26 abr 2014

leyenda de los colores


Cuenta una leyenda que, hace muchos años, los colores tomaron conciencia de quienes eran y pudieron verse a sí mismos. El problema que surgió fue que, cada uno, creyó ser el mejor.

–Yo tengo el color del fuego– dijo el rojo.
–Yo el del sol– dijo el amarillo.
–Nosotros el del cielo y el mar– respondieron el azul y el índigo.
–Yo el de las hojas de los árboles– dijo el verde, altanero.
–Yo el de las naranjas maduras.
–Yo el de las flores del jacarandá y de muchos otros árboles– dijo el violeta.

Cada uno estaba orgulloso de sí mismo, pero no podía ver la belleza del otro.
El marrón, desde el suelo, les decía que hacían un hermoso conjunto, pero ninguno quería oírlo.

¿Por qué iban a escuchar a ese color tan triste? Ninguna flor era marrón, ni el agua pura, ni las frutas. Bueno, el coco era marrón, pero estaban de acuerdo en que, por afuera, era bastante feo.

El blanco, que también les decía que era estupendo que estuvieran unidos, era, en la opinión de los colores, el más aburrido.

Cierto día, en el cielo, el sol conversaba con las nubes acerca de lo ridículo de la pelea entre los colores. No se hablaban entre ellos y no querían estar juntos.

–Yo me esfuerzo en mandarles la mejor luz para que cada uno brille apropiadamente, pero nadie mira a los demás– dijo el sol.
–Ya sé lo que podemos hacer– dijo una nube– Vamos a provocar una buena lluvia así no te ven y, quizás, dejen de pelear.

Durante varios días llovió, y los colores en la tierra dejaron de brillar. El mundo estaba gris. Los colores estaban escondidos para no estropear-se. De a poco, se disiparon las nubes y cada uno fue saliendo de su refugio mirando hacia arriba, para ver si iba a seguir lloviendo o había parado.

En ese mismo momento, al alzar sus ojos y dejar de mirarse cada uno a sí mismo, se descubrieron juntos en un hermoso arco que se formó en el cielo. Dejaron, entonces, de pelear y se alegraron de ser tan diferentes y de poder hacer algo todos juntos.

Para reflexionar después del cuento:

Mucho se habla de la diversidad y de aceptar a los demás como son pero, a pesar de eso, se siguen haciendo diferencias. Este relato nos permite pensar en los dones o capacidades que tiene cada uno y en la posibilidad de hacer algo junto al otro.

• ¿Qué fue lo que provocó que los colores cambiaran de actitud?
• Y nosotros ¿cómo podemos convertir el corazón, como lo pide Jesús?
• ¿Somos capaces de descubrir la belleza y los valores que hay en los demás?
• Cada uno comenta alguna experiencia en la cual haya realizado algo en forma comunitaria y como fue el resultado de esa acción. Muchas personas creen que de la forma en que ellas hacen las cosas, nadie puede hacerlas y les resulta difícil delegar o hacer algo con el otro porque consideran que va a salir peor o va a ser más lento.
• ¿Cuál es la experiencia de cada uno? ¿Qué aspectos positivos se pueden extraer de hacer algo en común?

* por María Inés Casalá y Juan Carlos Pisano - La hojita de los niños, San Pablo, 5 de marzo de 2006

por María Inés Casalá
inescasala@gmail.com

El Rincón del Cuento
Septiembre 2011 – Diálogo 203

25 abr 2014

Adoración Eucaristía para niños.

Sugerimos que en la Santa Misa, antes de la bendición final, se puede realizar un momento de Adoración Eucarística. También les proponemos que lo puedan realizar en la semana.

Catequesis previa
Es importante, si es la primera vez que se realiza adoración Eucarística con niños, realizar previamente una catequesis para recordar:
- Jesús se quedó entre nosotros realmente en su Cuerpo y Sangre.
- En ese instante le podemos contar todo lo que queremos a Jesús y escuchar que nos quiere decir.
- Debemos estar tranquilos, en silencio y de rodillas.
- Acompañar el momento de Adoración con cantos y oraciones apropiadas.
- El momento de Adoración debe ser breve y se puede ir extendiendo a medida que pasa el año.

