Mostrando entradas con la etiqueta jesus y la viuda de Naim. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta jesus y la viuda de Naim. Mostrar todas las entradas

2 jun 2016

Jesus y la viuda de Naím

EVANGELIO
Joven, Yo te lo ordeno, levántate

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas      7, 11-17

     Jesús se dirigió a una ciudad llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud. Justamente cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, llevaban a enterrar al hijo único de una mujer viuda, y mucha gente del lugar la acompañaba. Al verla, el Señor se conmovió y le dijo: «No llores». Después se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron y Jesús dijo: «Joven, yo te lo ordeno, levántate».
      El muerto se incorporó y empezó a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre.
      Todos quedaron sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo: «Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo».
      El rumor de lo que Jesús acababa de hacer se difundió por toda la Judea y en toda la región vecina.

      Palabra del Señor.



APORTES PARA LA CELEBRACIÓN


¡JESÚS ES LA VIDA!

Año de la Misericordia

Este año estará enmarcado en el “Tiempo de Gracia” que nos ha propuesto el Santo Padre Francisco “Año Santo de la Misericordia”. El Papa nos dice: “En este Jubileo dejémonos sorprender por Dios. Él nunca se cansa de destrabar la puerta de su corazón para repetir que nos ama y quiere compartir con nosotros su vida. La Iglesia siente la urgencia de anunciar la misericordia de Dios. Su vida es auténtica y creíble cuando con convicción hace de la misericordia su anuncio.” MV N° 25 


RECURSO

Opción 1: Dramatización: “Carlos, el vendedor del bondi”

Opción 2: Explicar el Evangelio

Materiales previos:
Necesitamos: linterna y pilas, lapicera y tanque de tinta, una media…
Un vendedor llamado Carlos.

Sugerimos dramatizar el momento de la venta ambulante en el colectivo y ver como los elementos que se ofrecen, necesitan de una parte esencial para cumplir su función:
la linterna…las pilas,
la lapicera …el tanque de tinta,
las medias deben ser 2, etc.

Dramatización:

__Buenos días, damas y caballeros,  mi nombre es Carlos y hace muchos años que trabajo vendiendo excelentes mercaderías en los bondis.

Linterna
__Hoy les presento directamente del importador, esta linterna led japonesa de última generación, que no puede faltar en la cartera de la dama, ni en el bolsillo del caballero, es sumergible a 200 metros de profundidad debajo del mar, es práctica, tiene 5 modos de uso, tiene radio, cámara de foto, conexión WiFi, Redes sociales, etc.

Cuando intenta encenderla, se da cuenta que no tiene baterías…
__Bueno disculpen ejem, ejem, me olvidé las pilas mmmmm, pero tengo otro producto…

Lapicera
__Ahora les presento algo súper útil, que no puede faltar en la cartera de la dama ni en el bolsillo del caballero, directamente del importador, esta lapicera italiana, compacta, aerodinámica, capaz de escribir 10000 kilómetros de palabras, etc.

Intenta escribir y se da cuenta que no tiene el tanque de tinta
__Bueno disculpen, me olvidé el tanque, en fin, pero tengo otro producto…

Medias
__Ahora les presento algo indispensable, que no puede faltar en el ropero de la dama ni en la valija del caballero, directamente de España, esta media térmica, cómoda, suave, especial, etc. Les voy mostrar sin compromiso de compra…

Se da cuenta que los paquetes sólo contienen una media y no el par…
__Bien me he olvidado la parte fundamental de cada producto, espero me disculpen pero me tengo que bajar…

Fin.


SUGERENCIAS PARA LA PREDICACIÓN

+ El evangelio nos relataba que un día Jesús estaba caminando con sus discípulos hacia un pueblo llamado Naín. Mientras se acercaban a la puerta del pueblo, un difunto estaba siendo llevado para ser enterrado. El muerto era un joven, hijo único de una viuda, la cual estaba muy triste porque quedaba sola y desprotegida en la vida.

+ Cuando Jesús vio toda esta situación se conmovió y le dijo a la viuda "No llores".

+ Luego Jesús se acercó, tocó el féretro y detuvieron la marcha. Jesús dijo al muerto: “Joven, yo te lo ordeno, levántate”.

