La vid verdadera
Tema:
Para dar fruto tenemos que estar conectados a la vid (5to Domingo de Pascua)
Objetos: Una lámpara y una extensión
Escritura: "Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada" (Juan 15:5 NVI).
Estoy seguro que todos conocen la canción "Esta lucesita, la dejaré brillar." Deseo que me ayuden a cantar esa canción en esta mañana. Voy a prender esta luz y dejar que alumbre. (Comience a cantar la canción (sin enchufar la lámpara), pero deje de cantarla cuando note que la luz no está alumbrando.) Me pregunto qué estará mal, mi luz no está alumbrando, (Alguien posiblemente notará que no está enchufada.) Oh, aquí está el problema, mi luz no está enchufada.
Ahora que está enchufada, tratémosla otra vez. (Cante.) Oh, eso fue mejor. La lámpara estaba alumbrando bantante, ¿no es así? Es muy difícil para una luz alumbrar cuando no está conectada a una fuente de energía, ¿no? Bueno, en verdad, ¡no sólo es díficil, sino imposible!
En la lección bíblica de hoy, Jesús le dijo a sus discípulos una historia para enseñarles sobre la importancia de mantenerse conectados o unidos a él. Desde luego Jesús no usó una lámpara para contar su historia, porque la electricidad no se había descubierto. En lugar de ello, Jesús usó un ejemplo que pudiera ser entendido por sus discípulos. Usó el ejemplo de la vid. ¿Sabes lo que es una vid? Es una planta con muchas ramas. Las ramas llevan frutos en ellas. La vid lleva en sus ramas uvas.
¿Has visto alguna rama que se haya quebrado de un árbol o una vid? ¿Qué pasa con ella? Así es, se seca y se muere. ¿Puede dar fruto otra vez? No, no sirve para nada, excepto para ser quemada.
Jesús dijo: "Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada" (Juan 15:5 NVI)." Jesús desea que demos muchos frutos. Que demos buenos frutos como ser bondadosos, generosos y fieles. Más que nada, desea que amemos a otros como él nos ha amado.
¿Podemos hacer eso por nosotros mismo? De ninguna manera. Tal como la lámpara debe ser conectada a un receptáculo antes de que su luz pueda alumbrar, y tal como las ramas deben estar conectadas a la vid para producir fruto, tú y yo debemos estar conectados (o unidos) a Jesús para producir el fruto bueno que Dios espera de nosotros.
Amado Padre, ayúdanos a recordar que necesitamos estar conectados a Jesús si es que vamos a producir el tipo de fruto que tú esperas de nosotros. En el nombre de Jesús oramos. Amén.
Tema:
Para dar fruto tenemos que estar conectados a la vid (5to Domingo de Pascua)
Objetos: Una lámpara y una extensión
Escritura: "Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada" (Juan 15:5 NVI).
Estoy seguro que todos conocen la canción "Esta lucesita, la dejaré brillar." Deseo que me ayuden a cantar esa canción en esta mañana. Voy a prender esta luz y dejar que alumbre. (Comience a cantar la canción (sin enchufar la lámpara), pero deje de cantarla cuando note que la luz no está alumbrando.) Me pregunto qué estará mal, mi luz no está alumbrando, (Alguien posiblemente notará que no está enchufada.) Oh, aquí está el problema, mi luz no está enchufada.
Ahora que está enchufada, tratémosla otra vez. (Cante.) Oh, eso fue mejor. La lámpara estaba alumbrando bantante, ¿no es así? Es muy difícil para una luz alumbrar cuando no está conectada a una fuente de energía, ¿no? Bueno, en verdad, ¡no sólo es díficil, sino imposible!
En la lección bíblica de hoy, Jesús le dijo a sus discípulos una historia para enseñarles sobre la importancia de mantenerse conectados o unidos a él. Desde luego Jesús no usó una lámpara para contar su historia, porque la electricidad no se había descubierto. En lugar de ello, Jesús usó un ejemplo que pudiera ser entendido por sus discípulos. Usó el ejemplo de la vid. ¿Sabes lo que es una vid? Es una planta con muchas ramas. Las ramas llevan frutos en ellas. La vid lleva en sus ramas uvas.
