5 jul 2013

EL LIRIO COMO SIGNO DEL CRISTIANO PURO Y SANTO











Origen del nombre e historia:
El nombre del lirio tiene un origen preclásico; de hecho, deriva del nombre griego leirion y del romano, lilium.
Sentimientos & simbolismo :
En el simbolismo cristiano, el lirio representa la pureza, la castidad y la inocencia. Los bouquets de lirios blancos son muy populares en los hogares cristianos durante la Pascua, ya que simbolizan la resurrección de Cristo.

Dice una leyenda que el lirio brotó de las lágrimas de Eva cuando ésta, luego de ser expulsada del Edén, descubrió que estaba embarazada. Otro relato folclórico dice que los lirios nacen por sí solos, sin que los plante ninguna mano humana, en la tumba de las personas ejecutadas por delitos que no cometieron. Algunos creen que plantar lirios en un jardín lo protege de fantasmas y malos espíritus. En China, el lirio del día es el emblema de la maternidad. Soñar con lirios en primavera es un augurio de matrimonio, felicidad y prosperidad; soñar con ellos en invierno anuncia esperanzas frustradas y la muerte prematura de un ser querido. Se decía que los romanos curaban los callos con jugo de bulbos de lirio. En las antiguas ceremonias de casamiento griegas y romanas, en la corona de la novia se colocaban lirios, símbolo de la pureza y la inocencia, y trigo, símbolo de la fertilidad. Tiempo atrás, los españoles creían que comer los pétalos de un lirio devolvía la forma humana a una persona que había sido transformada en bestia. En la época medieval, simbolizaban la sexualidad femenina.
Significado de los colores :
En general, los lirios indican pureza de corazón. Los lirios blancos vienen en una variedad de colores; la mayoría de las personas asocian de inmediato los lirios con el blanco, que significa inocencia y dulzura. Se considera que el lirio blanco es la flor especial de la Santa Virgen, ya que el folclore cristiano dice que los lirios eran amarillos hasta que la Virgen María se inclinó a recogerlos. Los lirios amarillos expresan gratitud y alegría.

fuente:tomashoraciojerez.blogspot.com

3 jul 2013

EL APOCALIPSIS PARA NIÑOS DE 11 A 12 AÑOS (CUARTO ENCUENTRO)

 Vamos a leer algunos textos del Apocalipsis a lo largo de varios encuentros, teniendo en cuenta:

 •La situación en que fue escrito.

•El lenguaje simbólico.

•El mensaje para los hombres de aquella época y para nosotros en la actualidad.

•Que el objetivo del libro es hablar del triunfo definitivo de Dios en la historia. En el primer encuentro (Diálogo 213) se trabajó Apocalipsis 1, 9-20 y nos hicimos algunas preguntas:¿Qué mensaje de esperanza podemos dar al mundo de hoy? ¿Tenemos esperanza o creemos que lo que está mal seguirá mal? En el Segundo encuentro (Diálogo 214) nos preguntamos ¿Cómo es Dios? y leímos Apocalipsis 4, 1- 11. En el tercer encuentro (Diálogo 215) leímos Apocalipsis 5, 1-8 y nos preguntamos acerca del sentido de la vida y cómo Dios está presente en la historia.

Cuarto encuentro: Nos vamos a preguntar cómo es el mundo y cómo actúa Dios en él. Como estamos en tiempo de Navidad, vamos a relacionar esta situación con Dios que se hace uno de nosotros y vive como hombre esta realidad.

 

•Primer momento:

Recordamos lo trabajado en el encuentro anterior: Sólo el cordero puede abrir el libro, sólo Jesús da sentido a la historia.

¿Qué pasa cuando se van abriendo los sellos?

Si alguien lo desea, puede pedirme por mail la imagen en color del Apocalipsis que se encuentra en esta página. Así podrá imprimirla, llevarla al encuentro y mirar la imagen con los participantes para descubrir qué significa cada elemento a medida que se lee la explicación.

En la parte superior aparecen los cuatro caballos, el blanco, negro, rojo y amarillo. En el centro, el cordero con los siete cuernos y los siete ojos y luego los cuatro seres vivientes.

 

La obra fue realizada por la artista Maria Licciardo y nos permite ver cómo el texto es interpretado de diferentes formas, pero en el centro está Jesús.

