Entrevista del P. Livio a Marija Paulovic acerca del Mensaje del día 25 de febrero de 2016
TRADUCCIÓN: Equipo Asociación Amor de Déu
P. Livio.- Queridos amigos, tenemos en directo a Marija desde Medjugorje que nos transmite el mensaje de la Reina de la Paz de hoy 25 febrero 2016. ¡¡Hola Marija!!
Marija.- Hola Padre Livio, saludos a todos los radioyentes de Radio María. Hoy 25 de febrero, como cada 25 del mes, la Virgen nos ha dado el siguiente mensaje: “Queridos hijos, en este tiempo de gracia os invito a todos a la conversión. Hijos míos, amáis poco y rezáis aún menos, estáis perdidos y no sabéis cuál es vuestro propósito. Tomad la cruz, mirad a Jesús y seguidle. Él se entrega a vosotros hasta la muerte en la cruz, porque Él os ama. Hijos míos, os invito a volver a la oración con el corazón, para que en la oración podáis encontrar la esperanza y el sentido de vuestra existencia. Yo estoy con vosotros y oro por vosotros. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
P. Livio.- Marija, ¿puedo hacerte alguna pregunta?
Marija.- Sí, aquí estoy P.Livio.
P. Livio.- Cuando escucho este mensaje, me parece el de una madre preocupada porque somos un poco… “tibios”.
Marija.- Pues me parece que la Virgen esta vez es muy concreta porque nos llama a la conversión. Pues sí, es tiempo de conversión, tiempo de gracia como Ella dice, tiempo de Cuaresma, tiempo de penitencia, tiempo de renuncia; pero hoy de forma especial la Virgen nos ha querido marcar la renuncia en la que debemos trabajar más, que es la de cambiar nuestra vida y amar más. Porque nos dice, “amáis poco y rezáis todavía menos”, es decir, uno que ama a Dios sobre todas las cosas, ¡reza! Está mucho más en contacto con Dios. Por eso nos pide que miremos a Jesús y lo sigamos. Tomar cada uno nuestra cruz. Me acuerdo en una ocasión, de forma especial, la Virgen nos dijo, tomadla entre vuestras manos, era también en época de Cuaresma, nos lo dijo en uno de los mensajes… Es decir no somos bastante conscientes, P.Livio, de las gracias que estamos viviendo, de los dones que tenemos entre las manos…
P. Livio.- En cuanto a la conversión… pero, ¿usted no está ya convertida?
Marija.- No, la conversión para mí, lo que yo he entendido, es cuando muchas personas dicen, “yo me he convertido, he ido a Medjugorje y me he convertido”, y entonces yo me pongo a reír… Es decir, hemos empezado a intentar cambiar en algo, pero la conversión dura toda la vida. Cada uno de nosotros, cuando se levanta por la mañana debe decir: “hoy quiero ser mejor que ayer”, porque seguramente dentro de nosotros hay una batalla, entre el hombre bueno y el hombre “guerrero”, que quiere ocupar el lugar de Dios, como dice la Virgen… Hay una batalla entre el bien y el mal dentro de nosotros y nosotros estamos llamados de forma especial a ser Amor, ser oración, lo que Jesús nos pide, Amor hasta la muerte.
P. Livio.- En este tiempo de Cuaresma y de cara a la Pascua, también sería bueno preparar una buena Confesión, es lo que se recomienda para el tiempo pascual, porque este aspecto del Sacramento de la Confesión, nos ayuda también a llegar al camino de la conversión.
Marija.- No solamente, porque la Virgen en Medjugorje ha empezado a pedirnos a todos que tomemos un guía espiritual, un sacerdote, y nos ha dicho que hagamos semanalmente, aunque también mensualmente, un camino de conversión. Hoy, desgraciadamente todo se ha vuelto banal, no tenemos una meta, no tenemos el deseo de ser santos, porque lo que nos propone hoy el mundo son futbolistas, bailarinas, y la Virgen nos dice: "tomad las vidas de santos, imitadlos", porque hoy, ¿qué nos falta?, nos falta una puesta en práctica. Porque hoy vemos a nuestros jóvenes entretenidos en juegos, hábitos de mucha distracción y mucha vanidad. Y Ella nos dice: "dejad la vanidad, y seguid a Jesús, que ha muerto en la cruz por vosotros y os ama". Y hoy no hay unas figuras que arrastren a los jóvenes, hemos tenido a san Felipe Neri, a Don Bosco y otros tantos que eran carismáticos. Y ahora vemos que nuestro papa Francisco nos está llamando, hablando de forma simple, hemos de ser concretos, cuando habla en Santa Marta, y predica en la Santa Misa, lo oímos tantas veces, y se vuelve inmediato, nos fijamos en las palabras pero no las aplicamos a la vida práctica. Y la Virgen nos llama a actuar, a vivir un poco como nos dice el Santo Padre, a ser más concretos.
P. Livio.- Mmmm, esta frase de aquí… estáis perdidos y no sabéis cuál es vuestro propósito. Hay muchos que no saben de dónde vienen ni a dónde van, sin objetivo en la vida, yo creo que en esta Cuaresma la Virgen nos quiere poner una prioridad en nuestra vida: tener un objetivo, que cada uno tome su cruz.
