24 feb 2016

PARÁBOLA de la higuera según San Lucas ...

EVANGELIO


Si no se convierten, todos acabarán de la misma manera

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     13, 1-9

     En cierta ocasión se presentaron unas personas que comentaron a Jesús el caso de aquellos galileos, cuya sangre Pilato mezcló con la de las víctimas de sus sacrificios. El les respondió:
     «¿Creen ustedes que esos galileos sufrieron todo esto porque eran más pecadores que los demás? Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera. ¿O creen que las dieciocho personas que murieron cuando se desplomó la torre de Siloé, eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera.»
     Les dijo también esta parábola: «Un hombre tenía una higuera plantada en su viña. Fue a buscar frutos y no los encontró. Dijo entonces al viñador: "Hace tres años que vengo a buscar frutos en esta higuera y no los encuentro. Córtala, ¿para qué malgastar la tierra?"
     Pero él respondió: "Señor, déjala todavía este año; yo removeré la tierra alrededor de ella y la abonaré. Puede ser que así dé frutos en adelante. Si no, la cortarás."»


Palabra del Señor.
Introducción

Cuaresma: La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.
La Cuaresma dura 40 días. Comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. El color litúrgico de este tiempo es el morado. Además no se reza el Gloria, ni se canta el Aleluia.

Recurso:

Opción 1: realizar la representación previa de la clase de ciencias naturales. 
Opción 2: presentar directamente la canasta con frutas.

Materiales previos: necesitamos una canasta con distintas frutas. Un animador o catequista que represente al maestro y algunos alumnos.

La idea sería que en la representación de una clase de ciencias naturales en el colegio, podamos descubrir la gran variedad de frutas que existe, sus cualidades, sus propiedades, lo bien que nos hacen al consumirlas y los cuidados que reciben para que puedan ser buenos frutos.
Se puede presentar el diálogo de una maestra con alumnos que traen las frutas (manzanas, bananas, kiwi, naranjas, mandarinas; propias de nuestras comunidades) distintas en tamaños, colores, formas, brillo, y las van mostrando y contando lo que averiguaron. (sus propiedades en vitaminas, antioxidantes, potasio, fibras etc, etc)
La maestra les hace notar a través del diálogo también todo lo necesario que los agricultores pusieron de cuidado, paciencia, espera en el crecimiento, abono, combatir plagas, riego, poda, quitar malezas, para que estas frutas estén  hoy delante nuestro. (puede hacer la presentación de estas palabras con carteles)


Sugerencias para la Predicación:

Reconstrucción en el diálogo con los chicos de la dramatización anterior.

+ ¿Dé qué hablaban recién los alumnos y la maestra? De frutas, de su variedad, de sus propiedades tan buenas y necesarias, de los cuidados que hay que ofrecerles para que crezcan y maduren… 

+ Saben que hay casas y sobre todo en el interior del país que tienen árboles frutales en sus patios; y que cada vez que uno quiere comer, sólo tiene que salir al patio y tomar la fruta del árbol que desee. A la sombra de ese árbol puede disfrutar de un momento muy especial, de descanso, de encuentro, de juego…

+ Hoy Jesús nos presenta una historia acerca de un hombre que plantó un árbol de higos en su jardín. Después de pasar un tiempo, fue a buscar los frutos, pero no los encontró. Así es que el hombre vio al jardinero, que cuidaba del árbol y le dijo: "Hace tres años que vengo a buscar frutos en esta higuera y no los encuentro. Córtala, ¿para qué malgastar la tierra?"

+ El viñador le dijo: "Señor, déjala todavía este año; yo removeré la tierra alrededor de ella y la abonaré. Puede ser que así dé frutos en adelante. Si no, la cortarás."»

+ Saben que Jesús, al contar esta historia, estaba hablando sobre nosotros y sobre la paciencia de Dios Padre. Nosotros nos parecemos a esos árboles que Dios ha sembrado en su creación y espera que demos buenos frutos en nuestra vida.

+ Dios sabe que somos diferentes, y que cada uno da distintos frutos, por eso tenemos distintas habilidades, carismas, dones, talentos, etc. ¿Todos sabemos hacer todo en la vida? No. Unos saben cantar, otros bailar, otros escribir, otros pintar, etc.

+ Dios quiere que demos frutos, la vida no nos es dada para dar sombra  nada más, y ser estéril. El Señor espera que nosotros demos frutos de acuerdo a nuestras posibilidades; nunca nos va a exigir más de la cuenta, ni va a despreciar nuestros logros, por pequeños o imperfectos que sean.

+ Dios tiene mucha paciencia, por eso no corta el árbol; y nos da una nueva oportunidad: “siempre”. Frente a la esterilidad del árbol, permite empezar de nuevo, con esperanza, remover la tierra, regarlo, abonarlo, para que así dé frutos más adelante.

+ La cuaresma es el tiempo de volver a Dios, de cambiar, de remover la tierra y sacar todo aquello que nos impide dar frutos y ser felices. Demos gracias en este día por la paciencia que el Creador nos tiene y por darnos siempre una nueva oportunidad.

