19 abr 2016

Curso Radial de Catequesis/ 6º Encuentro: Iglesia en reforma

6º Encuentro: Iglesia en reforma

image_pdfimage_print
Audio Player
Rezar (37)

15/04/2016 – En el 6to encuentro del Taller Radial para Catequistas nos centramos en la Iglesia como comunidad que en continuo movimiento va cambiando. Puntualmente, ahondaremos en el Concilio Vaticano II.


El Concilio Vaticano II es una acontecimiento y un proceso que marca un antes y un después del siglo XX. Habría que hacer un poco de Historia como para entender el momento determinante del Concilio en la vida de la Iglesia.
En primer lugar es importante tener en cuenta esta experiencia eclesial: “Iglesia Semper reformanda” es decir, la iglesia siempre ha de ser reformada. Por la sencilla razón que seguimos a Jesus, y él hace nuevas todas las cosas (Apoc. 21, 5). Hacer nuevo no significa romper todo y comenzar de 0, sino recrear, pero confiando en la acción del Espíritu y en la promesa de Jesus: “Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo” (Mt. 28, 1 ss).
A lo largo de la Historia de la Iglesia vamos a ver distintos movimientos de renovación:
+ Reforma de la vida monacal
+ Aparición de las ordenes Mendicantes con Santo Domingo y San Francisco de Asís
+ La reforma que comenzó con Trento
+ Los Movimientos de reforma a principios del S. XX:
Pío X, con la comunión a la edad de 7 años y la catequesis posterior
Movimientos Litúrgico en Bélgica y otras países
Movimiento Bíblico con las nuevas herramientas para el estudio e interpretación de la Sagrada Escritura
Movimiento Teológico con la llamada “Nueva Teología”
Movimiento Catequístico que en nuestro país tuvo su primer Congreso nacional en 1962 ¡Meses antes del inicio del Concilio Vaticano II! Allí tuvo un desempeño destacado fue Frans De Vos
Así llegamos al Concilio Vaticano II que comenzó el 11 de Octubre de 1962 – Lo convoca Juan XXIII y finalizó el 8 de diciembre de 1965 – con Pablo VI.
Nos parece necesario ver que los procesos de reforma no son “hechos aislados” sino que hay gente que, dando su vida por ideales nobles y evangélicos, construyen el Reino esperando el tiempo oportuno… el tiempo de Dios. Por esto mismo, utilizo una expresión que usaba Juan XXIII, “Un nuevo Pentecostés”, como una inspiración del Espíritu. El mismo decía que el Concilio quería ser “un poco de aire fresco para la Iglesia”…