ADORACIÓN EUCARÍSTICA

Animador: La Eucaristía es la presencia real de Jesús entre nosotros. Jesús es nuestro gran tesoro y por eso lo adoramos.
Ahora, nos vamos a arrodillar y en silencio, mirando a Jesús que está en esa hostia, vamos a hablar con Él y sobre todo vamos a tratar de escuchar lo que Él nos quiere decir.

Sacerdote: Bendito y alabado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar
Todos: Sea por siempre bendito y alabado.

Canto: 11 - Sé que estás aquí - CD: Misa Arquidiocesana de Niños 2011 – www.vicarianiños.org.ar

Moniciones: realizar algunas moniciones libres a cargo del sacerdote o animador.

Oraciones: 
A cada oración respondemos: JESÚS EUCARISTÍA ESCUCHANOS.

Niño 1: Te damos gracias por renovar nuestro corazón en esta Pascua de Resurrección y por San Juan XXIII y San Juan Pablo II, como modelos de santidad. Oremos…

Niño 2: Que la paz del mundo sea una realidad. Oremos…

Niño 3: Que siempre confiemos en tu Misericordia. Oremos…

Niño 4: Danos fuerza para salir a contagiar tu Amor en el barrio, en el colegio, en nuestras familias. Oremos…

Sacerdote: Bendito y alabado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar
Todos: Sea por siempre bendito y alabado.

Oración Final:
Jesús, que quisiste quedarte en el Pan Consagrado
para alimentarnos y unirte a nosotros,
nos comprometemos a visitarte en el sagrario
para acompañarte y escucharte con nuestro corazón.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Bendición con el Santísimo Sacramento

Canto: 02 –Con Jesús yo voy - CD: Misa Arquidiocesana de Niños 2011 – www.vicarianiños.org.ar

23 abr 2014

APORTES PARA LA CELEBRACIÓN DEL EVANGELIO JN 20, 19-31 2 DOMINGO DE PASCUA

“CON LA PAZ DE JESÚS”

RECURSO

Vamos a tratar de trabajar este tiempo teniendo como eje del recurso el Antes de la Pascua y el Después de la Pascua. De este modo trataremos de visualizar la novedad que ofrece la Resurrección de Jesús. Preparando Pentecostés se puede introducir la presencia del Espíritu.

El Antes de este domingo viene marcado por la situación que describe el evangelio. La comunidad está encerrada, tiene miedo. Falta paz en el corazón. La comunidad no está unida, falta Tomás. Falta paz entre ellos. Tomás no les cree a sus amigos. Le falta paz a Tomás.
Lo que sucede en el Después lo encontramos en la primera lectura. Estaban en pazunidos, sin miedo,  compartían todo y frecuentaban el templo. La comunidad crecía cada  día.
Podemos utilizar como recurso la dramatización de una escena familiar o de un grupo de chicos frente a una decisión. Cada uno trata de imponer su punto de vista desde lo que quiere o necesita, sin pensar en los demás y terminan peleados. Analizamos la situación tratando de descubrir que les faltó, porque no se pusieron de acuerdo.

SUGERENCIAS PARA LA PREDICACIÓN

+ Recordamos el recurso.

+ Si creemos que Jesús resucitó y está con nosotros, Él nos da su espíritu para que podamos tener todos un mismo amor, creer todos en la misma Palabra, buscar todos el mismo bien, compartir todos lo que tenemos, rezar unos por otros, perdonarnos siempre.

+ Vivir de esa manera, con la Paz de Jesús es trasmitirla y contagiarla porque muchos van a querer vivir del mismo modo.


+ Hacer lo mismo que hizo Jesús… nos unió para siempre con Dios y entre nosotros. Nos dio la Paz. En Él podemos estar unidos buscando hacer lo mismo que Él hizo: dando a todos el don  de la paz.

Tema: Tomás, el que duda -


Objeto: Un registro similar al escolar o una lista de nombres.

Escritura: Tomás, al que apodaban el Gemelo, y que era uno de los doce, no estaba con los discípulos cuando llegó Jesús. Así que los otros discípulos le dijeron: "¡Hemos visto al Señor!" (Juan 20:24-25a - NVI).