23 feb 2016

Parábola de la higuera ...actividades interactivas

                "Dios de la segunda oportunidad"



 


Escritura: Lucas 13,6-9-Parábola de la higuera.

inicio:  "Perdón de Dios" estará escrito en letras grandes en la pizarra faltándole algunas de las letras. (Ejemplo: Pe___d__n de Di___s.
También puede escribir "Segunda oportunidad" debajo de Perdón de Dios, faltando algunas letras. Acostumbro a escribir el versículo bíblico a memorizar de la misma manera para que los niños lo completen o escriban los número de la cita bíblica mientras se da la lección. ¡Me encanta observar a los niños mientras tratan de adivinar el versículo bíblico de la lección, aún antes de comenzar la clase!
JUEGO DE LA SEGUNDA OPORTUNIDAD: Use una de las ideas abajo indicadas para demostrar la segunda oportunidad de la cual se habla en nuestra lección. La maestra puede usar uno o más de estas sugerencias según les dé el tiempo.
1. Juegue Trivia Bíblica permitiéndole a los niños una segunda oportunidad cuando den una contestación equivocada.
2. Deje que los niños enhebren una aguja y dele una segunda oportunidad utilizando un enhebrador de hilo o una aguja con un ojo más grande.
3. Deje que los niños traten de citar un versículo bíblico y brindarle una segunda oportunidad al brindarle la ayuda de otro niño o del versículo bíblico escrito.
4. La maestra le pide a los niños decir los libros del Antiguo y Nuevo Testamentos y les da una segunda oportunidad al permitir que otros niños les ayuden.
5. Los niños tiran una moneda para que caiga en un vaso o taza permitiéndole tener una segunda oportunidad si fallan.
6. Haga que los niños tiren un anillo o aro para que caiga sobre una botella o una clavija. Dele una segunda oportunidad si no lo logran.

MANUALIDAD SOBRE EL ÁRBOL DEL HIGO (HIGUERA): La maestra puede tener algunas ramas para que los niños las peguen a una cartulina o papel de construcción. Galletas de higo pueden ser pegadas con cinta adhesiva cerca de las ramas mientras discuten la historia de la higuera en la lección de hoy.

AFICHE GRUPAL-FRUTA DE LA SEGUNDA OPORTUNIDAD:
Opción 1: Deje que los niños tracen o dibujen varias frutas en una cartulina o un papel de estraza colgado en una pared. La maestra le pedirá que escriban cada "fruto del espíritu" debajo de cada una de las frutas dibujadas. Si los niños son muy pequeños, la maestra puede dejar que los niños tracen la fruta y la letras del fruto del espíritu.
Opción 2: La maestra tendrá dibujadas varias frutas en una cartulina o en papel de estraza colgado en la pared con los frutos del espíritu en palabras incompletas para que ellos las llenen, como por ejemplo: A __ ___ ___ (amor), P __ __ (Paz), etc. A los niños les encantará llenar los blancos.

El tiempo para dar fruto es limitado. Dios es don incondicional, pero no puede suplir lo que tengo que hacer yo.
La tarea del ser humano no es hacer cosas sino hacerse, es decir, tomar conciencia de su verdadero ser y vivir esa realidad en plenitud.
¿Qué significa dar fruto? No se trata de hacer o dejar de hacer esto o aquello para "hacer méritos". Se trata de alcanzar una liberación interior que me lleve a hacer esto o dejar de hacer lo otro porque me lo pide mi auténtico ser.
#Cuaresma

Parábola de la higuera. Cuaresma 3 domingo C para niños

Tema: El amor y perdón de Dios ...


Objeto: Una bombilla

Escritura:  "Señor, le contestó el viñador, déjela todavía por un año más, para que yo pueda cavar a su alrededor y echarle abono. Así tal vez en adelante dé fruto; si no, córtela" (Lucas 13:8-9 - NVI).

Las bombillas eléctricas son tan comunes hoy que ni siquiera pensamos en ella.  Si estuviéramos cambiando una bombilla y, se cayera y rompiera, no nos preocuparíamos por ello.  Secillamente buscariamos otra.  No ha sido siempre así.

Cuando Thomas Edison estaba luchando por lograr una bombilla perfecta, le tomó a su equipo de trabajadores veinte y cuatro horas el lograr obtenerla.  Cuando el equipo terminó su bombilla, Edison se la dio a un joven para que la llevara a la planta alta.  El muchacho subió cuidadosamente las escaleras, temiendo que pudiera caérsele esa pieza tan increíble.  Probablemente te imagines que pasó; el pobre muchacho dejó caer la bombilla.  Le tomó al equipo otras veinte y cuatro horas para crear otra bombilla.  Finalmente, cansados y listos para tomar un descanso,  Edison estaba listo para que la bombilla se guardara en la planta alta.  Le dió la bombilla al mismo joven que había dejado caer la anterior.  ¡El Sr. Edison le dió una segunda oportunidad! Eso es un verdadero perdón, ¿no les parece? [1]

En nuestra lección bíblica de hoy, Jesús nos enseña acerca del perdón de Dios.  Jesús  nos cuenta acerca de un hombre que ha visto una higuera en su viña.  Fue a la viña esperando encontrar higos en el árbol, pero no había ninguno.  Le dijo al hombre que cuidaba de la viña: "Mira, ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no he encontrado nada. ¡Córtala! ¿Para qué ha de ocupar terreno?"

