LA
EUCARISTÍA ES VIDA
2.1
OBJETIVO
Que
el niño descubra que la Eucaristía es fuente de vida; que en ella Jesucristo
nos da vida, y vida en abundancia.
2.2.
TEXTOS SUGERIDOS
- Jn 6: Discurso de Jesús sobre el pan de vida.
- Jn 15, 1-10: Para tener vida y dar frutos de vida eterna, es
necesario permanecer unidos a Jesús, que es la Vid verdadera.
- CEC, 1346-1347: La liturgia de la Eucaristía comprende dos grandes
momentos: liturgia de la Palabra y liturgia de la Eucaristía.
- CEC, 1348-1355: Desarrollo de la Celebración Eucarística.
- CEC, 1392: La Eucaristía alimenta nuestra vida espiritual.
- TB, 41: Jesús Eucaristía es centro de la vida de la Iglesia.
- TB, 42: La Eucaristía es alimento que sostiene y transforma.
- TB, 43: La Eucaristía es medicina, antídoto contra la muerte y
alimento para vivir siempre en Jesucristo.
2.3.
IDEAS FUERZA
- Jesucristo, el Dios de la Vida, está presente en la Eucaristía y
en ella nos comunica su vida divina.
- Jesús entrega su vida en cumplimiento de la voluntad del Padre.
- La Eucaristía es un sacrificio: el sacrificio de la Redención y,
al mismo tiempo, el sacrificio de la Nueva Alianza.
- En la Última Cena, Jesús instituye el sacrificio de la Nueva
Alianza.
- El sacrificio en el Antiguo Testamento fue utilizado para salvar a
algunos de la muerte o purificarlos del pecado. Ahora, el Padre entrega a su
Hijo en sacrificio para que todos tengamos vida plena
- Para los cristianos es indispensable permanecer unidos a Jesús
Eucaristía, a fin de dar frutos de vida eterna. Sin Él, nada podemos hacer.
- Para obtener la vida eterna, Jesucristo pide alimentarse de su
cuerpo y de su sangre.
2.4.
PARA NIÑOS DE 5 A 7 AÑOS
Centrados
en la metáfora de la vid y los sarmientos (Jn 15, 1-10), los niños participarán
en un juego que consiste en tener una gran clavija y un contacto. Hay que
preparar una clavija con un largo cable y un contacto donde se pueda enchufar.
Éstos
serán de juguete, y de tamaño grande. Se pueden confeccionar con cartón; el
«cable» podría ser un lazo (luego habrá qué recordar a los niños que es
peligroso jugar con cables e instalaciones eléctricas reales).
El
cable de la clavija ha de llegar hasta uno de los niños. Todos se toman de las manos
para simular el paso de la electricidad.
El
catequista será el centro de la atención, para explicar las reglas del juego:
mientras la clavija esté desconectada, todos estarán como muertos, sin vida,
dormidos...
Cuando
la clavija se conecte, los niños se moverán, siempre tomados de la mano, como
si pasara a través de ellos una fuerte descarga eléctrica que los sacude
violentamente. Cuando el catequista o alguien destinado por él desconecte la
clavija, todos se tiran al suelo sin vida, pero siempre tomados de las manos.
El
catequista irá describiendo cómo, cuando no hay electricidad, los aparatos
eléctricos no funcionan, no hay luz en las casas, no se puede encender la
televisión, no enfría el refrigerador, no calienta el horno de microondas,
etcétera. Hace falta que haya electricidad para que todo tenga «vida».
El
catequista irá diciendo luego frases como «para ver la “tele” se necesita
electricidad»; en ese momento se «conectará» la clavija, todos se levantarán y
se pondrán en movimiento. Luego continuará: «Pero cuando falta la electricidad,
no se puede ver “tele”»; en ese momento se «desconectará» la clavija y todos
caerán o se sentarán como sin vida. Esto se repetirá varias veces, refiriéndose
a diferentes aparatos eléctricos.
Mientras
el catequista va narrando, otra persona «conecta» y «desconecta» la clavija,
teniendo el contacto bien visible para todos los niños.
Luego
se hará la vinculación con el tema central: «Así pasa cuando estamos unidos a
Jesús, Él nos da vida. Pero si no estamos unidos a Él, no podemos tener vida.
Jesús es el contacto; nosotros, los aparatos que necesitamos de su energía».
Se
dibuja o representa un altar y al pie se pone el contacto, que es la fuente de
poder.
Otra
vez el catequista irá diciendo frases como «cuando vamos a Misa, es como si
llegara la electricidad (en ese momento se “conecta” la clavija) y todos
tenemos vida».
Luego,
puede continuar: «Pero cuando no ponemos atención (la clavija se “desconecta”),
no recibimos la electricidad».
Así
se referirá a diferentes partes de la Misa, por ejemplo: «Cuando se lee la
Palabra de Dios», «cuando nos damos la paz», «cuando se da la Comunión»,
«cuando salimos para practicar lo que celebramos», etcétera, contrastadas con
actitudes negativas, como «no poner atención», «estar distraído», «no ir a
Misa», «no hacer caso», «no poner en práctica», etcétera, con lo que la clavija
se irá conectando y desconectando del contacto al pie del altar.
Jesús
en la Eucaristía nos da su «electricidad», nos comunica su vida (la clavija se
conecta y todos los niños se mueven).
2.5.
PARA NIÑOS DE 8 Y 9 AÑOS
El
catequista expone las ideas principales de este tema, desarrollándolas
brevemente. En esta exposición se basarán las respuestas de los niños a las
preguntas del siguiente juego, por lo tanto, buscará que en su exposición
queden bien claros los puntos, de manera que puedan responder, además de
aprender a fuerza de repetición.
GATO (#)
Para
este juego (esperemos que muy conocido), se requiere un cartón con el signo de
numeral escrito en grande. Por otra parte, se escribirán preguntas en papeletas
que quepan en cada espacio a jugar en el «gato». Hay que preparar también dos
juegos de seis o siete fichas iguales entre sí (como taparroscas o monedas de
diferente denominación. Si se cree conveniente, fichas con el dibujo de un
motivo eucarístico, como uvas, panes, cordero, trigo, cáliz, hostias).
Para
jugar al «gato» compiten dos equipos. El primero que tenga el turno elige el
espacio donde quiere poner su primera ficha, pero antes de ponerla, tendrá qué
responder a la pregunta oculta en la papeleta que está en ese espacio boca
abajo. Si no sabe responder a la pregunta ni con ayuda de su equipo, y el
contrincante sí responde, este último podrá poner su primera ficha sin perder
su turno. Si ninguno de los dos sabe responder, ese espacio será marcado con un
elemento diferente que indique que ese espacio está «quemado». El equipo que
logre hacer una serie de tres con sus fichas (como en el «gato» clásico), será
el ganador.
Sugerimos
jugar varias veces el «gato» para que, a fuerza de repetición, se reafirmen las
ideas en la memoria y en la comprensión. Las respuestas a las preguntas que
vienen a continuación, deberán ser estudiadas y conocidas previamente; si no,
será difícil que las respondan los niños.
Las
preguntas que sugerimos para las papeletas, son las siguientes:
- ¿Quién es el Pan de Vida? R.- Jesucristo.
- ¿Qué día se instituyó la Eucaristía? R.- El Jueves Santo, en la
Última Cena.
- ¿Cuáles son los dos grandes momentos de la Misa? R. La liturgia de
la Palabra y la liturgia de la Eucaristía.
- ¿Qué nos pide Jesús para obtener la vida eterna? R. Que nos
alimentemos de su Cuerpo y de su Sangre.
- El sacrificio de Jesús en la Cruz y el de la Misa, ¿son el mismo?
R. Sí.
- ¿Qué necesita el sarmiento para producir fruto? R. Estar unido a
la vid.
- ¿Qué pasa con un sarmiento que produce fruto? R. El Padre lo poda
para que dé más fruto.
- ¿Puede un sarmiento producir fruto separado de la vid? R. No.
- ¿Cómo alimenta Jesús nuestra vida espiritual? R. Por medio de la
Eucaristía.
- ¿Cuál es el lema del 48º Congreso Eucarístico Internacional? R.
«La Eucaristía, Luz y Vida del Nuevo Milenio».
- ¿Para qué se entrega Jesús en sacrificio? R. Para que nosotros
tengamos vida.
- ¿Por qué es necesario permanecer unidos a Jesús? R. Porque «sin Él
nada podemos hacer».
2.6.
PARA NIÑOS DE 10 A 12 AÑOS
El
catequista expone las ideas principales de este tema, desarrollándolas
brevemente.
Esta
exposición será la base para las respuestas que los niños den a las preguntas
del siguiente juego, por lo tanto, buscará que en su exposición queden bien
claros todos puntos y que así los niños puedan responder, además de aprender a
fuerza de repetición.
CARAS Y GESTOS
Este
juego consiste en representar con mímica, expresiones faciales y corporales,
sin hablar en absoluto, la idea que en secreto (estará escrita en papelitos) se
da a uno de los participantes, quien debe hacer que su equipo adivine la
palabra o frase de que se trata.
El
equipo que, en un tiempo determinado, logre adivinar más conceptos, será el
ganador. Obviamente, primero participa un equipo y luego otro, midiendo a uno y
a otro el tiempo con un reloj (sugerimos tres o máximo cinco minutos, para que
ambos jueguen varias veces en esta sesión).Jugar varias veces, repitiendo las
preguntas, ayudará a los niños a reafirmar las ideas en la memoria y en la
comprensión.
Como
variante, se puede jugar a los «garabatos»: en lugar de emplear la mímica, se
pueden utilizar papeles en blanco (sugerimos un cuarto de tamaño carta, porque
se utilizarían muchos) y ahí hacer dibujos (no letras) que los miembros del
equipo verán para, a partir de ellos, adivinar el concepto o formar la frase.
Quien hace los dibujos (garabatos) no podrá hablar ni escribir palabras.
Sugerimos
algunas palabras y frases que adivinar, aunque el catequista, según las
circunstancias y de acuerdo con los textos e ideas sugeridos, puede cambiarlas
o añadir otras:
- «Yo soy el Pan de la vida».
- «Yo soy la vid y ustedes los sarmientos».
- La Eucaristía.
- El Sacrificio.
- La Eucaristía es medicina.
- La Misa.
- Jesús es víctima, sacerdote y altar.
- La Comunión nos da vida.
- La Eucaristía nos da vida eterna.
- Jesús es el Dios de la vida.
- La Misa es un sacrificio.
- La Eucaristía es fuente de vida.
- «La Eucaristía, Luz y Vida del Nuevo Milenio».
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