14 nov 2014

Santa Margarita : JESÚS UN SOLO CORAZÓN, CONTAGIÉMOSLO -DE 4 A 7 AÑOS-

Material para los chicos de 4 a 7 años .
                                           
 GESTO: Así que hoy le trajimos unas hojas de papel y lápices de colores para que nos desparramemos acá y lo dibujemos, como podamos para llevarlo a casa, y que todos lo conozcan.
Y también un corazón de cartulina para dejarle a Jesús, y así somos con El un solo corazón y nos contagia su amor.

INVITACIÓN: Recordemos invitarlos en todas las misas, especialmente a los chicos de los diversos grupos y a sus hermanitos.

TEMA: CON JESÚS UN SOLO CORAZÓN, CONTAGIEMOS.

OBJETIVOS: que los chicos sepan cuánto los quiere Jesús y qué bueno es estar cerca de su calor.

ACTIVIDADES: Nos reunimos con los chicos ante la imagen del Sagrado Corazón de Jesús y le contamos la historia de Santa Margarita, adaptadísima para ellos.

Narración: (catequista en primera persona)
Saben chicos, yo siempre tuve un problema, yo quiero ver a Jesús, ya sé que está en el cielo y en mi corazón pero yo desde muy chiquita tengo muchas ganas de verlo, en persona, de verdad verdadera.
Claro, no todo el tiempo, a veces me distraigo con la tele o con la compu o con mis amigos. Pero hubo una vez una chica muy linda que se llamaba Margarita, que como yo quería ver a Jesús, pero claro, ella no se distraía con nada, ella sólo quería verlo a Jesús.
Entonces cuando empezó a crecer y a hacerse grande se hizo monjita. Que son esas chicas que se visten parecido a la Virgen María, y viven todas juntas en una casa que se llama convento y rezan y trabajan, y en vez de casarse, sienten que están casadas con Jesús, una cosa rarísima, pero hermosa, rezan por todos los que no rezamos y ayudan a la gente como lo hace Jesús.
La cosa es que ella, siempre quería ver a Jesús, y se lo contaba a todo el mundo, y todos trataban de conformarla como a mí, diciéndole que estaba en el corazón. Pero ella nada, ella quería verlo, y se lo pedía con insistencia. Hasta que un día, se ve que lo había cargoseado tanto a Jesús con eso de “quiero verte, aunque sea por un segundo”, que cuando estaba rezando de pronto,levantó la vista y a que no saben que!!, sí se le apareció, Jesús, hermoso, con una sonrisa hermosa, y Margarita, claro, casi se desmaya de amor, y cuando se refregó los ojos para verlo bien, vio que Jesús le mostraba su corazón, para mostrarle cuánto la quiere a ella y a todas las personas y especialmente a los chicos, y cuánto amor tiene para dar. Y Margarita vio que de ese corazón salía fueguito, sí, fueguito!!!!, para contarle que los que se acercaban a El siempre estarían calentitos y reunidos como en un fogón.
Margarita, que dibujaba muy bien, sacó un lápiz de su bolsillo y lo dibujó en un papelito para que todos lo conozcan y le recen. Lo que quería Jesús era contagiarnos su amor para que nosotros también amemos a todos y nos crezca el corazón de amor.
Entonces un montón de pintores y de escultores hicieron cuadros y estatuas para que todos lo vean y le recen pidiendo que les contagie el amor de su corazón.

GESTO MISIONERO: Les damos estampitas del Sagrado Corazón para que repartan por el barrio. Podemos si es barrio de casas bajas, dar una vuelta manzana y entregarlas con los chicos, si no, se las damos para que las lleven a sus familias y maestros.

CANCIÓN: En el cancionero encontrarán la canción “Jesús te quiero pedir que me cambies el corazón”

MERIENDA COMPARTIDA: Recuerden lo importante que es reunirlos alrededor de la mesa.