¿Qué es lo primero que hace la maestra al comenzar el día de clases? No sé de tu maestra, pero lo primero que hacen muchas maestras es cotejar el registro. La maestra abre su registro y comienza a llamar los nombres de sus estudiantes: Juan, Susana, María, Santiago. Al ser llamados, los estudiantes alzan sus manos y dicen: "Presente." Si la maestra llama a Pedro y éste no responde, la maestra marca en su registro que él está ausente. ¿Por qué es importante para la maestra el saber que Pedro está ausente? Es importante porque él necesita saber lo que se perdió cuando estuvo ausente.

Algo similar pasa en nuestra lección bíblica de hoy. Era el domingo después que Jesús fue crucificado y sus discípulos se habían reunido en un cuarto cerrado. Estaban juntos en ese cuarto cerrado porque tenían miedo. Tenían miedo de lo que los enemigos de Jesús pudieran hacer con ellos. La Biblia nos dice que, aunque las puertas estaban cerradas, Jesús vino y se paró en medio de los discípulos. Cuando los discípulos vieron a Jesús, se pusieron muy contentos.

Uno de los discípulos, que se llamaba Tomás, no estaba con los otros en ese cuarto cuando Jesús se les apareció. No sé por qué Tomás no estaba. Tal vez estaba enfermo o quizás decidió quedarse en su casa ese día. Pero la siguiente vez que los discípulos vieron a Tomás, le dijeron lo que se había perdido por haberse ausentado. Dijeron: "Hemos visto a Jesús. ¡Él vive!" Tomás no les creyó. Él dijo: "A menos que ponga mi dedo donde estuvieron los clavos, y ponga mi mano en su costado, no lo creeré."

La semana siguiente los discípulos estaban en la casa nuevamente y ahora Tomás estaba con ellos. En esa ocasión ocurrió lo mismo. Aunque las puertas estaban cerradas, Jesús vino y se paró en medio de sus discípulos. Se volvió hacia Tomás y dijo: "Mira mis manos, pon tu dedo aquí. Estira tu mano y ponla en mi costado. Deja de dudar y cree".

Tomás no necesitaba tocar las heridas donde los clavos habían estado o poner su mano en su costado. Él cayó de rodilla ante Jesús y dijo: "¡Mi Señor y mi Dios!"

Una de las grandes promesas hechas por Jesús fue cuando dijo: "Cuando dos o tres estén reunidos en mi nombre, ahí estaré con ellos!" Cada semana nos reunimos en el nombre de Jesús para adorarle y alabarle. Así que ¿qué nos perdemos cuando estamos ausentes? Nos perdemos lo mismo que Tomás se perdió al estar ausente: ¡La oportunidad de estar con Jesús!