¿Has visto alguna rama que se haya quebrado de un árbol o una vid? ¿Qué pasa con ella? Así es, se seca y se muere. ¿Puede dar fruto otra vez? No, no sirve para nada, excepto para ser quemada.
Jesús dijo: "Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada" (Juan 15:5 NVI)." Jesús desea que demos muchos frutos. Que demos buenos frutos como ser bondadosos, generosos y fieles. Más que nada, desea que amemos a otros como él nos ha amado.
¿Podemos hacer eso por nosotros mismo? De ninguna manera. Tal como la lámpara debe ser conectada a un receptáculo antes de que su luz pueda alumbrar, y tal como las ramas deben estar conectadas a la vid para producir fruto, tú y yo debemos estar conectados (o unidos) a Jesús para producir el fruto bueno que Dios espera de nosotros.
Amado Padre, ayúdanos a recordar que necesitamos estar conectados a Jesús si es que vamos a producir el tipo de fruto que tú esperas de nosotros. En el nombre de Jesús oramos. Amén.
ACTIVIDADES INTERACTIVAS:
HOJAS Y UVAS: Dele papel de manila a los niños y permítales dibujar, en tamaño grande, el tronco y las ramas vacías de un árbol usando un marcador marrón. Utilizando pintura dactilar verde, mojarán sus manos para luego pegarlas en las ramas haciendo las hojas del árbol. Cuando las manos estén secas, mojarán la punta de los dedos en pintura dactilar azul o violeta para crear racimos de uvas. Cuando terminen escribirán JESÚS ES LA VID, NOSOTROS LAS RAMAS en la base del árbol.
RACIMOS DE UVAS: Imprima una página a colorear de un racimo de uvas (Presione aquí). Deje que los niños coloreen la hoja y la rama. Viren el papel horizontalmente y pídales que peguen un papel en el cual estará impreso el versículo de hoy: “Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada” (Juan 15:5 NVI). Regrese el papel a la forma vertical. Dele pedacitos de papel crepé violeta de seis pulgadas de largo. Pídale a los niños que hagan una bolita con cada pedazo de papel crepé y las peguen sobre cada una de las uvas del dibujo. Déjelo secar.
RAMA DE ÁRBOLES: (Presione aquí) y saque copias del patrón de la hoja en un papel de construcción verde. Pídale a los niños que escriban su nombre en una de las hojas y la recorten para luego pegarla en la figura del árbol (ver primera actividad).
ENREDADERA DE UVAS: Coja un papel manila marrón o blanco y péguelo horizontalmente a la pared o póngalo en la mesa o suelo. Dibujen una línea doble curvada u ondulada representando un vástago o rama bien larga. Luego, corten pedazos de papel de construcción para simular las hojas y las péguenlas en varios lugares de la rama. Pídale a los niños que pinten racimos de uvas con las puntitas de sus dedos mojadas en pintura dactilar violeta. Cuando terminen su dibujo, pueden escribir: Jesús dice, “Yo soy la vid” en la parte inferior de la obra de arte.
CANTANDO CON LINTERNAS DE MANOS: De ser posible, provéale una linterna de manos a cada niño. Apegue las luces del salón y pídale a los niños que prendan sus linternas y que iluminen el techo mientras cantan ESTA LUCESITA. Después de cantar, deje que los niños dibujen o coloreen una vela con su candelabro y una llama amarilla y escriba ¡DOY FRUTO CUANDO PERMITO QUE MI LUZ BRILLE! Si tienen tiempo, los niños pueden recortar la vela con su candelabro y la llama y pegarla en un papel de construcción.
MERIENDA DE CARRO DE MANZANA Y UVAS: Corte manzanas en rebanadas (el carro) y póngale dos palillos de dientes, uno en cada final de la rebanada. Añada una uva al final de los palillos de dientes para que hacer las cuatro ruedas del carro. (Presione aquí) Pueden añadirle una salsa de frutas para hacerlo más gustoso.