5 jul 2016

4 jul 2016

la fe un niño !

El P. Patricio Hileman, encargado de formar capillas de Adoración Perpetua en Latinoamérica, compartió el conmovedor testimonio de Diego, un niño de 8 años en México cuya fe en Jesús Sacramentado transformó la realidad de su familia marcada por problemas de maltrato, alcoholismo y pobreza.

La historia ocurrió en Mérida, capital del Estado de Yucatán, México, en la primera capilla de adoración perpetua que establecieron los Misioneros de Nuestra Señora del Santísimo Sacramento en esa ciudad.

El P. Hileman relató a ACI Prensa que el pequeño escuchó en una de sus charlas “que si se apuntan en la madrugada Jesús los va a bendecir cien veces más”.

“Yo venía hablando de que Jesús invitaba a sus amigos a la Hora Santa. Jesús les dice ‘¿no pueden velar una hora conmigo?’, tres veces se los dice y se los dice en la madrugada”, recordó el sacerdote argentino.

Las palabras del sacerdote hicieron que el niño decidiera apuntarse a las 3:00 a.m. algo que llamó la atención de su madre, a quien le explicó que lo haría porque “quiero que papá deje de tomar, deje de pegarte y dejemos de ser pobres”.

Durante la primera semana la mamá lo acompañó, y en la segunda semana invitó a su papá.

“Al mes de que comenzaron a ir a la Adoración Perpetua. El papá dio el testimonio de que experimentó el amor de Jesús y se sanó” y después “se volvió a enamorar de la mamá en esas horas santas”, señaló el P. Hileman.

El papá dejó de tomar, dejó de pelearse con la mamá y dejaron de ser pobres. Por la fe de un pequeñito de 8 años toda la familia se sanó”, afirmó.

Este es uno de los muchos testimonios de conversión que, según el P. Hileman, ocurren en las capillas de Adoración Perpetua, una iniciativa a cargo de los Misioneros de Nuestra Señora del Santísimo Sacramento, comunidad de la cual es fundador.

El sacerdote explicó que la historia de esta iniciativa se remonta a 1993 en Sevilla (España), San Juan Pablo II manifestó su deseo de que “cada parroquia del mundo pudiera tener su capilla de adoración perpetua, donde Jesús estuviera expuesto en el Santísimo Sacramento, en una custodia, solemnemente adorado día y noche sin interrupción”.

Recordó también que “San Juan Pablo II hacía 6 horas de adoración por día, sus documentos los escribía con el Santísimo expuesto y una vez por semana pasaba toda la noche en adoración. Ese es el secreto de los santos, ese es el secreto de la Iglesia: estar centrados y unidos a Cristo”.

El P. Hileman lleva más de 13 años encargado de la misión en Latinoamérica, donde ya existen 950 capillas de adoración perpetua.

México lidera la misión con más de 650 capillas.

También están presentes en Paraguay, Argentina, Chile, Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia.

“El mismo Jesús que seguimos adorando, amando, y que nos da la fuerza para poder apreciar cada vez más el sacramento de la Eucaristía”, sostuvo el sacerdote.



Fuente: Aciprensa


17 jun 2016

8 jun 2016

DIOS ME QUIERE TANTO TANTO


DANIEL POLI-CON LOS GESTOS

LA VIUDA DE NAIM





Para cuando empezamos catequesis

Para el primer encuentro  


El objetivo es presentarse y comenzar a conocer a los demás ya que es indispensable para que se produzca un verdadero encuentro. Es necesario que el catequista sepa el nombre de los niños y que los nombre así. Tener un nombre y ser llamados por la forma que a uno le gusta, es un derecho de las personas, pero también es una gran necesidad. Cuando alguien nos llama por el nombre, nos sentimos reconocidos, presentes y miembros del grupo. 
En este encuentro se presenta una dinámica para conocer los nombres y/o la forma en que prefiere ser llamado.

Primer momento:
Se reparte una hoja de de cartulina tamaño A4. 
Debe estar doblada por la mitad y una de sus caras dividida en dos. A un lado se escribe el nombre o el sobrenombre y, en el otro lado se dibuja un objeto de su preferencia. Yo, por ejemplo, puse uno de mis libros favoritos.
Cada uno realiza el trabajo y luego, cuando el coordinador indica, con el papel en la mano, se ponen de pie y empiezan a buscar otro que haya dibujado algo similar o que esté relacionado. 
Por ejemplo una pelota, con otra, pe-ro podría ser con un vestido, si es que ambos son de color naranja. 
Durante unos minutos se quedan con esa pareja y conversan acerca de los objetos dibujados. 
El coordinador recorrerá las parejas y preguntará si algo  le llama la atención del porqué se pusieron juntos y  qué relación encontraron.
Luego, da dos o tres consignas más: agruparse de a tres, con algo similar, sin repetir con quién estaban; armar parejas con objetos cuyo nombre empiece con la misma inicial que otro o que compartan dos o tres letras; o armar los grupitos de dos o tres con quienes que no haya ninguna relación el dibujo…
Después de un tiempo, el coordinador pide todas las tarjetas, las mezcla, y sin que se vea el nombre, dice, por ejemplo: ¿A quién le gusta el libro 2001, Odisea del espacio? El que hizo el dibujo, permanece callado para que los demás intenten recordar quién lo puso. Así hace con cada tarjeta. 

Segundo momento
La cartulina está doblada, porque el cartel se colocará sobre las meses para que el catequista pueda saber el nombre de los niños. Al finalizar el encuentro, se pueden retirar las tarjetas, y el siguiente encuentro se vuelven a entregar. Es una forma de tomar lista, saber quién está presente, e ir aprendiendo los nombres.
Luego, se pregunta qué creen que hubiera dibujado Jesús. Si se imaginan lo que a él le gustaba.

Leer Marcos 4, 1 -9.
Este texto narra la parábola del sembrador. Pero, el objetivo de esta lectura, es descubrir qué le gustaba a Jesús: el mar, navegar, hablar con la gente, la tierra, la cosecha… Se puede dejar para el siguiente encuentro trabajar el sentido de la parábola.

El objetivo de esta última actividad es descubrir más cosas de Jesús, imaginarlo, sentirlo cercano, para poder encontrarnos con él.

Tercer momento
Responder: ¿Qué podemos hacer a lo largo del año para encontrarnos más con Jesús y con nuestros amigos y compañeros?


FUENTE : PERIÓDICO DIALOGO (RECURSOS PARA CATEQUESIS)