13 nov 2014

MUSICA VICARIA NIÑOS

http://www.xn--vicarianios-9db.org.ar/musica.php



ÍNDICE DE LAS CANCIONES + CANCIONES DE MISA DE NIÑOS

disco 10 Misa Arquidiosesana de niños



    Las almas que sostienen

    Escrito por  31 Oct 2014
    Cuentan que el cardenal Nicola Cusano (1401-1464, obispo de Bressanone), tuvo un "sueño" donde le fue mostrada una realidad espiritual ordinariamente ignorada u olvidada por el mundo:el poder del abandono, de la oración y del sacrificio de las almas que se ofrecen como madres y padres espirituales en el secreto del corazón.
    "Entrando en una iglesia pequeña y muy antigua, millares de almas consagradas rezaban... el cardenal nunca había visto rezar tan intensamente... Sus brazos estaban abiertos y las manos dirigidas hacia lo alto, en una posición de ofrenda.
    Lo increíble de esta visión es el hecho que estas almas, en sus pobres y sutiles manos, sostenían hombres y mujeres, emperadores y reyes, ciudades y naciones. A veces las manos se estrechaban alrededor de una ciudad; otras veces una nación se extendía sobre un muro de brazos que la sostenía. Alrededor de cada persona orante se extendía un halo de silencio y de discreción. Pero la mayor parte sostenían en la mano sólo un hermano o hermana. En las manos de una joven y delgada religiosa, casi una niña, el cardenal Nicola vio al Papa. Se comprendía cuánto la carga pesaba sobre ella, pero su rostro brillaba de alegría. En las manos de una anciana religiosa estaba él mismo... Él se reconoció claramente con sus arrugas y con los defectos de su alma y su vida. (...)
    El cardenal miró fijamente a las mujeres víctimas voluntarias. Él había siempre sabido de su existencia. Pero nunca le había sido tan claro qué significaban ellas para la Iglesia, para el mundo, para los pueblos y para cada persona; sólo ahora lo comprendía con consternación... y se inclinó profundamente delante de las mártires del amor." (Cf. Documento "Adoración Eucarística para la santificación de los sacerdotesy maternidad espiritual", Congregatio pro clericis)
    Este es el poder de la oración y el sacrificio. Es lo que sostiene el mundo. Es lo que atrae lamisericordia de Dios y hace llover gracias sobre todos los hombres. Muchas veces pensamos que lo valioso son las grandes acciones, lo que brilla, lo heróico, las bellas palabras... Todo eso tiene sin duda un gran valor. Y sin embargo me atrevería a decir que lo que más atrae los ojos de Dios son aquellas almas silenciosas, sencillas, que brillan poco a los ojos de los hombres pero que están constantemente unidas a Él en el secreto de su alma, que viven con los ojos puestos en Él, presentándole las necesidades del mundo y suplicándole que se haga presente entre los hombres.
    Hay vocaciones particulares y misiones diferentes, podemos hacer el bien y llevar a Cristo de muchas maneras. Pero nadie puede prescindir de esta dimensión: respaldarlo todo con la oración. La oración y la ofrenda de la propia vida a Dios es lo que permite dar frutos abundantes, multiplica todo lo que hacemos y lo que somos, atrae al Espíritu Santo para que Él haga su obra en las personas a las que ayudamos. No importa cuántas cosas hagamos o cuál sea el estilo de nuestra vida, siempre podemos vivir interiormente así: con las manos hacia lo alto en ofrenda e intercesiónsosteniendo ahí a las almas que Dios nos confía.
    fuente:

    8 nov 2014

    Frutos y condiciones de la Eucaristía.


