Objeto: Un
registro similar al escolar o una lista de nombres.
Escritura: Tomás, al que apodaban el Gemelo, y que era uno de los doce, no estaba con los discípulos cuando llegó Jesús. Así que los otros discípulos le dijeron: "¡Hemos visto al Señor!" (Juan 20:24-25a - NVI).
¿Qué es lo primero que hace la maestra al comenzar el día de clases? No sé de tu maestra, pero lo primero que hacen muchas maestras es cotejar el registro. La maestra abre su registro y comienza a llamar los nombres de sus estudiantes: Juan, Susana, María, Santiago. Al ser llamados, los estudiantes alzan sus manos y dicen: "Presente." Si la maestra llama a Pedro y éste no responde, la maestra marca en su registro que él está ausente. ¿Por qué es importante para la maestra el saber que Pedro está ausente? Es importante porque él necesita saber lo que se perdió cuando estuvo ausente.
Algo similar pasa en nuestra lección bíblica de hoy. Era el domingo después que Jesús fue crucificado y sus discípulos se habían reunido en un cuarto cerrado. Estaban juntos en ese cuarto cerrado porque tenían miedo. Tenían miedo de lo que los enemigos de Jesús pudieran hacer con ellos. La Biblia nos dice que, aunque las puertas estaban cerradas, Jesús vino y se paró en medio de los discípulos. Cuando los discípulos vieron a Jesús, se pusieron muy contentos.
Uno de los discípulos, que se llamaba Tomás, no estaba con los otros en ese cuarto cuando Jesús se les apareció. No sé por qué Tomás no estaba. Tal vez estaba enfermo o quizás decidió quedarse en su casa ese día. Pero la siguiente vez que los discípulos vieron a Tomás, le dijeron lo que se había perdido por haberse ausentado. Dijeron: "Hemos visto a Jesús. ¡Él vive!" Tomás no les creyó. Él dijo: "A menos que ponga mi dedo donde estuvieron los clavos, y ponga mi mano en su costado, no lo creeré."
La semana siguiente los discípulos estaban en la casa nuevamente y ahora Tomás estaba con ellos. En esa ocasión ocurrió lo mismo. Aunque las puertas estaban cerradas, Jesús vino y se paró en medio de sus discípulos. Se volvió hacia Tomás y dijo: "Mira mis manos, pon tu dedo aquí. Estira tu mano y ponla en mi costado. Deja de dudar y cree".
Tomás no necesitaba tocar las heridas donde los clavos habían estado o poner su mano en su costado. Él cayó de rodilla ante Jesús y dijo: "¡Mi Señor y mi Dios!"
Una de las grandes promesas hechas por Jesús fue cuando dijo: "Cuando dos o tres estén reunidos en mi nombre, ahí estaré con ellos!" Cada semana nos reunimos en el nombre de Jesús para adorarle y alabarle. Así que ¿qué nos perdemos cuando estamos ausentes? Nos perdemos lo mismo que Tomás se perdió al estar ausente: ¡La oportunidad de estar con Jesús!
Padre, hemos venido a esta casa y estamos reunidos en tu nombre porque deseamos estar contigo. Hemos venido a adorar y alabar tu nombre. En el nombre de Jesús oramos. Amén
Escritura: Tomás, al que apodaban el Gemelo, y que era uno de los doce, no estaba con los discípulos cuando llegó Jesús. Así que los otros discípulos le dijeron: "¡Hemos visto al Señor!" (Juan 20:24-25a - NVI).
¿Qué es lo primero que hace la maestra al comenzar el día de clases? No sé de tu maestra, pero lo primero que hacen muchas maestras es cotejar el registro. La maestra abre su registro y comienza a llamar los nombres de sus estudiantes: Juan, Susana, María, Santiago. Al ser llamados, los estudiantes alzan sus manos y dicen: "Presente." Si la maestra llama a Pedro y éste no responde, la maestra marca en su registro que él está ausente. ¿Por qué es importante para la maestra el saber que Pedro está ausente? Es importante porque él necesita saber lo que se perdió cuando estuvo ausente.