Padre, hemos venido a esta casa y estamos reunidos en tu nombre porque deseamos estar contigo. Hemos venido a adorar y alabar tu nombre. En el nombre de Jesús oramos. Amén
AFICHE DE UN CLAVO: Opción 1: Déle a cada niño un clavo grande (como el de poner herraduras o el de clavar en cemento, etc), para pegar en su afiche hecho de papel grueso. Deje que los niños escriban diferentes frases en su afiche relacionadas a la historia de hoy. Éstas pueden ser: "No dudes y cree”; “Jesús fue clavado en la cruz pero ahora VIVE”; “Tomás no creyó”; “Juan 20:24-25”, etc.
Opción 2: TARJETA CON UN CLAVO: Déle a cada niño una tarjeta de 3”x5” y meta el clavo por la parte superior de la tarjeta y permita que la punta salga por la parte de abajo de la misma. Escriban JESÚS VIVE en la tarjeta y permítale que se la lleven a su hogar. Si desea, póngale cinta adhesiva en la parte de atrás de la tarjeta para que el clavo no se salga.
COLLAR DE CLAVO(S): Amarre lana alrededor de un clavo grande, o hágale una perforación a un dibujo de un clavo hecho en un pedazo de papel duro que los niños puedan colorear. En ambos casos, asegúrese de amarrar la lana bien, para que puedan ponérselo en su cuello y les ayude a recordar la historia de Tomás, el incrédulo y cómo Jesús murió en la cruz por nuestros pecados.
GRÁFICA DE DUDA Y AUSENCIA: Dígale a los niños que escriban o tracen las palabras DUDA y AUSENCIA en una gráfica para que puedan indicar cuándo se han ausentado de la iglesia o cuándo han comenzado a dudar, como lo hizo Tomás. Por la parte de atrás harán una gráfica que CREENCIA y ASISTENCIA para indicar cuándo han ido a la iglesia o cuándo han estado seguros de creer. Para marcar la gráfica pueden usar caritas tristes o la mano con el dedo pulgar hacia abajo en el lado de DUDA y AUSENCIA y caritas alegres o la mano con el dedo pulgar hacia arriba en el de CREENCIA y ASISTENCIA.
JUEGO DE LAS DUDAS: La maestra escribirá en diversos papeles varias oraciones que pueden o no ser ciertas y los pondrá dentro de una bolsa pequeña. Los niños escogerán uno de los pedazos de papel de la bolsita. Los niños leerán o le pedirá a alguien que lea el papelito para que los demás lo oigan. Luego el niño dirá ¡LO DUDO! o ¡LO CREO! Cuando termine la actividad pueden tener una discusión sobre Tomás y lo que dijo cuando vio a Jesús y creyó.
LISTA DE DUDAS: Deje que los niños le ayuden a hacer una lista de las cosas que ellos dudan diariamente en la pizarra. Después que la lista sea completada, comiencen a compartir lo que hace que uno dude que lo escrito sea verdad. Pregúnteles, ¿cómo podríamos cambiar eso para que sea creíble, para que no dudemos? Usando tizas de colores, pídale a los niños que escriban: MI DIOS Y MI SEÑOR…¡CREO!
CREYENDO CON “CHERRIOS”: Déle a cada niño una taza pequeña del cereal CHERRIOS (pueden usar cualquier otro cereal similar a éste o pasta en forma de coditos) y un papel de construcción con la palabra CREO delineada suavemente en letras grandes para que los niños peguen los Cherrios en las líneas formando así la palabra. Cuando terminen se les puede dar CHERRIOS como merienda seca o traiga hecho “Cherrios Muddy Buddies” (Puppy Chow para personas) - la receta se encuentra en el Internet.
AFICHE DE ADORACIÓN: Déle a los niños materiales para crear su afiche de adoración y llevarlo a su casa, colgándolo en su cuarto para recordarle el adorar a Jesús. El afiche puede contener las palabras HEMOS LLEGADO A ESTA CASA Y NOS CONGREGAMOS EN TU NOMBRE A ADORARTE Y A ALABAR TU NOMBRE o algo similar que el niño desee escribir. Decoren el afiche con colores brillantes, etiquetas engomadas, pega con brillo, etc. Pueden escribir como título FORMAS DE ADORAR y hacer las letras en varios colores.
MARCADORES DE LIBROS-NO DUDES: Provéale a los niños papel de construcción, marcadores, etiquetas engomadas y brillito para hacer un marcador de libro doblado. Doble el papel por el lado más largo para que quede aproximadamente de 4.25” x 11”. . En un lado del doblez del papel permítale a los niños hacer dibujos de la historia de hoy o escribir JESÚS VIVE. En el otro lado del doblez, los niños pueden escribir o trazar ¡NO DUDES! Los niños pueden hacerlo con sus marcadores de colores y luego añadir una cinta en la parte superior. Pueden usar este marcador para ponerlo en sus Biblias. (Los niños mayores puede ser que deseen hacer el mensaje con letras que puedan pegarse al papel de construcción.)

IMPRESIÓN DE MANO QUE CREEN: Deje que los niños doblen un papel a color para que en cada mitad los niños puedan trazar una de sus manos. Dibuje un punto en las palmas de las manos representando los huecos hechos por los clavos en las manos de Jesús. En cada uno de los dedos de una de las manos escriba lo siguiente: Meñique - CREO; dedo anular - QUE; dedo del medio - JESÚS; índice - ESTÁ; pulgar - VIVO. En los dedos de la otra mano escriban lo siguiente: Pulgar - NO; índice - DUDES; dedo del medio - QUE; dedo anular - JESÚS; dedo meñique - VIVE.

