EVANGELIO
Si no se convierten, todos acabarán de la misma
manera
+ Evangelio
de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 13, 1-9
En cierta ocasión se presentaron unas personas que comentaron a Jesús el caso de aquellos galileos, cuya sangre Pilato mezcló con la de las víctimas de sus sacrificios. El les respondió:
«¿Creen ustedes que esos galileos
sufrieron todo esto porque eran más pecadores que los demás? Les aseguro que
no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera. ¿O creen
que las dieciocho personas que murieron cuando se desplomó la torre de Siloé,
eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Les aseguro que no, y
si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera.»
Les dijo también esta parábola: «Un hombre
tenía una higuera plantada en su viña. Fue a buscar frutos y no los encontró.
Dijo entonces al viñador: "Hace tres años que vengo a buscar frutos en
esta higuera y no los encuentro. Córtala, ¿para qué malgastar la tierra?"
Pero él respondió: "Señor, déjala
todavía este año; yo removeré la tierra alrededor de ella y la abonaré. Puede
ser que así dé frutos en adelante. Si no, la cortarás."»
Palabra del Señor.
Introducción
Cuaresma: La Cuaresma es el
tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran
fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y cambiar
algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.
La Cuaresma dura 40 días. Comienza el Miércoles de Ceniza y
termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. El color
litúrgico de este tiempo es el morado. Además no se reza el Gloria, ni se canta
el Aleluia.
Recurso:
Opción
1: realizar la representación previa de la clase de ciencias naturales.
Opción
2: presentar directamente la canasta con frutas.
Materiales previos: necesitamos una canasta con
distintas frutas. Un animador o catequista que represente al maestro y algunos
alumnos.
La
idea sería que en la representación de una
clase de ciencias naturales en el colegio, podamos descubrir la gran variedad
de frutas que existe, sus cualidades, sus propiedades, lo bien que nos hacen al
consumirlas y los cuidados que reciben para que puedan ser buenos frutos.
Se
puede presentar el diálogo de una maestra con alumnos que traen las frutas (manzanas, bananas, kiwi, naranjas,
mandarinas; propias de nuestras comunidades) distintas en tamaños, colores,
formas, brillo, y las van mostrando y contando lo que averiguaron. (sus propiedades en vitaminas,
antioxidantes, potasio, fibras etc, etc)
La
maestra les hace notar a través del diálogo también todo lo necesario que los
agricultores pusieron de cuidado, paciencia, espera en el crecimiento, abono,
combatir plagas, riego, poda, quitar malezas, para que estas frutas estén hoy delante nuestro. (puede hacer la presentación de estas palabras con carteles)
Sugerencias para la
Predicación:
Reconstrucción en el diálogo con los
chicos de la dramatización anterior.
+ ¿Dé qué
hablaban recién los alumnos y la maestra? De
frutas, de su variedad, de sus propiedades tan buenas y necesarias, de los
cuidados que hay que ofrecerles para que crezcan y maduren…
+ Saben que
hay casas y sobre todo en el interior del país que tienen árboles frutales en sus patios; y que cada vez que uno quiere comer, sólo tiene
que salir al patio y tomar la fruta del árbol que desee. A la sombra de ese
árbol puede disfrutar de un momento muy especial, de descanso, de encuentro, de
juego…
+
Hoy Jesús nos presenta una historia acerca de un hombre que plantó un árbol de
higos en su jardín. Después de pasar un tiempo, fue a buscar los frutos, pero
no los encontró. Así es que el hombre vio al jardinero, que cuidaba del árbol y
le dijo: "Hace tres años que vengo a buscar
frutos en esta higuera y no los encuentro. Córtala, ¿para qué malgastar la
tierra?"
+ El viñador le dijo: "Señor, déjala todavía este año;
yo removeré la tierra alrededor de ella y la abonaré. Puede ser que así dé
frutos en adelante. Si no, la cortarás."»
+
Saben que Jesús, al contar esta historia, estaba hablando sobre nosotros y
sobre la paciencia de Dios Padre. Nosotros nos parecemos a esos árboles que
Dios ha sembrado en su creación y espera que demos buenos frutos en nuestra
vida.
+
Dios sabe que somos diferentes, y que cada uno da distintos frutos, por eso
tenemos distintas habilidades, carismas, dones, talentos, etc. ¿Todos sabemos
hacer todo en la vida? No. Unos saben cantar, otros bailar, otros escribir,
otros pintar, etc.
+
Dios quiere que demos frutos, la vida no nos es dada para dar sombra nada más, y ser estéril. El Señor espera que
nosotros demos frutos de acuerdo a nuestras posibilidades; nunca nos va a
exigir más de la cuenta, ni va a despreciar nuestros logros, por pequeños o
imperfectos que sean.
+
Dios tiene mucha paciencia, por eso no corta el árbol; y nos da una nueva oportunidad:
“siempre”. Frente a la esterilidad
del árbol, permite empezar de nuevo, con esperanza, remover la tierra, regarlo,
abonarlo, para que así dé frutos más adelante.
+
La cuaresma
es el tiempo de volver a Dios, de cambiar, de remover la tierra y sacar todo
aquello que nos impide dar frutos y ser felices. Demos gracias en este día por
la paciencia que el Creador nos tiene y por darnos siempre una nueva
oportunidad.