21 may 2013

Tres en uno y un regalo imperdible e inagotable !!!


Padre, Hijo y Espíritu son regalo. Puro regalo. El Padre se regala en el Hijo. El Hijo se nos da en el Espíritu.

La Trinidad es regalo. Dios mismo se nos dona, se nos regala, se nos ofrece. El regalo de Dios es la sonrisa del mundo. ¿Qué haría el mundo sin el Amor que viene del regalo que es el propio Dios?

Desde que hacemos la señal de la cruz por la mañana hasta el anochecer, ¡cuántos actos casi desapercibidos que vivimos inmersos en la corriente amorosa de la Trinidad!

Dios es comunidad. En ese regalo del Dios que se regala, también nosotros hemos de ser un regalo para los demás, no un “regalito”, sino regalo en toda su dimensión.

Preparémonos para la fiesta del Amor que no se termina, porque quien se dona por completo, al estilo de la Trinidad santa, termina por no tener fin. Conectados al Amor inagotable la vida tiene otro color

El misterio de la Trinidad

Objeto: Una novela de misterio, un huevo duro

Escritura: Cuando venga el Consolador, que yo les enviaré de parte del Padre, el Espíritu de verdad que procede del Padre, él testificará acerca de mí (Juan 15:26 NVI).

¿Te gustan las historias o novelas de misterio? Cuando era joven me encantaba leer historias de misterio. Mis favoritas eran los Hardy Boys y Nancy Drew (Ambos novelas en inglés). Recientemente vi un buen libro de misterio titulado "¿Qué le ocurrió realmente a Humpty?: De los archivos de un detective experto". Todos sabemos que Humpty Dumpty se cayó, pero en este libro el hermano, Joe Humpty, detective, investiga para tratar de saber que pasó realmente. ¿Se caería Humpty o lo empujarían? Si fue empujado, ¿quién lo hizo? ¿Sería la Pequeña Miss Muffet, Rizos de Oro, la vieja mamá Hubbard o el malévolo Lobo Feroz. No voy a revelar el final o la solución al misterio...tendrán que leerlo para saberlo.

Hoy vamos a aprender acerca de un misterio totalmente diferente. Hoy es un día muy especial en la iglesia. Es el domingo de la Trinidad. ¿Sabes lo que significa la palabra trinidad? Lo primero que deseo preguntarte es: conociendo a Dios, ¿cuántos Dios hay? Exacto, sólo hay un Dios. La Biblia dice que "sólo un Dios y Padre de todos", pero Dios está hecho de tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Esto es lo que conocemos como la Trinidad. Puede ser que hayas notado que cuando alguien es bautizado por el Pastor, este dice, "Te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". ¿Has oído eso antes? ¡Bien! Ahora sabrás que cuando escuchas esas palabras - Padre Hijo y Espíritu Santo - estamos hablando de la Trinidad - un Dios en tres personas.

Tan simple como esto aparenta ser, es muy difícil entender la Trinidad. Es un misterio para nosotros - algo que podemos pensar y maravillarnos en él. Las personas han usado muchas cosas o formas diferentes para tratar de ayudar y explicar lo que es la Trinidad. Como comenzamos hablando acerca de Humpty Dumpty hoy, creo que usaré un huevo como ejemplo en esta ocasión. (Enseñe un huevo hervido y duro). ¿Cuántos huevos ves? ¡Así es! Tengo sólo un huevo. Como posiblemente sepas, el huevo está hecho de tres partes. La primera es el cascarón. (Pele el huevo). La segunda parte es lo blanco, la clara del huevo. Lo próximo que haré es cortar el huevo por la mitad. ¿Qué ven ahora? ¡Cierto! Ven la yema amarilla. El huevo tiene tres partes: el cascarón, la clara y la yema - pero es un sólo huevo. ¡De igual forma, el Padre, Hijo y el Espíritu Santo son tres personas pero sólo un Dios: misterio resuelto!

Oremos: Dios te damos gracias por ser el todo poderoso, sapiente y amoroso Dios con nosotros. Te damos gracias por las cosas en la vida que no entendemos completamente y por darnos la fe para creerlas de todos modos. En el nombre del Padre, Hijo y el Espíritu Santo, amén.

12 may 2013

MATERIAL DE PERIODICO DIALOGO SOBRE PENTECOSTES


La Ascensión de Jesús- portal carmelitano


ascensioneLa “ascensión” de Jesús se comienza a realizar en el momento de su crucifixión, tal como Jesús indicó en varias ocasiones: “Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del Hombre para que todo el que cree en Él tenga vida...