Jesús, luz de los pueblos

El Concilio tiene varios documentos, entre ellos hay 4 Constituciones, que son como los documentos medulares para poder entender a todos los demás.
Para el tema de hoy, necesariamente tenemos que recurrir a uno de ellos: que se llama “Constitución Dogmática sobre la Iglesia”. Más conocida como Lumen Gentium o en nuestro idioma: Luz de la Gente… ¿pero quién es esa luz? Y el concilio lo dice claramente: Jesús es luz de las gentes, de los pueblos, de las naciones… algo que estamos celebrando desde la Vigilia Pascual
Algunas ideas que nos dice el Concilio sobre nosotros como miembros de la Iglesia Iglesia Misterio… LG 1. Similar, parecido al misterio de Jesús, el Verbo que se hizo carne.
+ Somos Comunidad de fe, pueblo de Dios. LG cap. II.
+Somos Una, porque incluimos a todos los seres humanos. Que incluye a todos los hombres: incluso a los de buena voluntad.
+ Somos comunidad Santa, porque somos soñados, pensados, fundados y animados por el mismo Abba/Imma.
+ Somos una asamblea Católica porque los somos interlocutores con todos los hombres.
+ Somos una experiencia Apostólica porque seguimos a Jesús de quien dieron fe los apóstoles y todos los demás (Cf. Lc. 24, 33.)
+ Somos solidarios, porque todos los anhelos y deseos, proyectos y sueños de la humanidad, no son ajenos a nuestra vida y vocación.
+ Somos una expresión humana de fe, porque todas las dimensiones de la vida tienen resonancia en nuestro corazón.
+ Somos servidores, porque nuestro camino es el hombre, todo ser humano.
+ Somos promotores de humanidad y de justicia, porque queremos que todos los hombres sean libres, felices y vivan justamente, realizando en ellos y en nosotros la voluntad de Dios: que es la salvación (Cf. DV. 2)
+ Somos profetas, porque anunciamos la Buena Noticia, y denunciamos todas las situaciones que conculcan la dignidad humana, que muchas veces se ven en la misma Iglesia.
+ Somos fraternos, porque todos somos hermanos, porque no hay distinciones de dignidad sino de funciones, pero nunca estas últimas son mejores que las primeras.
+ Somos luchadores, porque impulsamos la renovación y la liberación de toda la humanidad.
+ Somos cálidos, porque acogemos, como lo hace el Padre, a todos las personas
+ Somos “Madre y Maestra” como nos lo enseñaba nuestro amado Juan XXIII
+ Somos misterio de amor, sacramento universal de salvación, pueblo de Dios, cuerpo de Cristo… Así, nos lo enseña el Concilio Vaticano II.
+ Juan XXIII; al iniciar el Concilio en 1962 dijo: que: “En nuestro tiempo, la Esposa de Cristo prefiere usar la medicina de la misericordia y no empuñar las armas de la severidad”… Si si ya en ese año hablando de Misericordia.
+ Justamente, el Papa Francisco, quiso que el año de la Misericordia comenzara el 8 de diciembre del año pasado, porque ese día se festejaba los 50 años de la Clausura del Concilio Vaticano II… Quizás, sin expresarlo públicamente, el papa Francisco nos invita este año a volver la mirada y el corazón al espíritu del Concilio Vaticano II… Y a asociar Iglesia – Reforma – Misericordia… O que la Misericordia reforme a la Iglesia… a cada uno de nosotros
+ Esto Francisco lo afirma en la Bula con la que convocó al Año de la Misericordia, (Misericoridiae Vultus) 4:
“He escogido la fecha del 8 de diciembre por su gran significado en la historia reciente de la Iglesia. En efecto, abriré la Puerta Santa en el quincuagésimo aniversario de la conclusión del Concilio Ecuménico Vaticano II. La Iglesia siente la necesidad de mantener vivo este evento. Para ella iniciaba un nuevo periodo de su historia. Los Padres reunidos en el Concilio habían percibido intensamente, como un verdadero soplo del Espíritu, la exigencia de hablar de Dios a los hombres de su tiempo en un modo más comprensible. Derrumbadas las murallas que por mucho tiempo habían recluido la Iglesia en una ciudadela privilegiada, había llegado el tiempo de anunciar el Evangelio de un modo nuevo. Una nueva etapa en la evangelización de siempre. Un nuevo compromiso para todos los cristianos de testimoniar con mayor entusiasmo y convicción la propia fe. La Iglesia sentía la responsabilidad de ser en el mundo signo vivo del amor del Padre.”

La Iglesia, sacramento de salvación

El concilio Vaticano II dijo, repetidas veces, que la Iglesia es “sacramento universal de salvación” (LG 1, 2; 48, 2; 59, 1; GS 45, 1; AG 1, 1; 5, 1). Esta designación conciliar de la Iglesia como sacramento fue una novedad en la doctrina de Magisterio, antes del Concilio, jamás se había dicho.
Esta idea se venía utilizando, por algunos teólogos centroeuropeos, que influyeron en el Concilio Vaticano II. Ya la iglesia no es una “sociedad perfecta” sino “signo de la gracia”. Y esto me parece que es una novedad absoluta, y nos define en nuestra identidad y vocación… “somos signos de la Gracia”.

13 abr 2016

La acción fuerte y poderosa de Dios en la Confesión


¿Criticar a los sacerdotes? Sin ellos no hay Iglesia.