Algo similar pasa en nuestra lección bíblica de hoy. Era el domingo después que Jesús fue crucificado y sus discípulos se habían reunido en un cuarto cerrado. Estaban juntos en ese cuarto cerrado porque tenían miedo. Tenían miedo de lo que los enemigos de Jesús pudieran hacer con ellos. La Biblia nos dice que, aunque las puertas estaban cerradas, Jesús vino y se paró en medio de los discípulos. Cuando los discípulos vieron a Jesús, se pusieron muy contentos.
Uno de los discípulos, que se llamaba Tomás, no estaba con los otros en ese cuarto cuando Jesús se les apareció. No sé por qué Tomás no estaba. Tal vez estaba enfermo o quizás decidió quedarse en su casa ese día. Pero la siguiente vez que los discípulos vieron a Tomás, le dijeron lo que se había perdido por haberse ausentado. Dijeron: "Hemos visto a Jesús. ¡Él vive!" Tomás no les creyó. Él dijo: "A menos que ponga mi dedo donde estuvieron los clavos, y ponga mi mano en su costado, no lo creeré."
La semana siguiente los discípulos estaban en la casa nuevamente y ahora Tomás estaba con ellos. En esa ocasión ocurrió lo mismo. Aunque las puertas estaban cerradas, Jesús vino y se paró en medio de sus discípulos. Se volvió hacia Tomás y dijo: "Mira mis manos, pon tu dedo aquí. Estira tu mano y ponla en mi costado. Deja de dudar y cree".
Tomás no necesitaba tocar las heridas donde los clavos habían estado o poner su mano en su costado. Él cayó de rodilla ante Jesús y dijo: "¡Mi Señor y mi Dios!"
Una de las grandes promesas hechas por Jesús fue cuando dijo: "Cuando dos o tres estén reunidos en mi nombre, ahí estaré con ellos!" Cada semana nos reunimos en el nombre de Jesús para adorarle y alabarle. Así que ¿qué nos perdemos cuando estamos ausentes? Nos perdemos lo mismo que Tomás se perdió al estar ausente: ¡La oportunidad de estar con Jesús!
Padre, hemos venido a esta casa y estamos reunidos en tu nombre porque deseamos estar contigo. Hemos venido a adorar y alabar tu nombre. En el nombre de Jesús oramos. Amén
AFICHE DE UN CLAVO: Opción 1: Déle
a cada niño un clavo grande (como el de poner herraduras o el de clavar en
cemento, etc), para pegar en su afiche hecho de papel grueso. Deje que los
niños escriban diferentes frases en su afiche relacionadas a la historia de
hoy. Éstas pueden ser: "No dudes y cree”; “Jesús fue clavado en la cruz
pero ahora VIVE”; “Tomás no creyó”; “Juan 20:24-25”, etc.
Opción 2: TARJETA CON UN CLAVO: Déle a cada niño una tarjeta de 3”x5” y meta el clavo por la parte superior de la tarjeta y permita que la punta salga por la parte de abajo de la misma. Escriban JESÚS VIVE en la tarjeta y permítale que se la lleven a su hogar. Si desea, póngale cinta adhesiva en la parte de atrás de la tarjeta para que el clavo no se salga.
Opción 2: TARJETA CON UN CLAVO: Déle a cada niño una tarjeta de 3”x5” y meta el clavo por la parte superior de la tarjeta y permita que la punta salga por la parte de abajo de la misma. Escriban JESÚS VIVE en la tarjeta y permítale que se la lleven a su hogar. Si desea, póngale cinta adhesiva en la parte de atrás de la tarjeta para que el clavo no se salga.
COLLAR DE CLAVO(S): Amarre lana
alrededor de un clavo grande, o hágale una perforación a un dibujo de un clavo
hecho en un pedazo de papel duro que los niños puedan colorear. En ambos casos,
asegúrese de amarrar la lana bien, para que puedan ponérselo en su cuello y les
ayude a recordar la historia de Tomás, el incrédulo y cómo Jesús murió en la
cruz por nuestros pecados.