    El sacramento de la Eucaristía, como todo sacramento, es eficaz. Al recibirlo hay cambios reales en la persona que lo recibe y en toda la Iglesia aunque los cambios no se puedan palpar:
    Acrecienta nuestra unión con Jesucristo.
    Al comulgar recibimos a Jesucristo de una manera real y substancial. Es una unión real, no es un buen deseo o un símbolo. El sacramento de la Eucaristía es una unión íntima con Dios que nos llena de su Gracia.
    "Quien come mi carne y bebe mi sangre está en mí y yo en él" (Jn, 6,56).
    Nos perdona los pecados veniales.
    Para recibir a Jesús, es indispensable estar en estado de gracia y al recibirlo, la presencia de Dios dentro de nosotros hace que se borren las pequeñas faltas que hayamos tenido contra Él y recibimos la gracia para alejarnos del pecado mortal.
    Fortalece la caridad, que en la vida diaria tiende a debilitarse.
    El pecado debilita la caridad y puede hacernos creer que vivir el amor como Jesús nos lo pide es muy difícil, casi inalcanzable.
    Sin embargo, Jesús ya sabía que nos costaría trabajo y que nos sentiríamos sin fuerzas para lograrlo, por eso quiso quedarse con nosotros en la Eucaristía para alimentarnos y ayudarnos fortaleciendo nuestra caridad.
    La Eucaristía, siendo el mayor ejemplo de amor que podemos tener, transforma el corazón llenándolo de amor, de tal manera que quien la recibe es capaz de vivir la caridad en cada momento de su vida.
    "Que nunca os falte, queridos jóvenes, el Pan eucarístico en las mesas de vuestra existencia. ¡De este pan podréis sacar fuerza para dar testimonio de vuestra fe!"
    (Juan Pablo II. Queridísimos jóvenes)
    Nos preserva de futuros pecados mortales.
    Una persona que vive de acuerdo a la caridad, difícilmente cometerá faltas graves de amor a Dios.
    Da unidad al Cuerpo Místico de Cristo que es la Iglesia.
    Cada persona que recibe a Jesús en la Eucaristía se une íntimamente a Él, que es la cabeza de su Cuerpo Místico del que todos los cristianos formamos parte.
    De esta manera, el cristiano que se une a Cristo en la Eucaristía, se une al mismo tiempo al resto de los cristianos miembros de su Cuerpo Místico. Por ésta razón, a la recepción de la hostia consagrada se le llama comunión, que significa común-unión o unión de toda la comunidad.
    "Te pido que todos sean uno. Padre, lo mismo que tú estás en mí y yo en ti, que también ellos estén unidos a nosotros; de este modo, el mundo podrá creer que tú me has enviado. Yo les he dado a ellos la gloria que tú me diste a mí, de tal manera que puedan ser uno, como lo somos nosotros".(Juan 17, 21-22.)
    Fortalece a toda la Iglesia.
    Por la misma unidad de los cristianos en el Cuerpo Místico de Cristo sucede que al fortalecerse uno de sus miembros con las gracias de la Eucaristía, se fortalece la Iglesia entera.
    Entraña un compromiso en favor de los demás.
    Al estar más unido al Cuerpo Místico de Cristo, aquél que recibe la Eucaristía, se hará más consciente de las necesidades de los otros miembros. Se identificará con los intereses de Cristo, sentirá el compromiso de ser apóstol, de llevar a Cristo a todos los hombres sin distinción y de ayudar en sus necesidades espirituales y materiales a los pobres, los enfermos y todos los que sufren.
    Características de la participación en la Eucaristía

    Cuando vamos a participar en la Eucaristía debemos prepararnos adecuadamente para poder participar con las debidas características y disposiciones. Estas deben ser:
     
    ·        Externas: para el sacerdote consistirán en el perfecto cumplimiento de las rúbricas y ceremonias que la Iglesia señala. Para los fieles respeto, modestia y atención para participar activamente.
    ·        Internas: Identificarse con Cristo. Ofrecerle al Padre y ofrecerse a sí mismo en Él, con Él y por Él.
    ·        Profunda: entrega total.
    ·        Vital - Existencial: no de palabras solamente, sino de todos y cada uno de mis actos de mi vida.
    ·        Confianza ilimitada: tener confianza en la Bondad y Misericordia de Dios.
    ·        Hambre y sed de comulgar: Esta es la que más afecta a la eficacia santificadora de la gracia, ensancha nuestra capacidad del alma y la dispone a recibir la gracia sacramental en proporciones enormes. La cantidad de agua que se coge de la fuente depende del tamaño de la vasija.
    Para recibir a Jesús
    Cuántas veces nos acercamos a comulgar, sin siquiera habernos preparado!, o lo que es peor ¡sin poner atención!

     FUENTE : http://www.es.catholic.net/.

    Sacramento de la Reconciliación








    GUÍA PARA EL SACRAMENTO DE LA RECONCILIACIÓN para niños...

    Radio

    ... ME PREPARO PARA MI PRIMERA RECONCILIACIÓN.

     

    1) ¿QUE ES EL PECADO?
    * El pecado es aquello que nos aleja de Dios. Cuando pecamos lo estamos ofendiendo. Nuestro espíritu se entristece al pecar, porque pierde el gozo de la presencia de Dios.
    * Podemos pecar: 
    _con el PENSAMIENTO:   Ej. Desearle el mal a alguien,  tener malos pensamientos, etc.
    _con la PALABRA:   Ej. Mentir, insultar, faltar el respeto, etc.
    _con las ACCIONES:  Ej. Ser mal compañero, ser violento, robar, etc.
    _con las COSAS BUENAS QUE DEJAMOS DE HACER: Ej. Darnos cuenta que alguien nos necesita y no  ayudarlo.                                                                                       
    * TODOS SOMOS PECADORES, POR LO TANTO, TODOS ESTAMOS NECESITADOS DEL PERDON DE DIOS.
    * Cuando pecamos nuestro ser se debilita y necesita acercarse nuevamente a Dios para fortalecernos.
    * DIOS NOS PERDONA PORQUE NOS AMA