"Queridos hijos, no tengáis corazones duros, cerrados y llenos de temor. Permitid a mi amor materno iluminaros y llenaros de amor y de esperanza, para que yo, como Madre, pueda aliviar vuestros dolores, porque los conozco y los he experimentado. El dolor eleva y es la oración más grande. Mi Hijo ama de manera especial a los que padecen dolores. Él me ha enviado para que os los alivie y para traeros esperanza. Confiad en Él. Sé que para vosotros es difícil, porque a vuestro alrededor veis cada vez más tiniebla. Hijos míos, es necesario dispersarla con la oración y el amor. Quien ora y ama no teme, tiene esperanza y amor misericordioso, ve la luz y ve a mi Hijo. Como apóstoles míos, os llamo para que intentéis ser ejemplo de amor misericordioso y de esperanza. Orad siempre para tener cada vez más amor, porque el amor misericordioso trae la luz que dispersa toda tiniebla, trae a mi Hijo. No tengáis miedo, no estáis solos: yo estoy con vosotros. Os pido que oréis por vuestros pastores, para que en todo momento tengan amor, para que obren con amor hacia mi Hijo, por medio de Él y en su memoria. Os doy las gracias".
​La Reina de la Paz ha bendecido a todos los presentes y todos los objetos religiosos. Después, como Ella desea, los sacerdotes han bendecido a todos los presentes y todos los objetos religiosos.

Revista de Pentecostés: Oración para los colegios

PARA LA ENTRADA O SALIDA DEL COLEGIO


Vamos a prepararnos a lo largo de esta semana para la fiesta de Pentecostés. Podemos hacerlo teniendo listo un dibujo similar al que se presenta en el afiche enviado desde la vicaría, solo con la representación del Espíritu Santo y la bolsa que trae con sus dones. Si lo hacemos así, pegaremos los distintos dones de modo que los chicos no los vean y al despegar cada caja, develemos la incógnita y aprendamos y recemos sobre ese don. O podemos tener preparada una caja, de la cual podemos ir sacando los distintos dones para ir juntándolos a lo largo de la semana. Sería conveniente, a modo de contar con un elemento más, preparar una ficha que con el E.S en el centro y las siete cajas alrededor, los chicos puedan pegar en sus cuadernos de catequesis e ir completándola a lo largo de la semana con el don que descubrimos durante la oración.

Solo el primer día y el último leeremos la palabra de Dios.
Para iniciar leeremos Isaías (Is 11,2-3)

Sobre él reposará el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y de temor del Señor –y lo inspirará el temor del Señor–.Él no juzgará según las apariencias ni decidirá por lo que oiga decir:

y para el último día, el texto de la primera carta a los corintios. (1Cor12,7-10)

En cada uno, el Espíritu se manifiesta para el bien común. El Espíritu da a uno la sabiduría para hablar; a otro, la ciencia para enseñar, según el mismo Espíritu; a otro, la fe, también en el mismo Espíritu. A este se le da el don de curar, siempre en ese único Espíritu; a aquel, el don de hacer milagros; a uno, el don de profecía; a otro, el don de juzgar sobre el valor de los dones del Espíritu; a este, el don de lenguas; a aquel, el don de interpretarlas. Pero en todo esto, es el mismo y único Espíritu el que actúa, distribuyendo sus dones a cada uno en particular como él quiere.

Primer día:
Los dones de Sabiduría y entendimiento
Iniciamos leyendo el texto de Isaías y buscamos en el dibujo o la caja que hayamos preparado los dones para este día Sabiduría y Entendimiento.
La Sabiduría será el don que el Espíritu nos regale para que podamos aprender a mirar todo con los ojos del corazón, esa mirada que es muy profunda y que descubre lo esencial. Vemos las cosas como las ve Dios.
El Entendimiento va a ser aquel don que nos permita descubrir todo lo que Dios quiere de nosotros.
Pidamos juntos poder recibir estos dones.
Señor Jesús
vos nos envias tu Espíritu de Amor
que nos regala tu Sabiduría y Entendimiento.
Que al recibirlos, podamos descubrir siempre
todo lo que nos querés decir
y reconocer lo que es importante
para nuestro corazón. Amén




Segundo día:
Los dones de Temor de Dios y Piedad
Hoy recibimos el don del Temor de Dios, don que nos permite acercarnos a Dios con cariño y mucha confianza para que podamos hablarle sencillamente y entregarle toda nuestra vida.
El don de la Piedad, nos invita a descubrirnos que es muy lindo comunicarnos con Dios por medio de la oración y los encuentros comunitarios.
Recemos juntos para recibir estos dones.
Vení Espíritu Santo,
llená nuestros corazones,
danos el fuego de los dones
del Temor de Dios y la Piedad,
para que con nuestra oración
podamos llenar nuestra vida
con el amor que el Padre del cielo
nos regala. Amén


