17 jun 2016
16 jun 2016
8 jun 2016
Para cuando empezamos catequesis
Para el primer encuentro
El objetivo es presentarse y comenzar a conocer a los demás ya que es indispensable para que se produzca un verdadero encuentro. Es necesario que el catequista sepa el nombre de los niños y que los nombre así. Tener un nombre y ser llamados por la forma que a uno le gusta, es un derecho de las personas, pero también es una gran necesidad. Cuando alguien nos llama por el nombre, nos sentimos reconocidos, presentes y miembros del grupo.
En este encuentro se presenta una dinámica para conocer los nombres y/o la forma en que prefiere ser llamado.
Primer momento:
Se reparte una hoja de de cartulina tamaño A4.
Debe estar doblada por la mitad y una de sus caras dividida en dos. A un lado se escribe el nombre o el sobrenombre y, en el otro lado se dibuja un objeto de su preferencia. Yo, por ejemplo, puse uno de mis libros favoritos.
Cada uno realiza el trabajo y luego, cuando el coordinador indica, con el papel en la mano, se ponen de pie y empiezan a buscar otro que haya dibujado algo similar o que esté relacionado.
Por ejemplo una pelota, con otra, pe-ro podría ser con un vestido, si es que ambos son de color naranja.
Durante unos minutos se quedan con esa pareja y conversan acerca de los objetos dibujados.
El coordinador recorrerá las parejas y preguntará si algo le llama la atención del porqué se pusieron juntos y qué relación encontraron.
Luego, da dos o tres consignas más: agruparse de a tres, con algo similar, sin repetir con quién estaban; armar parejas con objetos cuyo nombre empiece con la misma inicial que otro o que compartan dos o tres letras; o armar los grupitos de dos o tres con quienes que no haya ninguna relación el dibujo…
Después de un tiempo, el coordinador pide todas las tarjetas, las mezcla, y sin que se vea el nombre, dice, por ejemplo: ¿A quién le gusta el libro 2001, Odisea del espacio? El que hizo el dibujo, permanece callado para que los demás intenten recordar quién lo puso. Así hace con cada tarjeta.
Segundo momento
La cartulina está doblada, porque el cartel se colocará sobre las meses para que el catequista pueda saber el nombre de los niños. Al finalizar el encuentro, se pueden retirar las tarjetas, y el siguiente encuentro se vuelven a entregar. Es una forma de tomar lista, saber quién está presente, e ir aprendiendo los nombres.
Luego, se pregunta qué creen que hubiera dibujado Jesús. Si se imaginan lo que a él le gustaba.
Leer Marcos 4, 1 -9.
Este texto narra la parábola del sembrador. Pero, el objetivo de esta lectura, es descubrir qué le gustaba a Jesús: el mar, navegar, hablar con la gente, la tierra, la cosecha… Se puede dejar para el siguiente encuentro trabajar el sentido de la parábola.
El objetivo de esta última actividad es descubrir más cosas de Jesús, imaginarlo, sentirlo cercano, para poder encontrarnos con él.
Tercer momento
Responder: ¿Qué podemos hacer a lo largo del año para encontrarnos más con Jesús y con nuestros amigos y compañeros?
En este encuentro se presenta una dinámica para conocer los nombres y/o la forma en que prefiere ser llamado.
Primer momento:
Se reparte una hoja de de cartulina tamaño A4.
Debe estar doblada por la mitad y una de sus caras dividida en dos. A un lado se escribe el nombre o el sobrenombre y, en el otro lado se dibuja un objeto de su preferencia. Yo, por ejemplo, puse uno de mis libros favoritos.
Cada uno realiza el trabajo y luego, cuando el coordinador indica, con el papel en la mano, se ponen de pie y empiezan a buscar otro que haya dibujado algo similar o que esté relacionado.
Por ejemplo una pelota, con otra, pe-ro podría ser con un vestido, si es que ambos son de color naranja.
Durante unos minutos se quedan con esa pareja y conversan acerca de los objetos dibujados.
El coordinador recorrerá las parejas y preguntará si algo le llama la atención del porqué se pusieron juntos y qué relación encontraron.