Se lee el capítulo 6 en grupos. La consigna es que extraigan qué es lo más importante que aparece en cada apertura de sellos. Es decir completan la columna que dice «Descripción».

 

•Segundo momento:

Se pone en común lo trabajado y se explica el simbolismo. Quiero aclarar que no siempre es la misma la interpretación de los simbolismos.

Primer sello: En esta parte del Apocalipsis los colores son importantes. El blanco simboliza sabiduría, eternidad, victoria, gloria, alegría, pureza (El significado de los colores fue tomado de Apocalipsis, de Andrés Marengo, ed. Claretiana).

 

Puede significar la palabra de Dios presente en el mundo.

El mismo caballo vuelve a aparecer en Ap. 19.

Esa palabra que va a vencer a todo lo que se presente. Al principio estaba la palabra… es decir Jesús resucitado.

 

Recordemos que más allá del rigor a la hora de analizar el Apocalipsis con los niños, se trata de lo vivan como un libro que habla de Dios y de su plan para la historia de los hombres, alejándolo de lo que numerosas películas y series que han tomado este texto para construir ficciones de terror y destrucción.

 

Segundo sello: Caballo rojo. El rojo simboliza la sangre, el fuego, la guerra, la persecución. Es interesante ver que no es el jinete el que mata, sino que tiene una espada para que los hombres se maten unos a otros. Es decir que está en las manos de las personas no matarse, no pelear, no agredirse…

Tercer sello: El negro simboliza el hambre, la injusticia. Por eso el jinete sostiene una balanza que pesa mal.

Cuarto sello: El verde simboliza la muerte, el color de la descomposición, también enfermedad y plagas.

 

 

Quinto sello: Los que habían sido inmolados, sacrificados, se hacen la misma pregunta que nos hacemos todos: ¿Hasta cuándo la injusticia y la muerte innecesaria? A lo largo de la historia de la humanidad, son muchos los que fueron asesinados a causa de lo que creían. Ellos de alguna forma, obtendrán justicia.

Sexto sello: La apertura de este sello nos recuerda las películas que hablan del fin del mundo, donde todo se destruye. Recordemos que en este encuentro sólo leemos hasta este sello, pero todavía queda leer la apertura del séptimo en donde se ve el triunfo de Dios.

 

•Tercer momento:

Se completa la columna que queda: relación con la realidad.

-¿En qué situaciones de tu vida tenés presente la palabra de Dios?

-¿En cuáles la injusticia, la muerte, la enfermedad, el pecado, el sacrificio (entendido como el dejar algo por otra cosa que te parece mejor, no porque sí).

-¿Alguna vez sentiste que parecía que todo se estaba por terminar?

-¿Viste alguna película o escuchamos algún comentario referido al fin del mundo? Recordemos que la incorporación de este texto a esta edad, se debe a lo que muchos niños de once o doce años ven ese tipo de películas en la televisión o por Internet, y, por eso, el docente va preguntando qué es lo que saben, escucharon, se imaginan, para dejar siempre el mensaje que Dios, la verdad, el amor, siempre triunfan, de una forma u otra.

 

Nos preguntamos, ¿Dios se desentiende de lo que pasa en el mundo? No, por eso, en cada Navidad, celebramos que Dios está con nosotros. Jesús nos ayuda, y nos da fuerzas para vivir en medio del mundo y poder transformarlo.

 
Oración:

Pedimos a Jesús para que siempre sintamos su presencia de amor entre nosotros y al Espíritu que nos de la sabiduría y fortalezas necesarias para transformar la realidad.
 

(preparado y pensado para niños y niñas de 11 o 12 años)

por María Inés Casalá • inescasala@gmail.com
www.periodicodialogo.blogspot.com.ar 

EL APOCALIPSIS PARA NIÑOS DE 11 a 12 AÑOS (SEGUNDO ENCUENTRO)

 Vamos a leer algunos textos del Apocalipsis a lo largo de varios encuentros, teniendo en cuenta:

• La situación en que fue escrito.

• El lenguaje simbólico.

• El mensaje para los hombres de aquella época y para nosotros en la actualidad.

• Que el objetivo del libro es hablar del triunfo definitivo de Dios en la historia.

 Insisto en comentar que, a veces, hay quienes me cuestionan que trabaje este texto con niñas y niños de once o doce años.

