2 oct 2015

yo se que todo lo puedo en cristo -paulina rojas


LAS CRISIS DE LOS NIÑOS EN EL DUELO – PARTE 2

LAS CRISIS DE LOS NIÑOS EN EL DUELO – PARTE 2
Hace un tiempo me comentaba una señora: “Qué difícil son para mí los duelos, especialmente los duelos por la muerte de seres queridos. Murió mi papá cuando yo era niña, éramos dos hermanas muy pequeñas”. Ahí entendí cuál podía ser su complicación, pero enseguida me aclaró “no fue porque muriera mi papá y nosotras fuéramos niñas tan pequeñas, sino por lo que pasó, sobre todo en el velatorio” ¿y qué pasó? La mamá con una gran tristeza en un momento se lanzó sobre el cajón, sobre el ataúd gritando y… ¿Qué decía?... “¿Por qué te has muerto? ¿Por qué nos has abandonado? Quiero morirme con vos”. Para nosotras, pensaron aquellas pequeñas, fue una gran sacudida. ¿Por qué te has ido y nos has abandonado? La madre decía “quiero morirme con vos”. ¿Qué sensación de abandono tuvieron esas chicas? Se dieron cuenta de que mama prefería morirse con su esposo que vivir con ellas. Ese fue el inicio de una crisis vital. Esas chicas iniciaron un proceso de duelo mal llevado. Porque la madre nunca pensó en que las hijas también hacían su proceso de duelo. Los hijos hacen el buen duelo, según lo haga el matrimonio, los papás, por eso es muy importante respetar sus tiempos. No olvidemos que los niños tienen que escuchar la palabra “morir”. No hay que emplear eufemismos con ellos. A los niños hay que decirles donde esta papá, mamá o el hermano fallecido. A su tiempo, con imágenes, con expresiones de la fe. Pero algo fundamental, hay que llorar juntos en un principio pero después papá y mamá por amor a los otros hijos tienen que cuidar mucho su lenguaje, las expresiones de su tristeza, porque tienen que dar seguridad a sus hijos. No olvidemos, los hijos hacen un buen proceso de duelo cuando lo hacen los papás. Y eso sí, hay que hablar en familia, dialogar, pero no esperemos que la iniciativa la tomen los pequeños, la iniciativa la tienen que tomar papá y mamá.
P. Mateo Bautista.

1 oct 2015

LAS CRISIS DE LOS NIÑOS EN EL DUELO – PARTE 1


Las crisis de los niños en el proceso de una sana elaboración de los duelos. La muerte de un ser querido, la muerte especialmente de un hermanito, o del papá o la mamá, es una gran herida, es una crisis, una crisis existencial. ¿Y por qué se caracteriza una crisis existencial? Porque quiebra, desestructura un proyecto existencial. Es como que se resquebraja la estantería vital de la cosmovisión de nuestra existencia. Eso es en los adultos y también en los niños. Todos necesitamos hacer el proceso del duelo y cada uno lo hace a su manera y, por supuesto, adaptado a su edad, a sus circunstancias, pero algo muy importante, según nos dejemos ayudar o recibamos ayuda. Los niños necesitan hacer el proceso de duelo. Por eso, papá, mamá, ustedes tienen derecho a hacer el proceso de duelo, pero no tienen que olvidarse de sus hijos. Ustedes tienen derecho a llorar y desahogarse, sí, inicialmente en familia, hasta es necesario, pero pasa un tiempo y ustedes tienen por amor a sus hijos saber que cuando papá o mamá llora es durísimo para sus hijos y, por eso, estando ante sus hijos, especialmente pequeños y aunque los hijos sean grandes, si llora papá y mamá se resquebraja el corazón de los hijos. Aunque la herida este fuerte y llore el alma hay que saber sonreír. Esto no es hipocresía, es amor a los otros hijos, porque… ¿Quién tiene que ayudar especialmente a los hijos en duelo? Los papás, el matrimonio. ¿Cuál es la mejor manera de que los hijos hagan el proceso de duelo? Que lo hagan bien los padres y por eso hay que pedir ayuda, un lenguaje adecuado, usar las imágenes que son necesarias y fundamentar, hablar, hablar en familia, desahogarse en familia. Pero eso sí, papá y mamá, no esperen que sean los hijos quienes tomen la iniciativa y de los hijos también hay que aprender que ellos usan los términos reales: “morir”. No emplean eufemismos. Segundo, ellos viven el amor de una manera más desapegada que los adultos. Tercero, cuando un niño escucha, sobre todo de papá y mamá, que el hermanito está feliz en Dios, ya están haciendo un buen proceso de duelo. Recordemos, todos tenemos que hacer un recorrido del duelo pero la mejor manera de que lo hagan los hijos es que los padres, en matrimonio, hagan un proceso, un recorrido del duelo, en conjunto. Los niños aprenden a elaborar los duelos del resto de su vida según lo han visto elaborar de sus papás.
p.Mateo Bautista