wwww.portalcarmelitano.org
Nazaret (heb.יוֹסֵף) fue, según la religión
cristiana, el esposo de María, la madre de Jesús de Nazaret y, por tanto, padre
terrenal de Jesús. Era de oficio carpintero, profesión que enseñó a su Hijo y
de extracción humilde, aunque las genealogías de Mateo 1:1-17 y Lucas 3:23-38,
lo hacen descendiente del Rey David. Se ignora la fecha de su muerte
(tradicionalmente, se acepta que murió cuando Jesucristo tenía más de 12 años),
pero no está presente en el relato evangélico de la predicación de Jesús, por
lo que se presume que murió antes de que esta tuviera lugar.
El evangelio de Mateo 1:18-24 parte del drama que
vivió al saber que María estaba embarazada. Iba a repudiarla, en secreto porque
era justo, la amaba y no quería que fuera apedreada según lo dispuesto en la
Ley (Deuteronomio 22:21). El Ángel del Señor le manifiesta que ella concibió
por obra del Espíritu Santo y que su hijo salvará a su pueblo, por lo que José
acepta a María.
Luego cuando Herodes ordena matar a los bebés de Belén, para salvar al Niño
Jesús, se desplaza con su familia hasta Egipto. Al morir Herodes regresa, pero
no se establece en Judea por miedo a Arquelao, el hijo de Herodes y decide
esconder a la familia en Nazaret (Mateo 2:13-23), lugar que según recientes
descubrimientos arqueológicos era entonces una pequeña aldea con casas muy
humildes adyacentes a cuevas rocosas y donde antes vivía María, según Lucas
1:26-32.
San José se halla representado desde el siglo III en algunos relieves de
sarcófagos, siempre junto a la Virgen María llevando ordinariamente como
distintivo un bastón encorvado o un instrumento de su oficio.
En el sarcófago de San Celso en Milán de finales del siglo IV aparece con una
destral o hacha.
En un díptico de la catedral de dicha ciudad, con una sierra (siglo VI).
En un mosaico de Santa María la Mayor del siglo V empieza a llevar la vara florida
con que se dibujará de ahí en adelante.
En la pila bautismal de San Isidoro de León tiene un báculo en forma de T y un
libro.
Hasta el siglo V siempre se le da un aspecto joven y hasta el siglo XIII nunca
figura aislado o fuera de escena.
Por la fidelidad a su esposa, con la que según la Iglesia Católica no consumó
el matrimonio, debido a que María estaba profundamente entregada al amor de su
padre divino (aún siendo verdadero esposo virginal), San José recibió el don
divino de la paternidad, de ahí su dignidad y santidad. San José fue declarado
patrono de la familia. El Papa Pío IX lo proclamó patrono de la Iglesia
universal en 1870. Debido a su trabajo de carpintero es considerado patrono del
trabajo, especialmente de los obreros. La Iglesia Católica lo ha declarado
también protector contra la duda y en 1920 el Papa Benedicto XV lo declaró
además patrono contra el comunismo y la relajación moral. En 1989 el papa Juan
Pablo II le dedicó una exhortación apostólica: "Redemptoris Custos".
Ha sido proclamado patrono de América, China, Canadá, Corea, México, Austria,
Bélgica, Bohemia, Croacia, Perú, Vietnam.