Las fiestas pascuales se acercan a su cumplimiento. El domingo próximo, si Dios quiere, celebraremos la Ascensión del Señor y el siguiente, Pentecostés.
En el Antiguo Testamento, “ascensión”, “elevación” y “glorificación” son tres palabras sinónimas para indicar la entronización de un rey, la toma de posesión de su reino. Eso es lo que celebramos en la Ascensión de Jesús: el triunfo definitivo del Señor resucitado sobre el pecado y sobre la muerte, el cumplimiento de su misión salvadora, la manifestación de su gloria, su entronización “a la derecha del Padre”.
La “ascensión” de Jesús se comienza a realizar en el momento de su crucifixión, tal como Jesús indicó en varias ocasiones: “Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del Hombre para que todo el que cree en Él tenga vida eterna” (Jn 3,14-15); “Cuando sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí” (Jn 12,23). Por eso, al hablar de su pasión, los evangelios dicen: “Estando para cumplirse los días de su ascensión, Jesús se dirigió resueltamente a Jerusalén” (Lc 9,51).
La Pascua de Jesús es su pasión, muerte y glorificación. La “hora” de Jesús, su “elevación” para salvar a los hombres atrayéndolos hacia sí comenzó en la cruz, continuó en la resurrección y llegó a plenitud en la Ascensión y en el envío del Espíritu Santo sobre los creyentes. Estos acontecimientos son las distintas etapas de un único proceso. El que “se despojó de su rango, tomó la condición de esclavo y se abajó hasta la muerte de cruz, ha sido exaltado sobre todo” (cf. Fil 2,6ss).
“Antes de las fiestas de Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre…” (Jn 13,1). Como sabemos, la palabra Pascua significa “paso”. Cristo ha dado un único paso de la cruz a la gloria, pero nosotros necesitamos de días y de años para comprender algo de este misterio, por eso en nuestras celebraciones cada vez ponemos la mirada en un solo aspecto de este proceso.
La Ascensión de Jesús supone la apertura del cielo para los creyentes, la salvación de los que confían en Él. Por eso, en el momento de su muerte, Jesús puede prometer al buen ladrón: “Hoy estarás conmigo en el Paraíso” (Lc 23,43). Nosotros confiamos en poder estar un día con Cristo en el Paraíso. Mientras tanto, procuremos ser testigos de su resurrección en el mundo.

AUTOR: P. Eduardo Sanz de Miguel, OCD

11 may 2013

ARMADA BLANCA -NIDOS DE ORACION -inspirados en Fatima


Los Nidos de Oración

Los Nidos de Oración son grupos de niños que se reúnen para rezar el Rosario, como lo pidió la Virgen a Fátima y como deseaba San Pío de Pietrelcina.

Estos grupos forman la Armada Blanca de la Virgen, el ejército de los pequeños guiados por la Reina del Cielo, para la conquista de todo el mundo a Su Divino Hijo Jesús.

Miren, queridos niños, los grandes de la tierra no los toman mucho en cuenta a ustedes. Pero los Grandes del Cielo confían en ustedes para resolver los más grandes y urgentes problemas: la paz del mundo y la salvación de toda la humanidad.

Por eso Dios en el 1917 mandó a Fátima la Santísima Virgen a Lucía, Francisco y Jacinta, tres niños de 10, 9 y 7 años, para que les pidiera que le ayudaran en esta maravillosa obra.

Ahora la Virgen está llamando a ti, y te pregunta:

«¿Quieres ofrecerte a Dios y aceptar los sacrificios que El te quiera enviar, en reparación de los pecados con los cuales El es ofendido, y para obtener la conversión de todos los pecadores?

¿Quieres tomar parte de mi gran ejército que debe llevar la paz y la salvación al mundo?» La Virgen espera tu respuesta generosa: «Sí yo quiero»,

Entonces ponte rápido a trabajar para Ella, dedica todos los días un tiempo a rezar el Santo Rosario, ofrece pequeños sacrificios a Jesús y forma un Nido de Oración.

¿Cómo se forma un Nido de Oración?

Es muy sencillo, basta que dos o más niños quieran rezar juntos el Rosario, dónde y cómo es posible - en casa de uno de ellos;

- en la iglesia, delante de Jesús Sacramentado, de acuerdo con el párroco. Sería aconsejable que el párroco mismo presenciase la oración durante un poco de tiempo;

- en la escuela, si el maestro está de acuerdo ,rezando el Rosario todos juntos en clase;

- en casa de alguna persona enferma, uniendo así el amor hacia Dios con el amor hacia el prójimo;

- en los hospitales y centros pediátricos, en los institutos, en las guarderías, en cualquier lugar donde se encuentran los niños;

- al aire libre, durante las pausas de juego y de recreación;

- donde y como el Espíritu sugiera.

Es importante que por cada Nido haya una persona adulta que se ocupe de los niños y les hable de los sucesos de Fátima, guiándolos muy despacio a la Adoración Eucarística. A falta de un adulto, podrá asumir este cargo un niño más grande.

 NO DEJES DE VISITAR ESTA PAGINA , TE VA A GUSTAR Y VAS ENCONTRAR COMO LOS NIÑOS AMAN A LA VIRGEN DE FATIMA EN TODO PARTES DEL MUNDO...

ARMATA BIANCA








 
 
 
 
 

¡VEN, VEN ,VEN ESPIRITU DIVINO!









 
DIBUJOS PARA CATEQUESIS Y OJITAS PARA OVEJITAS...

cuento : carta de despedida a un amigo...

 i por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo. .Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.

Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen. Escucharía cuando los demás hablan y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate!

Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma.