Luego, da dos o tres consignas más: agruparse de a tres, con algo similar, sin repetir con quién estaban; armar parejas con objetos cuyo nombre empiece con la misma inicial que otro o que compartan dos o tres letras; o armar los grupitos de dos o tres con quienes que no haya ninguna relación el dibujo…
Después de un tiempo, el coordinador pide todas las tarjetas, las mezcla, y sin que se vea el nombre, dice, por ejemplo: ¿A quién le gusta el libro 2001, Odisea del espacio? El que hizo el dibujo, permanece callado para que los demás intenten recordar quién lo puso. Así hace con cada tarjeta.
Segundo momento
La cartulina está doblada, porque el cartel se colocará sobre las meses para que el catequista pueda saber el nombre de los niños. Al finalizar el encuentro, se pueden retirar las tarjetas, y el siguiente encuentro se vuelven a entregar. Es una forma de tomar lista, saber quién está presente, e ir aprendiendo los nombres.
Luego, se pregunta qué creen que hubiera dibujado Jesús. Si se imaginan lo que a él le gustaba.
Leer Marcos 4, 1 -9.
Este texto narra la parábola del sembrador. Pero, el objetivo de esta lectura, es descubrir qué le gustaba a Jesús: el mar, navegar, hablar con la gente, la tierra, la cosecha… Se puede dejar para el siguiente encuentro trabajar el sentido de la parábola.
El objetivo de esta última actividad es descubrir más cosas de Jesús, imaginarlo, sentirlo cercano, para poder encontrarnos con él.
Tercer momento
Responder: ¿Qué podemos hacer a lo largo del año para encontrarnos más con Jesús y con nuestros amigos y compañeros?
FUENTE : PERIÓDICO DIALOGO (RECURSOS PARA CATEQUESIS)
4 jun 2016
recomendados : cursos en el ISCA
Nuevos cursos del Instituto Superior de Catequesis Argentino (ISCA)
Buenos Aires (AICA): El Instituto Superior de Catequesis Argentino (ISCA) ofrece nuevos cursos de formación sobre “Adolescencia y fe”, “Catequesis y Periferias Existenciales” y “Familia y Catequesis”, entre otros. Los espacios formativos comenzarán en agosto próximo. Mayor información en el sitio web:http://www.isca.org.ar/cursos_intro.php?id_cat_cur=1&nm=Cursos%20Virtuales.
2 jun 2016
Jesus y la viuda de Naím
EVANGELIO
Joven, Yo te lo ordeno, levántate
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 7, 11-17
Jesús se dirigió a una
ciudad llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud.
Justamente cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, llevaban a enterrar al
hijo único de una mujer viuda, y mucha gente del lugar la acompañaba. Al verla,
el Señor se conmovió y le dijo: «No llores». Después se acercó y tocó el
féretro. Los que lo llevaban se detuvieron y Jesús dijo: «Joven, yo te lo
ordeno, levántate».
El muerto se incorporó
y empezó a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre.
Todos quedaron
sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo: «Un gran profeta ha
aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo».
El rumor de lo que
Jesús acababa de hacer se difundió por toda la Judea y en toda la región
vecina.
Palabra del Señor.
APORTES PARA LA CELEBRACIÓN
¡JESÚS
ES LA VIDA!
Año
de la Misericordia
Este
año estará enmarcado en el “Tiempo de Gracia” que nos ha propuesto el Santo
Padre Francisco “Año Santo de la Misericordia”. El Papa nos dice: “En
este Jubileo dejémonos sorprender por Dios. Él nunca se cansa de destrabar la
puerta de su corazón para repetir que nos ama y quiere compartir con nosotros
su vida. La Iglesia siente la urgencia de anunciar la misericordia de Dios. Su
vida es auténtica y creíble cuando con convicción hace de la misericordia su
anuncio.” MV N° 25
RECURSO
Opción 1: Dramatización: “Carlos, el vendedor del bondi”
Opción 2: Explicar el Evangelio
Materiales previos:
Necesitamos: linterna y pilas, lapicera
y tanque de tinta, una media…
Un vendedor llamado Carlos.