"Señor, le contestó el viñador, déjela todavía por un año más, para que yo pueda cavar a su alrededor y echarle abono.  Así tal vez en adelante dé fruto; si no, córtela."

En esta historia el dueño de la viña es Dios. El viñador, el que cuida la viña, es Jesús, y el árbol representa los hijos de Dios. Dios tiene toda la razón para esperar que sus hijos produzcan buen fruto.  ¿Qué clase de fruto?  Cosas como amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. En ocasiones no producimos esa clase de fruto, pero tenemos a un Dios amoroso y perdonador.  Al igual que el dueño de la viña le dio a la higuera una segunda oportunidad, Dios no da a segunda oportunidad también y es importante el que sepamos que no tenemos que hacerlo solos.  El que cuida la viña ayudó a la higuera trabajando la tierra y añadiendo abono.  Cuando permitimos que Jesús trabaje en nuestras vidas, él nos ayudará  a producir la clase de fruto que Dios espera de nosotros.

¿No te alegras de que tengamos un Dios amoroso y perdonador que nos da una segunda oportunidad?

Amado Padre, estamos agradecidos de que aunque no siempre producimos la clase de fruta que deseas, Tú nos das una segunda oportunidad. Ayúdanos a permitirle a Jesús el que trabaje en nuestras vidas para que produzcamos la clase de fruto que esperas de nosotros. En el nombre de Jesús oramos. Amén.

[1] James Newton, Uncommon Friends: Life with Thomas Edison, Henry Ford, Harvey Firestone, Alexis Carrel and CharlesLindbergh, 1989, p.22. 

PARÁBOLA de la higuera seca , estéril...

Tiempo de prórroga

ri_color_contornoOportunidades y goles
Dios no se cansa de darnos oportunidades. Esto nos llena de esperanza. Siempre cabe la posibilidad de responder positivamente a su plan. Pero, claro, hay que hacer algo por crecer y abrirse al abono con el que el Señor pretende sacarnos adelante. Necesitamos tiempo para madurar y dar fruto, para convertirnos y cambiar la mentalidad del corazón. Dios nos da una buena prórroga para que salgan brotes verdes de nuestra higuera un tanto marchita en el tercer domingo de cuaresma (cfr. Lc 13,1-9). Aprovechemos tantos momentos, personas, circunstancias que se nos brindan para desarrollar nuestra capacidad de acogida, de compromiso, de crecimiento espiritual. En los tiempos de prórroga, como sucede con los partidos de fútbol, puede haber sorpresas: ganar el partido y marcar un buen gol a nuestro egoísmo.
Jesús nos muestra cómo debemos juzgar los acontecimientos históricos, a raíz del asesinato de los galileos o de los que murieron aplastados por la torre de Siloé. Los fariseos veían en cada desgracia un castigo por los pecados. No hay que fijarse en los demás sino en nosotros mismos. Moriremos si no nos convertimos, si no cambiamos de rumbo, si no reconocemos que nos hemos enemistado con el Señor. Conversión no es solo ver y reconocer, también es decidir. “Me decido a vivir de otra manera -afirma Anselm Grün-, a vivir de modo que se exprese la voluntad de Dios y mi propia naturaleza”. La condición necesaria para el éxito en la vida es la conversión.
Jesús compara la vida estéril de una persona con una “higuera que no da fruto”. José Antonio Pagola formula algunas preguntas muy directas: ¿Para qué va a ocupar un terreno en balde? ¿Qué sentido tiene vivir ocupando un lugar en el conjunto de la creación si nuestra vida no contribuye a construir un mundo mejor? ¿Qué significa pasar por esta vida sin hacerla un poco más humana?
Proceso de maduración
 Son preguntas que nos remueven y nos llaman a la conversión. La conversión supone también la maduración. ¿Qué sentido tiene una higuera sin fruto? Podríamos compararla como una fotografía en blanco y negro al lado de una en color, con algún producto sucedáneo o con una fotocopia del original. A la higuera sin fruto le falta su proceso de maduración.
Este proceso lo descubrimos en la vida de san Camilo de Lelis. Su pasión por los juegos de azar le arrojó a la ruina. Así nos cuenta uno de sus primeros biógrafos su conversión: “¡Ah, mísero e infeliz de mí, qué gran ceguera la mía por no conocer antes a mi Señor! ¿Por qué no he dedicado toda mi vida a servirle? Perdóname, Señor, perdona a este gran pecador”.
Después Camilo dedicaría todas sus energías a los enfermos, poniendo en ello toda su pasión. En una ocasión a un religioso que se había enfadado con un enfermo, le llamó la atención: “Más corazón en esas manos, hermano”. Daremos fruto si ponemos corazón en las manos, a fondo perdido.
Monseñor Juan del Río Martín, en Santidad y pecado en la Iglesia, recoge una cita de san Juan de Ávila, que nos invita a la paciencia en ver los frutos: “Agora es tiempo de sembrar, de trabajos, de pasar heladas, tormentas y trabajos, hasta que llegue el tiempo del coger. ¿Cuándo es o será tiempo del coger? Cuando hobiere pasado el invierno de este mundo y viniere el verano del cielo… Entonces viene para los justos el tiempo sereno, el tiempo alegre y regocijado, cuando cogerán sus fructos no de la tierra sino del cielo”.
¡Nosotros vislumbremos ahora cuánta paciencia tiene el Señor con nosotros! Como el jardinero que no quiere que se pierdan ninguna de sus plantas, así también actúa para que no perdamos la oportunidad de poder crecer, desarrollarnos, darnos cuenta de la fe que recorre nuestras venas. El Padre nos protege, nos riega y cuida. Respeta nuestro ritmo, para que podamos despertar y algún día dar fruto. Pero no podemos beneficiarnos y echar en saco roto su ayuda.
Aprovechemos que el Señor está a nuestro lado para continuar nuestro crecimiento y que nuestra vida dé fruto abundante cuando sea oportuno. Él nos brinda cada día mil oportunidades para crecer. No seamos perezosos y continuemos nuestro proceso vital, tan entroncado en la fe. “Permanecer” en el amor afrontando la dificultad y todo lo que resulte imprevisible, frustrante, conflictivo y fatigoso. Dar fruto al final es el don total de la vida por amor, anclada en un horizonte de valores que escapa a la imaginación. De ahí que recuerde Gianni Cucci que “un buen novelista quizás podría inventar un personaje como el padre Damián, que vivió y murió entre los enfermos de lepra de Molokai, pero para ser Damián se requiere una visión de la vida que dé sentido a una vida semejante. Otro ejemplo sería el padre Kolbe”.
Dibu: Patxi Velasco FANO