    2) ¿QUÉ ES LA CONFESIÓN?
    * La confesión o RECONCILIACION es un sacramento mediante el cual DIOS BORRA NUESTROS PECADOS para que gocemos nuevamente de Su gracia.
    * Se realiza por medio de un sacerdote, que es el REPRESENTANTE DE DIOS, actúa como un INTERMEDIARIO entre Dios y NOSOTROS.
    * EL SACERDOTE NO TIENE ELPODER PARA PERDONAR NUESTROS PECADOS. EL UNICO QUE TIENE PODER PARA PERDONAR NUESTROS PECADOS ES DIOS.
    * El sacerdote NO PUEDE NI DEBE REVELAR ésos pecados, están guardados bajo el SECRETO DE CONFESIÓN, es decir, que NO LE PUEDE DECIR A NADIE  LO QUE ESCUCHO DURANTE LA CONFESION.

    3) ¿POR QUE LA LLAMAMOS RECONCILIACION?
    * La llamamos reconciliación porque  mediante este acto nos estamos RECONCILIANDO CON DIOS al arrepentirnos y pedirle perdón por nuestras ofensas.
    * La reconciliación es un ACTO DE AMOR MUTUO, es decir, de nosotros con Dios (que al amarlo le pedimos  perdón ) y de Dios con nosotros  (que por amarnos tanto nos perdona).

    4) ¿QUE ES UN SACRAMENTO?
    * Un sacramento es algo SAGRADO que nos dio Jesús para fortalecer nuestra relación con El y llenarnos de su GRACIA.
    * Son 7: Bautismo, Reconciliación, Comunión, Confirmación, Matrimonio, Orden Sagrado y Unción de los enfermos.

    5) ¿DE  QUE PEDIR PERDON?
    * Pedirle perdón a Dios es algo voluntario, es decir, que es una ELECCION PROPIA. Si estoy arrepentido y  no estoy conforme con lo que hice, porque ofendí a Dios y a mis hermanos, tengo necesidad de ir a confesarme. No es una OBLIGACION, ES UNA NECESIDAD DE RECONCILIARME CON DIOS y GOZAR DE SU CERCANIA.
    * Pido perdón por  los pecados que cometí  por medio de mis pensamientos, de mis palabras, de mis acciones y de todo el bien que dejé de hacer.
    * Cada vez que peco contra mis semejantes, lo estoy haciendo contra Dios.

    6) ¿POR QUE CONFESARME Y PARA QUE ME SIRVE?
    * Porque es una NECESIDAD que nace en nuestro corazón de REENCONTRARNOS con DIOS con mucho amor. Es un deseo que brota de nosotros mismos para acercarnos a El. Sabemos que nos perdonará.
    * Me sirve para FORTALECER MI RELACION CON DIOS, ESTAR EN SINTONIA CON EL, Y PARA NO SER ESCLAVO DEL PECADO, es decir, dejarme conducir por  Dios y no por el mal, que nos quiere alejar de El para que no seamos  felices.

    7) ¿CUALES SON LOS PASOS QUE TENGO QUE HACER ANTES DE CONFESARME?
    * TENGO QUE HACER LOS CINCO PASOS PARA UNA BUENA CONFESIÓN:
    1.       EXAMEN DE CONCIENCIA:  analizar nuestra vida y reconocer en qué le he fallado a Dios. 
                    Tratar de recordar todos los pecados que he cometido.

    2.       ARREPENTIMIENTO:  sentir el dolor verdadero de haber lastimado a quien más nos ama, que es Dios. Si no me arrepiento, la confesión no tiene ningún valor.

    3.       PROPOSITO DE  NO VOLVER A PECAR: si verdaderamente amo a Dios, no lo quiero seguir lastimando, por lo que me propondré no volver a pecar. De nada sirve confesarnos si no queremos mejorar. Nadie es perfecto y todos podemos por debilidad volver a pecar, pero lo importante es esforzarnos para mejorar y acercarnos siempre a la reconciliación.

    4.       CONFESAR TODOS LOS PECADOS: conversar con un sacerdote que  escuche esos pecados que recordé en mi examen de conciencia y contárselos. Jesús, por medio del sacerdote, nos perdona. Es importante decir  todos los pecados, y no callar ninguno por vergüenza. Si olvidamos alguno, Jesús, que conoce en lo secreto lo sabrá. También puedo decirlo en mi próxima confesión.