 Sin embargo, teniendo en cuenta lo que leen y las películas que ven, este texto no les aporta nada extraordinario. Es más, muchas de las películas de terror o relacionadas con el fin del mundo se basan o toman textos, muchas veces en forma errónea, del Apocalipsis.

En el primer encuentro se trabajó Apocalipsis 1, 9-20 y nos hicimos algunas preguntas:

• ¿Qué mensaje de esperanza podemos dar al mundo de hoy?

• ¿Tenemos esperanza o creemos que lo que está mal seguirá mal?

 

A continuación de ese texto encontramos las cartas a las siete Iglesias. Sugiero saltear estos capítulos explicando brevemente que se trata de un mensaje que Dios le envía a todo el mundo, las siete Iglesias representan a toda la Iglesia y a todos los que quieran oír este mensaje. Pero, vamos a seleccionar algunos textos porque lo que vamos a hacer es una introducción al Apocalipsis teniendo en cuenta los puntos que figuran al comienzo de esta nota.

 

Primera parte

 

Partimos del la pregunta de cómo nos imaginamos que es Dios y cuál es su tarea o cómo interviene en el mundo de hoy.

 

Muchas veces nos preguntamos por qué existen los terremotos, por qué nacen niños enfermos, por qué hay guerras o por qué hay millones de personas que mueren de hambre o de sed.

 

¿Qué hace Dios? ¿Es un Dios distraído, es un Dios que nos abandonó, que nos deja para que nos arreglemos solos…?

 

Suele ocurrir que los niños imaginen a Dios como un abuelo, o se lo imaginan con cuerpo.

 

Lo importante es que el catequista ayude a la reflexión. Si dicen que se lo imaginan como un abuelo, hay que preguntar qué características tiene un abuelo: tranquilo, no reta, deja hacer cualquier cosa, mima, es severo… Las respuestas van a variar de acuerdo a la experiencia de los niños.

 

¿Cómo es el Dios que aparece en el Apocalipsis? ¿Cómo es ese Dios que, según este texto, no abandona al hombre, sino que le promete que al final e bien triunfará? ¿Cómo lo acompaña y ayuda en la vida cotidiana?

 

Proclamación:

 

Leemos Apocalipsis 4, 1- 11

El texto se lee una vez y, con la Biblia abierta, el catequista va comentándolo e intercambiando con los niños. Si ayuda y a los niños les gusta, se puede hacer un dibujo del texto por grupos o de a dos o tres.

 

Después tuve la siguiente visión: Había una puerta abierta en el cielo, y la voz que había escuchado antes, hablándome como una trompeta, me dijo: «Sube aquí, y te mostraré las cosas que deben suceder en seguida».

 

La puerta abierta indica que hay una comunicación entre el cielo, lugar donde el autor ubica a lo divino y este mundo.

 

Podemos hablar con Dios, comunicarnos con él, él interviene en nuestra historia y nosotros podemos compartir algo de su divinidad.

 

«En ese mismo momento, fui arrebatado por el Espíritu y vi en el cielo un trono, en el cual alguien estaba sentado. El que estaba sentado tenía el aspecto de una piedra de jaspe y de ágata. Rodeando el trono, vi un arco iris que tenía el aspecto de la esmeralda.

 

Y alrededor de él, había otros veinticuatro tronos, donde estaban sentados veinticuatro Ancianos, con túnicas blancas y coronas de oro en la cabeza. Del trono salían relámpagos, voces y truenos, y delante de él ardían siete lámparas de fuego, que son los siete Espíritus de Dios».

 

• ¿Qué sensación nos da este texto?

• ¿Quién es el que está en el trono?

• ¿Qué importancia se le da?

• ¿Qué nos dice de Dios?

• Es la imagen de un Dios poderoso y rodeado de personas que comparten parte de su gloria, por eso tienen también un trono y coronas de oro.

 

«Frente al trono, se extendía como un mar transparente semejante al cristal. En medio del trono y alrededor de él, había cuatro seres vivientes, llenos de ojos por delante y por detrás. El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo, a un toro; el tercero tenía rostro humano; y el cuarto era semejante a un águila en pleno vuelo. Cada uno de los cuatro seres vivientes tenía seis alas y estaba lleno de ojos por dentro y por fuera. Y repetían sin cesar, día y noche…».

 

Esta última parte nos muestra a Dios reconocido y alabado por los hombres. Cada uno de los seres vivientes, van a acompañar a uno de los Evangelios.