20 feb 2016

SUBAMOS A LA CUMBRE

MI PUEBLO ESCUCHAME- LILLY GOODMAN


"Vine a adorarte" - Marcela Gandara

Marcela Gándara es una cantante y compositora mexicana de música cristiana

23 ene 2016

Para pensar y meditar:


Cuentan una vez que un niño iba con su padre en el tren. El trayecto duraba unas cuantas horas. El padre se acomoda en el asiento y abre una revista y comienza a leerla. El niño le interrumpe: “¿Qué es eso papá?”El hombre se vuelve para ver lo que señala su hijo y contesta: “Es una granja hijo”. Al recomenzar su lectura otra vez una pregunta: “¿Ya vamos a llegar?”, y el hombre contesta que falta mucho. No bien había comenzado nuevamente a leer su revista cuando otra pregunta le interrumpe. Y así siguieron las preguntas, hasta que el padre buscando como distraer al chico, se da cuenta que en la revista aparece un mapa del mundo. Lo corta en pedacitos y se lo da diciéndole que es un rompecabezas y que lo haga. Feliz se sentó  en su asiento, seguro de que el niño estaría entretenido todo el trayecto. No bien ha comenzado a leer su revista el niño exclama: “Ya terminé”.
“¡Imposible! ¡No me lo puedo creer! ¿Cómo tan pronto?” Pero ahí está el mapa del mundo perfectamente compuesto. Entonces el padre le pregunta: “¿cómo pudiste recomponer el mundo tan rápido?” El hijo contesta: “Yo no me fijé en el mundo, detrás de la hoja está la figura de un hombre, recompuse al hombre y el mundo quedó arreglado…”

Para orar:

Hoy: palabra clave en mi vida de cada día. En este hoy se cumple la Escritura. En este hoy Cristo entra en la sinagoga de mis convicciones para proclamar un nuevo mensaje a la pobreza de mi pensamiento, a los sentimientos prisioneros de aquel deseo quebrado en las ruinas de un cotidiano gris, arrastrado hora por hora, a mi mirada ofuscada por mi horizonte miope. Un año de gracia, de regreso, de bendición. Señor, que mi hoy sea el tuyo, para que ninguna palabra tuya pueda caer en vano en mi vida, sino que todas puedan realizarse como granos de trigo en el surco helado del pasado, capaces de germinar con los primeros vientos de la primavera.

21 ene 2016

SALMO 50: EL MEJOR EXAMEN DE CONCIENCIA

Creo que si querés trabajar en esta cuaresma para tener una buena confesión, la mejor manera es a través del Salmo 50, un salmo nos recuerda que somos pecadores, necesitados de la misericordia del Padre

Antes de introducirnos en un buen examen de conciencia, creo que tenemos que detenernos en el pecado. Siempre me gusta explicar que todos tenemos un pecado dominante, a vos y a mi nos domina un pecado, y uno puede decir: ¿cómo puedo reconocer que tengo un pecado si tengo millones?.

