Madre, te lo pedimos, Señor.
(AÑADAMOS, EN SILENCIO, NUESTRAS INTENCIONES
PERSONALES)
Oración: Te suplicamos, Señor, que nos asista con
su intercesión poderosa la Santísima Virgen María y Reina del Carmelo, para
que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de
la perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén
CONCLUSIÓN: Muchos hombres y mujeres se han hecho
santos cultivando día a día el amor a la Virgen. “Un espléndido ejemplo de esta
espiritualidad mariana, que modela interior mente a las personas y las
configura a Cristo, primogénito entre muchos hermanos, son los testimonios de
santidad y de sabiduría de tantos santos y santas del Carmelo, todos creciendo
a la sombra y bajo la tutela de la Madre”(Juan Pablo II.
La devoción
auténtica a la Virgen no les ha llevado a un sentimentalismo estéril y
transitorio, sino que ha brotado de la fe y se ha expresado en el amor filial y
en el deseo de imitarla en sus virtudes.
Nosotros hemos
querido, en estos días, mirar el rostro de la Virgen, para descubrir en ese
rostro a Jesús, amar a Jesús y seguir a Jesús. Un ejercicio tan sencillo como
es la “novena”, nueve días de camino y de encuentro comunitario, nos ha
permitido mirar y admirar a la Madre, y aprender a mirar el mundo con el cariño
y el amor que Dios lo mira.
Que María haga de
nosotros hombres y mujeres de hoy, que vivamos el momento presente, con las
luces y sombras de hoy, con valentía y con lucidez, sin avergonzarnos de ser
amigos de Jesús. Que haga de nosotros personas creativas y con la esperanza
siempre puesta en el corazón, capaces de servir con lo mejor que tenemos, como
contemplábamos en estos días en María.
Y como veíamos en
estos días el Escapulario es don de la Madre del Carmelo y una tarea, de ser
santos, ser testigos de la luz de Cristo. Vayamos con María, gozosos al
encuentro de nuestros hermanos, siendo testigos visibles del amor de Cristo en
medio de ellos
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