Sugerimos dramatizar el momento de la venta
ambulante en el colectivo y ver como los elementos que se ofrecen, necesitan de
una parte esencial para cumplir su función:
la linterna…las pilas,
la lapicera …el tanque de tinta,
las medias deben ser 2, etc.
Dramatización:
__Buenos días, damas y caballeros, mi nombre es Carlos y hace muchos años que
trabajo vendiendo excelentes mercaderías en los bondis.
Linterna
__Hoy les presento directamente del
importador, esta linterna led japonesa de última generación, que no puede
faltar en la cartera de la dama, ni en el bolsillo del caballero, es sumergible
a 200 metros de profundidad debajo del mar, es práctica, tiene 5 modos de uso,
tiene radio, cámara de foto, conexión WiFi, Redes sociales, etc.
Cuando intenta encenderla, se da cuenta que no tiene baterías…
__Bueno disculpen ejem, ejem, me olvidé
las pilas mmmmm, pero tengo otro producto…
Lapicera
__Ahora les presento algo súper útil,
que no puede faltar en la cartera de la dama ni en el bolsillo del caballero,
directamente del importador, esta lapicera italiana, compacta, aerodinámica,
capaz de escribir 10000 kilómetros de palabras, etc.
Intenta escribir y se da cuenta que no tiene el tanque de tinta…
__Bueno disculpen, me olvidé el tanque,
en fin, pero tengo otro producto…
Medias
__Ahora les presento algo indispensable,
que no puede faltar en el ropero de la dama ni en la valija del caballero,
directamente de España, esta media térmica, cómoda, suave, especial, etc. Les
voy mostrar sin compromiso de compra…
Se da cuenta que los paquetes sólo contienen una media y no el
par…
__Bien me he olvidado la parte
fundamental de cada producto, espero me disculpen pero me tengo que bajar…
Fin.
SUGERENCIAS
PARA LA PREDICACIÓN
+ El evangelio nos relataba que un día Jesús estaba caminando con sus discípulos hacia un pueblo llamado Naín. Mientras
se acercaban a la puerta del pueblo, un difunto estaba siendo llevado para ser
enterrado. El muerto era un joven, hijo único de una viuda, la cual estaba muy
triste porque quedaba sola y desprotegida en la vida.
+ Cuando Jesús vio toda esta situación se
conmovió y le dijo a la viuda "No
llores".
+ Luego Jesús se acercó, tocó el féretro y detuvieron la marcha. Jesús dijo
al muerto: “Joven, yo te lo ordeno,
levántate”.
+
En ese instante el muerto se levantó
y comenzó a hablar. Jesús lo entregó a su madre y ellos volvieron a su casa.
+ En diálogo
con los chicos, recordemos lo que vimos recién…
· ¿Qué elementos presentó el vendedor?
· ¿Qué problema tenían los productos?
· ¿Qué dificultad le ocasionó al vendedor?
· ¿Qué pensamos nosotros de la
situación?, ¿A qué conclusión llegamos después de lo que vimos y oímos?
Si se considera oportuno se pueden mostrar nuevamente la linterna y
pilas, lapicera y tanque de tinta, media, etc.
+
Muchos bienes que consumimos vienen de a pares, solos no se entienden, o para
su uso son indispensables algunas de las partes que lo conforman.
+
Las personas, el hombre, la mujer, también tienen su plenitud, algo que les da
sentido y sin eso no podemos existir: es la
Vida de Dios en nosotros mismos.
+
Jesús quiere para nosotros lo mejor, la felicidad, “la Vida plena”, y sabe
también que solos no podemos, por eso al ver el sufrimiento se compadece y
sufre el dolor como propio.
+
Jesús da un paso más y no se contenta solamente con mostrar un sentimiento,
sino que le regala nuevamente “la Vida”.
+
El creador dejó su huella de amor en nuestro corazón, por eso necesitamos
alabarlo, estar con Él, demostrar nuestro cariño.