GRÁFICA DE DUDA Y AUSENCIA: Dígale a los
niños que escriban o tracen las palabras DUDA y AUSENCIA en una gráfica para
que puedan indicar cuándo se han ausentado de la iglesia o cuándo han comenzado
a dudar, como lo hizo Tomás. Por la parte de atrás harán una gráfica que
CREENCIA y ASISTENCIA para indicar cuándo han ido a la iglesia o cuándo han
estado seguros de creer. Para marcar la gráfica pueden usar caritas tristes o
la mano con el dedo pulgar hacia abajo en el lado de DUDA y AUSENCIA y caritas
alegres o la mano con el dedo pulgar hacia arriba en el de CREENCIA y
ASISTENCIA.
JUEGO DE LAS DUDAS: La maestra
escribirá en diversos papeles varias oraciones que pueden o no ser ciertas y
los pondrá dentro de una bolsa pequeña. Los niños escogerán uno de los pedazos
de papel de la bolsita. Los niños leerán o le pedirá a alguien que lea el
papelito para que los demás lo oigan. Luego el niño dirá ¡LO DUDO! o ¡LO CREO!
Cuando termine la actividad pueden tener una discusión sobre Tomás y lo que
dijo cuando vio a Jesús y creyó.
LISTA DE DUDAS: Deje que los niños le ayuden a hacer una lista de las
cosas que ellos dudan diariamente en la pizarra. Después que la lista sea
completada, comiencen a compartir lo que hace que uno dude que lo escrito sea
verdad. Pregúnteles, ¿cómo podríamos cambiar eso para que sea creíble, para que
no dudemos? Usando tizas de colores, pídale a los niños que escriban: MI DIOS Y
MI SEÑOR…¡CREO!
CREYENDO CON “CHERRIOS”: Déle a cada
niño una taza pequeña del cereal CHERRIOS (pueden usar cualquier otro cereal
similar a éste o pasta en forma de coditos) y un papel de construcción con la
palabra CREO delineada suavemente en letras grandes para que los niños peguen
los Cherrios en las líneas formando así la palabra. Cuando terminen se les
puede dar CHERRIOS como merienda seca o traiga hecho “Cherrios Muddy Buddies”
(Puppy Chow para personas) - la receta se encuentra en el Internet.
AFICHE DE ADORACIÓN: Déle a los
niños materiales para crear su afiche de adoración y llevarlo a su casa,
colgándolo en su cuarto para recordarle el adorar a Jesús. El afiche puede
contener las palabras HEMOS LLEGADO A ESTA CASA Y NOS CONGREGAMOS EN TU NOMBRE
A ADORARTE Y A ALABAR TU NOMBRE o algo similar que el niño desee escribir.
Decoren el afiche con colores brillantes, etiquetas engomadas, pega con brillo,
etc. Pueden escribir como título FORMAS DE ADORAR y hacer las letras en varios
colores.
MARCADORES DE LIBROS-NO DUDES: Provéale a los
niños papel de construcción, marcadores, etiquetas engomadas y brillito para
hacer un marcador de libro doblado. Doble el papel por el lado más largo para
que quede aproximadamente de 4.25” x 11”. . En un lado del doblez del papel
permítale a los niños hacer dibujos de la historia de hoy o escribir JESÚS
VIVE. En el otro lado del doblez, los niños pueden escribir o trazar ¡NO DUDES!
Los niños pueden hacerlo con sus marcadores de colores y luego añadir una cinta
en la parte superior. Pueden usar este marcador para ponerlo en sus Biblias.
(Los niños mayores puede ser que deseen hacer el mensaje con letras que puedan
pegarse al papel de construcción.)
IMPRESIÓN DE MANO QUE CREEN: Deje que los niños doblen un papel a color para que en cada mitad los
niños puedan trazar una de sus manos. Dibuje un punto en las palmas de las
manos representando los huecos hechos por los clavos en las manos de Jesús. En
cada uno de los dedos de una de las manos escriba lo siguiente: Meñique - CREO;
dedo anular - QUE; dedo del medio - JESÚS; índice - ESTÁ; pulgar - VIVO. En los
dedos de la otra mano escriban lo siguiente: Pulgar - NO; índice - DUDES; dedo
del medio - QUE; dedo anular - JESÚS; dedo meñique - VIVE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario