1 ago 2013

Jesús nos advierte acerca del egoísmo y la avaricia. DOMINGO 18- Año C

Objeto: Dos pedazos de pastel, uno grande y uno pequeño.

 Escritura: "¡Tengan cuidado! -advirtió a la gente-. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes" (Lucas 12:15)

¡Hmm, hmm! Miren lo que tengo.  Dos pedazos de pastel.  Si les dejara escoger uno de los dos pedazos para comerselo, ¿cuál escogerían?  Creo que probablemente escogerían el pedazo grande, ¿no es así?  Eso me recuerda una historia sobre un hermano y una hermana llamados Yésica y Guille.

 Un día Yésica y Guille llegaron de la escuela y deseaban comer una merienda.  Su mamá había horneado un pastel durante la semana y había suficiente pastel para que cada uno de ellos pudiera tener un pedazo.  "Comamos un pedazo de pastel", sugirió Guille.  "Traeré el pastel mientras buscas un vaso de leche para cada uno".  Cuando Guille cortó el pastel lo hizo de esta forma: un pedazo más grande que otro. Yésica echó leche en los vasos y se sentó a la mesa.  Guille trajo el pastel y puso el pedazo más pequeño frente a Yésica y tomó el más grande para él.

 "¡Mira lo que has hecho!" gritó Yésica.  "Me diste el pedazo más pequeño y tomaste el grande para tí".

"Bueno, ¿y cómo lo hubieras hecho tú?", preguntó Guille.

 "Si hubiese estado sirviendo", dijo Yésica, "te hubiese dado el pedazo más grande y me hubiese quedado con el más pequeño".

 "Bien, ¿de qué te quejas? ¡Eso fué exactamente lo que hice!"  Guille y Yésica comenzaron a reírse y a comerse su pastel.

 Puede ser que nos dé gracia esta historia, pero la avaricia y el egoísmo  son un asunto muy serio.  Cada día vemos personas que no sólo desean el pedazo más grande del pastel para sí, sino que desean el pastel completo.  Jesús contó una historia de un hombre que era así.

 El hombre en la historia de Jesús era muy rico.  Tenía una finca grande y fértil que producía buenas cosechas.  "¿Qué debo hacer?", se preguntaba.  "He tenido una cosecha tan grande que no tengo espacio en mis graneros para guardarla toda".

 ¿Qué creen que hizo el hombre? Él pudo haber compartido de lo que tenía con los que no tenían lo suficiente.  ¿Crees que eso es lo que hizo el hombre? No, en lugar de eso dijo: "Sé lo que voy a hacer.  Derrumbaré mis graneros y construiré otros más grandes.  Entonces me diré: 'Tienes suficiente de todo.  Disfrútalo. Come, bebe y goza'".

 Dios le dijo a este hombre rico: "¡Tonto! Morirás esta noche.  Entonces, ¿quién heredará todo esto?"

 Dios es bueno y nos ha dado la gran mayoría de las cosas que necesitamos.  La pregunta es, ¿qué haremos con lo que Dios nos ha dado?  ¿Lo compartiremos con otros que no tienen tanto como nosotros, o nos lo quedaremos  nosotros?  Recuerda la advertencia que dió Jesús a los que le escucharon. "¡Tengan cuidado!  Absténganse de toda avaricia".

 Padre, a  la gran mayoría de nosotros nos has bendecido con más de lo que necesitamos.  Ayúdanos a ser generosos y a compartir con aquellos que no tengan tanto.  Amén.

 

Lucas 12:13-21

GRÁFICA CIRCULAR: La maestra tendrá un círculo dividido en pedazos (como de un pastel cortado y listo para comer) hechos en papel de construcción. Los niños cogerán los pedazos y los pegarán en otro papel de construcción. En cada "pedazo de pastel" dibujarán o escribirán las maneras en que demuestran la generosidad de sus vidas. Discuta la idea de darle a otro algo que le pertenece a ellos y ¡anime a los niños a llevar a cabo este acto de generosidad en esta semana!

 

COMPARTIENDO CON OTROS: La maestra tendrá una bolsita de diferentes artículos (jueguitos, dulcesitos, libretitas, etc.) para darle a cada niño al final de la clase. Anime a los niños a compartir esos artículos con otras personas de la iglesia antes de que termine el servicio, o si un niño tiene alguien en su casa o su vecindario con el cual desee compartir sus artículos, permítales hacerlo. La maestra pudiera tener otra bolsita de dulcesitos, galletitas, lápices, goma de mascar, juguetitos o cualquier otra cosa que se consiga en una librería cristiana para que cada niño pueda tenerla para sí.

 

MANOS QUE COMPARTEN: Pídale a los niños que tracen sus manos y recorten 8 "manos". Escribirán en el medio de un plato de papel "MANOS QUE COMPARTEN" y peguen las 8 manos alrededor del plato. Luego le pondrán una cinta para poder colgar el plato en una pared. Discuta lo que manos que comparten pueden hacer generosamente.

 

COMPARTIENDO UNA BIBLIA DE JABÓN: Dele una barra de jabón a cada niño y péguenle fieltro a la barra de jabón para que parezca como una Biblia. Pueden pegarle cinta alrededor de 3 lados del jabón para que luzca como las orillas o páginas de la Biblia. Escriba la palabra BIBLIA en la parte del frente usando pega con brillito, letras de poliuretano (foam) o marcadores. ¡Esta Biblia puede ser compartida con alguna persona! Un versículo bíblico puede ser pegado en la parte de atrás de la Biblia, si desea.

 

COSAS QUE NOS HACEN SER AVAROS: Dele un papel de estraza de aproximadamente 18 pulgadas (45.7 cm) a cada niño. En la parte superios deberán escribir, o se le puede dar para que ellos peguen, el versículo de Lucas 12:15 ("¡Tengan cuidado! Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes"). Provéale también revistas para que busquen fotos o dibujos de cosas que hacen que ellos sean avaros en el compartir con otros, pero que a la vez, no sean necesarios para ser felices. Decoren su papel con marcadores en colores. Péguelo en la pared. Puede hacer ésto un proyecto de clase haciendo el papel original más largo y permitiendo que todos los niños trabajen en el banderín.

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