Tercer día:
El don de Ciencia
Con este don, te descubrimos Señor, desde las cosas y reconocemos Tú huella en la creación. Encontramos también, en los avances obtenidos por el hombre, que los inspiraste para alcanzarlos.
Recemos juntos.
Danos Señor, el don de la Ciencia
para que descubramos siempre tu mano creadora
y ayudanos a ser, con Vos cocreadores
que buscamos, por sobre todo,
el bien común con los logros alcanzados. Amén

Cuarto día:
El don de Fortaleza
¿No les pasó que en algunos momentos no nos animamos a hacer algo, porque tenemos miedo? ¿O frente a una dificultad, nos “achicamos” y no la enfrentamos? ¿O porque estamos muy cómodos, como estamos, preferimos no hacer nada? El don de Fortaleza, viene a darnos esta ayuda. Nos inspira para que nos animemos, para que vayamos hacia adelante, para que afrontemos las dificultades y las superemos.
Recemos juntos.
Ante las dificultades: Danos tu don de Fortaleza
Ante los miedos: Danos tu don de Fortaleza
Ante la comodidad: Danos tu don de Fortaleza.
Cuando no tenemos ganas: Danos tu don de Fortaleza
Ante la adversidad: Danos tu don de Fortaleza.

Quinto día:
El don de Consejo:
Escuchar atentos, dar un buen consejo, tener una palabra oportuna, tomar buenas decisiones, corregir, alentar, son todas acciones que nos reclaman estar pensando en nuestros hermanos y querer ofrecerles lo mejor. Ante esto, el Espíritu Santo no nos deja solos, y nos concede este don del Consejo, con el cual nuestro corazón se anima a brindarse a los demás.
Recemos juntos.
Que tu Espíritu de Consejo nos conceda:
estar atentos, para escuchar;
dispuestos, para ofrecer una palabra;
generosos, para alentar;
valientes, para corregir;
prudentes, para tomar buenas decisiones:
desinteresados, para pensar siempre en el bien de todos.
Amén.

Revista de Pentecostés: Fiesta de Pentecostés por decanatos

LOGÍSTICA DE LA FIESTA
1) Entregar Revistas: Repartir las revistas de Pentecostés a todas las comunidades lo antes posible.
2) Reunión: Organizar la Fiesta de Pentecostés con un representante (o más) de cada comunidad del decanto.
3) Gesto Solidario: el decanato puede elegir una comunidad y pedir que para la fiesta traigan algún alimento no perecedero.
4) Coordinar: Ambientación del lugar, Equipo de audio, los animadores de la fiesta, quién presidirá la Misa, Coro, los ministerios en la Misa, Recurso catequístico, Gesto solidario, Desayuno o Merienda, Misión por el barrio, Juegos, etc.
ESTRUCTURA DE LA FIESTA
De acuerdo a las sugerencias recibidas años anteriores en diferentes decanatos, les sugerimos realizar el siguiente esquema:
1) Recibir a los chicos y animadores
2) Recurso catequístico
3) Misa con los chicos
4) Misión pro el barrio
5) Juegos, dinámicas, danzas, talleres, etc.
6) Desayuno o Merienda

7) Despedida

LUGAR: sería muy bueno recuperar el sentido misionero de esta fiesta barrial de Pentecostés, realizándola afuera de la Parroquia o del Colegio. Si se hiciera en una plaza o en un parque, por ejemplo, estaría abierto a que todos los chicos del barrio pudieran participar de ella.
·         El primer Pentecostés se hizo en lugar cerrado porque allí, encerrados y con miedo estaban los discípulos. Pero inmediatamente el Espíritu los impulsó a salir, lo primero que hizo en ellos fue precisamente quitarles el miedo. Pero hoy, los que celebramos la fiesta, ya estamos llenos del Espíritu por el Bautismo. Somos portadores de Él con todo nuestro ser. Celebrarlo adentro, puertas adentro, para nosotros, no responde completamente al sentido misionero del acontecimiento.
·         Si no pudiera ser una plaza o un parque, podría ser al menos la esquina de una parroquia, un gran atrio. Sería un signo importantísimo para la comunidad que la fiesta sea afuera.
TEMA: este año trabajaremos los frutos del Espíritu y podemos seguir la línea sugerida para la Pascua, sobre “la llama  que llama y que prende”. Cada uno y todos  los frutos avivarán la antorcha para salir a misionar.