+
Jesús tiene “la Vida” verdadera que nos hace superar el
sufrimiento, la soledad, el egoísmo, el abandono, las discusiones, el
consumismo, Jesús es la Vida.
+
Jesús nos pide a nosotros que seamos misioneros de “La Vida”, por eso vamos a
repetir juntos ahora y los que podamos postear en las redes sociales:
“¡¡¡¡Jesús es la
Vida!!!!!!”
Joven, Yo te lo ordeno, levántate
EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 7, 11-17
Jesús se dirigió a una ciudad llamada Naím, acompañado de sus discípulos
y de una gran multitud. Justamente cuando se acercaba a la puerta de la ciudad,
llevaban a enterrar al hijo único de una mujer viuda, y mucha gente del lugar
la acompañaba. Al verla, el Señor se conmovió y le dijo: «No llores». Después
se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron y Jesús dijo:
«Joven, yo te lo ordeno, levántate».
El muerto se incorporó y empezó a hablar. Y Jesús se lo entregó a su
madre.
Todos quedaron sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo: «Un
gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo».
El rumor de lo que Jesús acababa de hacer se difundió por toda la Judea
y en toda la región vecina.
Palabra del Señor.
APORTES PARA
LA CELEBRACIÓN
“JESÚS NOS AMA Y NOS CUIDA”
SUGERENCIAS
PARA LA PREDICACIÓN:
+ El evangelio nos relataba que un día Jesús
estaba caminando con sus discípulos hacia un
pueblo llamado Naín. Mientras se acercaban a la puerta del pueblo, un difunto
estaba siendo llevado para ser enterrado. El muerto era un joven, hijo único de
una viuda, la cual estaba muy triste porque quedaba sola y desprotegida en la
vida.
+ Cuando Jesús vio toda esta
situación se conmovió y le dijo a la viuda "No llores".
+ Luego Jesús se acercó, tocó el féretro y detuvieron la
marcha. Jesús dijo al muerto: “Joven, yo
te lo ordeno, levántate”.
+ En
ese instante el muerto se levantó y
comenzó a hablar. Jesús lo entregó a su madre y ellos volvieron a su casa.
+ Diálogo
con los chicos ¿Qué cantaban recién? ¿Lo
cantamos juntos?
+ Jesús nos conoce a cada uno de nosotros y nos tiene en
cuenta. Le interesa lo que nos pasa, lo que nos alegra, lo que nos duele. Jesús
se alegra cuando estamos alegres y sufre cuando algo nos va mal.
+ Jesús quiere para nosotros lo mejor, que podamos ser y
hacer aquellas cosas que nos hacen felices.
+ Jesús se compadece (compadecer: sentir como propio el
dolor del otro) de nosotros y nos acompaña. Jesús nos invita a imitar sus
gestos y a ser personas compasivas con los más débiles y los que sufren.
+ Pidamos al Señor un corazón “Compasivo y
Misericordioso” capaz de aceptar a todos, de ser solidario con los más pobres y
de perdonar a los que nos ofenden.
Perdonar en el Espíritu
EL PERDÓN EN EL ESPÍRITU ABRE LAS PUERTAS DE NUESTRO CORAZÓN A LAS COSAS MÁS BELLAS QUE VIENEN DE DIOS
Entre las obras de misericordia más urgentes en el mundo de hoy ciertamente ha de estar presente el perdón. El perdón auténtico no es sino una manifestación “del amor de Dios derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha dado” (Rm 5,5).
Perdonar en el Espíritu significa evaluar nuestra conducta, nuestros errores y pecados y los del prójimo, no a la luz de la mente, que lo juzga todo, sino bajo el prisma del amor que el Espíritu nos regala. “El amor todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo tolera” (1Co 13,7).
“Si vivimos por el Espíritu, caminemos en el Espíritu” (Ga 5,25); amemos en el Espíritu; oremos en el Espíritu; perdonemos en el Espíritu. Un cambio radical ha tenido lugar en quien realmente camina en el Espíritu. Ese cambio se manifiesta sobre todo en la capacidad para acoger el perdón y la misericordia de Dios como puro don. Y en la capacidad para perdonar a otros sin juzgar, sin darse por ofendido. El poder de perdonar con entrañas de misericordia es connatural a la vida en el Espíritu.