Marija.- Es verdad, es verdad. Porque yo pienso que en este tiempo de consumismo, materialismo, etc., es cuando se ve esta perdición del alma. Y por esto creo profundamente que la Virgen nos está llamando, nos está diciendo: "volved a Dios, porque sin Dios no hay futuro". Y nos lo dice muchas veces… Sin Dios no tenéis sentido, ni tan solo ganas de vivir.
P. Livio.- Oye Marija, esta frase… "tomad vuestra cruz, mirad a Jesús y seguidle" y una vez la Virgen os dejó ver a Jesús justo durante la Pasión, creo ¿no?
Marija.- Era una vez cuando nos perseguían, nos habían llevado al manicomio, y sufrimos mucho porque nos llevaron a un manicomio donde había muchos locos, y nos decían, sois así. Imagínese nosotros, con dieciséis años, éramos niños, y estábamos asustados. Y cuando la Virgen se apareció, y llorábamos, le decíamos que no podíamos más, la Virgen nos dijo que no comiéramos ni bebiésemos nada de lo que nos dieran.
P. Livio.- ¿Por qué?
Marija.- Porque nos querían drogar. Lo supimos más tarde a través de uno de aquellos comunistas del gobierno, que estaba todo preparado para decir en televisión que los videntes se drogaban, etc. Pero ellos querían divulgar la noticia de que nos drogábamos. Y la Virgen nos dijo que aquel día ni comiéramos ni bebiéramos. Y más tarde, cuando nos llevaron de nuevo a la iglesia, y de la iglesia a casa, ya era de noche, estábamos asustados, la Virgen se apareció, y le dijimos de nuevo, llorando, que no podíamos más porque no entendíamos nada de todo lo que nos hacían, porque nos dijeron de todo, nos amenazaban, nos decían que el padre de Vicka, que estaba en Alemania, cuando volviera lo encarcelarían, que morirían de hambre porque él no ganaría dinero para mantener a la familia... Le dijimos a la Virgen: "no podemos más, nuestras familias están agitadas, nos amenazan, nos cogen y nos traen en ambulancia, nos llevan al hospital, al manicomio", en el manicomio nos decían que nos dejarían allí y que nos volveríamos locos. Y la Virgen nos dijo, mostrándonos a Jesús: "igual que Jesús sufrió por amor a la humanidad, vosotros lo haréis por Él".
P. Livio.- ¿Así estaba Jesús como en la Pasión, ensangrentado?
Marija.- Era Jesús, con la corona de espinas, lleno de sangre.
P. Livio.- Lleno de sangre.
Marija.-Si estaba todo lleno de sangre, lleno de cortes, de golpes. Recuerdo que no pude dormir en toda la noche.
P. Livio.- ¿Jesús os ha mirado?
Marija.- Jesús nos ha mirado pero no nos ha dicho nada. Hoy en día la Virgen nos pide firmeza, que seamos cristianos fieles, cristianos alegres, Porque los primeros cristianos eran perseguidos, los maltrataban, los pegaban, incluso los mataban.
También ahora los maltratan aunque quizás no tanto físicamente pero sí psicológicamente. Nunca como ahora están muriendo tantos cristianos en tantos lugares del mundo y el mundo permanece indiferente. Cuando un cristiano muere, no se habla. En cambio, cuando muere cualquier otro se habla mucho. Parece que los cristianos no importamos.
En cambio, la Virgen nos llama y nos pide que seamos firmes y fieles, que demos testimonio. Creo sinceramente que la Virgen nos está pidiendo y nos está preparando el terreno, un terreno nuevo: el triunfo de su corazón inmaculado y por eso, debemos pasar por estas tribulaciones y no debemos rendirnos. La Virgen nos pide que demos testimonio. Porque cuando damos testimonio, el resto puede ver la diferencia que hay entre ellos y nosotros. Los paganos se preguntan ¿qué distingue a un cristiano del resto? La paciencia, el amor, la comprensión, la solidaridad son cosas cristianas. La Virgen nos pide que vivamos en Cristo resucitado porque él ha sufrido mucho en la cruz.
P.Livio. - Es cierto
Marija.- Nosotros debemos tener ojos de Cristo resucitado. La Virgen nos pide que vivamos con nuestra mirada puesta en el Paraíso. Pero estamos atados a la Tierra. Somos como un bebé dentro del vientre de su madre donde se siente muy bien y no sabe que cuando salga podrá respirar, vivir. El bebé cree que el paraíso está dentro de su mamá. Como nosotros, que desconociendo la experiencia de la vida eterna, pensamos que la Tierra es el paraíso.
P.Livio. - La Virgen nos pide que vivamos con nostalgia del Paraíso, no con nostalgia de la Tierra…
Marija. - Sí, somos así de estúpidos, estamos atados a la tierra.
P.Livio. - Leía en una estadística que muchas personas de 50-60 años pierden la fe, no saben quiénes son, a donde van , de donde vienen….una señora me escribió y me dijo que era una de esas personas , que ya no era de iglesia, que no iba a misa y yo le dije que empezara a rezar con el corazón.