Te puede ayudar la figura del árbol: un árbol tiene hojas, ramas, tronco, raíz.

Cuando me refiero a las hojas me refiero a esos pecados externos, a todos los pecados que te prendes a vos mismo, si no tenes una confesión frecuente o hace mucho que no te acercas a tu interior te creerás que tenes millones de pecados, hasta pones el nombre de pecado a cosas que no son. Los llamo hojas porque crees que son varias pero en el fondo es producto de todo un proceso y toda hoja tarde o temprano cae, se renueva, cambia y también se seca, si recurrís a una confesión frecuente y a un acompañamiento te aseguro que esos pecados son los primeros que caerán.

Por otra parte tenemos las ramas, son menos que las hojas, son esos pecados que no cometes cotidianamente pero tienen más firmeza en tu vida. Los pecados de las hojas aparecen según circunstancias y varían, en cambio aqui son pecados que aparecen en el transcurso de tu vida y basta en hacer una mirada a tu historia para darte cuenta que ese pecado está. A ello se los debe ir trabajando de a poco, pues no es tan sencillo para dejarlo pero si se inicia un camino a través de la oración y de los sacramentos, pueden ser quebrados y cuando una rama es quebrada no produce, lo mismo pasa aquí, si podés controlar ese pecado que aparece en toda la historia de tu vida te llevará a evitar caer en otros pecados.

Luego viene el tronco, donde trabajando tu interior lográs comprender que hay un sólo pecado fuerte que te domina, ese pecado que te domina es uno de los siete pecados capitales, los repasemos:

1) La Gula: Muchas veces se cree que es solo se refiere al comer mucho, pero va más allá. Es el producto de la ansiedad, esa que nos lleva a querer tener las cosas ya. El comer mucho o el comer poco es un acto de escapismo a esa ansiedad que no podemos controlar. Es por ello que para darnos cuenta si es la gula el pecado que nos domina, no es la panza lo que debemos mirar sino si te desesperan las cosas que tenés que hacer.

2) La avaricia: va más allá del tener, Es cuando observamos quee stamos aferrados a las cosas que pueden ser materials o no, como por eje recuerdos del pasado; incluso cuando buscamos retener a las personas. 

3) La Lujuría: Es de lo que se prenden nuestros deseos sexuales y sensuales. Es la búsqueda del placer en sí mismo, que nos llevan a caer en ciertos vicios, cosas que solo nos hacen sentir bien por el momento. Incluso la imaginación junto al desorden afectivo nos hace personas inestables.

4) La envidia: Producto del egoísmo; es donde figura solo el yo. Todo lo centramos en nosotros mismos, incluso a las personas que nos rodean. Buscás que los demás dependan de vos; es tu consuelo y nos llega a sumar con gotas de orgullo. También es muy típico que busquemos aportar cosas en el diálogo para quedar "bien parados" o ser "admirados".

5) La Ira: Es los que de nuestro caráter no podemos controlar. La incapacidad para frenar los enojos y gritos llevandome a cometer una imprudencia en el hablar o en el actuar. Esto es producto de la ira que hay en el corazón, es por ello que debemos lucharlo con la búsqueda de la humildad y aprendiendo a controlar los límites que uno tiene. Para ello necesitamos conocernos y aceptarnos como somos. 

6) La pereza: Es la falta de visión natural a la vida, es como que todo queda allí, la mentalidad chata, es hacer lo que nos piden y nada más. Es poner una excusa a todo y esperar siempre de otro, nunca desear ser protagonista de nada, ni siquiera de nuestra propia vida. Buscamos tirar la culpa siempre a otro y no asumimos la responsabilidad. Esperamos que otro siempre controle la vida y no tomamos determinaciones. Perdemos la visión a futuro sin tener proyectos ni prever nada. 

7) La soberbia: Es el pecado que todo lo quiere controlar y ser igual a Dios. En este último tronco me quedo porque todo tronco depende de la raíz y la soberbia es la raiz de todos los pecados. Acordate que de Luzbel se pasó a diabolós (diablo) a través de la soberbia; él quería ser igual a Dios. En nuestra vida puede pasarnos lo mismo, al querer controlarlo todo pasamos a dejar de lado lo más bello que tenemos, como nuestros dones, a tener el vicio de la soberbia en donde ni siquiera Dios nos interesa. La soberbia te puede llevar a creerte que siempre podés mirar por encima a otros y hasta burlarte de ellos creyendo que podés decir quien sirve y quien no. Te convertís vos mismo en aduanero y decis quien seguro va al cielo y quien no.