Dios mío si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que le ofrecería a la luna. Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos...

Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... No dejaría pasar un sólo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero. Convencería a cada mujer u hombre que son mis favoritos y viviría enamorado del amor.

A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse! A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar. A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido. Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres... He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada. He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.

He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse. Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habrán de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo.

Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas. Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma. Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un0 beso y te llamaría de nuevo para darte más. Si supiera que esta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente. Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría "te quiero" y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.

Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré.

El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo. Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles "lo siento", "perdóname", "por favor", "gracias" y todas las palabras de amor que conoces.

 Nadie te recordará por tus pensamientos secretos. Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos. Demuestra a tus amigos cuanto te importan."                                                                                                                                                                                                                  GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

Cuentos para Pentecostes-Hijo de la Tribu.

  El joven africano escuchó con avidez las instrucciones.
Se trataba del momento más importante de su vida. El mito que iba a hacerlo hombre. Había llegado a la pubertad y, para ser ahora aceptado como miembro adulto de la tribu, tenía que pasar las pruebas tradicionales que demostrarían que era fuerte, sensato, responsable y digno de confianza.
Si fallaba en el examen volvería a ser niño hasta otra estación, con la vergüenza del fracaso y la impaciencia de la espera.
Por eso escuchaba con atención total, dispuesto a llevar a cabo con exactitud inmediata las órdenes secretas de los ancianos de la tribu.
Estas fueron las instrucciones: debía partir solo hacia la selva sin arco ni flechas, sin lanza ni escudo, y morar y andar en ella hasta ver y ser visto por un león, un rinoceronte, una serpiente pitón y un elefante.
En ningún caso debía huir o defenderse, y no debía tomar alimento alguno ni beber agua, por apetitosos que fueran los frutos que viera cristalinos los arroyos que cruzara.
Una vez alcanzado el cuádruple objetivo, debía volver inmediatamente e informar a la tribu. Eso era todo. El joven partió al instante y se dirigió a las praderas de altas hierbas, donde sabía que los leones esperaban a sus presas y donde no le sería difícil ver al rey de la selva y ser visto por él. Pronto lo divisó, recostado bajo un árbol, en la majestad despreocupada de su serena presencia.
Contuvo el aliento y esperó hasta que el león se dignara mirarlo.
Al fin el león alzó la cabeza, paseo su mirada por el horizonte y se detuvo un momento en la figura esbelta del adolescente inmóvil.
Se cruzaron las miradas del aspirante a hombre y del dueño de la selva, en reconocimiento mutuo de dignidad adivinada.
Se aseguró el joven de que el león lo había mirado para poder afirmarlo ante la tribu, y partió despacio con la bendición de la selva, sabiendo que había logrado el cometido más difícil.
De vuelta en la selva pronto vio una serpiente pitón enroscada en un árbol y asentó su mirada sin parpadear.
También conocía los terrenos del rinoceronte, y de lejos, pero con certeza, lo avistó y se supo avistado, leyendo en el aire el mensaje de recelo y advertencia del animal desconfiado.
Ya solo le faltaba lo más sencillo, que era el elefante. Muchos había por los alrededores y no tardaría en encontrar una manada o un macho suelto y verlo y hacerse ver con prudencia. El elefante no ataca si no es atacado, y no había mayor peligro.
Con encontrar pronto uno, quedaría cumplida la tarea. Pero no lo encontraba.
Recorrió todos los terrenos propicios, busco huellas, oteo horizontes, espero en aguadas, pero no logro ver un solo elefante. Entonces comenzó a sentir hambre.
Hasta aquel momento no había contado ni los días ni las noches ni había sentido ni hambre ni sed, pero al prolongarse la búsqueda y surgir el temor al fracaso, comenzó a sentirse débil y a dudar.
¿Hasta cuando podía seguir buscando? Que haría si no lograba encontrar un elefante Él preferiría dejarse morir de hambre y sed en la selva, para salvar la dignidad, ya que no la vida, pero las ordenes eran regresar a la aldea vivo e informar puntualmente de lo sucedido.
Aguantó hasta ultimo momento, pero no logro divisar a ningún elefante, y volvió con paso triste a su tribu a contar lo sucedido. Después de oírlo, hablo el jefe de la tribu: " Has pasado la prueba. Sabíamos que no podrías ver a ningún elefante, porque los habíamos espantado de antemano de toda la comarca.
La prueba no era el ver animales, sino el decir la verdad, y tú la has dicho. Desde hoy eres uno de nosotros con pleno derecho. Eres hijo de la tribu."

Decir la verdad no es un mero mandamiento externo que nos obligue a no mentir para salvar así el buen funcionamiento de la sociedad. Decir la verdad es aceptar la realidad, hacerse paralelo a los hechos. Decir la verdad es ser persona entera, hacerse de una pieza, comulgar con uno mismo. Decir la verdad da sentido a la vida. En sánscrito la palabra verdad y la palabra ser tienen la misma raíz. Decir la verdad, es en ultimo termino, ser.

No he visto al elefante. Ahora puedo ser hijo de la tribu.

                                                   Carlos González Vallés,S.J.