 

• ¿Cómo vemos al Dios que nos presenta este texto? ¿Cercano, lejano, triunfante, poderoso, débil…?

 

Respuesta:

 

Reescribimos la imagen de Dios que habíamos escrito en la primera parte.

 

• ¿Cómo nos relacionamos con este Dios?

• ¿La imagen de Dios que tenemos es la misma a través de los años?

 

Nuestra imagen de Dios cambia, pero él es el mismo, siempre presente en nuestra historia. Como los primeros cristianos, nosotros también podemos sentirnos perseguidos o, en determinados lugares, ocultamos que somos cristianos. Sin embargo, si dejamos actuar a Dios en nuestra vida, podremos disfrutarla de una forma más íntegra.

 

EL APOCALIPSIS PARA NIÑOS DE 11 A 12 AÑOS: primer encuentro

A lo largo de muchos años, los niños de once y doce años, me han pedido trabajar el Apocalipsis. Durante todo ese tiempo, me rehusé porque creía que no era importante para ellos. 
Sin embargo, hace un año me decidí a poner en práctica aquello de atender el interés del que aprende y comencé a trabajar el tema con los chicos de 6º grado, es decir once y doce años.
Primer momento: 
Preguntar por qué tienen interés en leer el Apocalipsis y qué saben de este libro de la Nueva Alianza.
• Generalmente conocen y gustan de los monstruos que aparecen, tienen curiosidad porque habla del fin del mundo y, lo que más conocen, es el número 666 que aparece en numerosas películas. 
• Explicar que la palabra «apocalipsis» significa «revelación» y, además de narrar la vuelta de Jesús al final de la historia, muestra una forma de ver la historia y, para hacerlo, utiliza un lenguaje simbólico. Por eso, para leerlo hay que conocer la situación de los cristianos en ese momento.
Trabajo en grupo con dos preguntas:
• ¿Cuál es la situación del mundo actual?
• ¿Qué buen mensaje podemos darle al mundo?
Poner en común lo trabajado. Contar que el Apocalipsis se escribió en una época en que los cristianos estaban muy perseguidos por Domiciano (año 95), emperador romano que pretendía ser adorado y que, si las fuerzas del imperio encontraban uno, lo más probable era que lo mataran.
¿Cómo hacían entonces para comunicarse? Lo hacían en «clave», en lenguaje simbólico. Es en este contexto histórico donde debemos buscar el verdadero significado de los simbolismos.
Vamos a leer algunos textos del Apocalipsis a lo largo de varios encuentros, teniendo en cuenta:
• La situación en que fue escrito.
• El lenguaje simbólico.
• El mensaje destinado a los hombres de aquella época y para nosotros en la actualidad.
• Que el objetivo del libro es hablar del triunfo definitivo de Dios en la historia. 
Segundo momento:
Leer Apocalipsis 1, 9-20
Para una mejor comprensión, pedimos a los chicos que dibujen lo que leen en hojas blancas y luego las exponemos en el pizarrón.
Al finalizar, guardamos o fotografiamos esos dibujos, o algunos de ellos, para usarlos el año siguiente. Explicamos a los niños que por eso los guardamos.
Una vez que están pegados los dibujos en el pizarrón, explicamos algunos signos, los que más le llaman la atención a los chicos.
• Las siete Iglesias representan a todas las iglesias.
• El número 7 significa plenitud, perfección, totalidad.
• Siete candelabros: la Iglesia.
• Hijo del hombre: Jesús resucitado.
• Túnica blanca: sacerdocio.
• La voz que era como el estruendo de grandes cataratas, o como el sonido de la trompeta: voz de Dios.
• Espada de doble filo: la fuerza de la Palabra de Dios.
• El trono: aparece numerosas veces, significa poder.
 
Preguntamos qué significa esta visión. A veces puede ser confusa, como un sueño.
 
Jesús ha triunfado sobre la muerte y nos da un mensaje de esperanza.
 
Puede parecer, como parece en los primeros capítulos del Apocalipsis que estamos perdidos y que es el mal el que triunfa, pero Dios y el amor siempre triunfan.
 
Recordemos que los primeros cristianos sentían un poco de desesperanza al ver la crueldad con que se los perseguía.
 
Tercer momento:
 
• ¿Qué mensaje de esperanza podemos dar al mundo de hoy?
• ¿Tenemos esperanza o creemos que lo que está mal seguirá mal?