28 mar 2015

Domingo de Ramos: 29 de Marzo – VI del T. de Cuaresma– Ciclo B
Ramos en la Pasión del Señor (Rojo)
"Tu cruz nos lleva al cielo"
Fuente: José Antonio Pagola - Dibujo: Fano

EL GESTO SUPREMO
Jesús contó con la posibilidad de un final violento. No era un ingenuo. Sabía a qué se exponía si seguía insistiendo en el proyecto del reino de Dios. Era imposible buscar con tanta radicalidad una vida digna para los «pobres» y los «pecadores», sin provocar la reacción de aquellos a los que no interesaba cambio alguno.
Ciertamente, Jesús no es un suicida. No busca la crucifixión. Nunca quiso el sufrimiento ni para los demás ni para él. Toda su vida se había dedicado a combatirlo allí donde lo encontraba: en la enfermedad, en las injusticias, en el pecado o en la desesperanza. Por eso no corre ahora tras la muerte, pero tampoco se echa atrás.
Seguirá acogiendo a pecadores y excluidos aunque su actuación irrite en el templo. Si terminan condenándolo, morirá también él como un delincuente y excluido, pero su muerte confirmará lo que ha sido su vida entera: confianza total en un Dios que no excluye a nadie de su perdón.
Seguirá anunciando el amor de Dios a los últimos, identificándose con los más pobres y despreciados del imperio, por mucho que moleste en los ambientes cercanos al gobernador romano. Si un día lo ejecutan en el suplicio de la cruz, reservado para esclavos, morirá también él como un despreciable esclavo, pero su muerte sellará para siempre su fidelidad al Dios defensor de las víctimas.
Lleno del amor de Dios, seguirá ofreciendo «salvación» a quienes sufren el mal y la enfermedad: dará «acogida» a quienes son excluidos por la sociedad y la religión; regalará el «perdón» gratuito de Dios a pecadores y gentes perdidas, incapaces de volver a su amistad. Esta actitud salvadora que inspira su vida entera, inspirará también su muerte.
Por eso a los cristianos nos atrae tanto la cruz. Besamos el rostro del Crucificado, levantamos los ojos hacia él, escuchamos sus últimas palabras... porque en su crucifixión vemos el servicio último de Jesús al proyecto del Padre, y el gesto supremo de Dios entregando a su Hijo por amor a la humanidad entera.



Bienaventurados los misericordiosos...blogoslawieni milosierni...

Himno Cracovia 2016

Alzo mis ojos a las montañas
de donde vendrá la ayuda...
viene de nuestro Señor, 
un Dios Misericordioso.
Si nos perdemos, el nos busca
y nos carga entre sus brazos
con su sangre cura  nuestras heridas
y una nueva vida nos da.
BIENAVENTURADOS LOS MISERICORDIOSOS
PORQUE ELLOS OBTENDRÁN MISERICORDIA.
Señor, si tienes encuenta las culpas
¿quien podría subsistir?
Dios nos perdona, perdonemos nosotros 
también como El.
BIENAVENTURADOS LOS MISERICORDIOSOS
PORQUE ELLOS OBTENDRÁN MISERICORDIA.
La sangre de Cristo nos Redimió
y El ha resucitado
¡Jesús es El Señor!
¡que lo sepa todo el mundo!
Deja de lado el miedo y ten fe 
pon tu carga a sus pies, 
El ha Resucitado
¡Vive Jesús , nuestro Dios!