Domingo 32 durante el Año-Ciclo C
¡LA
RESURRECCIÓN NOS HACE FAMILIA!
DESAFÍO BÍBLICO
* Desafío del domingo anterior: Cita bíblica: “Él quería
ver quién era Jesús” Lc. 19, 3
* Desafío: proponer a los chicos que busquen una
frase en la Biblia y que para el próximo domingo digan cuál es el libro,
capítulo y versículo. Quien cumple el desafío ganará una golosina, un aplauso,
etc. La cita bíblica propuesta puede ser: “los muertos van a
resucitar” Lc. 20, 37
RECURSO
Opción
1: Dramatización: “LA RESURRECCIÓN”
Opción
2: Explicar el Evangelio
Materiales
previos:3 animadores
que representarán a: Meli (una niña), Marcos (un niño), Roxana (catequista).
Idea
general:La idea es
cuestionar y confundir el significado de la palabra resurrección.
“LA
RESURRECCIÓN”
-
Meli: Uhhhh, de
nuevo esta palabra
-
Marcos: ¿Qué palabra?
-
Meli: Ay, me la tengo
que bancar todas las semanas y ahora aparece en la lectura del evangelio…
-
Marcos: ¿Qué palabra
Meli?
-
Meli: Y la
Resurrección, resurrección…
-
Marcos: Ah, sí esa
palabra la dice un hombre en la tele, dice que nos vamos a reencarnar en otra
persona o animal… a mí me gustaría ser un águila… y a vos ¿qué te gustaría ser?
-
Meli: a mí me
gustaría ser una princesa… y …
-
Marcos: en realidad
esa palabra me da un poco de miedo… parece algo terrible ¿no? (con tono de
película de terror dice) RESURRECIÓN
Roxana:
Hola chicos,
¿Cómo están? Ya llegaron, qué bueno…
-
Meli: Hola, sí ya
llegamos…
-
Marcos: Preguntale
eso, dale
Roxana:
¿Qué cosa?
-
Marcos: Lo de la
resurrección… eso…
-
Meli: Sí Ro, te queremos preguntar por una palabra que
aparece todas las semanas en el “credo” y que hoy apareció en la lectura del
Evangelio “Resurrección”.
Marcos: Nosotros sabemos que Jesús resucitó, y ¿eso significa
qué vamos a morir igual que Jesús?
Roxana:
No chicos, no
tenemos que tener miedo a la resurrección, significa vida y vida para siempre,
vida de Jesús, vida plena…, es muy hermoso comprenden? Pero ¿saben que vamos a
hacer? Busquemos al padre y le pedimos que nos lo explique bien…
SUGERENCIAS
PARA LA PREDICACIÓN
Junto con el
sacerdote que dialoga con los chicos se reconstruye el Evangelio
+ El evangelio de hoy, nos
dice que en el tiempo de Jesús había personas que les gustaba discutir y
cuestionar sobre preguntas difíciles: uno de estos grupos eran los saduceos
(líderes religiosos que no creían en la resurrección).
+ Un día un grupo de
saduceos, que querían que Jesús niegue la resurrección, le hicieron una
pregunta: «Maestro, Moisés nos ha
ordenado: Si alguien está casado y muere sin tener hijos, que su hermano, para
darle descendencia, se case con la viuda. Ahora bien, había siete hermanos. El
primero se casó y murió sin tener hijos. El segundo se casó con la viuda, y
luego el tercero. Y así murieron los siete sin dejar descendencia. Finalmente,
también murió la mujer. Cuando resuciten los muertos, ¿de quién será esposa, ya
que los siete la tuvieron por mujer?»
+
Recordamos juntos la dramatización.
…¿Quiénes estaban?... ¿Cuál era la
preocupación de Meli y Marcos? … ¿Con qué otra palabra confundieron la palabra
resurrección?...
Dos niños
estaban preocupados y confundidos con el significado de la palabra
Resurrección. Pensaban que era algo malo… etc.
+ Lo primero que debemos recordar es
que el primer hombre en resucitar de entre los muertos fue Jesús, el Hijo de
Dios. La Resurrección es vida nueva, plena, feliz, alegre, etc.
+ Nosotros creemos en una sola vida,
desde que nacemos hasta que vamos al cielo. No creemos en la reencarnación,
vidas sucesivas. Dios nos hizo únicos e irrepetibles a su imagen y semejanza
con una sola vida.
+ Con respecto a los saduceos, Jesús
les dijo que luego de la muerte en el cielo ya no hace falta estar casado o
soltero, el cielo es como una gran familia donde todos están contentos y
felices.
+ La palabra Resurrección
que aparece hoy en la lectura y al final del credo cuando lo rezamos “la resurrección de la carne y la vida eterna”,
significa que luego de la muerte, hay vida junto a Dios para siempre. En el
cielo ya no hay dolor, guerra, pobreza, enfermedad, etc. El cielo es estar con
Dios para siempre con paz y alegría.
+ Desde el bautismo
estamos llamados a participar de la Resurrección porque somos hijos de Dios, un
Dios de vivos, no de muertos. En el cielo viviremos como una gran familia: como
hijos de Dios y hermanos entre nosotros. Por eso no necesitaremos los vínculos
matrimoniales, ni familiares, porque seremos una sola familia, la de los hijos
e hijas de Dios, la de los hermanos que se quieren, y alaban a Dios.
+ El amor de Dios es más
fuerte que la misma muerte. Esa es nuestra fe y nuestra esperanza y con ellas
podemos afrontar cualquier situación de nuestra vida, por difícil que sea,
sabiendo que Dios está con nosotros, que nos acompaña y que nos dará fuerzas
para salir adelante.
+ La esperanza en la
Resurrección nos invita a buscar, a permanecer y a seguir al Señor cada día,
sabiendo que Él camina a nuestro lado.
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