En fin, ésta, la soberbia también es raiz de todos los males, todos tenemos un poco de soberbia, la cual nos lleva a uno de los pecados capitales. Fijate si ya sabes qué tronco tenés y a no desanimarse que el golpe de gracia que viene de Dios es el mejor fumigador para que saque de nosotros toda maleza, pero eso si, es un camino. Ánimo que como bien nos dice el sacerdote cuando nos confesamos: "te conceda el perdón y la paz" cuando uno se arrepiente de corazón lo primero sobreviene es la paz. Como nos dice la escritura: Busca la paz y corre tras ella"


Padre Luis Zazano

18 ene 2016

#JESUALIDADES

#JESUALIDADES

Ayer alguien que esta en la costa de vacaciones, me manda un mensaje de Whatsapp donde me dice que fue a una Misa celebrada por el querido "Mamerto Menapace". En la homilía propone un termino "No hay casualidades, sino "Jesulidades" ".

Me pareció muy acertada, mas que nada porque me trajo a acotación un recuerdo de alguien que una vez me dijo, en una etapa de discernimiento; "LA CASUALIDAD ES LA SUERTE DE LOS TONTOS".

¿A qué voy con todo esto?

Creo que podíamos detenernos un poco a pensar en donde estamos parados. Después de un fin de año de balances ¿que hemos aprendido? ¿donde estamos?... y sobre todo ¿a donde queremos ir?
 

Es mas, me animo y te animo a dar un paso mas ¿donde quiere Dios que este y que haga? ¿A que me llama?

Creo que todos los cristianos, especialmente los jóvenes, deberíamos hacernos esta pregunta, para renovar nuestro llamado, o para encausar nuestra vida hacia lo que Dios nos propone.
Seguramente buscamos a Dios muchas veces, pero con una Fe total en Él. Me refiero a que vamos a acomodando a Dios en nuestras vida como si fuera un accesorio, al que solo recurrimos cuando nos hace falta, y no como protagonista total de nuestras vidas.

Y así vamos detrás de cosas que no tienen sentido, buscamos lo trascendente en cosas efímeras, como los benditos horóscopos, las señales, las actitudes para la buena y la mala suerte.

Esas cosas, nos quitan nuestra libertad de elegir. Pero con Dios, nuestra libertad es absoluta, porque a Él lo elegimos.

Y el camino de Dios, es el camino de las JESUALIDADES, el camino que nos hace encontrarnos con personas maravillosas, con la oportunidad de cambiar las cosas, con la magnifica aventura de anunciar el evangelio. De que la verdadera vida, de que nuestras vidas, no están regidas por las estrellas, de que nuestro destino no esta en la posición de los planetas ni en el día que nacimos, sino en la Fe en un Dios vivo, verdadero; NUESTRA VIDA ES JESÚS.

Jesualidades que nos van acercando mas a Dios. Jesualidades que nos hacen decir que somos católicos comprometidos, discípulos y misioneros de la vida y del amor de Dios, mensajeros de la paz y de la libertad de ser hijos de Dios.

No desperdicies esa oportunidad, aprovecha cada "Jesualidad" que la providencia te da para construir el Reino de Dios, para ser testimonio de la verdad llamada Jesús.

Y cuando te pregunten '¿De qué signo sos?', la respuesta es simple: "Soy signo de que Dios está vivo".

16 ene 2016

Este es innovador “vídeo del Papa” que está causando sensación.

RECOMENDADO: SITIO PARA VER PELICULAS NACIONALES -ODEON

https://www.odeon.com.ar/inicio
ODEON

¡BIENVENIDOS A ODEON!

La plataforma de contenidos audiovisuales de producción nacional, desarrollada en el país.
Tus películas y series favoritas, cuando quieras y donde quieras, en la mejor calidad.
La cultura es un derecho: disfrutala.

15 ene 2016

ADORACION DE NIÑOS A LA EUCARISTIA


El orgullo y el miedo, no permiten que el amor de Jesús y su paz gobiernen el corazón


La Madre habla en el mensaje de 2 actitudes que frenan el avance de la vida espiritual: el orgullo y el miedo. El orgullo, porque es el sentimiento y actitud que conduce a la persona a cerrar el corazón a Jesús, a Su amor y a Su paz. La persona orgullosa “decide” cerrar el corazón a Dios. Piensa resolverlo todo desde sus propias capacidades y así no le permite a Dios resolver las situaciones adversas. Entonces, el orgullo no es bueno para la vida espiritual, porque el orgullo no deja crecer en el corazón el amor y la paz de Jesús.
El otro problema que enuncia María, que dificulta acogerla y acoger a Jesús, es el sentimiento del miedo. Y obsérvese que la Madre no procede como lo haría un psicólogo, que primero averiguaría por el origen de ese sentimiento en la persona. No. La técnica de María es distinta: primero va al grano, al meollo de la situación, evidencia el problema para luego presentar la forma en que se puede superar el sentimiento negativo. Ha dicho que ese medio es la oración dirigida a Jesús. Entonces, hay que considerar que el miedo hace daño al alma y a la vida cotidiana, paraliza la vida espiritual, la entorpece, la encadena, no le permite avanzar, y el Maligno también se aprovecha de él. Y cuando el miedo no se atiende a tiempo, puede transformarse en una enfermedad. De hecho, hay muchos fieles que padecen de la enfermedad del miedo, sobre todo, del miedo espiritual que es el que destaca la Madre. Y dejarse encadenar por él, impide conocer el amor de Dios, significa vivir en la oscuridad. El miedo espiritual tiende a rechazar a Dios y a sus proyectos.
El miedo espiritual además justifica no hacer una buena confesión, no hablar las cosas como se debe con el sacerdote, con un padre espiritual; justifica no ayunar, no rezar el rosario, no buscar las respuestas en la Biblia. En fin, el miedo, cuando es enfermizo, puede hasta conducir a las personas a la depresión y a los trastornos de ansiedad y al pánico… Y la Madre en el mensaje muestra una vez más la solución: el miedo y el orgullo se sanan con la oración dirigida a Jesús. Pero no con un Padrenuestro o una visita al Santísimo, sino con un proceso de oración, que es el que sana el orgullo y el miedo obsesivos e irracionales; porque muchas personas no se dan cuenta que los poseen.
Padre Francisco Verar