Este es el modo divino de perdonar: no darse nunca por ofendido. Y esta es la ley del reino, que Cristo la vive a la perfección; por eso, en el momento más terrible, brota espontáneo de su corazón: “Perdónales, Padre, porque no saben lo que hacen” (Lc 23,34). Jesús perdona y absuelve. Perdonar en el Espíritu implica también absolver. El Espíritu te hace ver que el que te ofende no sabe lo que hace: actúa así impulsado por su subconsciente.
La necesidad de perdonar nace de juzgar las acciones propias o ajenas como malas o reprochables; pero cuando no hay juicios, no hay nada que perdonar. El niño pequeñito incapaz de juzgar, no tiene nada que perdonar. “Si no os convertís y hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos” (Mt 18,3), ni gozaréis de sus muchas bendiciones.
En el cielo no hay perdón porque no hay juicios; solo se respira amor incondicional y aceptación plena. Es lo que pedimos en el Padrenuestro al decir: “Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”. A los verdaderamente humildes y pobres de espíritu el Espíritu Santo les da la sabiduría y la fortaleza de vivir sin juicios. Al fin, perdonar en el Espíritu se limita a no tener nada que perdonar: este es el perdón perfecto, el perdón divino.
En la base de la sabiduría cristiana del perdón está el ejemplo de Cristo nuestro maestro y modelo. “El, siendo Dios se despojó de su gloria y tomó la condición de siervo” (Fl 2,7). Este es el ejemplo que inspira a sus discípulos a despojarse de su ego y a no juzgar a nadie. El ego no vigilado utiliza la mente para emitir juicios sin descanso; es su alimento preferido. Cuando uno, iluminado por el Espíritu y por el Evangelio, deja realmente de juzgar, se va vaciando de todo ego, para gozar de la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
Es un paso decisivo en el camino de la salvación, ya que nuestra salvación está vinculada a la del hermano. Guardar rencor significa echar un cerrojo al corazón de modo que uno se incapacita para aceptar el perdón y la salvación de Dios.
San Pablo nos exhorta: “Soportaos unos a otros, y perdonaos si alguno tuviere queja contra otro. De la misma manera que Cristo os perdonó, así también debéis perdonaros” (Col. 3:13). Toda convivencia humana vivida a la luz del Evangelio gira en torno a la tolerancia y el perdón. Este es el campo donde cada día y cada hora Dios nos llama a practicar la misericordia. La llamada de Dios siempre va acompañada de la fuerza de Dios, que es el Espíritu Santo.
Si aprendemos a amar y a perdonar en el Espíritu, podremos superar las fuerzas del anti-reino tan activas en el mundo de hoy: ira, odio, descalificaciones, calumnias, guerras…; y las fuerzas del anti-amor activas en nuestro subconsciente: egoísmo, envidia, irritación, resentimiento, indiferencia, pasividad… todo lo que se opone al reino de Dios en este mundo y dentro de nosotros.
El perdón en el Espíritu abre las puertas de nuestro corazón a las cosas más bellas que vienen de Dios: amor, paz, belleza, felicidad, gratitud, unidad... Son las cosas que realmente tienen importancia en la vida, porque son eternas. “María guardaba todas estas cosas meditándolas en su corazón” (Lc 2,19). Meditándolas en nuestro corazón, las cosas más bellas se van haciendo parte de nosotros, para compartirlas con otros. Y al compartirlas con otros crecen sin límites.
EJERCICIO DE PERDÓN
- Puesto en oración con los ojos cerrados, pide al Espíritu que traiga a tu mente a las personas o instituciones a quienes Dios te llama a perdonar aquí, ahora. Visualizando cada una, di de corazón:
- X, en el nombre del Señor te perdono por haberme transmitido este sentimiento negativo... por haberme rechazado... por haberme decepcionado… Y te dejo en libertad.
- Luego visualiza a Jesús que te dice:
- Y ahora yo te libero de tu carga y atadura para amar, para ser libre y feliz.