VIRGEN DE ITATI Fiesta: 9 de julio
Según la tradición, emigrando hacia el sur para escapar de los constantes ataques indígenas, llegaron los franciscanos desde Ciudad Real, provincia del Guayra (Paraguay), a la reducción de Yaguarí, a cargo de fray Luis Gámez portando consigo una hermosa imagen de la Inmaculada Concepción que colocaron en un oratorio a orillas del río Tebacué. Un nuevo ataque indio destruyó el lugar y la Virgen desapareció sin dejar rastros. Mucho tiempo después, un grupo de aborígenes que navegaba el Alto Paraná, muy cerca de lareducción de Santa Ana, encontró la imagen sobre una roca. La Virgen se hallaba envuelta por un brillo extraño y una música extremadamente bella sonaba alrededor. Enterado fray Luis Gámez de aquel prodigio, mandó que llevasen la imagen a su reducción y así se hizo, pero en dos oportunidades regresó al mismo sitio en la que fue hallada anteriormente. Comprendiendo los misioneros que aquello era voluntad de la Virgen, decidieron trasladar a ese lugar la reducción, epopeya que llevó a cabo fray Luis de Bolaños, sucesor de fray Luis Gámez, entre 1580 y 1608, quien llamó al nuevo pueblo con el nombre de Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatí (“punta de piedra” en guaraní). Después que se le edificó allí un templo, era párroco el asunceño fray Luis de Gamarra, sucesor de Bolaños, tuvo lugar la primera transfiguración de la Virgen, en la Semana Santa de 1624. Dijo al respecto el padre Gamarra: “Se produjo una extraordinaria mudanza del rostro, y estaba tan linda y hermosa que jamás tal la había visto”. La transfiguración duró varios días y se repitió varias veces en los años siguientes, volviendo a escucharse, más de una vez, la misma música que oyeron los indios cuando la encontraron en plena selva. Luego ocurrieron muchos milagros, y la gente comenzó a peregrinar hasta su santuario, llenando el lugar de peregrinos y devotos que acuden a esta amorosa Madre.
MARIA ITATI
Te coronaron con las estrellas,
tuya es la luna, Madre del Sol;
de ojitos negros y tez morena,
correntinita, Madre de Dios.
Azul el manto como tu río,
blanca mantilla de ñanduty,
Reina y Señora por cuatro siglos,
sos pura y limpia María Itatí.
Estribillo:
Carita de nogal, manitos de timbó,
che sy de los avá, del viejo yaguarón.
Vos sos tierra sin mal, y estás llena de Dios,
mirá nuestra orfandad, curá nuestro dolor.
Mostranos a Jesús, danos tu bendición.
Como los indios en otros tiempos
necesitamos saber que estás,
curando el alma de nuestro pueblo
que se desangra en su identidad.
En tu silencio y entre tus manos
cabe la pena del poriajhú,
vivimos todos crucificados
quedate cerca de nuestra cruz.
tuya es la luna, Madre del Sol;
de ojitos negros y tez morena,
correntinita, Madre de Dios.
Azul el manto como tu río,
blanca mantilla de ñanduty,
Reina y Señora por cuatro siglos,
sos pura y limpia María Itatí.
Estribillo:
Carita de nogal, manitos de timbó,
che sy de los avá, del viejo yaguarón.
Vos sos tierra sin mal, y estás llena de Dios,
mirá nuestra orfandad, curá nuestro dolor.
Mostranos a Jesús, danos tu bendición.
Como los indios en otros tiempos
necesitamos saber que estás,
curando el alma de nuestro pueblo
que se desangra en su identidad.
En tu silencio y entre tus manos
cabe la pena del poriajhú,
vivimos todos crucificados
quedate cerca de nuestra cruz.
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