13 ene 2016

CATEQUESIS SOBRE LA EUCARISTIA

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Hoy os hablaré de la Eucaristía. La Eucaristía se sitúa en el corazón de la «iniciación cristiana», juntamente con el Bautismo y la Confirmación, y constituye la fuente de la vida misma de la Iglesia. De este sacramento del amor, en efecto, brota todo auténtico camino de fe, de comunión y de testimonio.
Lo que vemos cuando nos reunimos para celebrar la Eucaristía, la misa, nos hace ya intuir lo que estamos por vivir. En el centro del espacio destinado a la celebración se encuentra el altar, que es una mesa, cubierta por un mantel, y esto nos hace pensar en un banquete. Sobre la mesa hay una cruz, que indica que sobre ese altar se ofrece el sacrificio de Cristo: es Él el alimento espiritual que allí se recibe, bajo los signos del pan y del vino. Junto a la mesa está el ambón, es decir, el lugar desde el que se proclama la Palabra de Dios: y esto indica que allí se reúnen para escuchar al Señor que habla mediante las Sagradas Escrituras, y, por lo tanto, el alimento que se recibe es también su Palabra.
Palabra y pan en la misa se convierten en una sola cosa, como en la Última Cena, cuando todas las palabras de Jesús, todos los signos que realizó, se condensaron en el gesto de partir el pan y ofrecer el cáliz, anticipo del sacrificio de la cruz, y en aquellas palabras: «Tomad, comed, éste es mi cuerpo... Tomad, bebed, ésta es mi sangre».
El gesto de Jesús realizado en la Última Cena es la gran acción de gracias al Padre por su amor, por su misericordia. «Acción de gracias» en griego se dice «eucaristía». Y por ello el sacramento se llama Eucaristía: es la suprema acción de gracias al Padre, que nos ha amado tanto que nos dio a su Hijo por amor. He aquí por qué el término Eucaristía resume todo ese gesto, que es gesto de Dios y del hombre juntamente, gesto de Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre.
Por lo tanto, la celebración eucarística es mucho más que un simple banquete: es precisamente el memorial de la Pascua de Jesús, el misterio central de la salvación. «Memorial» no significa sólo un recuerdo, un simple recuerdo, sino que quiere decir que cada vez que celebramos este sacramento participamos en el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Cristo. La Eucaristía constituye la cumbre de la acción de salvación de Dios: el Señor Jesús, haciéndose pan partido por nosotros, vuelca, en efecto, sobre nosotros toda su misericordia y su amor, de tal modo que renueva nuestro corazón, nuestra existencia y nuestro modo de relacionarnos con Él y con los hermanos. Es por ello que comúnmente, cuando nos acercamos a este sacramento, decimos «recibir la Comunión», «comulgar»: esto significa que en el poder del Espíritu Santo, la participación en la mesa eucarística nos conforma de modo único y profundo a Cristo, haciéndonos pregustar ya ahora la plena comunión con el Padre que caracterizará el banquete celestial, donde con todos los santos tendremos la alegría de contemplar a Dios cara a cara.
Queridos amigos, no agradeceremos nunca bastante al Señor por el don que nos ha hecho con la Eucaristía. Es un don tan grande y, por ello, es tan importante ir a misa el domingo. Ir a misa no sólo para rezar, sino para recibir la Comunión, este pan que es el cuerpo de Jesucristo que nos salva, nos perdona, nos une al Padre. ¡Es hermoso hacer esto! Y todos los domingos vamos a misa, porque es precisamente el día de la resurrección del Señor. Por ello el domingo es tan importante para nosotros. Y con la Eucaristía sentimos precisamente esta pertenencia a la Iglesia, al Pueblo de Dios, al Cuerpo de Dios, a Jesucristo. No acabaremos nunca de entender todo su valor y riqueza. Pidámosle, entonces, que este sacramento siga manteniendo viva su presencia en la Iglesia y que plasme nuestras comunidades en la caridad y en la comunión, según el corazón del Padre. Y esto se hace durante toda la vida, pero se comienza a hacerlo el día de la primera Comunión. Es importante que los niños se preparen bien para la primera Comunión y que cada niño la reciba, porque es el primer paso de esta pertenencia fuerte a Jesucristo, después del Bautismo y la Confirmación.
PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Plaza de San Pedro
Miércoles 5 de febrero de 2014