    5.       CUMPLIR LA PENITENCIA: la penitencia es un acto muy sencillo que sirve para reparar las faltas que hemos cometido. Por ejemplo rezar una oración, interceder por alguien, hacer algún acto de caridad, etc.

    8) ¿COMO HACER UN BUEN EXAMEN DE CONCIENCIA?
    * Puedo responderme ciertas preguntas que me orienten:
    -  ¿Cómo está mi relación con Dios? ¿He hablado con El? ¿Me interesé en escuchar su Palabra?     ¿Me hice un tiempo para dedicárselo a El? ¿Me gusta conocer más de Dios?
    -  ¿Cómo está mi relación con mi prójimo (familiares, amigos, compañeros, desconocidos)? ¿He ayudado a quién me necesitó? ¿He insultado o he sido violento con los demás? ¿He faltado el respeto a mis padres y a mis semejantes?
    - ¿Cómo está mi relación con las responsabilidades? ¿Obedezco a mis padres? ¿Cumplo con mis tareas?
    - ¿Cumplo los mandamientos?

    9) ¿QUE PASA SI NO ME CONFIESO?
    * Si no me confieso estoy débil y no gozo de los beneficios de estar  en sintonía con Dios y de su cercanía. Nuestra forma de actuar y ver a los demás se hace distinta, nos hacemos más insensibles y egoístas.

    10) ¿PUEDO PEDIRLE PERDON A DIOS SIN QUE UN SACERDOTE ESTE PRESENTE?
    ´* Sí, puedo pedirle perdón a Dios en mis oraciones, en donde solamente estemos Dios y yo y no haya  un sacerdote en medio nuestro. Es algo muy bueno y recomendable.
    * Es importante que hagamos las dos cosas: pedir perdón a Dios en nuestras oraciones y mediante el Sacramento de la Reconciliación también, porque el mismo Dios por medio de su  representante nos da el perdón junto con la bendición de éste Sacramento.

    11) ¿POR QUE DEBO CONTARLE  MIS PECADOS A UN SACERDOTE?
    * Lo que debemos comprender es que el sacerdote es sólo un INSTRUMENTO de DIOS, un REPRESENTANTE de El. Cuando nos reconciliamos, no le estamos contando los pecados a un sacerdote sino al mismo Dios por medio de El.
    * El sacerdote lo que hará es escuchar sin juzgarnos, nos dirá algún consejo para que podamos mejorar y orará por nosotros . Por medio de El, Jesús no da su perdón.

    12) ¿COMO ES EL RITO DE LA CONFESIÓN?

    1) NOS ARRODILLAMOS DELANTE DEL SACERDOTE, LO SALUDAMOS Y NOS HACEMOS LA SEÑAL DE LA CRUZ
    2) LE DECIMOS HACE CUANTO QUE NO NOS HEMOS CONFESADO (SI ES LA PRIMERA VEZ QUE LO HACEMOS, SE LO DECIMOS)
    3) LE CONTAMOS NUESTROS PECADOS DICIENDO: “PIDO PERDÓN A DIOS POR…”
    4) LUEGO DECIMOS. “TAMBIEN LE PIDO A DIOS PERDON POR LOS PECADOS QUE NO ME ACUERDO”
    5) EL SACERDOTE  NOS DA CONSEJOS PARA MEJORAR AQUELLOS ERRORES COMETIDOS
    6) LUEGO NOS PROPONE  UNA PENITENCIA PARA REALIZAR LUEGO DE LA CONFESION (POR EJ. REZAR UN AVE MARIA, UN PADRENUESTRO, ETC)
    7) EL SACERDOTE NOS INVITA A REZAR EL PESAME
    8)  MIENTRAS TANTO HACE UNA ORACION POR NOSOTROS
    9) NOS CONCEDE LA ABSOLUCIÓN, ES DECIR, EL PERDON DE DIOS.
    10) FINALIZAMOS CON  LA SEÑAL DE LA CRUZ

    11) POR ULTIMO, VAMOS AL SAGRARIO O A ALGUN BANCO DEL TEMPLO Y REZAMOS LA PENITENCIA PROPUESTA POR EL SACERDOTE (TAMBIEN SE PUEDE HACER EN CASA)

    fuente:http://www.radiomaria.org.ar/

    Los hermanos Long