RECURSO PARA LA FIESTA
PREVIAMENTE, DURANTE O DESPUÉS DE LA MISA


Animador 1: Estamos de fiesta, la fiesta del Espíritu Santo, y es una fiesta maravillosa, porque el Protagonista, el gran protagonista está acá. En cada uno de nuestros corazones, desde el día de nuestro Bautismo, estamos llenos del Espíritu Santo. Así que hoy vamos a festejar con todos los rayitos de su luz que nos dio ese día. Pero para entender mejor esta fiesta elegimos un grupo de chicos de una parroquia para que nos cuenten más del Espíritu Santo. Tomás y Juanita son sus representantes, vamos a recibirlos
Juanita: Hola, ¿qué tal? Bueno, yo soy Juanita y mi equipo tenía que preparar los dones del Espíritu Santo, que vendrían a ser regalos que nos dio el día de nuestro Bautismo y nos hacen conocer más a Jesús. Trabajamos en equipo porque el Espíritu nos quiere trabajando juntos, así que acá están mis amigas trayendo los siete dones que se los van a contar con una canción:
(VIENEN 7 NENAS CON UNAS LLAMAS DEL ESPÍRITU CON LOS NOMBRES DE CADA DON EN CADA UNA, LAS LLAMAS PUEDEN SER DE CARTÓN CON UN PALITO DETRÁS, O DE TELA, PAÑOLENCI O BONDEADO, PINCHADO EN UNA REMERA, O PINTADA LA LLAMA ENLA REMERA. HACEN UNA COREOGRAFÍA CON UNA CANCIÓN SOBRE LOS DONES, PUEDE SER “El Espíritu Santo nos hace vivir”)
Animador: Muy bien, excelente trabajo Juanita y equipo, le damos un aplauso a todas. Y ahora vamos a ver a Tomi qué preparó con su equipo.
Tomi: Bueno a nosotros nos tocó preparar LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO, que son 12, o sea, que tuvimos que trabajar más, pero no importa, creo que nos salió muy bien, así que, chicos! Vamos que nos toca a nosotros!!.
(ENTRAN 12 CHICOS DISFRAZADOS DE FRUTAS, PUEDEN TENER UNA GRAN FRUTA DE GOMA ESPUMA O DE BONDEADO, O BIEN DE CARTÓN, O CON CAJAS GRANDES DECORADAS, BAILANDO UN RITMO MUY ALEGRE Y GRACIOSO “el baile de las frutas”, tiene que ser ridículo y gracioso) (frutas: banana, manzana, mandarina, melón, sandía, frutilla, cereza, naranja, kiwi, pomelo, ananá, durazno)
Animador: Bueno, pero qué lindo baile, nos hicieron reír mucho , pero me parece que no entendieron muy bien el significado de los frutos del Espíritu.
Tomi: ¿Qué? ¿No? ¿No está bien?, ¿era algo de los frutos no? Trabajamos un montón.
Animador: Sí, pero los frutos del Espíritu Santo no son las frutas. Es como si cada uno de nosotros fuera un árbol, y el Espíritu logra cosas hermosas en nosotros.
Tomi: Entonces ¿hicimos todo mal?
Juanita: Todo no Tomi, porque nos hicieron reír mucho, y un fruto muy importante del Espíritu es la alegría y ustedes trajeron mucha alegría.
Animador: Y también trabajaron mucho para nosotros, entonces son muy buenos, otro fruto es la Bondad.
Juanita: Y el Amor es otro, y ustedes pusieron mucho, y fueron muy Amables, que es otro, y trabajaron por la Paz.
Tomi: Entonces no nos salió muy mal.
Animador: No, les salió bastante bien, pero hay que conocer más al Espíritu Santo para saber todo lo que puede hacer en nosotros.
Tomi: Y ahora ¿cómo arreglamos esto?
