31 jul 2014

multiplicacion de los panes y los peces

"Todos comieron hasta quedar satisfechos, y los discípulos recogieron doce canastas llenas de pedazos que sobraron" 



¿A cuántos de ustedes les gusta ir de pasadía? ¡A mí me gusta también! Bueno, hoy traje la canasta que uso cuando voy de pasadía. Vamos a usar nuestra imaginación y a pensar en las cosas que pondríamos dentro si fuéramos a un pasadía. Veamos: habría emparedados (sandwiches), papitas, galletas, y algún refresco o jugo. ¿Pueden pensar en algo más que nos gusta comer y que se me haya olvidado? (Dele tiempo a los niños para que le digan lo que desean comer en el pasadía.)

Creo que tenemos bastante comida en nuestra canasta para gozar de un buen pasadía, ¿no creen? Si tuviéramos todas las cosas que hemos mencionado, ¿creen que habría suficiente comida para nuestro grupo de niños? ¿Qué pasaría si toda la iglesia viniera al pasadía? Si todas las personas del pueblo vinieran a nuestro pasadía, ¿habría comida para todos? ¡De ninguna manera! No podríamos alimentar a todo el pueblo con sólo esta canasta de alimentos.

En una ocasión Jesús y sus discípulos deseaban tener un ratito de relajación. Se montaron en un bote y se fueron a un lugar tranquilo a descansar. Cuando llegaron habían personas que estaban esperando a Jesús para que les enseñara y sanara a los enfermos. Jesús habría deseado descansar, pero cuando vio la gente se olvidó de cuán cansado estaba, porque les amaba mucho. Sanó enfermos y les enseñó acerca del reino del reino celestial.

Al poco tiempo se hizo la hora de comer. Los discípulos fueron a Jesús y le pidieron que despidiera a las personas para que pudieran comer. "No tienen que irse," dijo Jesús, "dénles de comer ustedes."

"Todo lo que tenemos es cinco panes y dos pescados" dijeron los discípulos.

Jesús les pidió a los discípulos que le trajeran los panes y pescados y que les dijeran a las personas que se sentaran en la grama. Jesús tomó los panes y pescados, miró al cielo y dio gracias. Entonces le entregó los alimentos a los discípulos para que los repartieran. Todo el mundo comió hasta que estar satisfecho. Entonces los discípulos recojieron lo que había sobrado, ¡y llenaron doce canastas! La Biblia nos dice que allí habían cinco mil hombres que fueron alimentados además de las mujeres y niños.

¿Puedes imaginarte alimentando a toda la gente de un pueblo con los alimentos que quepan en una canastita de ir de pasadía? Con Jesús, ¡todo es posible!

Querido Jesús, ayúdanos a recordar que cuando te damos aún lo poquito que tenemos, eso es suficiente. En su nombre oramos. Amén.

PAN Y PESCADO: Deje que los niños vayan pasándose una libra de pan (o un pan para hacer emparedados) y tomando un pedazo poniéndolo en una bolsita plástica para emparedados que hayan decorado con etiquetas engomadas. Luego permítales coger unas cuantas galletitas en forma de pescado y hablen de la lección.
ARTE ROCOSO: Deje que cada niño escoja una roca lisa y la pinte. Con un color que contraste escribirán ¡LO POCO ES MUCHO SI ESTÁ DIOS!
JUGANDO CON BURBUJAS: Déle a cada niño una botella de líquido con jabón para hacer burbujas y dígales que estén pendientes de cuántas burbujas pueden salir de esa botella. Indíquele a los niños que esas burbujas pueden representar todas las cosas que Dios puede hacer cuando le permitimos a Él estar en nuestra vida.
MERIENDAS QUE CRECEN: Despliegue en una mesa una variedad de alimentos como pasas, galletitas en forma de peces, M&M’s, galletitas pequeñas, fruta seca, etc. y entréguele a los niños una bolsa pequeña de papel o de plástico (para emparedados) que tenga una etiqueta que diga ¡LO POCO ES MUCHO SI ESTÁ DIOS! Pídales que decoren la bolsita con otras etiquetas engomadas. Deje que los niños vean como sus meriendas crecen al echar un poco de cada alimento habido en la mesa.
LLENANDO LA CANASTA: Tenga disponible juguetes pequeños y livianos que puedan utilizarse en este proyecto. Enséñele a los niños a hacer unas canastas pequeñas con papel de construcción doblando los lados y añadiéndole un asa. Deje que los niños echen en sus canastas algunas de las cositas luego de decirles que lo que cojan podrá ser compartido, mientras le cuentan la historia, con otros. (Puede poner un límite de cosas para que todos los niños tengan igual cantidad).
CAMISETAS TEÑIDAS: Traiga al salón camisetas, que no cuesten, mucho teñidas en la forma tie-dye (pintadas en varios colores utilizando tinte/s mientras parte de la camiseta está amarrada con bandas elásticas.) Tenga disponible cartones para que los niños puedan ponerlos dentro de la camiseta. Pídales, que utilizando los marcadores especiales para escribir en tela, escriban ¡LO POCO ES MUCHO SI ESTÁ DIOS! (Pueden practicar primero escribiéndolo con lápiz en un papel.)
DIBUJANDO PANES Y PECES: Escriban en un papel ¡LO POCO ES MUCHO SI ESTÁ DIOS! con marcadores. Luego pídale a los niños para que dibujen un pedazo grande de pan y algunos peces. Dentro del pan escribirán o pegarán el versículo de hoy (“Todos comieron hasta quedar satisfechos, y los discípulos recogieron doce canastas llenas de pedazos que sobraron” (Mateo 14:20 – NVI).
ARTE EN LA VISERA: Usando viseras que no cuesten mucho, las cuales pueden conseguirse en tiendas de manualidades, permítale a los niños escribir en ellas ¡LO POCO ES MUCHO SI ESTÁ DIOS! Dígale que cuando las estén usando, le cuenten la historia de hoy a otros.

HELADOS QUE CRECEN: Déle a cada niño un envase pequeño para que eche cucharitas de helado o mantecado y vea cómo crece su “montaña de mantecado”. Si tiene varios tipos de sirope, permítales echarle un poco. Pueden añadirle cualquier otra decoración que deseen. ¡Esta será una actividad de verano muy divertida y fresca para los niños. (Tenga en consideración los niños que tienen dietas especiales.)

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