+ En ese instante el muerto se levantó y comenzó a hablar. Jesús lo entregó a su madre y ellos volvieron a su casa.

+ En diálogo con los chicos, recordemos lo que vimos recién…
·       ¿Qué elementos presentó el vendedor?
·       ¿Qué problema tenían los productos?
·       ¿Qué dificultad le ocasionó al vendedor?
·       ¿Qué pensamos nosotros de la situación?, ¿A qué conclusión llegamos después de lo que vimos y oímos?

Si se considera oportuno se pueden mostrar nuevamente la linterna y pilas, lapicera y tanque de tinta, media, etc.

+ Muchos bienes que consumimos vienen de a pares, solos no se entienden, o para su uso son indispensables algunas de las partes que lo conforman.

+ Las personas, el hombre, la mujer, también tienen su plenitud, algo que les da sentido y sin eso no podemos existir: es la Vida de Dios en nosotros mismos.

+ Jesús quiere para nosotros lo mejor, la felicidad, “la Vida plena”, y sabe también que solos no podemos, por eso al ver el sufrimiento se compadece y sufre el dolor como propio.

+ Jesús da un paso más y no se contenta solamente con mostrar un sentimiento, sino que le regala nuevamente “la Vida”.

+ El creador dejó su huella de amor en nuestro corazón, por eso necesitamos alabarlo, estar con Él, demostrar nuestro cariño.

+ Jesús tiene “la Vida” verdadera que nos hace superar el sufrimiento, la soledad, el egoísmo, el abandono, las discusiones, el consumismo, Jesús es la Vida.

+ Jesús nos pide a nosotros que seamos misioneros de “La Vida”, por eso vamos a repetir juntos ahora y los que podamos postear en las redes sociales:

“¡¡¡¡Jesús es la Vida!!!!!!”

Joven, Yo te lo ordeno, levántate

EVANGELIO


+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas      7, 11-17

     Jesús se dirigió a una ciudad llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud. Justamente cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, llevaban a enterrar al hijo único de una mujer viuda, y mucha gente del lugar la acompañaba. Al verla, el Señor se conmovió y le dijo: «No llores». Después se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron y Jesús dijo: «Joven, yo te lo ordeno, levántate».
      El muerto se incorporó y empezó a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre.
      Todos quedaron sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo: «Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo».
      El rumor de lo que Jesús acababa de hacer se difundió por toda la Judea y en toda la región vecina.

      Palabra del Señor.


APORTES PARA LA CELEBRACIÓN


“JESÚS NOS AMA Y NOS CUIDA”


SUGERENCIAS PARA LA PREDICACIÓN:

+ El evangelio nos relataba que un día Jesús estaba caminando con sus discípulos hacia un pueblo llamado Naín. Mientras se acercaban a la puerta del pueblo, un difunto estaba siendo llevado para ser enterrado. El muerto era un joven, hijo único de una viuda, la cual estaba muy triste porque quedaba sola y desprotegida en la vida.

+ Cuando Jesús vio toda esta situación se conmovió y le dijo a la viuda "No llores".

+ Luego Jesús se acercó, tocó el féretro y detuvieron la marcha. Jesús dijo al muerto: “Joven, yo te lo ordeno, levántate”.

+ En ese instante el muerto se levantó y comenzó a hablar. Jesús lo entregó a su madre y ellos volvieron a su casa.

+ Diálogo con los chicos ¿Qué cantaban recién? ¿Lo cantamos juntos?

+ Jesús nos conoce a cada uno de nosotros y nos tiene en cuenta. Le interesa lo que nos pasa, lo que nos alegra, lo que nos duele. Jesús se alegra cuando estamos alegres y sufre cuando algo nos va mal.

+ Jesús quiere para nosotros lo mejor, que podamos ser y hacer aquellas cosas que nos hacen felices.

+ Jesús se compadece (compadecer: sentir como propio el dolor del otro) de nosotros y nos acompaña. Jesús nos invita a imitar sus gestos y a ser personas compasivas con los más débiles y los que sufren.

+ Pidamos al Señor un corazón “Compasivo y Misericordioso” capaz de aceptar a todos, de ser solidario con los más pobres y de perdonar a los que nos ofenden.