Juanita: Ya sé, ¿y si le ponemos los nombres a cada fruta que trajiste?
Tomi: Dale, pero ayudame porque yo no me los aprendí.
Animador: Vamos a ponérselos entre todos, a ver (LEVANTA LOS CARTELES CON LOS NOMBRES DE LOS FRUTOS LOS LEEMOS ENTRE TODOS Y LOS VAMOS PEGANDO EN LAS FRUTASAMOR, ALEGRÍA, PAZ, FE, BONDAD, HUMILDAD, PACIENCIA, , FIDELIDAD, , AMABILIDAD, DOMINIO PROPIO, TEMPLANZA, MANSEDUMBRE)
Juanita: Y, ¿qué te parece?
Tomi: Que me puedo quedar por ahora con los 5 primeros porque los otros no los entiendo.
Animador: Sí Tomi, además con los tres primeros ya haríamos un mundo mucho mejor. Porque el amor que nos trae es el amor de Jesús.
Juanita: Lo importante es encenderse con el Espíritu y dejarlo que Él lo haga todo. Nos va a hacer brillar, iluminar, quemar, arder.
Tomi: Sí, y si llevamos ese fuego por todo el mundo, todo se puede  llenar de frutos.
Juanita: Entonces que empiece la misa, para que todos juntos nos encendamos con el Espíritu Santo como los amigos de Jesús y María que incendiaron al mundo con su amor.
COMIENZA LA MISA
LECTURAS
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2, 1-11
EVANGELIO DE LA MISA
Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.
Recibid el Espíritu Santo
Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 19-23
HOMILÍA: Para estar de acuerdo con el recurso, la homilía se referirá a los frutos y lo inmensamente poderosos que el Espíritu nos hace. Pero es un poder que nos hace más buenos y más servidores de los otros.
GESTO MISIONERO Y ENVÍO
SACERDOTE: Chicos, ¿quieren  llevar la luz del Espíritu Santo por todos lados, para que Jesús llene el mundo con su paz, su amor y su alegría?
CHICOS: Sí queremos
SACERDOTE: ¿Están de acuerdo en rezar todos los días para encender el Espíritu en sus corazones?
CHICOS: Sí estamos dispuestos
SACERDOTE: Chicos, ¿ustedes quieren ser amigos de Jesús siempre?
CHICOS: Sí queremos
SACERDOTE: ¿Quieren ayudar al Papa Francisco a construir una Iglesia alegre y generosa?
CHICOS: Sí queremos
SACERDOTE: Entonces vayan por todo el mundo, a su familia, a la escuela, al club, al barrio, y con los que sufren, lleven la alegría, el amor y la paz de Jesús.
TODOS: Amén.
DESPUÉS DE LA MISA
MERIENDA COMPARTIDA
REGALO: Le regalamos a cada chico una nariz de payaso como signo de llevar la alegría del Espíritu por todas partes.
SHOW, JUEGOS, FOGÓN, O  SALIDA MISIONERA
SHOW: Los catequistas y animadores pueden preparar distintos sketches payazescos, tipo concurso de quién hace reír más.
JUEGOS: Según las parroquias que sean pueden pensar un juego por parroquia y compartirlos en postas. Sería bueno que tengan que ver con los temas trabajados, por ejemplo: ponerle nombre a los frutos y a los dones (frutas y llamas). Un juego del quemado. Y todo lo que se les ocurra. Sería buenísimo que  manden lo que piensen para poder compartirlo.
FOGÓN: Si hubiera posibilidad es quizás lo mejor, una gran fogata, con canciones y concursos de chistes alrededor del fuego.
MISIÓN: Preparar tarjetas, allí mismo, y repartirlas por la calle, o de antemano tener algún geriátrico para visitar.