20 abr 2014

FELIZ PASCUA!!!!

Homilía del Papa Francisco en la Vigilia Pascual 2014:
El Evangelio de la resurrección de Jesucristo comienza con el ir de las mujeres hacia el sepulcro,
temprano en la mañana del día después del sábado. Se dirigen a la tumba, para honrar el cuerpo
del Señor, pero la encuentran abierta y vacía. Un ángel poderoso les dice: «Vosotras no temáis» (Mt 28,5),
y les manda llevar la noticia a los discípulos: «Ha resucitado de entre los muertos y va por delante de
vosotros a Galilea» (v. 7).
Las mujeres se marcharon a toda prisa y, durante el camino, Jesús les salió al encuentro y les dijo: «No
temáis: id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán» (v. 10).
Después de la muerte del Maestro, los discípulos se habían dispersado; su f e se deshizo, todo parecía que
había terminado, derrumbadas las certezas, muertas las esperanzas. Pero entonces, aquel anuncio de las
mujeres, aunque increíble, se presentó como un rayo de luz en la oscuridad. La noticia se dif undió: Jesús
ha resucitado, como había dicho… Y también el mandato de ir a Galilea; las mujeres lo habían oído por dos
veces, primero del ángel, después de Jesús mismo: «Que vayan a Galilea; allí me verán».
Galilea es el lugar de la primera llamada, donde todo empezó. Volver allí, volver al lugar de la primera
llamada. Jesús pasó por la orilla del lago, mientras los pescadores estaban arreglando las redes. Los llamó,
y ellos lo dejaron todo y lo siguieron (cf . Mt 4,18-22). Volver a Galilea quiere decir releer todo a partir de la
cruz y de la victoria. Releer todo: la predicación, los milagros, la nueva comunidad, los entusiasmos y las
def ecciones, hasta la traición; releer todo a partir del f inal, que es un nuevo comienzo, de este acto
supremo de amor.
También para cada uno de nosotros hay una «Galilea» en el comienzo del camino con Jesús. «Ir a Galilea»
tiene un signif icado bonito, signif ica para nosotros redescubrir nuestro bautismo como f uente viva, sacar
energías nuevas de la raíz de nuestra f e y de nuestra experiencia cristiana. Volver a Galilea signif ica sobre
todo volver allí, a ese punto incandescente en que la gracia de Dios me tocó al comienzo del camino.
Con esta chispa puedo encender el f uego para el hoy, para cada día, y llevar calor y luz a mis hermanos y
hermanas. Con esta chispa se enciende una alegría humilde, una alegría que no of ende el dolor y la
desesperación, una alegría buena y serena.
En la vida del cristiano, después del bautismo, hay también una «Galilea» más existencial: la experiencia del
encuentro personal con Jesucristo, que me ha llamado a seguirlo y participar en su misión. En este sentido,
volver a Galilea signif ica custodiar en el corazón la memoria viva de esta llamada, cuando Jesús pasó por
mi camino, me miró con misericordia, me pidió de seguirlo; recuperar la memoria de aquel momento en el
que sus ojos se cruzaron con los míos, el momento en que me hizo sentir que me amaba.
Hoy, en esta noche, cada uno de nosotros puede preguntarse: ¿Cuál es mi Galilea? ¿Dónde está mi
Galilea? ¿La recuerdo? ¿La he olvidado? He andado por caminos y senderos que me la han hecho olvidar.
Señor, ayúdame: dime cuál es mi Galilea; sabes, yo quiero volver allí para encontrarte y dejarme abrazar por
tu misericordia.
El evangelio de Pascua es claro: es necesario volver allí, para ver a Jesús resucitado, y convertirse en
testigos de su resurrección. No es un volver atrás, no es una nostalgia. Es volver al primer amor, para
recibir el f uego que Jesús ha encendido en el mundo, y llevarlo a todos, a todos los extremos de la tierra.
«Galilea de los gentiles» (Mt 4,15; Is 8,23): horizonte del Resucitado, horizonte de la Iglesia; deseo intenso
de encuentro… ¡Pongámonos en camino!
GD Star