Marija.- Exactamente. Nosotros debemos luchar contra nosotros mismos. Debemos estar libres de nuestra propia libertad y no debemos estar absorbidos por cosas banales. Muchas veces buscamos la paz, la alegría en cosas equivocadas, cosas que no son de Dios. Por eso la Virgen está aquí desde hace tanto tiempo, para decirnos que sin Dios no tenemos futuro, no tenemos alegría, no tenemos vida eterna.
La Virgen nos dice “vuelve a Dios” porque cuando nos sentimos realizados, positivos, nos sentimos bien. Por eso cuando me encuentro con personas que se sienten perdidas, que han probado mil cosas, siempre digo que no encontrarán la alegría de vivir, ni la paz hasta que no vuelvan a Dios, hasta que no vuelvan a la oración.
P.Livio.- Es cierto.
Marija.- Y volver a la oración despacio, poco a poco. La Virgen de hecho nos dijo “empezar con 7 padrenuestros, 7 avemarías y 7 glorias, y después poco a poco va aumentando la oración. Y el resto va viniendo solo: ir a misa, participar de los sacramentos, confesarse, tener un guía espiritual… es tan bonito… de hecho, hay muchos sacerdotes dispuestos a ser guías espirituales. Yo digo, de la misma manera que cuando quieres comprarte un vestido bonito, sales a la calle, paseas y vas de tiendas, cuando queremos una vida espiritual tenemos que ir a la iglesia, buscar un sacerdote que nos guíe y nos ayude a seguir el camino. Sobre todo ahora en tiempo de Cuaresma, ya que el tiempo de Cuaresma es tiempo de gracia, tiempo de oración, tiempo de misericordia. Y además estamos en un año especial y podemos hacer cosas extraordinarias.
P.Livio. – Escucha Marija, ahora, para concluir, puesto que estamos en tiempo de Cuaresma, en el camino hacia la Pascua, la Madre de Dios nos habla de la cruz. Yo creo que podemos invitar a nuestros oyentes, en este tiempo, cuando la Madre de Dios nos dice que tenemos que rezar, que nos arrodillemos delante de la cruz para abrir el corazón a Jesús crucificado.
Marija.- Es verdad. Yo muchas veces veo a las personas que no saben y les digo: ve en una librería y coge un libro. Hay un libro que yo he regalado muchas veces, que se titula Quince minutos, pero también hay otros, y hoy en día se hace mucho la coronilla de la Misericordia, o la coronilla de la Virgen desatanudos. A mí, lo que me gusta mucho y que he hecho durante muchos años son las oraciones de santa Brígida, u otras oraciones. Ahora, en Croacia, se hace la Pasión del dolor de la Madre de Dios, no sé si hay algo parecido en vuestros países, pero es algo muy arraigado en la tradición croata. Esto sirve para rezar a Jesús, para meditar, contemplar, para dar gracias a Dios. Tenemos tantas cosas que nos pueden enriquecer: luego poco a poco empezamos a sentirnos cada vez más ricos, siempre tenemos para dar, para compartir, para rezar. Por eso os digo que la Madre de Dios nos está llamando: ¡rezad con el corazón!
P.Livio. – Gracias Marija. Escucha, hoy la Virgen ¿tenía un aspecto serio?
Marija.- Sí, hoy estaba seria. Seria y decidida.
P.Livio. – Nos pide que recemos, que nos convirtamos. Si no os perderéis. Es como una madre que está preocupada por nosotros.
Marija.- Yo creo que, sobre todo, la Virgen tiene un objetivo: el amor. Puesto que la presencia de la Madre de Dios entre nosotros es un singo del gran amor de Dios hacia la humanidad. Lo demás son palabras. Nosotros también estamos hablando mucho, pero el amor de Jesús hacia la humanidad, enviando a Su Madre entre nosotros, es una gracia.
P.Livio.- Perdóname Marija, quiero hacerte una última pregunta. ¿le has dicho algo a la Virgen, esta tarde? ¿No le has dicho ni una palabra?
Marija.- Sí, normalmente cuando la Virgen se aparece, siempre dice “¡Alabado sea Jesucristo!”, y nosotros contestamos “¡Siempre alabados sean, Jesús y María!”. Luego la Virgen se queda en silencio y nosotros le recomendamos todas las personas que nos lo han pedido. También esta noche he pensado en todos los oyentes de Radio María, en todo el mundo – y nosotros sabemos cómo nació Radio María, puesto que así lo quiso la Virgen –, y yo tengo confianza en las personas que trabajan, las personas que escuchan, son las personas que la Virgen define como la prolongación de sus manos, y yo, con todo corazón, cada día 25 del mes, encomiendo a la Virgen esta Radio, para que el Señor la proteja y proteja a todos los que la escuchan y que el Espíritu Santo ilumine a esas personas para que puedan ser unas pequeñas Marías en este mundo pagano que tanto necesita de Dios.
P.Livio. - Gracias de todo corazón, Marija.
FUENTE: Radio María, Italia. Entrevista del P. Livio a Marija Paulovic