Revista de Pentecostés: + Chiquitos Material para trabajar con chicos de 4 a 7 años

¿Cómo hablar del Espíritu Santo a los más chiquitos? Claro que es muy difícil. El Espíritu Santo se entiende en la acción, entonces tenemos que invitarlos a una tarde de: compartir, jugar y rezar cantando.
Primer momento: los invitamos al templo, que tendremos preparado de una manera llamativa y alegre, con flores y velones de goma espuma.
El recurso para este día sugiere ir armando una ambientación para que los chicos vean de qué se trata una celebración litúrgica, qué elementos bellos están allí, entonces:
Podemos traer un personaje de títere, cualquier personaje, el tema será que viene a una fiesta y no ve cosas de fiesta. Entonces le contamos que en la Iglesia la fiesta es especial:

· En la fiesta necesitamos una mesa (se va armando)
· En la mesa vamos a poner flores y velas
· También vamos a poner un pan muy grande que alcance para todos
· Ahora falta una mamá que nos atienda a todos (traemos una imagen de María)
· Y nos falta Jesús para hacer la fiesta más linda
· Ahora vamos a encender velitas, como las de los cumpleaños
· También vamos a cantar una canción y bailarla con gestos (como  “esta es la gente que alaba al Señor”)
· Y vamos a tener una piñata con narices de payaso, como un regalo de Jesús para que siempre estemos contentos, y que cuando estamos tristes nos la pongamos para estar más felices.

LUEGO LA MERIENDA COMPARTIDA Y LOS JUEGOS

Revista de Pentecostés: Nuestro altarcito


Nuestro Altarcito quiere ser un espacio de reflexión para acompañar la religiosidad y espiritualidad de nuestros niños,  recuperando y recreando los diferentes modos de expresar el Don de la Fe.


En esta ocasión queremos hacerlo desde el “Sagrado Corazón de Jesús”, imagen cercana y muy apreciada por los más pequeños. ¿Por qué?, simplemente porque él les muestra y les hace conocer su corazón!

La espiritualidad expresada en devociones concretas, que la Iglesia nos enseña y trasmite con tanto amor, no están vacías de contenido, sino que son expresión simbólica de la confianza en Dios. Es una manera legítima de vivir la fe, un modo de sentirse parte de la gran familia que es la Iglesia, y una forma de ser misioneros. La espiritualidad de los más pequeños conlleva la gracia de la misionariedad, del salir de sí para  anunciar y compartir con otros la alegría de ser amigos de Jesús.

Cada niño, al descubrir el amor de Jesús espontáneamente comunica y trasmite este regalo recibido. Y con su creatividad es capaz de expresarlo de diversas maneras. Aquí toma verdadera importancia la espiritualidad o religiosidad de los más pequeños. Se trata de una realidad dinámica y en permanente desarrollo, donde el Espíritu Santo es el agente principal.

Para entender esta realidad hace falta acercarse a ella con la mirada y el corazón del Buen Pastor, que busca y que ama. Sólo desde la con-naturalidad afectiva que da el amor de Jesús podemos apreciar la presencia de Dios en la piedad de los niños.

Pienso en la fe firme de ese niño que cuando tiene a mamá o papá enfermo, besa la estatuita o estampita del Sagrado Corazón de Jesús que le regaló su abuela, aunque no sepa pronunciar muchas oraciones de memoria…, o en tanta carga de esperanza e ilusión puesta en la velita que una niña enciende en ese rinconcito de oración o en su “Altarcito” para pedirle ayuda a Jesús porque le da miedo dormir sola de noche…;  o en esas miradas y expresiones de admiración entrañable de los niños cuando ven una linda imagen del Sagrado Corazón de Jesús que les muestra su catequista. Quien tiene una mirada aguda y tocada por el amor de Jesús puede ver en estas acciones la manifestación de una vida llena de la presencia de Dios animada por la acción del Espíritu Santo que ha sido derramado en nuestros corazones (cf. Rm 5,5).

La fiesta del Sagrado Corazón de Jesús es una buena oportunidad no sólo para hablarles a los niños de Jesús, sino también para ayudarlos a hablar con Jesús. ¡No olvidemos esas hermosas jaculatorias que siempre nos dan alivio y confortan el corazón! “Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío” “Jesús manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo”.

La espiritualidad de los más pequeños, por ser fruto del Evangelio encarnado, renace siempre con una fuerza activamente evangelizadora que no podemos menospreciar: sería desconocer la obra del Espíritu Santo. Más bien estamos llamados a alentarla y fortalecerla. Las expresiones de la espiritualidad en los niños tienen mucho que enseñarnos y, para quien sabe leerlas, son un lugar teológico, lugar de la presencia de Dios…, al que debemos prestar atención, particularmente a la hora de pensar en cómo acompañar a nuestros niños para que crezcan en la feliz amistad con Jesús!