12 ene 2016

En este video de Playing for change es posible un mundo mejor!

http://www.playingforchange.com/
El pasado 15 de diciembre de 2015 en la "celebración" del Día Universal del Niño, Playing for change lanzo esta canción con la colaboracion de niños de distintas partes del mundo.
Los niños son nuestra esperanza para el futuro y es nuestra mision allanar el camino para que su futuro sea mejor. Si nos unimos en pos de este objetivo podemos hacer de este mundo un lugar mejor para nosotros y todos los niños.
Una sociedad sin niños es triste y gris dijo el Papa Francisco! En este video de Playing for change ellos le ponen color y alegria y nos demuestran que es posible un mundo mejor!

27 dic 2015

RECOMENDADO : REINA DE LA PAZ TV

GRUPO DE ORACION POR INTERNET : (www.totustuusreinadelapaz.org)
TODA LA SEMANA ACOMPAÑADOS  POR MARÍA PARA QUE NO DECAIGA TU FE...

http://reinadelapaz.tv/

24 dic 2015

“Tres lugares” de la vida diaria para celebrar mejor la Navidad, según el Papa Francisco:


“Estamos llamados a detenernos en los ‘lugares’ del estupor. ¿Y cuáles son estos lugares del estupor en la vida cotidiana? Son tres. 
El primer lugar es el otro, en el cual reconocer a un hermano, porque desde que se produjo el Nacimiento de Jesús, cada rostro lleva impresas las semblanzas del Hijo de Dios...
Otro lugar del estupor en el que, si miramos con fe, experimentamos precisamente el estupor es la historia. Tantas veces creemos que la vemos por el lado justo, y en cambio corremos el riesgo de leerla al revés.
Un tercer lugar del estupor es la Iglesia: mirarla con el estupor de la fe significa no limitarse a considerarla sólo como una institución religiosa, sino sentirla como una Madre que, aun entre manchas y arrugas – ¡tenemos tantas! – deja translucir los lineamientos de la Esposa amada y purificada por Cristo Señor... Una Iglesia que sabe reconocer los muchos signos de amor fiel que Dios le envía continuamente…”
20 Dic. 2015.

23 dic 2015

FELIZ NAVIDAD !!!

JESUS ES EL REGALO PERFECTO QUE LLEGA A TODO CORAZON TODO ESTA BIEN...
                                                        FELIZ NAVIDAD FAMILIA!!!

17 dic 2015

Recomendados: Radio Galilea

+++++Oración de conversión de corazón a+++(adultos)

Pedimos a Dios nos transforme el corazón


Rezamos con una oración del P. Ángel Rossi hecha en base a un texto del P. Albizu
Quitá de mí el corazón cerrado, un corazón que pone llave a lo que pasa dentro con el pretexto de que sólo él entiende lo que le pasa y nadie más…
Quitá de mí el corazón enredado que vive dando vueltas sobre sí mismo…
Quitá de mí el corazón lleno de espinas que vive siempre a la defensiva…
Quitá de mí el corazón guardado, un corazón sin uso que no se termina de entregar que se vive cuidando de tener afectos, de solidarizarse, de amar de más y de ser amado de menos. Un corazón guardado a veces para una supuesta ocasión que nunca llega, un corazón enamorado de sí mismo…
Quitá de mí el corazón víctima que considera que todos lo han herido, que no le queda sino estarse sólo con él, todos le están en deuda…
Quitá de mí el corazón empachado de sí mismo que harta a los demás hablando de sí, o a veces un corazón inalcanzable que siempre todos tienen que ir hacia él y nunca baja a los demás. Un corazón narciso que se pasa la vida contemplándose a sí mismo, ególatra, autosuficiente que necesita de los demás para sentirse admirado. De los otros ama sus aplausos no a la persona, ama a los que piensen bien de él…
Quitá de mí el corazón dividido, disperso, desordenado, desprovisto de la capacidad de elegir… Acá entra la sensualidad, lo que entra por los sentidos, la calle, la televisión, internet, esto que hace que el corazón esté esclavo, que ha asentado la vida en la arena movediza de la dispersión, que por esto mismo está descentrado y le falta el hogar interior. Un corazón que se ha vuelto ciego…
Quitá de mí el corazón implacable, inmisericorde, que no se perdona nada, que vive a presión, que no sabe disfrutar. Un corazón ícaro que vive persiguiendo un ideal que es inalcanzable, vive frustrándose porque no tiene la humildad de reconocer que no todo lo puede…
Quitá de mí el corazón enfermo de apariencia, abrumado de la necesidad de contentar a los otros, un corazón enfermo de “tener que” y no poder disfrutar…
Quitá de mí un corazón atrincherado en su capilla interior, demasiado ocupado en la propia santidad, un corazón que ama a la humanidad pero no soporta a los hombres…
Quitá de mí el corazón de piedra…